Textos del
Maestro Tibetano (DK)
En estos días mucho se habla entre los estudiantes
ocultistas, sobre magia blanca y negra, y mucho de lo que se dice no tiene
fundamento o veracidad. Se ha expresado con toda exactitud que la línea de
demarcación existente entre los dos tipos de trabajadores es tan tenue que
difícilmente pueden reconocerla quienes aún no merecen ser llamados
"conocedores”.
La diferencia entre ambos existe en el método y en el
móvil, pudiendo resumirse de la manera siguiente:
El móvil del mago blanco consiste en beneficiar al
grupo para el cual emplea su energía y tiempo. El mago del sendero izquierdo
siempre trabaja solo, y si alguna vez colabora con otros lo hace con un
propósito egoísta oculto. El exponente de la magia blanca se interesa en el
trabajo constructivo a fin de colaborar en los planes jerárquicos y llevar
adelante los deseos del Logos planetario. El Hermano de la Oscuridad se ocupa
de lo que está fuera de los planes de la Jerarquía y do lo que no está dentro
del propósito del Señor del Rayo planetario.
El mago blanco, como ya se dijo, trabaja totalmente
por medio de los Devas Constructores mayores; valiéndose del sonido y de los
números, fusiona su trabajo, influyendo así a los Constructores menores que
forman la sustancia de sus cuerpos y, por consiguiente, de todo lo que existe.
Actúa por medio de centros grupales y puntos vitales de energía, y desde allí
produce en la sustancia los resultados deseados. El Hermano de la Oscuridad
trabaja directamente con la sustancia y con los Constructores menores, no
colabora con las fuerzas que emanan de niveles egoicos. Las legiones menores de
la "Hueste de la Voz" son sus sirvientes, no las Inteligencias
rectoras de los tres mundos; trabaja principalmente en los planos astral y
físico, sólo raras veces lo hace con las fuerzas mentales, y únicamente en
casos muy especiales, un mago negro oculto en el karma cósmico actúa en los
niveles mentales superiores. Sin embargo los casos que allí pueden observarse
constituyen las causas principales que contribuyen a la manifestación de toda
magia negra.
El mago blanco trabaja siempre en colaboración con
otros, siendo dirigidos por ciertos guías de grupo. Por ejemplo, los Hermanos
de la Logia Blanca trabajan dirigidos por los tres grandes Señores, adaptándose
a los planes establecidos, subordinando Sus propósitos e ideas individuales al
gran esquema general. El mago negro trabaja por lo general en forma
excesivamente individualista, llevando a cabo sus proyectos solo o ayudado por
sus subordinados. Comúnmente no acepta ninguna autoridad superior, pero con
frecuencia es víctima de los agentes que se hallan en niveles superiores del
mal cósmico, utilizándolo en la misma forma que él emplea a sus colaboradores
inferiores, es decir, actuando (en lo que atañe al propósito superior) ciega e
inconscientemente.
El mago blanco, como es bien sabido, trabaja con el
aspecto evolutivo en conexión con el Sendero de Retorno. El hermano negro se
ocupa de las fuerzas involutivas o del Sendero de Ida. Constituye la gran
fuerza equilibradora de la evolución, y aunque uno se ocupa del aspecto
material de la manifestación y el otro del aspecto alma o conciencia, ellos y
su obra, de acuerdo a la gran ley de evolución, contribuyen al propósito general
del Logos solar, aunque (y esto contiene un gran significado oculto para el
estudiante iluminado) no al propósito,
individual del Logos planetario.
Por último, podría decirse brevemente en conexión con
las diferencias que existen entre ambos, que el mago de la Buena Ley trabaja
con el alma de las cosas. Su hermano de la oscuridad trabaja con el aspecto
materia.
El hermano blanco trabaja dirigido por la Jerarquía o
el gran Rey, llevando a cabo Sus propósitos planetarios. El hermano de la
oscuridad trabaja dirigido por ciertas Entidades separadas, desconocidas para
él, vinculadas con las fuerzas de la materia misma. Mucho más podría decirse a
este respecto, pero lo que se ha impartido basta para nuestro propósito.
2. Los Hermanos Negros son -nunca lo olviden‑ hermanos equivocados y descarriados,
aunque hijos del mismo Padre, que se han extraviado en lejanas tierras. El
camino de retorno será largo para ellos, pero la misericordia de la evolución,
inevitablemente, los obligará a volver por el sendero del retorno en ciclos
distantes. Quien sobreexite la mente concreta y consienta cerrarse
continuamente a lo superior, corre el peligro de desviarse por el sendero de la
izquierda. Muchos son los que se desvían así, pero... vuelven sobre sus pasos y
evitan cometer los errores en el futuro, así como el niño que se quema una vez,
evita acercarse al fuego. El hombre que persiste, a pesar de las advertencias y
del dolor, es el que finalmente se convierte en un hermano de la oscuridad.
El hermano negro no se siente unido a su especie; sólo
ve personas que han de ser explotadas para sus propios fines. Esta es, en
pequeña escala, la marca de aquellos que, a sabiendas o no, son sus
instrumentos. No respetan a persona alguna; consideran a todos los hombres como
presa legítima; emplean a cualquiera para llevar adelante sus propósitos, y por
todos los medios a su alcance, correctos o incorrectos, procuran destruir toda
oposición y adquirir cuanto desean para su yo personal.
El hermano negro no tiene en cuenta el sufrimiento que
puede ocasionar, ni se preocupa de la agonía mental que podría causar en su
adversario; persiste en sus propósitos y no los abandona, aunque dañe a
alguien, sea hombre, mujer o niño, con tal que sus propios fines se cumplan. No
hay que esperar compasión de quienes se oponen a la Hermandad de la Luz.
En el plano físico y en el emocional, el hermano negro
tiene más poder que el hermano de la Luz; no más poder "en sí` ', sino más
poder aparente, porque los Hermanos
Blancos prefieren no ejercer Sus poderes en esos dos planos, como lo hacen los
Hermanos Negros. Podrían ejercer Su autoridad, pero han decidido abstenerse y,
en cambio, trabajar con los poderes de la evolución y no con los de la
involución.
Yahora, ¿qué métodos pueden emplearse para
salvaguardar a los trabajadores en el campo el mundo? ¿Qué se puede hacer para
evitar los peligros de la actual lucha y de la aún mas enconada de los siglos
venideros?
La primera condición
esencial es lograr la purificación de todos los vehículos. Si un hermano negro
obtiene dominio sobre un hombre, es prueba de que éste tiene algún punto débil
en su vida. La puerta por donde el hermano negro penetra debe ser abierta por
el hombre mismo; la abertura por donde entran las fuerzas malignas debe ser
hecha por el mismo ocupante de los vehículos. De ahí la necesidad de la
escrupulosa limpieza del cuerpo físico, de emociones puertas estables en el
cuerpo emocional, y de pensamientos puros, en el cuerpo mental. Cuando esto
ocurra, habrá coordinación entre los vehículos inferiores, y el Pensador que
los habite no permitirá la entrada a entidades extrañas.
La eliminación de todo
temor. Las fuerzas de la evolución vibran mucho más rápidamente que las de la
involución, y en esto hay una reconocida seguridad. El temor causa debilidad;
la debilidad causa desintegración; el punto débil falla, produciéndose el
vacío; a través de éste pueden entrar las fuerzas del mal. El factor que
permite la entrada radica en. el temor que siente el hombre, y es el que así
abre la puerta.
Permanecer firme e
inconmovible, no importa lo que suceda. Los pies pueden estar hundidos en el
barro de la tierra, pero la cabeza puede estar bañada por los rayos del sol en
regiones más elevadas. Conocer la suciedad de la tierra no significa contaminarse.
El reconocimiento del
sentido común y su aplicación a la cuestión en debate. Dormir mucho y,
durmiendo, aprender a hacer positivo al cuerpo; mantenerse activo en el plano
emocional y alcanzar la calma interna. Evitar el cansancio excesivo al cuerpo físico
y procurar distracción, cuando sea posible. Durante las horas de relajación se
efectúa el reajuste, que anula la tensión posterior.
De allí que el cultivar la
serenidad emocional sea uno de los primeros requisitos para adquirir el equipo
que necesita el mago blanco. Esta serenidad no se logra reprimiendo toda
actividad vibratoria astral por un esfuerzo de la voluntad, sino cultivando la
capacidad de responder al Ego, negando toda respuesta a la vibración innata del
vehículo astral mismo.