GUÍA
PARA ESCRIBIR UN DIARIO ESPIRITUAL
Del Libro “Discipulado en la Nueva Era I y II
OBJETIVO
En esta guía se han recogido, del libro DNE I, los comentarios y
las indicaciones para la realización de un Diario Espiritual. Se recomienda
leer y estudiar DNE I y DNE II para obtener más ayuda al respecto.
COMENTARIOS RECOGIDOS EN EL LIBRO
Descubrirán, además, que es de valor llevar lo que se puede
llamar un diario espiritual. Esto no significa que deban anotar diariamente los
acontecimientos del día, ni lo que tenga relación con lo que sólo concierne a
la personalidad.
Pasarán días y semanas sin tener nada que anotar, pero no se
desconcierten. Se debe cultivar la
sensibilidad del mecanismo del alma a la vibración espiritual y desechar la
existente sensibilidad a las impresiones psíquicas inferiores.
Lleve cuidadosamente su diario espiritual, anotando toda
experiencia psíquica y registrando las veces que sintoniza telepáticamente la
necesidad o el pensamiento de quienes lo rodean, y también lo que aparentemente
es una expresión de la conciencia sensoria común.
Le recomiendo que lleve cuidadosamente su diario espiritual. Al
escribir día tras día, hágalo recordando que debe emplear su capacidad de
expresar los pensamientos espirituales para ayudar a los demás.
"El corazón conoce su propio desarrollo. El observador
saborea su fruto". Este antiguo e importante pensamiento significará mucho
para usted. Reflexione sobre él.
CHARLAS A LOS DISCÍPULOS
Hermanos míos:
Ante todo, los discípulos deben practicar regularmente la
meditación. Cada meditación es apropiada para el discípulo implicado y varía de
acuerdo al rayo, grado de evolución y etapa del discipulado, por ser el
objetivo inmediato. Estas meditaciones no pueden darse aquí, sino como
sugerencia para su empleo y aceptación.
Descubrirán, además, que es de valor llevar lo que se puede
llamar un diario espiritual. Esto no
significa que deban anotar diariamente los acontecimientos del día, ni lo que
tenga relación con lo que sólo concierne a la personalidad. Tengan en cuenta
esto. En el diario deberán anotar lo siguiente:
1. Toda experiencia
espiritual obtenida, como ser por ejemplo, el contacto con alguna Presencia, es
decir, la de su propia alma, el Ángel de la Presencia, el contacto con algún
discípulo y, oportunamente (cuando lo justifiquen la vida el trabajo y la disciplina),
el contacto con un Maestro. Regístrenlo en forma imparcial, manteniendo una
actitud científica y buscando siempre una explicación práctica antes de aceptar
una mística. Un espíritu agnóstico (no
ateo) es de real valor para el principiante, pues lo resguarda de las celadas
del mundo ilusorio y del psiquismo inferior.
2. Toda iluminación que
les llegue, que arroje luz sobre algún problema y revele el camino que cada uno
o el grupo debe seguir. Toda intuición -corroborada por la razón- que lleve hacia
el conocimiento y evoque la sabiduría del alma y la registre el cerebro por
conducto de la mente.
3. Cualquier
acontecimiento telepático entre ustedes y sus condiscípulos. Esta interacción
telepática debe ser cultivada, pero vigilada y controlada muy cuidadosamente,
manteniendo la más estricta exactitud.
De este modo se fomentará el espíritu de la verdad, principio que rige
toda verdadera comunicación telepática. Un ashrama trabaja telepáticamente
cuando está organizado plena y correctamente.
4. Deben registrar también todo fenómeno de
carácter místico y espiritual. Dentro de
esta categoría cabe la percepción de la luz en la cabeza. Deben observar su
fulgor, su intensificación y amortiguamiento, escuchar la Voz del Silencio, que
es la voz del alma, pero no la del subconsciente; anotar los mensajes del alma,
o de otros discípulos o servidores del mundo, las expansiones de conciencia que
los inicia en la vida consciente de Dios, a medida que se manifiesta a través
de cualesquiera de las formas, y deben oír la nota que emiten todos los
seres. Un detenido estudio de la tercera
parte del libro La Luz del Alma (los Aforismos sobre la Yoga de Patanjali)
indicará el tipo de fenómenos que deberá anotarse en este diario.
5. Toda experiencia
de carácter psíquico,
no incluida en los párrafos
anteriores. Las ya mencionadas entran en lo que podríamos
llamar psiquismo superior, y conciernen a las facultades psíquicas superiores,
al conocimiento intuitivo, a la telepatía mental (no a la telepatía que tiene
por base la actividad del plexo solar). Se pueden anotar, además, las
experiencias psíquicas inferiores, agradables o desagradables. Sin embargo,
deben olvidarse, una vez anotadas, por carecer de importancia.
Pasarán días y semanas sin tener nada que anotar, pero no se
desconcierten. Se debe cultivar la
sensibilidad del mecanismo del alma a la vibración espiritual y desechar la
existente sensibilidad a las impresiones psíquicas inferiores. Son tantas las
voces que reclaman nuestra atención, tantas las impresiones procedentes de
formas físicas y astrales que nos circundan -que registra nuestra conciencia,
que las vibraciones y sonidos procedentes del mundo subjetivo y espiritual, se
pierden, no se registran ni se anotan. Hallarán interesante observar al término
de pocos años, la diferencia en los datos anotados y en el desarrollo de la
sensibilidad hacia el tipo correcto de impresión. Esto sólo se logrará después
de un tiempo prolongado y de haber eliminado mucho material espurio y una vez
reconocido por lo que es: astralismo, falsas pretensionesy formas mentales.
B. S. D. Noviembre de 1931
Hermano mío:
Ante todo quisiera decirle que no pierda el tiempo en recordar
lo realizado en los años dedicados al trabajo esotérico ni en la febril
anticipación de unos pocos años más de esfuerzo esotérico, bajo mi tutela.
Quizás la ecuación tiempo ha incidido mucho en sus pensamientos hermano mío,
pero al realizar el trabajo actual debe olvidar los posibles y futuros
desarrollos. Esto le traerá el olvido del aspecto forma durante la meditación,
pues necesita despertar la intuición.
Lleve cuidadosamente su diario espiritual, anotando toda
experiencia psíquica y registrando las veces que sintoniza telepáticamente la
necesidad o el pensamiento de quienes lo rodean, y también lo que aparentemente
es una expresión de la conciencia sensoria común, más esas cosas que le parecen
especulativas o de ninguna importancia. Su meta inmediata es reconocimiento
discernidor. Al escribir revélese a sí mismo lo que usted es, no sus anhelos y
aspiraciones, sino el desarrollo de su sensibilidad. Procure sintonizarse más
conscientemente con la conciencia de sus hermanos de grupo. Su diario
interesará a otros, y constituirá la garantía de su propio desarrollo.
Cuando haya hecho el ejercicio respiratorio practique la
meditación, empezando en el punto más elevado posible. Elija un pensamiento
simiente cada mes, llevando un registro de los pensamientos elegidos...
Reflexione profundamente sobre la idea que encierran, y dirija sus pensamientos
hacia adelante y arriba (seleccione la palabra de significado más profundo),
hasta alcanzar el punto más abstracto posible. Cuando no pueda seguir adelante
y haya entrado en el mundo de la abstracción, mantenga su pensamiento tranquilo
con la mente firme en la luz, todo el tiempo que pueda. Vigile sus procesos
mentales al hacerlo y tome nota de lo nuevo, o especialmente intuitivo, que
registre durante la expectativa. Guarde un registro estricto de las ideas que
llegan a su mente y anótelas todos los días en su diario espiritual.
Al cerrar esta instrucción quiero recordarle, hermano mío, que
el camino solitario es también el camino iluminado. La soledad es una ilusión
que trata de torcer los esfuerzos del servidor y un espejismo que puede impedir
seriamente la verdadera visión. Que recorra el Camino en paz y que posea la luz
y el poder para servir, es el deseo de mi corazón.
S. S. P.
Mayo de 1934
Hermano mío:
Trabajaremos juntos por algún tiempo y quisiera ayudarlo. Su
primer objetivo consiste en establecer relación comprensiva con los miembros de
su grupo y conmigo. Ningún grupo que pertenece a los Maestros, o está afiliado
a Sus ashramas, tal como se ha planeado de acuerdo al nuevo impulso procedente
del aspecto interno, actuará adecuadamente, si no existe colaboración
voluntaria y decidida entre las unidades que componen el grupo, lo cual no
siempre resulta fácil.
Quisiera que lleve un cuidadoso registro mensual. No es
necesario que sea extenso sino sincero. Anote específica y sensatamente su
efecto emocional sobre:
a. su familia,
b. sus asociados,
c. aquellos que asisten
a sus conferencias o sermones, y sobre
d. las personas con
quienes se pone en contacto diariamente.
Observe esto hermano
de antaño y
anótelo en su
diario espiritual. Así
aprenderá a trabajar
y a comprender. Estudie
nuevamente y con cuidado lo que le dije hace algunos meses y, que la claridad
de la luzguíe su corazón, sus pensamientos y su aspiración.
R. V. B.
NOVIEMBRE DE 1931
Mis palabras para usted, hermano mío, son: Ha alcanzado en esta
vida una mayor liberación de lo anticipado por su alma y por Quienes vigilan en
el aspecto interno de la vida. Le llegó el día de la oportunidad y se valió de
ella. Busqué en su aura los puntos que yo debería tratar, y mi mensaje quizás
sea algo inesperado: apresúrese.
Desde mi última comunicación tuvo que encarar muchas situaciones
que inevitablemente promovieron su crecimiento y desarrollaron su intuición,
que va despertando continuamente, y uno de los medios de exteriorizar su
comprensión interna reside en llevar un diario espiritual. Extraiga
pensamientos simientes de su conciencia y afiance su comprensión de ellos,
escribiéndolos y ampliándolos a medida que lo hace. Su meditación diaria puede
también utilizarse para ese propósito, y los dos requisitos para la correcta
meditación (en lo que a usted concierne) son: la formulación de tales
pensamientos simientes y hacer un trabajo definido de visualización...
Podría considerarse que el extremado servicio que presta el
discípulo, despierta finalmente el interés del alma. Después de la tercera
iniciación (hablando simbólicamente y sin que tenga verdadero significado para
el aspirante) el extremismo del alma evoca la colaboración de la mónada, de
esta manera servir es el método científico por excelencia para evocar
integración espiritual y atraer los recursos de un divino hijo de Dios. Hago
hincapié en esto porque quiero que observe, durante el próximo año, que los
momentos de crisis en su vida son consecuencia del impulso de servir. Observe
esas crisis de la manera siguiente, formulándose estas preguntas y anotando la
relación de esta crisis en su diario espiritual:
1. ¿Qué tipo de servicio produjo la crisis?
2. ¿Fue en el campo de lo emocional o en la vida mental?
3. ¿Qué pasos di para producir una experiencia más plena del
alma, a fin de satisfacer la necesidad?
4. ¿La crisis produjo
en los cuerpos
inferiores algunos efectos
posteriores definidos, de
naturaleza relativamente permanente?
Durante los pocos próximos años pueden producirse tales crisis.
Es también posible que pase dos de ellas en forma desapercibida. Por lo tanto
hermano mío, vigile con cuidado su vida diaria y observe los momentos de
oportunidad, en los que, con un poco más de estímulo, se expandirá su campo de
realización y se elevará sugrado de vibración.
S. C. P. Noviembre de 1931
Hermano mío:
En forma enigmática le diré: Estudie el significado de la llama
y el pabilo y comprenda que para manifestarse la llama, debe haber
imprescindiblemente un pabilo. Practique su meditación en forma definida, luego
arráiguese a la tierra mediante ciertas actividades específicas, llevadas a
cabo hasta su fin. Que su servicio sea de carácter grupal y no tanto un trabajo
individual como hasta ahora; recuerde que el don del poder en lameditación y la
capacidad de atraer la energía vital que hace que las cosas lleguen a ser (y
usted puedehacerlo), produce un creciente desapego de las realidades del plano
físico y también la interrupción de los contactos inferiores, a no ser que la
energía se lleve al plano de los acontecimientos terrenos y se desarrollen en
una acción paralela. La facultad "de atracción" empezó a demostrarla
en la última primavera, y deberá continuar así.
Durante la meditación eleve su pensamiento al centro laríngeo,
la nuca; vitalice cada día ese centro, a fin de que usted lleve a cabo el
trabajo y continúe haciendo que las cosas lleguen a ser. No le corresponde
aprender a Ser, sino a actuar altruistamente en el plano físico. Siga adelante
con el trabajo común rutinario, tal como lo delineé para los miembros de mi
ashrama y deje que el diario espiritual reemplace a la palabra hablada.
Fortifique el cuerpo físico y aprenda a desligarse de esas obligaciones que
otros pueden hacer adecuadamente.
Cuando práctica la meditación se habrá preguntado: ¿Qué
obstáculo puede ser eliminado? ¿No es esto así, hermano mío? Le responderé: el
excesivo análisis de las reacciones que produce en los demás lo que usted dice
y hace, y también el excesivo enfoque de su atención sobre los resultados de lo
que usted expresa. Sabe cuál es su campo de servicio, por lo tanto, sirva.
Conoce sus relaciones grupales en esta vida; ¡trate de relacionarse!
R. S. U. Noviembre de 1931
Hermano mío:
Tengo algo que decirle al entrar en este período de mayor
utilidad y acrecentado servicio. Conoce muy bien su debilidad y su fuerza. Poco
puedo decirle al respecto. Su fracaso se debe a que no aplica el conocimiento a
las circunstancias. En lo que a los aspirantes respecta, con frecuencia la
debilidad principal reside en determinado cuerpo, y la suya consiste en que no
disciplina el cuerpo físico y en la incapacidad de aplicarle sus ideales cuando
es necesario.
Le pido particularmente que haga de su diario espiritual un
documento más vital, más organizado y fácilmente disponible para la enseñanza
de otros. Tiene muchas cosas interesantes en él. Sin embargo es algo caótico y
las ideas que contiene son difíciles de comprender. ¿Quisiera hacerlo en forma
más correlativa, sintética y legible, para que las ideas así ordenadas y
presentadas puedan servir a otros estudiantes? Usted posee mucho conocimiento
ocultista que impartir, y cuando aprenda a expresar por escrito ese
conocimiento, entonces surgirá el verdadero servicio que debe prestar... Dé lo
que tiene que ofrecer, lo cual será mucho cuando aprenda a exteriorizar
sabiamente su conocimiento.
Esto debe corregirlo, hermano mío. Una de las primeras cosas que
debe hacer es aplicar el conocimiento y la información ocultista, almacenados
en su mente subconsciente, expresados únicamente en su diario espiritual y en
sus informes de meditación. No me refiero aquí a la vida diaria, sino a que
sepa apreciar inteligentemente la verdad que posee, la riqueza de información
esotérica que se pierde, produciendo condiciones que lo conducirán a una
eventual dificultad astral. Se esfuerza por vivir la vida y servir, y quisiera
que ese servicio fuera nutrido por su conocimiento esotérico y por su cabeza y
no simplemente por su corazón. Es esencial extraer de esa reserva para que su
vida como esoterista sea fructífera.
Hermano mío:
P. D. W. Enero de 1936
Ha manejado la vida con paciencia. Los momentos de profunda depresión
(que a veces se convirtieron en el pasado en crisis de desesperación) están
llegando a su fin. El servicio que presta a sus semejantes lo absorbe cada vez
más y se acerca a la meta fijada.
Prepárese durante todo el mes para lo que tiene que realizar en
ese momento, trabajando cada día deliberada y científicamente, manteniendo su
pensamiento sobre esos cinco días culminantes del trabajo esotérico de cada
mes. Construya para el momento de la Luna llena, cuando, conjuntamente con sus
condiscípulos, haga su "acercamiento" y pueda ser el recipiente de
ciertas fuerzas que debe aprender a manejar. ¿Quisiera hacersecargo de cierto
trabajo? Sabrá a qué me refiero. Segundo, practique todos los días la
meditación delineada más abajo, anotando detalladamente todo cuanto pueda
transcurrir. Al final de seis meses prepare un resumen de su diario espiritual,
y un análisis del progreso y de los acontecimientos, y no es necesario que
otros lo vean si usted no quiere. Pero lleve el diario y analice los resultados.
Hermano mío:
L. U. T. Julio de 1933
Está frente a una oportunidad real, y si quiere puede realizar
un verdadero progreso. Es bastante más joven que algunos de los que pertenecen
a mi grupo de discípulos y tiene, por lo tanto, menos trasfondo y más recursos
sin desarrollar. Ha pasado y está pasando por una dura experiencia y no extrae
el pleno beneficio de ella. La razón es que ha construido a su alrededor un
cascarón que por su sensibilidad natural lo obligó, cuando niño y en su
juventud, a protegerse de esta manera.
En lo que respecta al trabajo que debiera hacer ahora, le diría:
Cese toda meditación que pueda practicar y concéntrese sobre las cuatro reglas.
Aprenda a conocer el alma como pureza, bienaventuranza, amor y poder para
servir. No reflexione sobre las necesidades de la personalidad, sus fallas y
defectos. Necesita más la visión mística que el método ocultista. El
mantenimiento de un diario espiritual le es de real importancia. Aprenda a
cumplir estas cuatro reglas y anote cada día lo que hace o no, analizándolo
cuidadosamente. En pocos meses debería ser capaz de observar un cambio
definido, y entonces debe comenzar a practicar la meditación en líneas
ocultistas. Aprenda a expresarse cabalmente en su diario, pues necesita
encontrar un camino de salida.
Le hago una sugerencia práctica en vista de su creciente
facilidad de expresión. Escriba más. Cambie frecuentemente correspondencia con
los demás; escriba sus pensamientos e ideas en cuanto puedan ser de utilidad a
otras personas. Necesita un campo mayor de expresión, y su diario espiritual lo
ayudará mucho si lo emplea debidamente todos los días. No le pido que anote
todos los pensamientos morbosos y las ideas y aspiraciones autocentradas, sino
lo exhorto a que escriba las ideas fugaces, la enseñanza tenuemente percibida y
las intuiciones que le envía su alma o que lo circundan como parte del aura
grupal. Reflexione sobre esto, trabaje para acrecentar su respuesta a las ideas
espirituales y registre esas ideas en palabras...
Le escribo hoy para exhortarlo específicamente a acrecentar su
servicio. Está ahora más dispuesto a servir que en cualquier otro momento de su
vida. En verdad puedo decir que por primera vez (desde que vino a la
encarnación) puede dar a sus semejantes algo que les abrirá una puerta.
Rápidamente se está produciendo su purificación astral. Esto lo manifiesta su
diario. Si continúa así mientras usted presta servicio contribuirá a un
propósito muy útil. Por lo tanto, sígalo durante el próximo año, pues tenderá a
estabilizar en usted lo que tratamos de descubrir y desarrollar durante tantos
años de dificultades. Creo que habrá reconocido ya la sabiduría que hay en mi
sugerencia y que surgirán significativamente el verdadero "color" y
la cualidad de su vida por medio del diario espiritual.
¿Qué podría sugerirle para ayudarlo? Ante todo le pediría que
abandone el trabajo esotérico y espiritual que está haciendo -toda meditación y
reflexión personal, el diario espiritual, y (quizás esto le sorprenda) le
pediré que sea uno de los primeros en mi grupo de discípulos que se ocupe
definitivamente del problema del espejismo mundial. ¿Quisiera usted
proporcionar ese ínfimo germen de vida activa del cual podría surgir un trabajo
mayor? Vincúlese definida y conscientemente con algunos de mis discípulos más
avanzados, cuyos nombres le proporcionaré. La tarea de ellos consiste en
dedicar su esfuerzo conjunto para reforzar y ayudar a los grupos que se dedican
a un servicio mundial colectivo.
Hermano mío:
O-L. R. D. Agosto de 1935
Durante algunos años ha trabajado activa y conscientemente para
su desarrollo espiritual. Antes de esto, su vida tendía hacia la luz, con
intervalos de olvido y de absorción en las cosas de la vida diaria. En esos
primeros días no tenía un propósito muy firme, ni estaba coordinado.
Actualmente hemos observado su
insistencia en hacer la transición de la vida inferior a la superior y su
promesa al alma de que no reconocería ningún impedimento ni obstáculo. Por lo
tanto lo ayudaré, y mediante sugerencias y atenta colaboración, le prestaré
ayuda en el camino. En este punto le recordaré que de acuerdo a las leyes de la
nueva era, esa ayuda se presta únicamente a quienes trascendieron la aspiración
egoísta y perdieron de vista su propio progreso en eldeseo de servir. La Ley de
Servicio, como bien sabe, rige el futuro y representa la nueva técnica. En la
antigüedad el aspirante se dedicaba a servir a su propia alma, poniendo el
énfasis sobre la propia salvación individual, siendo lo único que consideraba.
Luego vino el período en que el servicio al Maestro y a la propia alma se
consideraba de primordial interés; se servía al Maestro y se acentuaba el deber
hacia él, porque contribuía a la salvación del individuo. Hoy se emite una
nueva nota -la nota del progreso sirviendo a la raza y practicando el olvido de
sí mismo.
Le recomiendo que lleve cuidadosamente su diario espiritual. Al
escribir día tras día, hágalo recordando que debe emplear su capacidad de
expresar los pensamientos espirituales para ayudar a los demás. "El
corazón conoce su propio desarrollo. El observador saborea su fruto". Este
antiguo e importante pensamiento significará mucho para usted. Reflexione sobre
él.
Hermano mío:
B. S. W. Febrero de 1933
Para usted tengo las siguientes palabras: Como discípulo activo
en el primer Rayo de Voluntad o Poder, que trabaja regido por el Maestro de ese
rayo, el Maestro Morya, le sugeriría que meditara sobre el hecho de que el
primer rayo es el primer subrayo del segundo Rayo de Amor-Sabiduría y, por lo
tanto, debe completar su desarrollo amando a todos los seres. Ha logrado muy
sensatamente evitar las principales cualidades destructivas de primer rayo,
siendo encomiable la forma en que utiliza la energía en la tarea de servir. Su
meta debe ser evitar toda condición estática. Muchas personas de primer rayo se
hacen estáticas o se cristalizan pues este método lo utilizan los destructores
de primer rayo -y todo es parte del trabajo divino.
Descienda con sus hermanos al valle, y no les ayude únicamente
desde la cumbre de la sabiduría. Tiene podar mental, clara comprensión y la
facultad de adaptarse inteligentemente a la solución, y si a todo ello agrega
la capacidad de reaccionar a las necesidades emocionales de los demás,
coordinará la personalidad en forma nueva y útil y aumentará su capacidad de
servir. Puede trabajar con muchos grupos, si lo desea, y debe siempre trabajar
como factor energetizante. Debe llevar cuidadosamente el diario espiritual
desde este aspecto y observar detenidamente el móvil del corazón, que subyace
en sus actividades. De esta manera se ampliará grandemente el campo donde
presta servicio mediante su ser, que puede expandirse por la creciente belleza
de la afluencia del amor y por un acrecentado amor a la belleza.
Hermano mío:
R. S. W. Marzo de 1936
Ésta es mi primera instrucción y comunicación de índole
preliminar. Hasta recibir la siguiente instrucción, este grupo de hermanos
servidores debe esperar indicaciones más completas sobre su trabajo individual
-expresión que será posible sólo si el grupo demuestra mayor integración y si
la respuesta a la afluencia del Festival de Wesak ha sido adecuada.
Probablemente se preguntará por qué lo he introducido en el
trabajo de este grupo. ¿Tiene algo de más valor con qué contribuir? Dos
preguntas surgirán en su mente respecto a qué puede dar usted al grupo y qué le
dará el grupo. Las he expuesto en orden, porque el servicio debe ser siempre la
nota clave.
Espero de usted, tensión, centralización dinámica y atención
enfocada. Por lo tanto, le sugeriría que se enfoque sobre el Acercamiento de la
Luna llena (debido a la tensión y presión que mi sugerencia pueda evocar en sus
vehículos) el día antes, el mismo día y el día después del plenilunio. Le pediría
que busque y espere ciertas reacciones -fenoménicas y psicológicas-, las cuales pueden aparecer
inmediatamente o introducirse en su conciencia durante la semana que sigue a la
Luna llena.
No me refiero aquí a fenómenos psíquicos inferiores, sino a ciertos
acontecimientos espirituales e intuiciones del alma, que pueden observarse, a
veces, cuando el punto de tensión es adecuado. Esté atento a estas experiencias
-intuitivas, telepáticas y espirituales- y anótelas en su diario espiritual,
tratando de interpretarlas correctamente.
No le doy ningún trabajo especial, salvo el que solicito a todos
los miembros del grupo. Le pido que se dedique más intensamente, lo cual le
permitirá ser de mayor utilidad al grupo.
En las montañas del Himalaya me pareció ver una elevada y bella
meseta, a la cual se asciende desde el valle por un camino sinuoso, rodeada de
altas montañas de este a oeste, con otras más bajas al norte, una ladera
escarpada al sur y un sendero que desciende al valle.
Este bello lugar en el luminoso aire de la altitud, fue
convertido en un jardín con muros de tipo oriental, de cuatro metros y medio de
alto y en cada esquina un pequeño minarete
chinesco. Un arroyo corre a lo largo de este jardín, de oriente a occidente,
entrando y saliendo a través de arcos y muros y verjas de hierro. Sobre estos
arcos enrejados hay pequeños travesaños de piedra que sobresalen del muro, y
soportan dos estrechos y curvados puentes chinos de piedra y madera, apoyados
en el muro, y con una baranda que da al arroyo. La entrada al jardín está
ubicada en medio del muro del lado norte -que es uno de los muros largos-,
porque el jardín es más bien
largo que cuadrado. Quien se acerca a
la entrada verá escritas las
palabras: Paz, Descanso, Servicio. La puerta es un arco embutido en la
espesura del muro, del que cuelga la cuerda de una campana y una luz que
alumbra, al oscurecer, las tres palabras.
Al entrar en el jardín aparece una senda en el verde prado, con
un ligero declive hacia el arroyo. A más o menos siete metros del sendero hay,
a ambos lados, un manzano en flor, cuyas ramas se tocan. Un borde de peonías
rojas se extiende desde el manzano, de oriente a occidente, alrededor de cinco
metros, terminando en un rosal de fragantes rosas rojas.
El sendero continúa descendiendo por la ligera pendiente del
verde prado hasta llegar al arroyo que es de casi cinco metros de ancho, y
tiene rocas y helechos y aguas profundas y bajas. Mariposas y pájaros
revolotean en él, y hay allí un vado de piedras que conduce a una senda que va
a una amplia pagoda de estilo china, abierta a los costados. En el centro de la
pagoda hay una mesa redonda, de madera de la India, y sobre ella una estatua
del Buda que mira hacia la entrada. Ante el Buda hay un cuenco de madera
tallada, con incrustaciones de plata, lleno de agua, sobre la cual flota un
solitario loto blanco.
En los costados abiertos de la pagoda hay ménsulas con flores de
suave perfume, resedá y heliotropo. Un banco circunda toda la pared y el suelo
está alfombrado de hierbas orientales. A ambas lados de la entrada hay paneles
con anaqueles que contienen rollos y manuscritos esotéricos para consulta.
Afuera, cuatro hermosos abetos, dos a cada lado del portal, y pinos detrás de
la pagoda, y a lo largo de la extensa senda sureña circunda una arboleda de más
de ocho metros de ancho, con árboles nativos de las montañas, cornejos y
pequeños robles. A esta arboleda la atraviesa un camino cubierto de piedras,
helechos y flores silvestres. Entre dos rocas hay una vertiente, un lugar de reposo
y paz para quienes aman los bosques. Aunque no se ve la pradera puede llegarse
a ella caminando sobre secas hojas de pino y musgo, dejando atrás la fresca
sombra, los pájaros y las tímidas y pequeñas criaturas que a veces nos siguen;
luego a cercana distancia de la mitad del camino, entre el bosque y el arroyo,
vemos un extenso borde de flores, justo en medio del prado, cubierto de cuanta
flor hemos amado, y en cuya policromía y múltiple fragancia no predomina el
rojo, porque las peonías y los rosales están al otro lado del arroyo.
Un poco más allá, hacia el lado occidental del prado, donde
termina el borde de flores, hay un roble solitario, que parece haberse apartado
para un propósito druístico, un árbol joven y bien formado, más alto que los
del bosque, debajo del cual hay un banco.
No lejos de allí, entre el roble y el arroyo, hay un estanque de
lotos, incrustado en las piedras y también aplanadas y grandes rocas, iguales a
las que hay en la orilla del arroyo y en el bosque.
El estanque de lotos está repleto de agua, proveniente de la
vertiente del bosque. Quien se sienta en las rocas ve, a una distancia de medio
metro, hermosos lotos de diferentes colores.
Pero ambos extremos del jardín son lugares de gran belleza -en
el extremo oriental, en ambas orillas del arroyo, hay un macizo de rosas, con
parterres que se extienden desde el arroyo en forma de alas, continuando hasta
el sendero estrecho y oculto a lo largo del muro oriental, de manera que
estando de pie en el abovedado puente de piedra (donde hay en cada extremo
plumosos ramos de ondulantes pastos) se ven las alas seráficas de gloriosas
rosas, cuyo matiz va desde el más tenue color rosa hasta el amarillo dorado. En
la parte occidental del jardín se ven las seráficas alas de los lirios, desde
el púrpura del iris al blanco radiante del lirio Madonna. Los arbustos en las
extremidades del puente occidental son amarillos y lilas. Una verde enredadera
trepa por el muro donde hay rosas trepadoras. Estas alas -seráficas de rosas y
almácigos de lirios, si bien son grandes, no llegan hasta los dos rincones del
jardín; sólo hay árboles, abetos y pinos y tejo japonés, abundando en el rincón
sudoeste, donde comienza el bosque. En el rincón noroeste hay únicamente tres
altos tejos, así como en elrincón del noreste. En el del sudeste está la
pagoda, con el bosque detrás y al frente los abetos a derecha e izquierda. Al
otro lado del arroyo, desde la pagoda y en medio del césped, no muy lejos de la
línea oriental de las peonías y el rosal de rosas rojas, hay un banco circular
de piedra, llamado el Asiento del Discípulo. Tiene un pequeño sauce y dos
pequeñas hayas cobrizas detrás. En cada extremo hay un boj inglés a cada lado.
Frente al mismo, una roca natural tiene la forma y la altura de una silla,
donde se sienta el Maestro para hablar a los discípulos.
Al detenernos en el sendero y observar desde el portal de
entrada, se ven árboles frutales, sobre todo durazneros y pérsicos, con las
ramas extendidas sobre el muro a la derecha, y en la pared izquierda trepan
viñas de uvas blancas y púrpuras. Un estrecho sendero corre a lo largo de la
pared. A la izquierda sobre el césped hay un aljibe rústico, cubierto de musgo,
rodeado de arbustos de palo dulce y lila blanca, y detrás y a los costados
algunas pequeñas flores crecen en la umbría de unos cuantos lirios del valle, y
aquí y allá un helecho.
Frente al aljibe un pequeño lugar cubierto de grava, con una
mesa rústica donde se acomodan en canastas planas las uvas y las frutas que
deben enviarse al valle en lomo de burro, arreados por quienes son admitidos en
el jardín y pueden entregarlas a los enfermos y necesitados de la ciudad. (El
viejo Aleck, un anciano y santo jardinero, muerto en los últimos años, quizás
sea uno de los que ayuda en este trabajo. No lo sé.) El agua del aljibe es muy fría, y siempre hay
a disposición un balde para quienes descienden al valle, y creo que esa agua
tiene la propiedad de conceder mayor visión. Es una gran alegría ofrecerla al
sediento y cansado, y cada día, entre las almas que llegan, aparece un guardián
distinto que se hace cargo del aljibe, que siempre es alguien que ha tenido una
vislumbre de la visión.
¡¡Creo que ésta es la imagen de mi jardín!!
Como pueden ver, es un jardín mágico, porque todas las flores se
abren al mismo tiempo y lógicamente no las mencioné a todas, sólo dije que en
él existe cuanta flor hemos amado. He plantado dalias, en recuerdo de mi
infancia, campanillas, rosales, pequeños crisantemos, primavera nocturna,
nomeolvides, geranios, lavanda, verbena, rosas comunes, lirios del día, lirios
atigrados (a pesar de los almácigos de rosas y lirios que había al este y al
oeste), y a orillas del arroyo crece menta cerca de la salida occidental y
otras hierbas acuáticas. Pero pienso que todo hermano que entra en este jardín
ve sus propias flores favoritas, y creo que es así.
EXTRACTOS DEL LIBRO “DISCIPULADO EN LA NUEVA ERA I”