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jueves, 10 de julio de 2014

INICIACION (ENSEÑANZAS DEL MAESTRO D.K. “EL TIBETANO”)

INICIACION (ENSEÑANZAS DEL MAESTRO D.K. “EL TIBETANO”)

REGLAS PARA ASPIRANTES A LA INICIACION



 Regla Uno.

Que el discípulo investigue dentro de la profunda caverna del corazón. Si allí arde intensamente el fuego, dando calor a su hermano, pero no a sí mismo, ha llegado el momento de solicitar autorización para presentarse ante el portal.

Cuando el amor a todos los seres, sin tener en cuenta quienes son, comienza a ser una realidad en el corazón del discípulo y, al mismo tiempo, el amor a sí mismo no existe, indica que se está acercando al Portal de la Iniciación y puede prestar los juramentos preliminares necesarios, antes de que su Maestro entregue su nombre como solicitante a la iniciación. Si no le importa el sufrimiento y el dolor del yo inferior, si le resulta indiferente ser feliz o no, si el único propósito de su vida es servir y salvar al mundo y si las necesidades del prójimo son para él de mayor importancia que las propias, recién entonces el fuego del amor irradia de su ser y el mundo podrá sentirse confortado ante sus pies. Este amor debe ser una manifestación probada y práctica y no sólo una teoría ni simplemente un ideal impracticable y un sentimiento grato, sino algo surgido de las experiencias y pruebas de la vida, de tal modo que el primer impulso de la vida sea el autosacrificio y la inmolación de la naturaleza inferior.  

Regla Dos.

Cuando la solicitud ha sido presentada en triple forma, que el discípulo la retire y olvide que la ha presentado.

En esto reside una de las pruebas iniciales. El discípulo debe adoptar la actitud mental de no importarle recibir o no la iniciación. No debe tener ningún móvil egoísta. Sólo las solicitudes que llegan al Maestro mediante la energía engendrada por móviles puros y altruistas son transmitidas por El al ángel que lleva los registros de la Jerarquía; sólo recibirán respuesta a sus demandas los discípulos  que  ansían  la  iniciación  porque  confiere  un  mayor  poder,  para ayudar y bendecir. Quienes carecen de interés por la iniciación no recibirán respaldo esotérico, y los que por egoísmo o curiosidad, ansían participar en los misterios, no atravesarán el portal y permanecerán afuera llamando. Quienes estén dispuestos a servir y se sienten abrumados por las necesidades del mundo y se les ha despertado el sentido de la responsabilidad personal, han cumplido con la ley, llaman y reciben respuesta, solicitan y son [e490] reconocidos; ellos demandan mayor poder para ayudar, y esta demanda es oída por Aquellos que silenciosamente esperan

PREPARACION PARA LA INICIACION

1. (El discípulo) encuentra a su alma mediante la fusión del alma y la personalidad; a su grupo por la absorción de esta fusión alma-forma en el grupo de un Maestro, siendo finalmente absorbido en el ashrama del Maestro.

...a medida que la nueva estructura del venidero orden mundial vaya adquiriendo forma, los procesos se acelerán considerablemente; sin embargo esto no sucederá hasta dentro de cien años, lo cual es un instante en la eterna historia de la humanidad. La vida de Dios pasa de una síntesis a otra. Primeramente, la síntesis de las vidas atómicas que adquirirán formas cada vez más perfectas hasta aparecer los tres reinos de la naturaleza; luego, la síntesis de la conciencia que permitirá al ser humano penetrar en la conciencia mayor del Todo y, finalmente, ese misterioso acontecimiento resultante del efecto producido por los desarrollos anteriores, denominado Identificación. Desde la primera identificación, analogía superior de la etapa de individualización, tiene lugar la absorción progresiva en tonalidades cada vez mayores, y todas las veces surge la Palabra: Aceptado como grupo.

¿He logrado darles en esta breve exposición una visión algo más amplia de lo que significa la iniciación? ¿Pueden ver con mayor claridad la creciente belleza del Todo, la bondad del Propósito y   la Sabiduría del Plan?. ¿Comprenden más cabalmente, que belleza, bondad y sabiduría, no son cualidades, como puede implicar su inadecuada nomenclatura, sino grandes realidades manifestadas? ¿Han llegado a comprender que no son descriptivas de la Deidad, sino nombres aplicados a Vidas de cuya potencia y actividad los hombres nada saben?

Alguna comprensión al respecto debe infiltrarse con lentitud en la mente y conciencia de cada discípulo, a medida que sobre esa mente se va irradiando la luz del alma en las primeras etapas y, más tarde, va respondiendo al impacto de la energía proveniente de la Tríada espiritual. Sólo cuando se visualiza esto, aunque no se lo comprenda, el esforzado discípulo sabrá que las palabras:

Que no retire su solicitud. No podría hacerlo aunque quisiera, pero debe presentarles grandes demandas y seguir adelante, son un mandato viviente que lo condicionarán, quiéralo o no. Uno de los resultados más reales que se producen al oír la Palabra pronunciada después de pasar las dos pruebas, es la incapacidad de retirarse de la posición asumidas. Tener que vivir inevitablemente la vida del espíritu, constituye al mismo tiempo su horror y su alegría. Eso es exactamente lo que quiero significar. El símbolo o primera expresión de esto (para quienes viven en los tres mundos, es solo el símbolo de una realidad interna), es el impulsivo anhelo de mejorar, característica sobresaliente del animal humano. Pasa por una etapa de disconformidad a otra, impelido por un algo interno que constantemente le revela una seductora visión de algo más deseable que su actual estado y experiencia. Al principio lo interpreta en términos de bienestar material; entonces esta divina disconformidad lo impele hacia una etapa de lucha de naturaleza emocional; ansía la satisfacción emocional y más tarde las realizaciones intelectuales. En todo momento la lucha por alcanzar lo que siempre está más adelante, crea los
instrumentos para lograrlo, perfeccionándolos gradualmente, hasta que la triple personalidad está preparada para obtener la visión del alma. Desde ese punto de tensión, el anhelo y la lucha recrudecen, hasta entrar en el sendero.

En cuanto llega a ser un discípulo aceptado y ha emprendido definidamente el trabajo de preparación para la iniciación, ya no puede volver atrás. No podría aunque quisiera, y el ashrama lo protege.  

2.  A  medida  que  se  desarrolla  el  intelecto  -  los  requisitos  para  la iniciación son más drásticos y exigentes y el iniciado, por lo tanto, adquiere un orden más elevado. El Maestro actual es infinitamente más inteligente, posee más amor y es “ocultamente más razonable” que lo que fue el Maestro en la era Atlante.  

3.  El  ashrama  tiene  sus  propios  objetivos,  intenciones  y  técnicas internas, que no se relacionan con la vida y el servicio del discípulo en los tres  mundos. El trabajo del discípulo, en preparación para la iniciación, no concierne básicamente a su servicio mundial cotidiano, aunque no habría para él iniciación si faltara esa vida de servicio. En realidad su vida de servicio es una expresión de la iniciación particular para la cual está siendo preparado. Este es un tema demasiado vasto para ser considerado aquí, pero da una idea sobre la cual será bueno reflexionar.  

INICIACION

1. Después de un período de tiempo breve o largo, el discípulo se encuentra ante el Portal de la Iniciación. Debe recordarse que, a medida que nos  acercamos al Maestro y al Portal, se llega como dice el libro Luz en el Sendero: “con los pies bañados en la sangre del corazón”. Cada paso trascendido se da mediante el sacrificio de todo lo que es querido por el corazón en algún plano, y este sacrificio debe ser siempre voluntario. Quien huella el sendero de probación y el de santidad, sabe el precio que debe pagar, ha reajustado el sentido de los valores y, por lo tanto, no juzga como lo nace el hombre mundano. Quien intenta “arrebatar el reino por la violencia”, lo hace porque está preparado para el consiguiente sufrimiento. Quien considera que nada tiene valor excepto alcanzar la meta, está dispuesto a sacrificar su propia vida en la lucha para que predomine el yo superior sobre el yo inferior.  

2. La iniciación no sólo destaca y profundiza la cualidad del alma y permite a la personalidad expresar los poderes del alma, acentuando y extrayendo lo mejor que hay en el discípulo y en el servicio que presta, sino también pone progresivamente a  su disposición fuerzas y energías de las cuales no tenía conocimiento alguno, que aprenderá a emplear como iniciado de cierto grado en el Camino Iluminado. La iniciación le revelará mundos del ser hasta entonces insospechados y desconocidos, con los cuales debe aprender a colaborar y lo integrará más definidamente en la “zona iluminada” de nuestra vida planetaria, traerá nueva revelación y visión, pero se oscurecerá más la zona no iluminada.  

3. La iniciación es considerada una ceremonia cuando llega a un punto culminante en el proceso iniciático donde la conciencia del discípulo  es dramáticamente consciente de los miembros de la Jerarquía y de su propia posición, en relación con la misma. El discípulo hace de esta comprensión un símbolo --sucesivamente y en creciente gran escala-- como si fuera una gran ceremonia rítmica de revelación progresiva, en la cual él, como candidato es el centro del escenario jerárquico. Esto definidamente es así (desde el ángulo ceremonial) en las primeras dos iniciaciones y en relación con el Cristo como Iniciador... el aspecto ceremonial se debe a la capacidad del discípulo para construir formas mentales.  

4. El proceso iniciático es en realidad el resultado de la actividad de tres energías:

I.        La  energía  generada  por  el  discípulo,  cuando  trata  de servir a la humanidad.  

II.       La energía puesta a disposición del discípulo, cuando logra construir el Antahkarana.

III.      La energía del Ashrama jerárquico en el cual está siendo “absorbido” o integrado.

Estas tres energías, cada una con su propio modo de expresión y produciendo sus propios resultados específicos, que complementan o dirigen el proceso  iniciático,  son  evocadas  por  el  mismo  discípulo,  y  su  creciente fortaleza y capacidad reveladora dependen ampliamente de su determinación, de  su  propósito  y  de  su  voluntad;  de  su  persistencia y  de  su  integridad espiritual.  

5.   Períodos   de   investigación,   de   sufrimiento,   de   desapego,   de revelación, que producen puntos de fusión, de tensión y de proyección de energía, tal es la historia del sendero de la iniciación.

La iniciación es en verdad el nombre dado a la revelación o nueva visión que impele siempre al discípulo adelante, hacia una luz mayor; no es algo que se le confiere o se le da. Es un proceso de reconocimiento de la luz y la utilización de esa luz a fin de entrar en una luz siempre más clara. El progreso efectuado desde una zona débilmente iluminada, en la manifestación divina, a otra de gloria suprema, es la historia del sendero de evolución.  

6. El reconocimiento de las diversas “luces” en el Camino Iluminado significa estar preparado para la iniciación. El iniciado entra en la luz en un sentido peculiar, y ésta compenetra su naturaleza, de acuerdo a su desarrollo, en cualquier etapa en tiempo y espacio, permitiéndole hacer contacto y ver lo que hasta entonces era invisible y, basado en el conocimiento recién adquirido, dirigir sus pasos adelante. Aquí no estoy hablando en símbolos. Cada iniciación oscurece la luz ya adquirida y empleada, y sumerge entonces al iniciado en una luz más elevada. Cada iniciación capacita al discípulo para percibir una zona de la conciencia divina hasta entonces desconocida, pero cuando el discípulo se ha familiarizado con ella y sus fenómenos, su cualidad vibratoria e interrelaciones excepcionales, se convierten para él en un campo normal de experiencia y actividad. Nuevamente la dualidad penetra en su percepción mental, porque ya es consciente de la zona iluminada, por la cual llega a un punto de tensión o de iniciación; mediante el proceso iniciático descubre una zona nueva y más brillantemente iluminada en la cual puede ahora penetrar. Esto no significa que debe abandonar el campo de actividad anterior en el que ha trabajado y vivido, sino que simplemente enfrenta nuevos campos de responsabilidad y  oportunidad, pues - por su propio esfuerzo - puede ver más luz, caminar en una luz mayor  y  aplicar sus facultades más adecuadamente que hasta ahora, dentro de la zona, grandemente ampliada, de las posibilidades.  

7. La iniciación es (en su definición más simple) la comprensión del Camino, pues la comprensión es una energía reveladora que permite la realización. La iniciación es un progreso en la experiencia y, por su intermedio, el logro de un punto de tensión. Manteniendo ese punto de tensión el iniciado ve lo que está por delante. La iniciación permite entrar progresivamente en la mente del Logos creador. Esta última definición es quizás una de las más importantes que he dado hasta ahora. Reflexionen sobre mis palabras.  

8. Ningún discípulo puede pasar por la experiencia iniciática si no es un individuo fusionado con el alma y conscientemente consciente, en los niveles del alma, de los diferentes acontecimientos, posibilidades, empresas e implicaciones...

...Sería conveniente observar que una iniciación es, en realidad, una crisis, un acontecimiento culminante, que sólo se produce realmente cuando el discípulo ha aprendido a ser paciente, resistente y sagaz, al surgir de las numerosas  y  menos  importantes  crisis  precedentes.  La  iniciación  es  un episodio culminante, debido a la disciplina autoinspirada, a la que el discípulo se ha obligado a ajustarse   poco se ha dicho sobre la verdad más importante, de que la iniciación admite a un hombre en una zona o nivel de la conciencia divina - en un plano o más bien en un estado del ser, hasta ahora considerado como sellado y cerrado.  




martes, 8 de julio de 2014

MEDITACIÓN Y SIGNIFICADO DE LA LUNA LLENA (Lucis Trust)


 MEDITACIÓN Y SIGNIFICADO DE LA LUNA LLENA (Lucis Trust)


Los doce Festivales anuales constituirán una revelación de la divinidad. (Alice A. Bailey) 
La meditación es un método potente de servicio a la humanidad cuando se usa la mente como un canal para la recepción de las energías de luz, amor y voluntad-al-bien y para dirigirlas a la conciencia humana. Y cada mes, el momento de la luna llena ofrece una gran oportunidad para utilizar la meditación - especialmente en formación grupal - como un medio de colaboración con el Plan o Intención divina para nuestro mundo. 
Podemos preguntarnos, ¿qué tiene que ver la luna con esto? Las energías de luz, amor y voluntad-al-bien siempre están disponibles para aquellos que pueden entrar en contacto con ellas en la meditación. Pero en todos los aspectos de nuestra vida planetaria hay ciclos de flujo y reflujo de energías espirituales con las que los grupos, así como los individuos, pueden cooperar conscientemente. Uno de los ciclos mayores de energía coincide con las fases de la luna, cuando alcanza su máximo, su apogeo, en el momento de la luna llena. Por consiguiente, éste es un momento en el que a través de la meditación, el grupo puede convertirse en un canal singularmente eficaz. 
La propia luna no tiene influencia en el trabajo; pero el orbe totalmente iluminado de la luna indica una alineación libre y sin obstáculos entre nuestro planeta y el sol, el centro solar, la fuente de energía para toda la vida en la Tierra. En esas ocasiones podemos realizar un acercamiento definido a Dios, el Creador, el centro de vida e inteligencia. Que esta percepción fue parte de la antigua comprensión intuitiva de la humanidad, se comprueba por las numerosas fiestas religiosas que se fijan con referencia a la luna o una constelación zodiacal. La Ley esotérica de los Ciclos - ley que está simbolizada por la intensificación del brillo de la luna seguida de su disminución - afirma que podemos colaborar conscientemente con el flujo de energías espirituales: 
La meditación del alma es rítmica y cíclica en su naturaleza como ocurre en todo el cosmos. El alma respira y por eso su forma vive. No debe pasarse por alto la naturaleza rítmica de la meditación del alma en la vida del aspirante. Hay un flujo y reflujo en toda la naturaleza, y en las mareas del océano tenemos un cuadro maravilloso de una ley eterna... la idea de una respuesta cíclica a los impulsos del alma que se sitúa tras las actividades de la meditación matutina, del recogimiento del mediodía, y de la recapitulación de la tarde. También indican un amplio flujo y reflujo los dos aspectos de la luna llena y la luna nueva. (Alice A. Bailey) 
Hoy son incontables los grupos, grandes y pequeños, que prestan servicio, y se reúnen regularmente a lo largo del mundo, en el momento de la luna llena, cada mes, para el trabajo de meditación. Es útil entender estas reuniones de meditación de grupo, que se han celebrado durante muchas décadas, como un servicio a la humanidad. Así que el trabajo no empieza de nuevo cada mes o cada año. A lo largo de los años se ha creado un canal grupal apto para la distribución de energía, que crece y se construye continuamente sobre lo que se ha logrado, y que demanda de nosotros, en todo momento, una profunda comprensión y una creciente capacidad de penetrar en nuevos niveles de conciencia, elevando así la conciencia de la humanidad entera, hasta del fragmento más inapreciable.
Es comprensible que esto pueda ser difícil para los principiantes. Pero si se pone el énfasis en la contribución que cada uno puede hacer en la meditación, y en vista de la naturaleza grupal de este trabajo, que incluye a individuos en varios niveles de desarrollo y comprensión, trabajando juntos a través del esfuerzo de grupo como una unidad funcionante, es posible mantener un grupo abierto en condición fluida, sin afectar la potencia del canal grupal, mientras, al mismo tiempo, se ofrece la oportunidad a aquellos que desean contribuir como pueden. En otros términos, venimos a dar - no a recibir. 
Es conveniente tener un poco de comprensión de las cualidades espirituales particulares y de las oportunidades que nos proporciona el signo astrológico. Así aunque los factores astrológicos no son el centro de las reuniones, es útil ser conscientes de las influencias generales y persistentes cuando entramos en su órbita, y también ser sensibles e intuitivos a los cambios de énfasis de acuerdo con el desarrollo del trabajo planificado de la Jerarquía y las condiciones cambiantes que crea la humanidad. 
Nos interesa este sentido en la astrología esotérica: la astrología del alma, del discípulo. No es necesario saber los postulados fundamentales de la astrología mundana de la personalidad, o del yo inferior, que todavía no responde adecuadamente a la influencia del alma. Podemos captar y entender algo por lo menos de los principios de la astrología esotérica, que esencialmente es la ciencia de la relación sin el trasfondo de la astrología ortodoxa. Sin embargo, la astrología esotérica es sólo de las muchas ciencias que deben desarrollarse y usarse durante la era de Acuario. Por consiguiente, aunque cierta energía y actividades que se derivan, basadas en lo que conocemos de los signos zodiacales actuales, es significativo, no hay necesidad de poner un énfasis indebido en ellos. 
Las energías que únicamente están disponibles en la luna llena - cuando se asimilan, reciben y transmiten correctamente en la meditación - pueden ser un instrumento para ayudar a la humanidad a continuar avanzando hacia su meta espiritual como un centro de conciencia integrado alineado dentro del cuerpo de Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. Éste es el objetivo esencial de las reuniones mensuales de meditación de luna llena. 
En la preparación para la meditación de grupo, la parte más significativa del trabajo es la alineación e integración como grupo, abiertos en conciencia a la Jerarquía y a Cristo como cabeza de la Jerarquía, para formar un canal útil para transmitir energía a la conciencia humana. Para tener éxito, debemos saber algo de cómo la Jerarquía trata de aprovechar las oportunidades del período especial de la luna llena. ¿Dónde pone el énfasis la Jerarquía según el cambio en las corrientes de energía y según los acontecimientos y circunstancias cambiantes en la humanidad? Esto es lo que debemos intentar intuir y registrar. Si, con el pensamiento, podemos tocar alguno de estos factores esenciales, podemos prestar un gran servicio práctico en nuestro esfuerzo para colaborar con la meditación del gobierno interno del planeta - la Jerarquía espiritual -, ayudando crear un fermento en la conciencia humana, y provocando un cambio de actitudes de mente y corazón y un cambio en las condiciones de los asuntos mundiales. 
Al emprender el servicio de meditación de luna llena, el objetivo es trabajar imaginativamente como miembros del nuevo grupo de servidores del mundo, dedicado al servicio mundial. Espiritual y telepáticamente, el grupo es uno y el trabajo es uno. Esencialmente, claro está, son reuniones para la meditación en el momento cuando (en que) la meditación por una fusión y enfoque subjetivo del grupo mundial de servidores puede ser usado eficazmente por la Jerarquía para canalizar (encauzar) la energía y para los propósitos de la redención humana. Por consiguiente, la meditación de grupo es el objetivo de los grupos que se reúnen cada mes. Estas reuniones no se usan para enseñar los principios esotéricos elementales. Una charla, que a menudo se da como preparación para la meditación, no pretende ser un discurso, sino sólo una ayuda para enfocar, unir y elevar los pensamientos de los presentes. 
Sin embargo, procuramos que siempre haya tres factores vitales en la mente: 
El trabajo que desarrollamos está basado en un hecho fundamental del ocultismo, la ciencia de la energía, que reconoce que todo es energía y que la energía sigue y se conforma (o se adapta) al pensamiento. 
También está basado en lo que se ha llamado la idea central del ocultismo - que incluso el átomo más pequeño de sustancia contiene dentro de él aquello que puede responder a la energía y al estímulo espiritual. 
Un pasaje del libro El Discipulado en la Nueva Era proporciona el entramado humano y planetario del que procede nuestro trabajo: 
El efecto de la meditación humana en este momento es cambiar las condiciones, invocar las potencias espirituales superiores, trabajar con concentración - tanto vertical como horizontalmente - dentro del mundo de los hombres y del reino de Dios. Esta actividad vertical y horizontal contiene el secreto de la meditación creadora. Invoca las energías superiores y crea un canal de contacto entre el alma y el espíritu. Esto se realiza mediante lo que he denominado meditación vertical. También evoca y crea un fermento o movimiento dinámico en ese nivel del ser que debe ser afectado o cambiado, siendo éste el aspecto horizontal. Ambas actividades vertical y horizontal describen el método de invocación y evocación, tal como lo emplean todos los grupos vinculadores entre los diferentes centros planetarios. (Alice A. Bailey) 
En la Nueva Religión Mundial, "la ciencia de invocación y evocación", ocupará el lugar de lo que ahora llamamos 'culto' y 'oración''. Cada período de luna llena o Festival espiritual será un tiempo definido de invocación grupal enfocada, y trabajamos para conseguirlo. De todas las lunas llenas del año, hay tres qué tienen mayor importancia espiritual, concentradas en tres meses consecutivos, y que llevan, por consiguiente, a un esfuerzo espiritual anual prolongado que afectará el resto del año: 
El Festival de Pascua - la luna llena de Aries.
El Festival de Wesak - la luna llena de Tauro.
El Festival de Buena Voluntad - la luna llena de Géminis. 
Ya se celebran tres Festivales Espirituales a lo largo del mundo, aunque todavía no están relacionados mutuamente. Está llegando el tiempo en que los tres Festivales se celebrarán simultáneamente a lo largo del mundo, y, de esta manera se logrará una gran unidad espiritual y los efectos del gran Acercamiento que se cierne sobre nosotros en este momento se estabilizarán por la invocación unida de la humanidad.
Las lunas llenas restantes constituirán festivales menores, pero también se reconocerán como de importancia vital. Establecerán los atributos divinos en la conciencia de hombre, así como los festivales mayores establecen los tres aspectos divinos... De esta manera, los doce festivales anuales constituirán una revelación de la deidad. (Alice A. Bailey)

DELINEAMIENTO DE LA MEDITACIÓN
APROXIMACIÓN A LA JERARQUÍA EN LA LUNA LLENA 
La luna llena es un período especial en el que las energías espirituales están especialmente disponibles y facilitan una relación más estrecha entre la humanidad y la Jerarquía. Cada mes, las energías que afluyen traen las cualidades específicas de la constelación que afluye en ese mes concreto; esas energías a medida que van afectando, consecutivamente, a la humanidad, van estableciendo los "atributos divinos" en la conciencia de los hombres. Como aspirantes y discípulos, intentamos canalizar la afluencia espiritual hasta las mentes y los corazones de los hombres y, de esa manera, fortalecer el vínculo que une al reino humano con el Reino de Dios. 
Tanto las personas, individualmente, como los grupos y la humanidad, en su conjunto, pueden empezar a hollar el Sendero del Acercamiento. En el momento de estos Acercamientos, siempre que el contacto se lleve a cabo en formación grupal, se pueden contactar, captar y utilizar energías con las que, normalmente, no solemos contactar. De esta manera el grupo y la humanidad se enriquecen y vitalizan. 
NOTA CLAVE del Acercamiento a la Jerarquía en la luna llena: 
Aquel que vuelve su rostro hacia la luz y permanece dentro de su esplendor queda cegado para los asuntos del mundo de los hombres; penetra en el Sendero Iluminado que lleva hacia el Gran Centro de Absorción. Pero aquel que siente la necesidad de adentrarse en ese sendero, pero, sin embargo, ama a su hermano que se encuentra en el sendero oscurecido, gira sobre el pedestal de la luz y se vuelve en dirección opuesta. 
Vuelve su rostro hacia la oscuridad y, entonces, los siete puntos de la luz dentro de sí mismo transmiten la luz que irradia hacia el exterior y, he aquí que los rostros de los que hollan el sendero oscurecido reciben esa luz. Para ellos ya el camino no está tan oscuro. Detrás de los guerreros, entre la luz y la oscuridad, resplandece la luz de la Jerarquía". 
MEDITACION DE LUNA LLENA: DEJAR PENETRAR LA LUZ 
I. FUSION DE GRUPO. Afirmemos la realidad de la fusión e integración grupales, dentro del centro cardíaco del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, que es el mediador entre la Jerarquía y la Humanidad: 
Soy uno con mis hermanos de grupo y todo lo que tengo les pertenece.
Que el Amor que hay en mi alma afluya a ellos.
Que la fuerza que hay en mí los eleve y ayude.
Que los pensamientos que mi alma crea les alcancen y animen.

II. ALINEAMIENTO. Proyectamos una línea de energía iluminada hacia la Jerarquía Espiritual del Planeta, el corazón planetario, el gran Ashrama de Sanat Kumara; y hacia Cristo en el corazón de la Jerarquía. Extendamos la línea de luz hacia Shamballa, el centro donde la voluntad de Dios es conocida. 
III. INTERVALO SUPERIOR. Mantengamos la mente contemplativa abierta a las energías extra-planetarias que afluyen a Shamballa y se irradian a través de la Jerarquía. Mediante el uso de la imaginación creadora, esforcémonos por visualizar los tres centros planetarios - Shamballa, Jerarquía y humanidad - entrando gradualmente en alineamiento e interacción. 
IV. MEDITACION. Reflexionemos sobre el pensamiento simiente, utilizando la nota clave correspondiente al signo del zodíaco. 
V. PRECIPITACION. Utilizando la imaginación creadora, visualicemos las energías de Luz, Amor y Voluntad al Bien, fluyendo por todo el Planeta anclándose en la Tierra, en los centros del plano fisíco preparados, a través de los cuales puede manifestarse el Plan. Utilicemos la séxtuple progresión del Amor Divino como una serie de etapas consecutivas para la precipitación de energía: desde Shamballa a la Jerarquía, a Cristo, al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, a los hombres y mujeres de Buena Voluntad de cualquier parte del mundo y a los centros físicos de distribución. 
VI. INTERVALO INFERIOR. Nuevamente, como grupo, enfocamos la conciencia dentro de la periferia del gran Ashrama. Juntos afirmamos: 
En el centro de todo Amor, permanezco.
Desde ese centro, yo el Alma, surgiré.
Desde ese centro, yo el que sirve, trabajaré.
Que el Amor del Ser Divino se derrame por todas partes,
En mi corazón, a través de mi grupo y al mundo entero. 
Visualizamos el descenso del influjo espiritual liberado desde Shamballa, pasando a través de la Jerarquía, y afluyendo hacia la humanidad mediante el canal preparado. Consideremos de qué manera estas energías entrantes establecen el "Sendero de Luz" para el advenimiento del Instructor Mundial, Cristo. 
VII. DISTRIBUCION. A medida que entonamos la Gran Invocación, visualicemos la afluencia de la Luz, el Amor y el Poder desde la Jerarquía espiritual, a través de las cinco entradas planetarias: Londres, Dajeerling, Nueva York, Ginebra y Tokio, iluminando la conciencia de toda la raza humana. 
LA GRAN INVOCACION

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres
Que la Luz descienda a la Tierra. 

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres
Que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal. 
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra. 
OM OM OM 

NOTAS CLAVE PARA EL DISCÍPULO
ARIES:                      Surjo y desde el plano de la mente rijo.
TAURO:                   Veo, y cuando el Ojo está abierto, todo es luz.
GÉMINIS:                Reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, crezco y brillo.
CáNCER:                 Construyo una casa iluminada y en ella moro.
LEO:                         Yo soy Ese y Ese soy yo.
VIRGO:                    Yo soy la madre y el niño; Yo, Dios, soy la materia.
LIBRA:                     Elijo el Camino que conduce entre las dos grandes líneas de fuerza.
ESCORPIO:             Guerrero soy y salgo triunfante de la batalla.
SAGITARIO:           Veo la meta. Alcanzo esa meta, y luego veo otra.
CAPRICORNIO:     Perdido estoy en luz suprema, sin embargo a esa luz doy la espalda.
ACUARIO:               Agua de vida soy, vertida para los hombres sedientos.
PISCIS:                     Abandono el hogar del Padre y, retornando, yo salvo.


Estas notas clave pueden utilizarse consecutivamente como pensamiento simiente para el trabajo de meditación de cada mes en el momento de la luna llena.

lunes, 7 de julio de 2014

ENTREVISTA SOBRE ESOTERISMO DE "EL RETRATO DE DORIAN GRAY" DE OSCAR WILDE, HECHA AL HISTORIADOR JOSÉ RUBIO SÁNCHEZ

ENTREVISTA RADIOFÓNICA

El esoterismo de “el retrato de Dorian Gray” de Oscar Wilde
José Rubio Sánchez, historiador, especialista en tecnologías multim. Programa: Luces en la oscuridad...



El esoterismo de “el retrato de Dorian Gray” de Oscar Wilde

Publicado en el Podcast Luces en la oscuridad, en Misterio y otras realidades
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José Rubio Sánchez, historiador, especialista en tecnologías multimedia, escritor, miembro de la Sociedad Teosófica española del grupo Dharma. “El retrat o de Dorian Gray” es una novela, publicada en 1890, escrita por el poeta y dramaturgo irlandés Oscar Wilde, y que está considerada una de las últimas obras clásicas de la novela de terror gótica. Dicha obra, causó controversia cuando fue publicada, por primera vez, en plena época Victoriana; sin embargo, hoy en día está considerada como uno de los clásicos modernos de la literatura occidental. Asimismo, “El retrato de Dorian Gray” esconde muchos elementos esotéricos y místicos que el lector puede no apreciar a primera vista


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