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viernes, 11 de diciembre de 2015

EL SENDERO DE LA INICIACIÓN ES EL SENDERO DE LA LIBERACIÓN (D.K.) Del libro “Los Rayos y las Iniciaciones”


EL SENDERO DE LA INICIACIÓN ES EL SENDERO DE LA LIBERACIÓN (D.K.)
Del libro “Los Rayos y las Iniciaciones”


El Sendero de la Iniciación ha sido denominado a veces el Sendero de la Liberación y sobre este aspecto esencial del proceso iniciático trato de llamar la atención. He señalado continuamente que la iniciación no es en realidad esa curiosa mezcolanza de autosatisfacción, ceremonial y reconocimiento jerárquico, como lo presentan los principales grupos ocultistas. Es más bien un proceso de trabajo excesivamente arduo, durante el cual el iniciado se convierte en lo que es. Esto puede encerrar un reconocimiento jerárquico, pero no en la forma generalmente imaginada. El iniciado está acompañado por quienes lo precedieron, y no es rechazado por ellos, sino visto, considerado y estimulado a trabajar.

Esta serie graduada de liberaciones que dan por resultado el logro de una acrecentada liberación de lo que ha quedado atrás en su experiencia, lleva consigo el permiso (dado o endosado por el alma) para proseguir adelante en el CAMINO. Dichas liberaciones son resultado del Desapego, Desapasionamiento y Discriminación. Al mismo tiempo la disciplina fortifica y hace posible el arduo trabajo, requerido para pasar la prueba. Estas cuatro técnicas (pues eso son) van precedidas de una serie de desilusiones que, cuando son comprendidas y captadas, no le dejan al aspirante otra alternativa que seguir adelante hacia la luz mayor.

Quisiera que estudien la iniciación desde el ángulo de la liberación, considerándola como un proceso de libertades alcanzadas con gran esfuerzo. Este aspecto básico de la iniciación, cuando es comprendido por el iniciado, vincula su experiencia en una firme relación con la de toda la humanidad, cuya lucha fundamental es la obtención de esa libertad "por la cual el alma y sus poderes pueden desarrollarse y los hombres liberarse, debido a la libertad alcanzada individualmente".

Si estudian las nueve iniciaciones y las consideran desde este ángulo, verán que cada una marca definidamente un punto de realización y, que todo el tema de la iniciación adquiere nueva belleza y es digna del dolor y la lucha para su obtención. Daré un indicio (nada más) de lo que quiere significar por:

1ª Iniciación. El Nacimiento. Liberación del Control del cuerpo físico y sus apetitos.

2ª Iniciación. El Bautismo. Liberación del control de la naturaleza emocional y de la 
sensibilidad egoísta del yo inferior.

3ª Iniciación. La Transfiguración. Liberación del antiguo autoritarismo de la triple personalidad, marcando un momento culminante en la historia de todos los iniciados.

4ª Iniciación. La Renunciación. Liberación del propio interés y renunciamiento de la vida personal en bien del todo mayor. Hasta la conciencia del alma deja de tener importancia y es reemplazada por una percepción más universal, cercana a la Mente divina.

5ª Iniciación. La Revelación. Liberación de la ceguera- que permite al iniciado ver una nueva visión. Esta visión concierne a la Realidad, que está más allá de cualquier otra, sentida o conocida hasta ahora.

6ª Iniciación. La Decisión. Libertad de elección. He tratado estas elecciones en otra parte de este libro.

7ª Iniciación. La Resurrección. Liberación del aferramiento de la vida fenoménica en los siete planos de nuestra Vida planetaria, siendo, en realidad, la "elevación fuera del plano físico cósmico, o sobre él".

8ª Iniciación. La Transición. Libertad de la reacción de la conciencia (tal como comprenden esa palabra) y liberación hacia un estado de percepción, una forma de reconocimiento consciente que no tiene relación con la conciencia, según se comprende dicho término. Podría considerarse como la total liberación de la sensibilidad, habiendo sin embargo pleno florecimiento de esa cualidad que denominamos inadecuadamente "compasión". Más no puedo decir:

9ª Iniciación. La Negación. Liberación de todas las formas posibles de tentación, particularmente en lo referente a los planos superiores. Debe recordarse constantemente (y de allí mi constante reiteración) que nuestros siete planos son los siete subplanos del plano físico cósmico.


REFLEXIONES SOBRE PSIQUISMO INFERIOR Y SUPERIOR

lunes, 7 de diciembre de 2015

GUÍA PARA ESCRIBIR UN DIARIO ESPIRITUAL (D.K.) Del Libro “Discipulado en la Nueva Era I y II

GUÍA PARA ESCRIBIR UN DIARIO ESPIRITUAL
Del Libro “Discipulado en la Nueva Era I y II



OBJETIVO

En esta guía se han recogido, del libro DNE I, los comentarios y las indicaciones para la realización de un Diario Espiritual. Se recomienda leer y estudiar DNE I y DNE II para obtener más ayuda al respecto.

COMENTARIOS RECOGIDOS EN EL LIBRO

Descubrirán, además, que es de valor llevar lo que se puede llamar un diario espiritual. Esto no significa que deban anotar diariamente los acontecimientos del día, ni lo que tenga relación con lo que sólo concierne a la personalidad.

Pasarán días y semanas sin tener nada que anotar, pero no se desconcierten.  Se debe cultivar la sensibilidad del mecanismo del alma a la vibración espiritual y desechar la existente sensibilidad a las impresiones psíquicas inferiores.

Lleve cuidadosamente su diario espiritual, anotando toda experiencia psíquica y registrando las veces que sintoniza telepáticamente la necesidad o el pensamiento de quienes lo rodean, y también lo que aparentemente es una expresión de la conciencia sensoria común.

Le recomiendo que lleve cuidadosamente su diario espiritual. Al escribir día tras día, hágalo recordando que debe emplear su capacidad de expresar los pensamientos espirituales para ayudar a los demás.

"El corazón conoce su propio desarrollo. El observador saborea su fruto". Este antiguo e importante pensamiento significará mucho para usted. Reflexione sobre él.

CHARLAS A LOS DISCÍPULOS

Hermanos míos:

Ante todo, los discípulos deben practicar regularmente la meditación. Cada meditación es apropiada para el discípulo implicado y varía de acuerdo al rayo, grado de evolución y etapa del discipulado, por ser el objetivo inmediato. Estas meditaciones no pueden darse aquí, sino como sugerencia para su empleo y aceptación.

Descubrirán, además, que es de valor llevar lo que se puede llamar un diario espiritual.  Esto no significa que deban anotar diariamente los acontecimientos del día, ni lo que tenga relación con lo que sólo concierne a la personalidad. Tengan en cuenta esto. En el diario deberán anotar lo siguiente:

1.   Toda experiencia espiritual obtenida, como ser por ejemplo, el contacto con alguna Presencia, es decir, la de su propia alma, el Ángel de la Presencia, el contacto con algún discípulo y, oportunamente (cuando lo justifiquen la vida el trabajo y la disciplina), el contacto con un Maestro. Regístrenlo en forma imparcial, manteniendo una actitud científica y buscando siempre una explicación práctica antes de aceptar una mística.  Un espíritu agnóstico (no ateo) es de real valor para el principiante, pues lo resguarda de las celadas del mundo ilusorio y del psiquismo inferior.

2.   Toda iluminación que les llegue, que arroje luz sobre algún problema y revele el camino que cada uno o el grupo debe seguir. Toda intuición -corroborada por la razón- que lleve hacia el conocimiento y evoque la sabiduría del alma y la registre el cerebro por conducto de la mente.

3.  Cualquier acontecimiento telepático entre ustedes y sus condiscípulos. Esta interacción telepática debe ser cultivada, pero vigilada y controlada muy cuidadosamente, manteniendo la más estricta exactitud.  De este modo se fomentará el espíritu de la verdad, principio que rige toda verdadera comunicación telepática. Un ashrama trabaja telepáticamente cuando está organizado plena y correctamente.

4.   Deben registrar también todo fenómeno de carácter místico y espiritual.  Dentro de esta categoría cabe la percepción de la luz en la cabeza. Deben observar su fulgor, su intensificación y amortiguamiento, escuchar la Voz del Silencio, que es la voz del alma, pero no la del subconsciente; anotar los mensajes del alma, o de otros discípulos o servidores del mundo, las expansiones de conciencia que los inicia en la vida consciente de Dios, a medida que se manifiesta a través de cualesquiera de las formas, y deben oír la nota que emiten todos los seres.  Un detenido estudio de la tercera parte del libro La Luz del Alma (los Aforismos sobre la Yoga de Patanjali) indicará el tipo de fenómenos que deberá anotarse en este diario.

5.   Toda  experiencia  de  carácter  psíquico,  no  incluida  en  los  párrafos  anteriores.  Las  ya mencionadas entran en lo que podríamos llamar psiquismo superior, y conciernen a las facultades psíquicas superiores, al conocimiento intuitivo, a la telepatía mental (no a la telepatía que tiene por base la actividad del plexo solar). Se pueden anotar, además, las experiencias psíquicas inferiores, agradables o desagradables. Sin embargo, deben olvidarse, una vez anotadas, por carecer de importancia.

Pasarán días y semanas sin tener nada que anotar, pero no se desconcierten.  Se debe cultivar la sensibilidad del mecanismo del alma a la vibración espiritual y desechar la existente sensibilidad a las impresiones psíquicas inferiores. Son tantas las voces que reclaman nuestra atención, tantas las impresiones procedentes de formas físicas y astrales que nos circundan -que registra nuestra conciencia, que las vibraciones y sonidos procedentes del mundo subjetivo y espiritual, se pierden, no se registran ni se anotan. Hallarán interesante observar al término de pocos años, la diferencia en los datos anotados y en el desarrollo de la sensibilidad hacia el tipo correcto de impresión. Esto sólo se logrará después de un tiempo prolongado y de haber eliminado mucho material espurio y una vez reconocido por lo que es: astralismo, falsas pretensionesy formas mentales.

B. S. D. Noviembre de 1931

Hermano mío:
Ante todo quisiera decirle que no pierda el tiempo en recordar lo realizado en los años dedicados al trabajo esotérico ni en la febril anticipación de unos pocos años más de esfuerzo esotérico, bajo mi tutela. Quizás la ecuación tiempo ha incidido mucho en sus pensamientos hermano mío, pero al realizar el trabajo actual debe olvidar los posibles y futuros desarrollos. Esto le traerá el olvido del aspecto forma durante la meditación, pues necesita despertar la intuición.

Lleve cuidadosamente su diario espiritual, anotando toda experiencia psíquica y registrando las veces que sintoniza telepáticamente la necesidad o el pensamiento de quienes lo rodean, y también lo que aparentemente es una expresión de la conciencia sensoria común, más esas cosas que le parecen especulativas o de ninguna importancia. Su meta inmediata es reconocimiento discernidor. Al escribir revélese a sí mismo lo que usted es, no sus anhelos y aspiraciones, sino el desarrollo de su sensibilidad. Procure sintonizarse más conscientemente con la conciencia de sus hermanos de grupo. Su diario interesará a otros, y constituirá la garantía de su propio desarrollo.

Cuando haya hecho el ejercicio respiratorio practique la meditación, empezando en el punto más elevado posible. Elija un pensamiento simiente cada mes, llevando un registro de los pensamientos elegidos... Reflexione profundamente sobre la idea que encierran, y dirija sus pensamientos hacia adelante y arriba (seleccione la palabra de significado más profundo), hasta alcanzar el punto más abstracto posible. Cuando no pueda seguir adelante y haya entrado en el mundo de la abstracción, mantenga su pensamiento tranquilo con la mente firme en la luz, todo el tiempo que pueda. Vigile sus procesos mentales al hacerlo y tome nota de lo nuevo, o especialmente intuitivo, que registre durante la expectativa. Guarde un registro estricto de las ideas que llegan a su mente y anótelas todos los días en su diario espiritual.

Al cerrar esta instrucción quiero recordarle, hermano mío, que el camino solitario es también el camino iluminado. La soledad es una ilusión que trata de torcer los esfuerzos del servidor y un espejismo que puede impedir seriamente la verdadera visión. Que recorra el Camino en paz y que posea la luz y el poder para servir, es el deseo de mi corazón.

S. S. P.
Mayo de 1934
Hermano mío:

Trabajaremos juntos por algún tiempo y quisiera ayudarlo. Su primer objetivo consiste en establecer relación comprensiva con los miembros de su grupo y conmigo. Ningún grupo que pertenece a los Maestros, o está afiliado a Sus ashramas, tal como se ha planeado de acuerdo al nuevo impulso procedente del aspecto interno, actuará adecuadamente, si no existe colaboración voluntaria y decidida entre las unidades que componen el grupo, lo cual no siempre resulta fácil.

Quisiera que lleve un cuidadoso registro mensual. No es necesario que sea extenso sino sincero. Anote específica y sensatamente su efecto emocional sobre:

a.   su familia,
b.   sus asociados,
c.   aquellos que asisten a sus conferencias o sermones, y sobre
d.   las personas con quienes se pone en contacto diariamente.
Observe  esto  hermano  de  antaño  y  anótelo  en  su  diario  espiritual.  Así  aprenderá  a  trabajar  y  a comprender. Estudie nuevamente y con cuidado lo que le dije hace algunos meses y, que la claridad de la luzguíe su corazón, sus pensamientos y su aspiración.

R. V. B.

NOVIEMBRE DE 1931

Mis palabras para usted, hermano mío, son: Ha alcanzado en esta vida una mayor liberación de lo anticipado por su alma y por Quienes vigilan en el aspecto interno de la vida. Le llegó el día de la oportunidad y se valió de ella. Busqué en su aura los puntos que yo debería tratar, y mi mensaje quizás sea algo inesperado: apresúrese.

Desde mi última comunicación tuvo que encarar muchas situaciones que inevitablemente promovieron su crecimiento y desarrollaron su intuición, que va despertando continuamente, y uno de los medios de exteriorizar su comprensión interna reside en llevar un diario espiritual. Extraiga pensamientos simientes de su conciencia y afiance su comprensión de ellos, escribiéndolos y ampliándolos a medida que lo hace. Su meditación diaria puede también utilizarse para ese propósito, y los dos requisitos para la correcta meditación (en lo que a usted concierne) son: la formulación de tales pensamientos simientes y hacer un trabajo definido de visualización...

Podría considerarse que el extremado servicio que presta el discípulo, despierta finalmente el interés del alma. Después de la tercera iniciación (hablando simbólicamente y sin que tenga verdadero significado para el aspirante) el extremismo del alma evoca la colaboración de la mónada, de esta manera servir es el método científico por excelencia para evocar integración espiritual y atraer los recursos de un divino hijo de Dios. Hago hincapié en esto porque quiero que observe, durante el próximo año, que los momentos de crisis en su vida son consecuencia del impulso de servir. Observe esas crisis de la manera siguiente, formulándose estas preguntas y anotando la relación de esta crisis en su diario espiritual:

1. ¿Qué tipo de servicio produjo la crisis?

2. ¿Fue en el campo de lo emocional o en la vida mental?

3. ¿Qué pasos di para producir una experiencia más plena del alma, a fin de satisfacer la necesidad?

4. ¿La  crisis  produjo  en  los  cuerpos  inferiores  algunos  efectos  posteriores  definidos,  de  naturaleza relativamente permanente?

Durante los pocos próximos años pueden producirse tales crisis. Es también posible que pase dos de ellas en forma desapercibida. Por lo tanto hermano mío, vigile con cuidado su vida diaria y observe los momentos de oportunidad, en los que, con un poco más de estímulo, se expandirá su campo de realización y se elevará sugrado de vibración.


S. C. P. Noviembre de 1931

Hermano mío:

En forma enigmática le diré: Estudie el significado de la llama y el pabilo y comprenda que para manifestarse la llama, debe haber imprescindiblemente un pabilo. Practique su meditación en forma definida, luego arráiguese a la tierra mediante ciertas actividades específicas, llevadas a cabo hasta su fin. Que su servicio sea de carácter grupal y no tanto un trabajo individual como hasta ahora; recuerde que el don del poder en lameditación y la capacidad de atraer la energía vital que hace que las cosas lleguen a ser (y usted puedehacerlo), produce un creciente desapego de las realidades del plano físico y también la interrupción de los contactos inferiores, a no ser que la energía se lleve al plano de los acontecimientos terrenos y se desarrollen en una acción paralela. La facultad "de atracción" empezó a demostrarla en la última primavera, y deberá continuar así.

Durante la meditación eleve su pensamiento al centro laríngeo, la nuca; vitalice cada día ese centro, a fin de que usted lleve a cabo el trabajo y continúe haciendo que las cosas lleguen a ser. No le corresponde aprender a Ser, sino a actuar altruistamente en el plano físico. Siga adelante con el trabajo común rutinario, tal como lo delineé para los miembros de mi ashrama y deje que el diario espiritual reemplace a la palabra hablada. Fortifique el cuerpo físico y aprenda a desligarse de esas obligaciones que otros pueden hacer adecuadamente.

Cuando práctica la meditación se habrá preguntado: ¿Qué obstáculo puede ser eliminado? ¿No es esto así, hermano mío? Le responderé: el excesivo análisis de las reacciones que produce en los demás lo que usted dice y hace, y también el excesivo enfoque de su atención sobre los resultados de lo que usted expresa. Sabe cuál es su campo de servicio, por lo tanto, sirva. Conoce sus relaciones grupales en esta vida; ¡trate de relacionarse!

R. S. U. Noviembre de 1931
Hermano mío:

Tengo algo que decirle al entrar en este período de mayor utilidad y acrecentado servicio. Conoce muy bien su debilidad y su fuerza. Poco puedo decirle al respecto. Su fracaso se debe a que no aplica el conocimiento a las circunstancias. En lo que a los aspirantes respecta, con frecuencia la debilidad principal reside en determinado cuerpo, y la suya consiste en que no disciplina el cuerpo físico y en la incapacidad de aplicarle sus ideales cuando es necesario.

Le pido particularmente que haga de su diario espiritual un documento más vital, más organizado y fácilmente disponible para la enseñanza de otros. Tiene muchas cosas interesantes en él. Sin embargo es algo caótico y las ideas que contiene son difíciles de comprender. ¿Quisiera hacerlo en forma más correlativa, sintética y legible, para que las ideas así ordenadas y presentadas puedan servir a otros estudiantes? Usted posee mucho conocimiento ocultista que impartir, y cuando aprenda a expresar por escrito ese conocimiento, entonces surgirá el verdadero servicio que debe prestar... Dé lo que tiene que ofrecer, lo cual será mucho cuando aprenda a exteriorizar sabiamente su conocimiento.

Esto debe corregirlo, hermano mío. Una de las primeras cosas que debe hacer es aplicar el conocimiento y la información ocultista, almacenados en su mente subconsciente, expresados únicamente en su diario espiritual y en sus informes de meditación. No me refiero aquí a la vida diaria, sino a que sepa apreciar inteligentemente la verdad que posee, la riqueza de información esotérica que se pierde, produciendo condiciones que lo conducirán a una eventual dificultad astral. Se esfuerza por vivir la vida y servir, y quisiera que ese servicio fuera nutrido por su conocimiento esotérico y por su cabeza y no simplemente por su corazón. Es esencial extraer de esa reserva para que su vida como esoterista sea fructífera.

Hermano mío:

P. D. W. Enero de 1936

Ha manejado la vida con paciencia. Los momentos de profunda depresión (que a veces se convirtieron en el pasado en crisis de desesperación) están llegando a su fin. El servicio que presta a sus semejantes lo absorbe cada vez más y se acerca a la meta fijada.

Prepárese durante todo el mes para lo que tiene que realizar en ese momento, trabajando cada día deliberada y científicamente, manteniendo su pensamiento sobre esos cinco días culminantes del trabajo esotérico de cada mes. Construya para el momento de la Luna llena, cuando, conjuntamente con sus condiscípulos, haga su "acercamiento" y pueda ser el recipiente de ciertas fuerzas que debe aprender a manejar. ¿Quisiera hacersecargo de cierto trabajo? Sabrá a qué me refiero. Segundo, practique todos los días la meditación delineada más abajo, anotando detalladamente todo cuanto pueda transcurrir. Al final de seis meses prepare un resumen de su diario espiritual, y un análisis del progreso y de los acontecimientos, y no es necesario que otros lo vean si usted no quiere. Pero lleve el diario y analice los resultados.

Hermano mío:
L. U. T. Julio de 1933

Está frente a una oportunidad real, y si quiere puede realizar un verdadero progreso. Es bastante más joven que algunos de los que pertenecen a mi grupo de discípulos y tiene, por lo tanto, menos trasfondo y más recursos sin desarrollar. Ha pasado y está pasando por una dura experiencia y no extrae el pleno beneficio de ella. La razón es que ha construido a su alrededor un cascarón que por su sensibilidad natural lo obligó, cuando niño y en su juventud, a protegerse de esta manera.

En lo que respecta al trabajo que debiera hacer ahora, le diría: Cese toda meditación que pueda practicar y concéntrese sobre las cuatro reglas. Aprenda a conocer el alma como pureza, bienaventuranza, amor y poder para servir. No reflexione sobre las necesidades de la personalidad, sus fallas y defectos. Necesita más la visión mística que el método ocultista. El mantenimiento de un diario espiritual le es de real importancia. Aprenda a cumplir estas cuatro reglas y anote cada día lo que hace o no, analizándolo cuidadosamente. En pocos meses debería ser capaz de observar un cambio definido, y entonces debe comenzar a practicar la meditación en líneas ocultistas. Aprenda a expresarse cabalmente en su diario, pues necesita encontrar un camino de salida.

Le hago una sugerencia práctica en vista de su creciente facilidad de expresión. Escriba más. Cambie frecuentemente correspondencia con los demás; escriba sus pensamientos e ideas en cuanto puedan ser de utilidad a otras personas. Necesita un campo mayor de expresión, y su diario espiritual lo ayudará mucho si lo emplea debidamente todos los días. No le pido que anote todos los pensamientos morbosos y las ideas y aspiraciones autocentradas, sino lo exhorto a que escriba las ideas fugaces, la enseñanza tenuemente percibida y las intuiciones que le envía su alma o que lo circundan como parte del aura grupal. Reflexione sobre esto, trabaje para acrecentar su respuesta a las ideas espirituales y registre esas ideas en palabras...

Le escribo hoy para exhortarlo específicamente a acrecentar su servicio. Está ahora más dispuesto a servir que en cualquier otro momento de su vida. En verdad puedo decir que por primera vez (desde que vino a la encarnación) puede dar a sus semejantes algo que les abrirá una puerta. Rápidamente se está produciendo su purificación astral. Esto lo manifiesta su diario. Si continúa así mientras usted presta servicio contribuirá a un propósito muy útil. Por lo tanto, sígalo durante el próximo año, pues tenderá a estabilizar en usted lo que tratamos de descubrir y desarrollar durante tantos años de dificultades. Creo que habrá reconocido ya la sabiduría que hay en mi sugerencia y que surgirán significativamente el verdadero "color" y la cualidad de su vida por medio del diario espiritual.

¿Qué podría sugerirle para ayudarlo? Ante todo le pediría que abandone el trabajo esotérico y espiritual que está haciendo -toda meditación y reflexión personal, el diario espiritual, y (quizás esto le sorprenda) le pediré que sea uno de los primeros en mi grupo de discípulos que se ocupe definitivamente del problema del espejismo mundial. ¿Quisiera usted proporcionar ese ínfimo germen de vida activa del cual podría surgir un trabajo mayor? Vincúlese definida y conscientemente con algunos de mis discípulos más avanzados, cuyos nombres le proporcionaré. La tarea de ellos consiste en dedicar su esfuerzo conjunto para reforzar y ayudar a los grupos que se dedican a un servicio mundial colectivo.

Hermano mío:
O-L. R. D. Agosto de 1935

Durante algunos años ha trabajado activa y conscientemente para su desarrollo espiritual. Antes de esto, su vida tendía hacia la luz, con intervalos de olvido y de absorción en las cosas de la vida diaria. En esos primeros días no tenía un propósito muy firme, ni estaba coordinado. Actualmente  hemos observado su insistencia en hacer la transición de la vida inferior a la superior y su promesa al alma de que no reconocería ningún impedimento ni obstáculo. Por lo tanto lo ayudaré, y mediante sugerencias y atenta colaboración, le prestaré ayuda en el camino. En este punto le recordaré que de acuerdo a las leyes de la nueva era, esa ayuda se presta únicamente a quienes trascendieron la aspiración egoísta y perdieron de vista su propio progreso en eldeseo de servir. La Ley de Servicio, como bien sabe, rige el futuro y representa la nueva técnica. En la antigüedad el aspirante se dedicaba a servir a su propia alma, poniendo el énfasis sobre la propia salvación individual, siendo lo único que consideraba. Luego vino el período en que el servicio al Maestro y a la propia alma se consideraba de primordial interés; se servía al Maestro y se acentuaba el deber hacia él, porque contribuía a la salvación del individuo. Hoy se emite una nueva nota -la nota del progreso sirviendo a la raza y practicando el olvido de sí mismo.

Le recomiendo que lleve cuidadosamente su diario espiritual. Al escribir día tras día, hágalo recordando que debe emplear su capacidad de expresar los pensamientos espirituales para ayudar a los demás. "El corazón conoce su propio desarrollo. El observador saborea su fruto". Este antiguo e importante pensamiento significará mucho para usted. Reflexione sobre él. 


Hermano mío:

B. S. W. Febrero de 1933

Para usted tengo las siguientes palabras: Como discípulo activo en el primer Rayo de Voluntad o Poder, que trabaja regido por el Maestro de ese rayo, el Maestro Morya, le sugeriría que meditara sobre el hecho de que el primer rayo es el primer subrayo del segundo Rayo de Amor-Sabiduría y, por lo tanto, debe completar su desarrollo amando a todos los seres. Ha logrado muy sensatamente evitar las principales cualidades destructivas de primer rayo, siendo encomiable la forma en que utiliza la energía en la tarea de servir. Su meta debe ser evitar toda condición estática. Muchas personas de primer rayo se hacen estáticas o se cristalizan pues este método lo utilizan los destructores de primer rayo -y todo es parte del trabajo divino.

Descienda con sus hermanos al valle, y no les ayude únicamente desde la cumbre de la sabiduría. Tiene podar mental, clara comprensión y la facultad de adaptarse inteligentemente a la solución, y si a todo ello agrega la capacidad de reaccionar a las necesidades emocionales de los demás, coordinará la personalidad en forma nueva y útil y aumentará su capacidad de servir. Puede trabajar con muchos grupos, si lo desea, y debe siempre trabajar como factor energetizante. Debe llevar cuidadosamente el diario espiritual desde este aspecto y observar detenidamente el móvil del corazón, que subyace en sus actividades. De esta manera se ampliará grandemente el campo donde presta servicio mediante su ser, que puede expandirse por la creciente belleza de la afluencia del amor y por un acrecentado amor a la belleza.


Hermano mío:

R. S. W. Marzo de 1936

Ésta es mi primera instrucción y comunicación de índole preliminar. Hasta recibir la siguiente instrucción, este grupo de hermanos servidores debe esperar indicaciones más completas sobre su trabajo individual -expresión que será posible sólo si el grupo demuestra mayor integración y si la respuesta a la afluencia del Festival de Wesak ha sido adecuada.

Probablemente se preguntará por qué lo he introducido en el trabajo de este grupo. ¿Tiene algo de más valor con qué contribuir? Dos preguntas surgirán en su mente respecto a qué puede dar usted al grupo y qué le dará el grupo. Las he expuesto en orden, porque el servicio debe ser siempre la nota clave.

Espero de usted, tensión, centralización dinámica y atención enfocada. Por lo tanto, le sugeriría que se enfoque sobre el Acercamiento de la Luna llena (debido a la tensión y presión que mi sugerencia pueda evocar en sus vehículos) el día antes, el mismo día y el día después del plenilunio. Le pediría que busque y espere ciertas reacciones -fenoménicas y   psicológicas-, las cuales pueden aparecer inmediatamente o introducirse en su conciencia durante la semana que sigue a la Luna llena.

No me refiero aquí a fenómenos psíquicos inferiores, sino a ciertos acontecimientos espirituales e intuiciones del alma, que pueden observarse, a veces, cuando el punto de tensión es adecuado. Esté atento a estas experiencias -intuitivas, telepáticas y espirituales- y anótelas en su diario espiritual, tratando de interpretarlas correctamente.

No le doy ningún trabajo especial, salvo el que solicito a todos los miembros del grupo. Le pido que se dedique más intensamente, lo cual le permitirá ser de mayor utilidad al grupo.

En las montañas del Himalaya me pareció ver una elevada y bella meseta, a la cual se asciende desde el valle por un camino sinuoso, rodeada de altas montañas de este a oeste, con otras más bajas al norte, una ladera escarpada al sur y un sendero que desciende al valle.

Este bello lugar en el luminoso aire de la altitud, fue convertido en un jardín con muros de tipo oriental, de cuatro metros y medio de alto y en cada esquina un pequeño minarete  chinesco. Un arroyo corre a lo largo de este jardín, de oriente a occidente, entrando y saliendo a través de arcos y muros y verjas de hierro. Sobre estos arcos enrejados hay pequeños travesaños de piedra que sobresalen del muro, y soportan dos estrechos y curvados puentes chinos de piedra y madera, apoyados en el muro, y con una baranda que da al arroyo. La entrada al jardín está ubicada en medio del muro del lado norte -que es uno de los muros largos-, porque el jardín es  más  bien  largo  que  cuadrado. Quien se  acerca a  la  entrada verá  escritas las  palabras: Paz, Descanso, Servicio. La puerta es un arco embutido en la espesura del muro, del que cuelga la cuerda de una campana y una luz que alumbra, al oscurecer, las tres palabras.

Al entrar en el jardín aparece una senda en el verde prado, con un ligero declive hacia el arroyo. A más o menos siete metros del sendero hay, a ambos lados, un manzano en flor, cuyas ramas se tocan. Un borde de peonías rojas se extiende desde el manzano, de oriente a occidente, alrededor de cinco metros, terminando en un rosal de fragantes rosas rojas.

El sendero continúa descendiendo por la ligera pendiente del verde prado hasta llegar al arroyo que es de casi cinco metros de ancho, y tiene rocas y helechos y aguas profundas y bajas. Mariposas y pájaros revolotean en él, y hay allí un vado de piedras que conduce a una senda que va a una amplia pagoda de estilo china, abierta a los costados. En el centro de la pagoda hay una mesa redonda, de madera de la India, y sobre ella una estatua del Buda que mira hacia la entrada. Ante el Buda hay un cuenco de madera tallada, con incrustaciones de plata, lleno de agua, sobre la cual flota un solitario loto blanco.

En los costados abiertos de la pagoda hay ménsulas con flores de suave perfume, resedá y heliotropo. Un banco circunda toda la pared y el suelo está alfombrado de hierbas orientales. A ambas lados de la entrada hay paneles con anaqueles que contienen rollos y manuscritos esotéricos para consulta. Afuera, cuatro hermosos abetos, dos a cada lado del portal, y pinos detrás de la pagoda, y a lo largo de la extensa senda sureña circunda una arboleda de más de ocho metros de ancho, con árboles nativos de las montañas, cornejos y pequeños robles. A esta arboleda la atraviesa un camino cubierto de piedras, helechos y flores silvestres. Entre dos rocas hay una vertiente, un lugar de reposo y paz para quienes aman los bosques. Aunque no se ve la pradera puede llegarse a ella caminando sobre secas hojas de pino y musgo, dejando atrás la fresca sombra, los pájaros y las tímidas y pequeñas criaturas que a veces nos siguen; luego a cercana distancia de la mitad del camino, entre el bosque y el arroyo, vemos un extenso borde de flores, justo en medio del prado, cubierto de cuanta flor hemos amado, y en cuya policromía y múltiple fragancia no predomina el rojo, porque las peonías y los rosales están al otro lado del arroyo.

Un poco más allá, hacia el lado occidental del prado, donde termina el borde de flores, hay un roble solitario, que parece haberse apartado para un propósito druístico, un árbol joven y bien formado, más alto que los del bosque, debajo del cual hay un banco.

No lejos de allí, entre el roble y el arroyo, hay un estanque de lotos, incrustado en las piedras y también aplanadas y grandes rocas, iguales a las que hay en la orilla del arroyo y en el bosque.

El estanque de lotos está repleto de agua, proveniente de la vertiente del bosque. Quien se sienta en las rocas ve, a una distancia de medio metro, hermosos lotos de diferentes colores.

Pero ambos extremos del jardín son lugares de gran belleza -en el extremo oriental, en ambas orillas del arroyo, hay un macizo de rosas, con parterres que se extienden desde el arroyo en forma de alas, continuando hasta el sendero estrecho y oculto a lo largo del muro oriental, de manera que estando de pie en el abovedado puente de piedra (donde hay en cada extremo plumosos ramos de ondulantes pastos) se ven las alas seráficas de gloriosas rosas, cuyo matiz va desde el más tenue color rosa hasta el amarillo dorado. En la parte occidental del jardín se ven las seráficas alas de los lirios, desde el púrpura del iris al blanco radiante del lirio Madonna. Los arbustos en las extremidades del puente occidental son amarillos y lilas. Una verde enredadera trepa por el muro donde hay rosas trepadoras. Estas alas -seráficas de rosas y almácigos de lirios, si bien son grandes, no llegan hasta los dos rincones del jardín; sólo hay árboles, abetos y pinos y tejo japonés, abundando en el rincón sudoeste, donde comienza el bosque. En el rincón noroeste hay únicamente tres altos tejos, así como en elrincón del noreste. En el del sudeste está la pagoda, con el bosque detrás y al frente los abetos a derecha e izquierda. Al otro lado del arroyo, desde la pagoda y en medio del césped, no muy lejos de la línea oriental de las peonías y el rosal de rosas rojas, hay un banco circular de piedra, llamado el Asiento del Discípulo. Tiene un pequeño sauce y dos pequeñas hayas cobrizas detrás. En cada extremo hay un boj inglés a cada lado. Frente al mismo, una roca natural tiene la forma y la altura de una silla, donde se sienta el Maestro para hablar a los discípulos.

Al detenernos en el sendero y observar desde el portal de entrada, se ven árboles frutales, sobre todo durazneros y pérsicos, con las ramas extendidas sobre el muro a la derecha, y en la pared izquierda trepan viñas de uvas blancas y púrpuras. Un estrecho sendero corre a lo largo de la pared. A la izquierda sobre el césped hay un aljibe rústico, cubierto de musgo, rodeado de arbustos de palo dulce y lila blanca, y detrás y a los costados algunas pequeñas flores crecen en la umbría de unos cuantos lirios del valle, y aquí y allá un helecho.

Frente al aljibe un pequeño lugar cubierto de grava, con una mesa rústica donde se acomodan en canastas planas las uvas y las frutas que deben enviarse al valle en lomo de burro, arreados por quienes son admitidos en el jardín y pueden entregarlas a los enfermos y necesitados de la ciudad. (El viejo Aleck, un anciano y santo jardinero, muerto en los últimos años, quizás sea uno de los que ayuda en este trabajo. No lo sé.)  El agua del aljibe es muy fría, y siempre hay a disposición un balde para quienes descienden al valle, y creo que esa agua tiene la propiedad de conceder mayor visión. Es una gran alegría ofrecerla al sediento y cansado, y cada día, entre las almas que llegan, aparece un guardián distinto que se hace cargo del aljibe, que siempre es alguien que ha tenido una vislumbre de la visión.

¡¡Creo que ésta es la imagen de mi jardín!!

Como pueden ver, es un jardín mágico, porque todas las flores se abren al mismo tiempo y lógicamente no las mencioné a todas, sólo dije que en él existe cuanta flor hemos amado. He plantado dalias, en recuerdo de mi infancia, campanillas, rosales, pequeños crisantemos, primavera nocturna, nomeolvides, geranios, lavanda, verbena, rosas comunes, lirios del día, lirios atigrados (a pesar de los almácigos de rosas y lirios que había al este y al oeste), y a orillas del arroyo crece menta cerca de la salida occidental y otras hierbas acuáticas. Pero pienso que todo hermano que entra en este jardín ve sus propias flores favoritas, y creo que es así.




EXTRACTOS DEL LIBRO “DISCIPULADO EN LA NUEVA ERA I”

EL PODER DE LA VOLUNTAD (Annie Besant)

EL PODER DE LA VOLUNTAD
Annie Besant



En todos los tiempos los estudiantes espirituales han reconocido este poder como la energía espiritual del hombre, esencialmente una con la que engendra, evoca y sostiene los mundos. Hoy este poder es objeto de vacilantes investigaciones personales y grupales y muchos lo estudian con intento de obtener resultados por otros medios inasequibles.

Las escuelas de la Ciencia Cristiana, Ciencia del Pensamiento y Terapéutica Mental apoyan sus conclusiones en el dilatado poder de la voluntad.

Las enfermedades, y no tan sólo los desarreglos nerviosos como algunos se figuran, ceden al flujo de la voluntad. Los desórdenes nerviosos ceden más fácilmente, porque el sistema nervioso ha sido modelado para la. expresión de las potencias espirituales en el plano físico. Los resultados son más rápidos cuando se actúa primero sobre el sistema simpático, porque está más directamente relacionado con la voluntad en forma de deseo, así como el cerebro-espinal tiene mayor relación con los aspectos de conocimiento y voluntad pura.

La reducción de tumores y la extirpación de sus causas, así como la cura de heridas y fracturas de huesos demandan ordinariamente muchos conocimientos por parte del terapeuta. Decimos "ordinariamente" porque es posible que la voluntad esté guiada desde el plano superior, aunque haya en el físico falta de conocimientos, si el terapeuta es hombre de muy adelantada evolución.

Cuando hay conocimientos científicos, el operador comenzará por representarse el órgano enfermo como si estuviese sano, por medio de una imagen formada con materia mental, después formará la misma imagen con materia astral para densificarla; luego se valdrá de sus fuerzas magnéticas para densificarla todavía más en materia etérea; y por último adherirá a esta especie de molde los físicos materiales de gases, líquidos y sólidos, sirviéndose para ello de los que halle utilizables en el cuerpo del enfermo y supliendo las deficiencias con otros externos.

Todo este tratamiento ha de estar guiado por la energía volitiva, y la manipulación de la materia depende del conocimiento tanto en el plano físico como en los superiores. Este método carece de los riesgos que acompañan a otros más comúnmente empleados por lo fáciles, que consisten, según dijimos, en actuar sobre el sistema simpático.

Algunos métodos divulgados aconsejan concentrar el pensamiento en el plexo solar y "vivir bajo su influencia". El sistema simpático, cuyo centro capital es el plexo solar, gobierna las funciones cardíacas, pulmonares y digestivas; pero. como ya hemos expuesto, estas funciones vitales pasaron al dominio del sistema simpático en el transcurso de la evolución, según fue predominando el sistema cerebro-espinal, y así resulta que la restitución de estas funciones al dominio de la voluntad, mediante la concentración del pensamiento, es regresar en vez de progresar, aunque por ello se alcance cierto grado de clarividencia. Este método, conforme dijimos, tiene en la India gran número de partidarios en el sistema llamado del hâtha yoga, que enseña a sojuzgar los movimientos cardiacos, pulmonares y digestivos, hasta el punto de paralizar los latidos, contener la respiración e invertir los movimientos peristálticos del intestino.

Pero una vez conseguido esto ¿qué ganancia hay en ello?

Haber puesto bajo el dominio de la voluntad un sistema automatizado en el transcurso de la evolución con mucha ventaja para el hombre físico, por lo que en vez de adelantar habremos retrocedido en la senda evolutiva. Este método amenaza con el definitivo fracaso, aunque de momento produce resultados de aparente utilidad.

Además, la concentración del pensamiento en un centro del sistema simpático, y sobre lodo en el plexo solar, entraña un grave peligro físico, a menos que el estudiante esté bajo la dirección de su Maestro o sea capaz de transportar a su cerebro físico las instrucciones recibidas de planos superiores. Su concentración mental en el plexo solar puede producir enfermedades de muy perniciosa índole, tales como profunda melancolía, casi imposible de curar, hondo abatimiento y a veces la parálisis. No ha de marchar por este camino el discreto estudiante espiritual que anhele llegar al conocimiento del Yo, porque una vez obtenido este conocimiento, el cuerpo físico es un instrumento dócil a la influencia del Yo y todo cuanto debemos hacer entretanto es purificarlo y refinarlo de suerte que se ponga en armonía con los vehículos superiores y vibre rítmicamente con ellos.

Así será el cerebro más responsivo y por el pensamiento y la meditación (sobre elevadas ideas y no sobre el mismo cerebro) se refinará progresivamente hasta llegar a ser un órgano perfecto. Así adelantamos en el sendero de la evolución mientras que retrocederíamos si actuáramos directamente en los plexos simpáticos.

Muchos vinieron en demanda de que se les librara de los sufrimientos derivados de estas prácticas y sólo cupo responderles que se necesitarían muchos años para remediar el mal.

Cierto es que volviendo atrás pueden obtenerse más fáciles resultados; pero mucho mejor es arrostrar las dificultades de una larga ascensión y servirse del instrumento físico desde arriba y no desde abajo.

En el tratamiento de las enfermedades por la voluntad, conviene precaver también el peligro de transferir a un vehículo superior la enfermedad eliminada del físico, porque toda dolencia corporal es, con pocas excepciones, el definitivo resultado de un mal ya existente en los planos superiores, por lo que es mucho mejor entonces esperar su resolución, que restituirlo de por fuerza al vehículo sutil en donde se engendró.

La enfermedad física es muchas veces la última consecuencia de un mal pensamiento o un mal deseo, y en tales casos mejor conviene la terapéutica física porque no retrollevará la dolencia al vehículo sutil como lo haría la terapéutica mental. El magnetismo curativo no ofrece riesgo, pues corresponde al plano físico y puede emplearlo impunemente toda persona de puros pensamientos y deseos; pero en cuanto la voluntad interviene en el plano físico, hay peligro de que por reacción vuelva el mal al vehículo de procedencia.

Sin embargo, si la cura mental se efectúa por la purificación de los pensamientos y los deseos, influirán éstos luego de purificados en el cuerpo físico sin riesgo alguno, pues el restablecimiento de la armonía física por medio del equilibrio de tos cuerpos astral y mental es un buen método terapéutico, aunque no tan rápido y mucho más difícil que la curación por voluntad. La pureza de mente equivale a la salud del cuerpo, y esta verdad ha movido a muchos al empleo de la terapéutica mental.

El hombre de mente pura y equilibrada, no padecerá enfermedades agudas, si bien cabe que haya de pagar alguna deuda kármica o sufrir las discordancias ajenas. Pureza y salud son inseparables; pero cuando un santo enferma, es para apurar los efectos de un mal pensamiento pasado o sufrir las consecuencias de las discordias del mundo, para armonizarlas en sus vehículos y devolverlas en torrentes de paz y benevolencia.

A muchos admira que los hombres más buenos y puros sufran a la par física y mentalmente; pero sufren por los demás, no por ellos, y son en verdad magos blancos que en el crisol de sus cuerpos doloridos transmutan por espiritual alquimia los viles metales de las humanas pasiones en el oro purísimo del amor y la paz. Aparte de lo referente a los medios de actuar en el cuerpo por la voluntad, preguntan las mentes reflexivas si es lícito servirnos de ella en nuestro natural provecho, pues ¿no degradamos este restablecimiento de la salud corporal? ¿Es bien que la divina potencia convierta en pan las piedras y caiga así en la tentación que resistió Cristo? Sea histórico o místico este pasaje de los Evangelios, no deja de entrañar una verdad espiritual y un ejemplo de obediencia perfecta a la ley oculta. La respuesta de Cristo es de todos modos verdadera: "No con sólo pan vivirá el hombre, mas con toda palabra de Dios". Esta ética parece ser mucho más elevada que la que pone lo divino al servicio del cuerpo físico, pues uno de los peligros de nuestra época está en la adoración del cuerpo, que lo encumbra a un demasiado alto pináculo, como reacción consiguiente al

exagerado ascetismo. Al emplear la voluntad en servicio del cuerpo la esclavizamos a él, y al procurar libramos de todo sufrimiento y dolor sofocamos la valiosa virtud de la paciencia, resultando de ello que nos irritamos en cuanto el más leve sufrimiento resiste a la voluntad, cuya superior potencia queda entonces invalidada para gobernar y sostener el cuerpo en los más acerbos sufrimientos. La vacilación en emplear el poder de la voluntad para alivio del cuerpo no nace de la duda respecto al valor terapéutico del pensamiento ni de la verdad de la ley sobre que se funda su acción curativa, sino que nace del temor de que los hombres caigan en la tentación de convertir la voluntad que debe elevarlos a los reinos espirituales, en sierva del cuerpo físico y quedar sin su ayuda en horas de necesidad.

Hay una ley oculta que a todo iniciado obliga y le prohíbe emplear sus poderes en provecho propio, pues si tal hiciera perdería el de ayudar a los demás, y fuera insensatez preferir lo menor a lo mayor. La tentación de Cristo encierra un significado mucho más profundo del que generalmente se le atribuye, porque si hubiese empleado sus ocultos poderes para convertir en pan las piedras a fin de satisfacer el hambre, en vez de esperar pacientemente el alimento traído por los Seres brillantes, no fuera después capaz de sufrir el místico sacrificio de la Cruz. Profunda verdad oculta encerraba aquel sarcasmo de los sayones al decirle: "A otros salvó, a sí mismo no puede salvar". No debía servirse en provecho propio, para mitigar sus sufrimientos, de aquellos poderes que habían devuelto la vista a los ciegos y sanado a los leprosos. Quienes no tengan otra mira que su personal salvación, no acepten la divina misión de salvadores del mundo.

Al llegar a cierto punto de la evolución será necesario proseguir por una o por otra vía. Si eligen la inferior y ponen sus poderes al servicio del llegar a cierto punto de la evolución será necesario proseguir por una o por otra vía. Si eligen la inferior y ponen sus poderes al servicio del personal provecho y del bienestar del cuerpo, han de renunciar a la altísima misión de emplearlos en redimir a la raza humana. La actividad mental es tan intensa en nuestros días, que como nunca se necesita emplear sus poderes en elevadísimos fines.



ENSEÑANZA, DEL MAESTRO D.K. "EL TIBETANO" (A.C.V.)

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