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jueves, 4 de septiembre de 2014

TEOSOFÍA O SABIDURÍA DIVINA (RADHA BURNIER)

TEOSOFÍA O SABIDURÍA DIVINA (RADHA BURNIER)


Me parece que la palabra “Teosofía” puede tener muchos niveles de significado. Literalmente, Teosofía se refiere al conocimiento de Theos, Dios, el Espíritu Divino o como queramos llamarlo; y en este sentido, es sinónimo de las palabras sánscritas Brahma-jñâna o Brahma-vidyâ. Brahman es el espíritu absoluto, último, eterno y jñâna o vidyâ es conocimiento. Así las dos palabras significan el conocimiento de Brahman, el Espíritu Universal, que en India llamamos el Âtman Universal.

Se dice que el Espíritu Universal o Âtman subyace en todas las cosas manifestadas, en todo aquello con lo que entramos en contacto y que podemos percibir y sentir de una manera u otra. Se dice que no hay nada excepto este Brahman en la creación. “Todo esto es Brahman” y solamente Brahman. Brahman lo impregna todo y todo lo trasciende. Por esto, conocer a Brahman, ser un Brahma-jñânin, es extremadamente difícil. Yo no creo que ninguno de los que afirmamos ser teósofos conozcamos la Teosofía en ese sentido.

Conocer a Brahman es ser también completamente sabio, porque no hay diferencia entre conocer a Brahman y participar de esa conciencia que es la Sabiduría, la Verdad y la Vida. Así, la Teosofía puede también significar Sabiduría Divina y no solamente el conocimiento de lo Divino. Creo que no podemos afirmar haber alcanzado ese tipo de Sabiduría tampoco. ¿Qué significa, pues, la Teosofía para nosotros que nos definimos como teósofos? ¿Significa la Teosofía un compendio de literatura, la información contenida en una serie de libros que estudiamos de vez en cuando? Si es así, entonces la Teosofía podría ser algo bastante aburrido.

Pero los que se interesan vitalmente por la Teosofía son conscientes de que hay una gran profundidad de inspiración en ella que nos refuerza constantemente. Esto ocurre si aprendemos a comprender la Teosofía como una manera de percibir la vida, como un acceso que conduce inevitablemente a lo que es universal, eterno y fundamental, en la dirección del Espíritu Universal que es Brahman. Así pues, para todo propósito práctico, a nuestro nivel, hemos de comprender la Teosofía en ese sentido.

Si tenemos este enfoque que puede hacernos sentir en medio de la multiplicidad, en la corriente del flujo y del cambio, en medio de lo que es temporal y tal vez irreal, aunque de momento tal vez no nos demos cuenta de que es irreal, algo que es mucho más real, permanente, eterno e inmutable, entonces estamos empezando a comprender qué es la Teosofía. Ser capaces de percibir lo universal, inmersos en el mundo donde vivimos, requiere de una atención muy grande y de un esfuerzo apasionado, ardiente y entusiasta. Si nos falta ese tipo de enfoque entusiasta y ardiente respecto a la vida, creo que nunca encontraremos lo universal.

Si observamos nuestra propia vida, veremos que la mayor parte del tiempo estamos preocupados por lo particular y casi nunca pensamos en términos de lo universal o de lo global. Estamos absortos en incidentes y objetos particulares, y en individuos particulares. Naturalmente, no es posible escapar de lo particular. En este mundo nos enfrentamos constantemente a lo particular y hemos de lidiar con ello, pero todo el propósito de la vida es ver lo universal que une todo lo particular, acercándonos así, cada vez más, a la esencia universal.

¿Cómo vamos a acercarnos a lo universal? Esta es la pregunta que hemos de plantearnos. Creo que se puede hacer intentando sentir, o permitiéndonos sentir la unidad que está detrás de las innumerables miríadas de particulares con las que nos encontramos, sin perdernos en ellos. En nuestra naturaleza espiritual esencial pertenecemos al mundo de la unidad. La Dra. Besant decía que la espiritualidad consiste en percibir esa unidad. La palabra “espiritualidad” no tiene otro significado. Si no tenemos sentido de esa unidad, de lo universal, entonces no somos espirituales. Y dado que en nuestra naturaleza esencial pertenecemos a este mundo de la unidad, somos capaces de percibir la relación que hay en lo particular.

Vemos muchas cosas en la vida que pueden ser por ejemplo hermosas, como una flor, un diseño o un rostro. Pero al ver estos distintos objetos con sus distintas formas, colores etc., decimos, en cada caso, que esto o aquello es hermoso. Pero al mismo tiempo somos capaces de percibir que hay una belleza común a todos ellos, a todo lo que es hermoso y que existe independientemente de los objetos particulares que son bellos.

Todos sabemos que los objetos particulares pueden perecer pero seguimos pensando que tienen un cierto sentido de la belleza. Una flor en particular que estamos mirando puede marchitarse y desaparecer, convirtiéndose en polvo, pero sabemos que existe la belleza de la flor. Cuando nos damos cuenta de eso, hemos avanzado un paso hacia lo universal. Pero si seguimos avanzando y nos damos cuenta de que no existe solamente la belleza de la flor, sino la belleza en sí que existe en una flor, en un ser humano, en la tierra, en todas partes, entonces estamos cada vez más cerca de lo universal, respondemos a algo que es imperecedero, porque esa Belleza que es común a todos estos objetos no es algo que pueda marchitarse y desaparecer como lo hace la flor.

De igual manera, podemos percibir que una cosa en particular es verdadera pero esto ocurre porque existe la Verdad en sí, de lo contrario, cuando percibimos que otra cosa es verdadera no seremos capaces de ver la similitud. La palabra “verdadero” no podría existir si no hubiera algo común a todo lo que es verdadero. Es por este motivo que los griegos decían que los objetos individuales nos parecen hermosos solamente porque transmiten la belleza ideal. Muchas veces pensamos que este o aquél objeto es bello y atribuimos la belleza a ese objeto particular. Pero no es así. Ese objeto es bello solamente porque comparte una belleza que es la belleza absoluta o la belleza ideal, y eso también pasa con todo lo que parece verdadero o bueno. Como señala Platón:
Si alguien me dice que esta o aquella cosa es hermosa porque tiene un color especial o una forma o cualquier otra cosa parecida, yo no presto atención, sencillamente me confunde. Y hasta ahora, simple y claramente, y tal vez penséis que estúpidamente, mi mente está convencida de que nada hace bello a un objeto excepto la presencia de la belleza ideal (que describió en otro momento como) no hermosa desde un punto de vista y fea desde otro, sino solamente belleza, absoluta, simple, eterna, que se transmite a las bellezas siempre crecientes y perecederas de todas las otras cosas.

De modo similar en la India antigua eran muchos los que afirmaban que lo real es lo universal que subyace a las distintas cosas. Este tema lo han debatido repetidamente los filósofos de India, intentando averiguar cuál es el elemento real y verdadero para todos los tiempos en los objetos que vemos. Existen varios elementos en la percepción de un objeto. Está el elemento del nombre, la palabra con la que describimos al objeto y que, como ha señalado Krishnaji, ejerce una extraordinaria fascinación para nosotros. Después está el elemento de la forma y el elemento que es lo universal y que está detrás tanto del nombre como de la forma. Si percibimos un árbol, sabemos que es un árbol por la palabra; también conocemos al árbol por la forma que tiene ese árbol particular. Pero hay un árbol, un árbol universal que es más real que el árbol particular.

Hay muchas formas de lo universal que percibimos, por ejemplo la cualidad de la flor, que es la cualidad que nos hace reconocer la unidad que existe detrás de todas las flores. Igualmente, entre los seres humanos vemos que cada persona es distinta, con un color distinto, con distintos rasgos, etc. y sin embargo reconocemos algo común a todos ellos y que podríamos llamar la “cualidad de ser humano”. Pero detrás de todos estos universales, esa cualidad de cada cosa que nos hace reconocerla por lo que es, está la esencia universal que podríamos decir que es el universal de todos los universales, la esencia de todas las cosas y que se conocía con el nombre de parâ sattâ. Es el ser mismo de todo lo manifestado, sin él nada puede existir.

Mientras nos aferremos a unas cuantas cosas particulares con las que estamos familiarizados e imaginemos que la belleza, el amor o la verdad están centrados en ellas, nos estaremos limitando y engañando, porque estas cualidades, estas realidades, como la verdad y el amor, no están centradas en ningún punto. Si vemos un centro para ellas en algún objeto particular, se trata solamente de una ilusión producida por el hecho de que hemos creado un centro en nosotros mismos en relación al cual percibimos otros centros.

Todos estos universales como la Verdad y la Belleza existen en todas partes por sí mismos y en todo momento. Únicamente cuando, al mirar un objeto en particular, podamos desapegarnos lo suficiente y no queramos percibir la verdad o el amor en un objeto en particular, sino que nos esforcemos por ver la naturaleza del amor como tal, podremos amar verdaderamente con un amor que llene todo nuestro ser y abarque a todos los objetos, a todo lo particular sin excepción. Vemos que amar a un objeto en particular siempre nos conducirá al dolor, pero solamente si aprendemos a abarcar el Amor universal, la Belleza universal, etc., podremos liberarnos de todas las dificultades que nos afligen.

Decimos que una cosa determinada es verdadera, buena o hermosa y no nos preocupamos por ver todo el conjunto que es la realidad. Una percepción del conjunto, libre de limitaciones de las sucesivas percepciones, es lo que nos ocurre en los momentos creativos y es muy fácil reconocerlo en la vida de las personas creativas. Por ejemplo, se dice que, antes de componer, Mozart podía oír toda una sinfonía como un solo acorde. Eso significa que tenía una especie de expansión de conciencia que le permitía imaginar el todo, algo imposible para nosotros en este momento.

Para tener esa expansión de conciencia, tiene que haber una profunda aspiración de saber, tiene que haber un verdadero amor por la Sabiduría que es la filosofía o mumukshutva. La palabra “filosofía” significa amor por la Sabiduría, no significa una manera de estudiar ciertos libros, y mumukshutva indica lo mismo. Tal vez este tipo de acceso a la vida, del que estoy hablando, no tenga ningún significado para quienes están auto satisfechos y creen encontrar todo cuanto anhelan en los objetos particulares que están viendo. Pero si existe una ardiente aspiración por la Sabiduría, nuestra naturaleza y nuestro carácter se transformarán, y este debería ser el acceso teosófico a la vida que puede darle un significado a nuestra vida y ayudarnos a conocer gradualmente la Sabiduría, la Verdad y la Luz.

domingo, 31 de agosto de 2014

DISCÍPULOS ACEPTADOS (Texto del libro de cartas de Helena Roerich)


DISCÍPULOS ACEPTADOS (Texto del libro de cartas de Helena Roerich)



Este es un texto aportado por nuestra compañera y amiga, Loli Bermúdez, y desde aquí le expreso mi agradecimiento pues considero que el contenido de esta carta nos puede ayudar a clarificar muchas ideas.

 29 de agosto, 1934

Hablemos acerca de los discípulos aceptados y los destinados y acerca del discipulado en general.
En su falta de atención, muchos imaginan que mientras se mantengan leyendo los libros de la Enseñanza y mientras tengan el deseo de convertirse en discípulos de éste o de aquél Gran Maestro de la Hermandad Blanca, ellos serán aceptados y les será dada la bienvenida. Pero casi nadie se preocupa de pensar lo que ha hecho en su vida, o más bien, en sus vidas, para merecer éste, el más grande de los privilegios. Verdaderamente esto es lo más grande, y antes de pensar que vamos a recibir este privilegio, debemos darnos cuenta de lo que significa. En su ingenuidad, la mayoría piensa que los Grandes Maestros están desesperados buscando discípulos y están listos para aceptar con los brazos abiertos a cualquier persona que no sea tan mala y que desea ser aceptada. ¡Qué gran desilusión! Los Maestros no están buscando discípulos ya que la regla fundamental es que el discípulo debe buscar al Maestro, y debe encontrarlo. Al mismo tiempo, los Maestros sí están buscando cada posibilidad para extender la ayuda a través de todos los canales idóneos. Esto explica por qué ocasionalmente encontramos pequeños y hermosos libros escritos automáticamente por psíquicos puros. Con frecuencia, estos psíquicos, luego de actuar como conductos, nunca vuelven a oír del verdadero autor que trasmitió esta preciosa gema a través de ellos. Algunas veces ni siquiera se sabe el nombre del autor ya que con frecuencia la Sabiduría es pasada por los Grandes Maestros a través de un discípulo que ya ha pasado al Mundo Sutil. Más aún, estos psíquicos no tienen que pasar por ninguna disciplina específica, las que son completamente indispensables en los discípulos aceptados. La infalible y más importante señal de la proximidad al Maestro es el perpetuo "Océano de la Enseñanza," que el discípulo recibe, junto con un conocimiento preciso de su Fuente. También existe el trabajo amplio y constructivo del discípulo, las indicaciones recibidas, el conocimiento del futuro y las fechas exactas, y por supuesto, el verdadero carácter y la forma de vida de tal discípulo.

La gran Alianza "Cuando el discípulo está listo, el Maestro aparecerá" es entendida sólo por unos pocos. Casi nadie se da cuenta que esta capacidad de estar listo debe contener en sí misma algunas cualidades y condiciones definitivas. Ya he escrito acerca de esto, pero lo voy a repetir con gusto para ti, con comentarios adicionales.

Respecto de la aceptación de un discípulo, el karma de esta persona juega un papel preponderante. Precisamente,en conexión con el discipulado, lo más importante es darse cuenta de la ley del karma y de comprenderla en todos sus aspectos. Así, si una persona está sobrecargada con karma no puede esperar convertirse en un discípulo cercano. Sólo aquellos cuyo karma terrestre está casi completo pueden ser aceptados entre los más cercanos discípulos. Existen sólo unos pocos que se dan cuenta de la pesada carga tomada por el Maestro cuando acepta un discípulo. Por lo tanto, Los Grandes Maestros, los que están constantemente vigilando y dirigiendo los procesos del mundo para el mantenimiento de su equilibrio, y que son los que dirigen las gigantescas batallas cósmicas, aceptan sólo aquellos sobre los que no existe ninguna duda, aquellos que han pasado por muchas pruebas ardientes y que se han purificado a través de ellas y quienes, en esta vida, han mostrado nuevamente su presteza, devoción y abnegación, no en condiciones confortables sino al borde del abismo. Precisamente, aquellos cuyos centros espirituales están no sólo abiertos sino que están experimentando la transmutación ardiente. Es por esto que el número de los más cercanos discípulos es tan pequeño.Tu podrías preguntar ¿cuál es la carga del Maestro? Yo te aseguro que es terrible. Es casi imposible imaginar toda la escala de esta tensión sin conocer las leyes ocultas. Al aceptar un discípulo, el Maestro lo incluye en su conciencia y establece con él un vínculo invisible pero activo. Desde ese preciso momento, el Maestro sabe a cada instante lo que está pasando con su discípulo. Él puede saber hasta los más fugaces pensamientos del discípulo y lo puede guiar de acuerdo con estos. Por lo tanto, entendamos lo duro, lo insoportable que es para la Elevada Conciencia del Maestro la posibilidad de alguna vibración discordante causada por un pensamiento no purificado del discípulo; lo inadmisible que sería bajo esa condición tan cercana, ante ese vínculo sagrado con el Maestro, un pensamiento lujurioso todavía existente en el discípulo. Cada vibración discordante resquebraja la corriente de este vínculo y si es repetida la podría romper completamente. Pero cada corte del hilo, hablando esotéricamente, es muy doloroso y conlleva sus consecuencias. Por supuesto, el dolor es completamente diferente para el Maestro que lo que es para el discípulo. Pero esto es sólo una parte del peso; la otra parte no puede ser discutida ahora.

Esta es la razón porque la aceptación del discípulo es llevada a cabo con el más grande de los cuidados y es considerado como una concesión de gran privilegio.

Desde el momento de la aceptación, el discípulo empieza una nueva vida y esta no es tan fácil, debido a las tensiones externas e internas. Durante estas tensiones, no sólo sus energías se debilitan (esto toma lugar principalmente durante los estados preparatorios), sino que también se presentan las transmutaciones y un acelerado desarrollo. Una batería completa de rayos invisibles pero poderosos son dirigidos hacia el discípulo. Estos rayos se vuelven más y más intensos y variados en sus cualidades, siempre de acuerdo al esfuerzo y la ampliación de la conciencia del discípulo y el refinamiento de su organismo. El objeto de esto es transformar al hombre interior y refinar y separar los tres cuerpos para que puedan realizar actividades independientes en los planos correspondientes. La tensión en el discípulo es grande, su fuerza física se debilita temporalmente y sin renunciar a las actividades diarias, el discípulo debe vivir de acuerdo a cierto régimen. Las elevadas altitudes, el prana puro y la soledad son condiciones necesarios de tal régimen. Todos esos rayos pueden ser asimilados por el discípulo sólo si este manifiesta el más elevado esfuerzo.

Todo requiere de reciprocidad, correspondencia y armonía.

Los Grandes Maestros encuentran esta armonía en los discípulos predestinados. Nosotros llamamos así a quienes en sus vidas previas fueron discípulos de los Grandes Guardianes o estuvieron conectados con Ellos por vínculos de devoción y amor. Tal discípulo, en su presente encarnación, desde el momento de su nacimiento está bajo la Elevada Guía del Maestro. Las mismas condiciones de su nacimiento están determinadas por el Maestro, y sus habilidades esenciales están dadas por la naturaleza de su misión. Ese discípulo lleva el Cáliz lleno. Él sabe del Maestro desde su infancia, sabe de su Imagen. Es por esto que tales espíritus no son capaces de desviarse y los acontecimientos de sus vidas, como una corriente irresistible, los lleva hacia las orillas predestinadas. Bendito es el karma de aquellos quienes en sus encarnaciones previas se unieron con vínculos de devoción y amor con uno de los Grandes Espíritus, o con sus más cercanos discípulos; dicho karma es el camino más corto hacia la meta. Esta es la razón porque la Cadena de la Jerarquía es tan sagrada. Por esta razón, debemos manifestar amor y devoción en esta vida, aquellas cualidades que son la primera condición en el sendero del acercamiento. La segunda condición es esfuerzo y prontitud al auto sacrificio en el servicio del Bien Común, ya que a nadie le será permitido acercarse si lo que se intenta es obtener conocimiento para beneficio personal. Ese es el camino de los magos negros. Cuando en el corazón se afirme el esfuerzo y la renuncia entonces estos se volverán como una segunda naturaleza. La aplicación de la Enseñanza en uno mismo y en la vida diaria se volverá un acto jubiloso y entonces el progreso y el logro de la sagrada meta estará segura. Pero uno deberá preguntarse y la respuesta deberá ser llena de sinceridad si es que de verdad existe abnegación y un esfuerzo inflamado o si lo que existe es algún secreto deseo egoísta para alcanzar grandes conocimientos con ambiciosos propósitos. La señal más ligera de tal escondido deseo será el obstáculo más grande en el sendero del progreso espiritual. Para tener éxito tener la comprensión así como la prontitud para practicar podvig—la gran abnegación—en la vida.

Meditemos seriamente acerca del concepto de podvig como la condición necesaria. La profunda comprensión de todas las cualidades que están incluidas en podvig es extremadamente importante. Por lo tanto, es muy útil escribir aparte las cualidades necesarias que se dan en los libros de la Enseñanza, así como todos los vicios que son un obstáculo en el sendero.

Verdaderamente, es muy difícil para la gente darse cuenta que los fundamentos del discipulado y de todos los logros espirituales es el esfuerzo hacia el Más Elevado Ideal y la purificación ardiente de los sentimientos y de nuestro carácter.

Voy a citar parte de una carta que le escribí hace poco a uno de mis corresponsales: "Es mucho más fácil para la gente eliminar ciertos excesos y ejecutar de forma mecánica un pranayama que refrenar aunque sea un solo hábito que lo retrasa en el camino del progreso espiritual. Pero como se ha dicho, todo lo que es mecánico le concierne sólo al hombre exterior y no puede reorganizar al hombre interior, por lo que resulta sin ningún valor, mientras que la transformación del hombre interior es la única meta de todas las verdaderas Enseñanzas. Por lo tanto, recordemos claramente que todos los Grandes Maestros se preocupan y tienen interés sólo por el hombre interior, cuya esfera yace en el reino del pensamiento. Por esta razón, el Raja Yogui o el Agni Yogui no necesitan practicar ningún ejercicio físico o mecánico. La única concentración permitida para ellos es la concentración en el Elevado Ideal elegido, llevado a cabo con una inagotable y continua determinación para alcanzarlo. Y esa concentración continúa perpetuamente sin importar lo que el Agni Yogui o el discípulo estén haciendo. Todo se ejecuta en el nombre de la Imagen elegida. Sentir en cada momento amor en el corazón y la presencia de esta Imagen. La oración del discípulo es precisamente este esfuerzo continuo del corazón y la presencia de la Imagen elegida. Cuando tal presencia es establecida, cuando el dirigido espíritu se ha fijado firmemente en su Imagen escogida de tal manera que no hay posibilidad de retorno, entonces se manifestará la verdadera disposición y el Maestro no tardará."

Además, para aquél que entra en el camino del discipulado y no solamente está estudiando libros de ocultismo, es absolutamente necesario decidir desde el fondo de su corazón cuál de los Grandes Maestros de la Hermandad es el más cercano a él y entonces rendirse completamente a esta Elevada Guía, sin ningún tipo de limitación o condición. El principiante no necesariamente recibirá algún mensaje del Maestro elegido, pero no se debe perder la esperanza. Se debe encontrar mucha paciencia y valor. A pesar del silencio del Gran Maestro el aspirante deberá continuar esforzándose y trabajando para perfeccionarse, aplicando sus habilidades para el Bien Común.

Desafortunadamente, en su deseo de progreso inmediato y para adquirir mayor conocimiento, la persona con frecuencia se lanza en busca de otras Enseñanzas y se divide en su esfuerzo, perdiendo su lugar en la escalera de la ascensión. Recordemos lo que se dice en la Enseñanza acerca de la selección del Maestro:

"La primera condición en el sendero del Mundo Ardiente es ser sostenido en el corazón de nuestro Señor. Es imposible llegar a los predestinados Portales sin este requisito ardiente. Por supuesto, la Guía debe ser reconocida en espíritu y en el corazón ya que la sola aceptación de la Mano del Señor no es suficiente sin consagrar el corazón a Él. Entendamos aquella ley que vincula al Maestro con el discípulo ya que sin la manifestación de la completa adhesión al Señor no podrá haber vínculo. Una aceptación total de la Guía significa una relación consciente ya que uno debe entender y sentir en el corazón la calidez que se eleva desde el fondo del espíritu. Es especialmente necesario sentir y aprender a discernir aquello por lo que la naturaleza del Señor está vinculada con el discípulo. Así, recordemos que las vibraciones y el karma son como eslabones vinculantes en el sendero del Mundo Ardiente."

De este modo, el discípulo debe preparar su organismo purificando su receptividad ya que sólo el Gran Maestro sabe si es que el karma del aspirante a discípulo está dirigido hacia su éxito o no. ¡Por lo tanto, aplica todo tu esfuerzo y aspiraciones hacia una mejor comprensión de la Enseñanza y a su aplicación en la vida y deja el resto a tu karma y al gran conocimiento de los Señores!

Posiblemente te alegre cuando te cuente que aunque el camino preparatorio del discipulado es largo y que existen muchos obstáculos y pruebas en el sendero, el dominar estas dificultades trae su propia alegría, logros y revelación. También deberías saber que estas pruebas no son creadas artificialmente sino que tienen que ver con la actitud interna y la presencia de mente del discípulo, dándole una oportunidad de mostrar cómo actuaría en casos de dificultades inesperadas en medio de situaciones de prueba. En la literatura teosófica se mencionan siete años como el primer período de prueba, seguido por otro período de siete años. Pero estos períodos pueden acortarse o prolongarse indefinidamente. Todo depende del karma del discípulo y de su desarrollo interno y su aspiración. Mientras tanto, alcancemos la apertura gradual de los elevados centros ya que de otra manera, es imposible convertirse en discípulo. Pero recuerda que hasta la edad de treinta años no todos los centros pueden abrirse sin que el organismo sufra grandes daños. Forzar la apertura de los centros es lo mismo que cometer suicidio.

Y ahora, me gustaría advertirte en contra del psiquismo ya que esta condición es especialmente peligrosa en los primeros escalones del discipulado. Los psíquicos tienen contacto con las esferas bajas del Mundo Sutil, y con frecuencia confunden las voces de las entidades de estas esferas con aquellas de la verdadera Llamada y con la Voz de los Grandes Maestros, que estas entidades tratan de imitar. Es un error creer que estas voces siempre están sugiriendo actos malignos, depravaciones o crímenes. Sólo las fuerzas más bajas y primitivas actúan de esta manera.

Mucho más peligrosas son aquellas que se aproximan bajo la máscara de la Enseñanza de la Luz. Sabemos de muchos casos de tales voces "guías" y de visiones "luminosas". Por lo tanto, los Maestros siempre previenen sobre el psiquismo, que puede ser adquirido por aquellos que practican pranayama.

Si uno desea seguir el camino de la verdadera Luz aunque posea una cierta cantidad de psiquismo, debe tratar esta facultad con gran discriminación, recordando que en la antigua India y en Egipto nunca se aceptaba como discípulo a quien había nacido como médium, y que además, no les era permitido entrar en la parte más sagrada de los templos. Pero en nuestros días, personas que poseen la más baja de las habilidades psíquicas se consideran seres espirituales especialmente avanzados. ¡Muy grande es este error! El psiquismo y el verdadero espiritualismo son proporcionalmente inversos. Una fuerte manifestación de psiquismo retarda el crecimiento de la espiritualidad. Por lo tanto, todos aquellos que están tan orgullosos de sus manifestaciones psíquicas deben ser más cuidadosos. La Enseñanza dice: "Los santos del Gran Servicio no tienen psiquismo debido a que ellos siempre están esforzándose en espíritu hacia la Jerarquía y su corazón resuena por la angustia del Mundo. El psiquismo es una ventana al Mundo Sutil, pero el Maestro le dice al discípulo, "no te asomes a la ventana con frecuencia, mira al libro de la vida. "Con frecuencia el psiquismo comprueba que es una influencia debilitante, pero el Gran Servicio está en el conocimiento directo. Por lo tanto Nosotros prevenimos en contra del psiquismo, en contra de volver la mirada hacia atrás sin un objeto definitivo para el futuro. Los psíquicos espiritualmente débiles son con frecuencia un apetitoso plato para los satánicos."

Por lo tanto, comprende la gran diferencia entre el psiquismo y el elevado conocimiento directo. ¡Escucha la voz del corazón; purifica y amplia tus pensamientos para así poder refinar todos tus sentimientos!

Mi primer consejo para ti es que mientras estudias los libros de la Enseñanza, escribas aparte todas las cualidades que son esenciales para aquel que estará entre aquellos que serán aceptados como discípulos. De allí, penetra en lo más profundo de ti, determina todas tus faltas, escoge una de ellas y trata, con todas tus fuerzas de eliminarla reemplazándola con lo opuesto.

Luego de haber eliminado un vicio, empieza a trabajar con otro, y así sucesivamente. No es nada fácil, pero nada es fácil sobre el camino real que nos lleva al Mundo Ardiente.

Pienso que sería útil citar un párrafo más del libro Mundo Ardiente: "La habilidad de recibir las energías sutiles le es dado al de ardiente espíritu. Sólo la conciencia ardiente es capaz de conducir una corriente de energías sutiles. Por lo tanto, los registros deben ser escudriñados con mucha discriminación. Debido a que la humanidad se ha acostumbrado a la visualización de lo Más Elevado en un plano bajo es que las Imágenes de los Señores han adquirido esas formas tan distorsionadas. Así, la gente se ha acostumbrado a pensar que lo Elevado tiene que servir a lo bajo, pero ellos no se dan cuenta que sólo la comprensión del Servicio nos da el derecho a un eslabón manifestado de la Cadena. De esta manera, la comprensión distorsionada de los Envíos produce esa basura con la que está cubierto el espacio.... Por lo tanto, Advertimos a todo el mundo sobre cualquier distorsión y falsos registros.... ¿Pero qué es lo que un médium o un recipiente envenenado con imperil revelan? Así, es necesario purificar las profanas acciones humanas y destruir esos registros en el futuro. En el Mundo Ardiente, sólo la conciencia ardiente puede ser un verdadero recipiente de Nuestros Envíos." Y de esta manera, lee atentamente mi carta y cuestiónate honestamente. ¿Eres capaz de escoger una vida llena de renunciación, valor y trabajo intenso por el Bienestar General? ¿Puedes esperar pacientemente por un mensaje del Gran Maestro a pesar de años de silencio? Si el sendero del corazón está cercano a ti (para eso se requiere gran constancia y devoción; raras y nobles cualidades), tu camino se podría acortar de repente y volverse hermoso. Todo está en las manos de la persona misma. Que esta verdad te inspire y te de alegría.


De manera muy sincera, yo espero que puedas encontrar en tu corazón el anhelado amor por la Gran Imagen y que estés listo para la gran tarea. Los tiempos son tan ominosos que todos aquellos que han escuchado el Llamado deben darse cuenta del significado del podvig y convertirse en verdaderos héroes. ¡Por esto, conviértete en un héroe!

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