UN ESTUDIO SOBRE LA
ALIMENTACIÓN VEGETARIANA
He aquí un documento de estudio que nos facilita un amigo y
estudiante de las enseñanzas del Maestro D.K. y Alice A. Bailey. Considero que
es bastante completo y posiblemente
extenso, pero que nos será muy válido a todos los aspirantes y discípulos
interesados en conocer las causas y pormenores del porqué practicar o no la
alimentación vegetariana, en su sentido más espiritual, y no apoyándose en
ninguna moda sino en causas profundas.
Puede sernos de utilidad tanto para estudiar como para consultar.
Mi agradecimiento a este amigo, D.D.
--------
Realizado en base a una recopilación de enseñanzas transmitidas
por el Maestro D.K. (El Tibetano) y Alice A. Bailey
El presente estudio se basa en una recopilación de fragmentos y
extractos de los libros del Maestro Tibetano y Alice A. Bailey en los cuales se
hace mención al tema de la alimentación vegetariana.
Pretende, de forma humilde, añadir algo de luz a un tema que, por
delicado, puede ser de interés en estudiantes y simpatizantes de las enseñanzas
del Maestro.
Aunque se ha intentado extraer toda la información referida al
tema, dada la extensa obra del Tibetano, existe la posibilidad de que pueda
faltar algún fragmento.
Debe tenerse en cuenta que el estudio se ha realizado sobre toda
la obra del Maestro, y por tanto, se encuentran mezclados fragmentos de libros
orientados tanto para principiantes como para estudiantes avanzados.
Espero que este intento de recopilar en un documento lo referente
al tema pueda ser útil, y aclare, oriente y estimule a los estudiantes de la
magnifica obra del Maestro Tibetano y Alice A. Bailey.
(Un estudiante)
INICIACIÓN
HUMANA Y SOLAR
Capítulo XIX.
Reglas para Aspirantes
Regla
Seis
Los
fuegos purificadores arden tenuemente cuando el tercero es sacrificado al
cuarto. Por lo tanto, que el discípulo se abstenga de quitar la vida y que
nutra lo más inferior con el producto del segundo.
Esta regla puede aplicarse a la conocida norma de que el discípulo
debe ser estrictamente vegetariano. La naturaleza inferior se embota y
densifica y la llama interna no puede brillar cuando se incluye la carne en la
dieta. Esta regla es rígida e inviolable para los solicitantes. Los aspirantes
pueden o no consumir carne, según prefieran, pero en cierto etapa del sendero
es esencial la abstención de cualquier tipo de carne y es necesario vigilar con
estricta atención la dieta. El discípulo debe limitarse a las verduras,
cereales, frutas y legumbres, pues sólo así será capaz de construir el tipo de
cuerpo físico que pueda resistir la entrada del hombre real que ha permanecido
ante el Iniciador en sus vehículos sutiles. Si no hiciera esto y pudiera
recibir la Iniciación sin haberse preparado de este modo, el cuerpo físico
sería destruido por la energía que fluye a través de centros recientemente
estimulados y surgirían graves peligros para el cerebro, la columna vertebral y
el corazón.
No pueden dictarse reglas rígidas o ascéticas, excepto la regla
inicial de prohibición absoluta -para todos los que solicitan la iniciación- de
carnes, pescados, licores y el uso del tabaco. Para quienes pueden soportarla,
es mejor eliminar de la dieta los huevos y el queso, aunque esto no es en modo
alguno obligatorio; pero para quienes están desarrollando facultades psíquicas
de cualquier tipo, es aconsejable abstenerse de consumir huevos y moderarse en
el queso. La leche y la manteca entran en diferente categoría, y la mayoría de
los Iniciados y solicitantes consideran necesario incluirlas en la dieta. Pocos
pueden subsistir y retener todas sus energías físicas con la dieta vegetariana,
pero allí está encerrado el ideal, y como bien se sabe, éste rara vez se logra
en el actual período de transición.
A este respecto conviene recalcar dos cosas: primero, la necesidad del
sentido común en el solicitante, factor del cual se carece frecuentemente, y
los estudiantes deberían recordar que los fanáticos desequilibrados no son
miembros deseables para la Jerarquía. El equilibrio, el justo sentido de
proporción, la debida consideración de las condiciones del medio ambiente y un
sensato sentido común, es lo que caracteriza al auténtico esoterista. Cuando
existe el verdadero sentido del buen humor, muchos peligros pueden evitarse.
Segundo, el reconocimiento del factor tiempo y la capacidad de efectuar
lentamente los cambios en la dieta y en los hábitos de toda la vida.
En la
naturaleza todo progresa lentamente, y los solicitantes deben aprender la
verdad oculta de la frase: "Apresúrate despacio". El proceso de
eliminación gradual es generalmente el sendero de la sabiduría, y este período
eliminatorio -bajo condiciones ideales, que raras veces existen- debe abarcar
la etapa que llamamos del aspirante, para que cuando el hombre se convierta en
un solicitante de la iniciación, haya realizado la necesaria preparatoria
purificación de la dieta.
- - - - -
CARTAS
SOBRE MEDITACIÓN OCULTISTA
Carta X. La
Purificación de los Vehículos. 7 de noviembre de 1920.
En la
tarea de acelerar el proceso evolutivo, ciertas cosas deben ser realizadas
antes de que el hombre pueda ser utilizado como instrumento de confianza, noble
como acero templado, para ayudar a la raza. No olviden que por regla general,
el hombre (una vez probado y experimentado) es el mejor instrumento, porque
abarca totalmente la conciencia de la raza y se introduce en los problemas
diarios en forma más completa que un Ego de un periodo anterior. Por eso los
Maestros desean utilizar a quienes viven ahora, a fin de curar las heridas de
la doliente generación actual. Qué es lo que debe hacerse? Lo que voy a exponer
no tiene nada de extraordinario, pero contiene ideas para que reflexione todo
aquel que desea ayudar... Al preparar un alma para prestar servicio, los Guías
de la raza deben ocuparse de cada uno de los cuerpos.
Entrenamiento
del cuerpo físico.
Esto
implica ciertas condiciones precisas:
La
construcción con materia de los subplanos superiores y la eliminación de la
materia inferior y más burda. Esto es necesario porque resulta imposible, para
quienes poseen cuerpos toscos, hacer contacto con una vibración elevada. Al Ego
le es imposible trasmitir el conocimiento y guía superiores por medio de un
cuerpo físico burdo, y también a las elevadas corrientes del pensamiento hacer
impacto sobre un cerebro poco evolucionado. Por eso el refinamiento del cuerpo
físico es esencial, efectuándose de varias maneras, todas razonables y útiles.
Alimentos
puros. Esto requiere un régimen vegetariano elegido con inteligente
discernimiento; alimentación basada en vegetales y frutas que vitalicen;
selección cuidadosa de los alimentos; evitar comer demasiado, pues un poco de
alimento puro perfectamente asimilado es todo lo que el discípulo necesita. Se
preguntarán, ¿qué alimento? Leche, miel, pan integral, todos los vegetales en
contacto con el sol, naranjas (sobre todo naranjas), bananas, pasas, nueces,
algunas patatas, arroz integral y, repetiré, comer la cantidad justa para
asegurar la actividad.
…/…
- - - - -
TRATADO SOBRE
FUEGO CÓSMICO
Segunda Parte
Sección D. Los Elementales de la Mente y los Elementales del Fuego.
II. Los Devas
y Elementales de la Mente
2. Los Devas
del Fuego - Los Grandes Constructores.
c. Los Devas y
los Planos.
La
relación del hombre con los reinos inferiores, especialmente con el animal y el
mineral, ha dado lugar a una condición peculiar en el mundo dévico, tendiente a
complicar la evolución dévica. El empleo de alimentos animales (y en menor
grado la aplicación de los minerales como medicina) ha producido una mezcolanza
de sustancia dévica y de vibraciones que no se sintonizan entre sí. El reino
vegetal está en una situación totalmente diferente, y parte de su karma
consiste en proveer alimentos al hombre; esto ha dado por resultado una
necesaria transmutación de la vida de ese reino a la etapa superior (la animal
que es su meta). La transmutación de la vida vegetal ocurre necesariamente en
el plano físico. De allí su disponibilidad como alimento. La transmutación de
la vida animal al reino humano tiene lugar en niveles kama-manásicos. A eso se
debe que no esté disponible, entendido esotéricamente, el animal como alimento
para el hombre. Éste es un argumento en favor de la vida vegetariana que es
necesario considerar.
TRATADO SOBRE
FUEGO CÓSMICO
Segunda Parte
Sección D. Los Elementales de la Mente y los Elementales del Fuego.
II. Los Devas
y Elementales de la Mente
3. Los Ángeles
Solares - Los Agnishvattas.
d. La
Construcción del Cuerpo Causal.
Es
esencial que en el futuro los médicos comprendan que la enfermedad del cuerpo
físico deriva de condiciones internas erróneas. A esto se lo tiene en cuenta en
parte, pero (aunque es indiscutible en vista de las realizaciones de los
científicos mentales y de las innumerables personas que curan por la fe) no
será más que una bella teoría hasta que la verdadera naturaleza del ego, su
constitución, sus poderes y su campo de influencia sean debidamente comprendidos.
Dicha
revelación vendrá cuando los médicos acepten esta enseñanza como una hipótesis
aplicable, y luego comiencen a observar, por ejemplo, el poder de resistencia
demostrado en la tierra por las grandes almas y su capacidad para trabajar a
alta presión, permaneciendo prácticamente inmunes a las enfermedades, hasta que
(al finalizar una útil y larga vida) el Ego elige premeditamente “retirarse” de
la existencia física. Esto sucederá cuando la profesión médica se dedique a la
acción preventiva, sustituyendo el actual régimen de drogas y operaciones
quirúrgicas por la luz del sol, la dieta vegetariana y la aplicación de las
leyes de vibración y vitalidad magnéticas. Entonces llegará la época en que se
manifestarán en la tierra seres humanos mejores y más perfectos.
TRATADO SOBRE
FUEGO CÓSMICO
Segunda Parte
Sección D. Los Elementales de la Mente y los Elementales del Fuego.
II. Los Devas
y Elementales de la Mente
4. Los
Elementales del Fuego, Los Constructores Menores.
c. Elementales
de los éteres.
…/…
Segundo.
Los constructores del reino vegetal. Constituyen muchos grupos y se los
denomina “los alquimistas de la superficie” y “las unidades puente”. Construyen
el doble etérico de toda forma de vida vegetal, y así como los “alquimistas” del
reino mineral se ocupan mayormente con la acción del fuego, estos trabajadores
alquímicos se ocupan de la acción líquida de la manifestación divina. Por
consiguiente, trabajan en colaboración con los devas de las aguas o de la
sustancia líquida, mientras que el grupo ya mencionado lo hace con los devas
gaseosos. Aquí sólo se da un indicio, no es posible ampliarlo detalladamente
debido al peligro que implica el conocimiento que con ello se adquirirá.
Ocultan tres secretos; uno está relacionado con el sistema solar anterior o el
sistema solar color verde; otro trata de las leyes para tender puentes o
de la interacción entre los reinos de la naturaleza, y el tercero está
relacionado con la historia de la segunda ronda; cuando este secreto sea
revelado le aclarará al hombre la razón por la cual (de acuerdo a la ley) él
debería ser vegetariano y no carnívoro. Los científicos ya están descubriendo
ciertas cosas vinculadas al segundo secreto y podrán obtener indicios sobre el
primero, a medida que amplían su conocimiento respecto al significado del
color. Sobre el tercer secreto no se dará mayores detalles hasta que la sexta
raza llegue a vivir en la tierra.
TRATADO SOBRE
FUEGO CÓSMICO
Segunda Parte
Sección D. Los Elementales de la Mente y los Elementales del Fuego.
IV. El Hombre
y los Espíritus del Fuego o Constructores
2. La
Naturaleza de la Magia.
c. Condiciones
para la Magia Blanca.
Por lo
tanto será evidente que antes de emprender la ardua tarea de llegar a ser un
consciente Maestro de Magia, el estudiante debe poseer las siguientes
cualidades:
Pureza
Física. Esto es algo que no se adquiere fácilmente y para lograrlo se
necesitan muchas vidas de intenso esfuerzo. Por medio de la abstinencia, la
recta continencia, la vida pura, la dieta vegetariana y el rígido autocontrol,
el hombre gradualmente eleva la vibración de sus átomos físicos, construye un
cuerpo cada vez más resistente y fuerte y consigue “manifestar” una envoltura
más refinada.
…/…
TRATADO
SOBRE FUEGO CÓSMICO
Segunda Parte
Sección E. El Movimiento en el Plano de la Mente.
III.
Resultados de su Actividad
4. La Ley de
la Irradiación.
c. La
irradiación y la ley cíclica.
Un
imperante factor, muy difícil de explicar para que pueda comprenderlo el
pensador común, es el advenimiento cíclico de egos que han alcanzado el
suficiente grado de evolución, y ya están preparados para iniciar su primera
vida radiactiva. En un gran sector del esfuerzo jerárquico todos los Egos están
divididos en dos grupos, de acuerdo a su ciclo y a su tipo de energía. Dichos
grupos están a su vez subdivididos de acuerdo a la cualidad y al efecto
vibratorio que han de producir en cualquier reino de la naturaleza, encarnando
en forma simple y unida. Esto podría ilustrarse destacando que mediante el
gradual advenimiento de seres humanos vegetarianos por inclinación natural y
por la aparición de egos que están específicamente interesados en el bienestar
y cuidado de los animales (como es tan notable ahora), aparece cíclicamente un
grupo de entes humanos que tiene una definida relación kármica con el tercer
reino. Esta relación se diferencia específicamente de los grupos carnívoros y a
veces inhumanos de los últimos quinientos años.
- - - - -
TRATADO SOBRE
MAGIA BLANCA
Regla Dos.
Obstáculos para el Estudio Esotérico
Un
cuarto obstáculo radica en el cuerpo físico, construido con ayuda de la carne,
los alimentos y las bebidas fermentadas, y nutrido en un ambiente en el que el
aire fresco y la luz del sol, no son los factores más importantes. Aquí
generalizo; me refiero a las masas y no al ansioso e incipiente estudiante de
esoterismo. Durante largos siglos las razas occidentales se han nutrido
básicamente con alimentos en estado de descomposición y fermentación, y el
resultado puede ser observado en los cuerpos inaptos para cualquier esfuerzo
como los que impone el esoterismo, obstaculizando el límpido resplandor de la
vida interna. Cuando las frutas y legumbres frescas, el agua límpida, las
frutas oleaginosas y los granos cocidos y crudos, constituyan la dieta
exclusiva de los evolucionantes hijos de los hombres, entonces se construirán
cuerpos aptos para ser vehículos de egos altamente evolucionados. Esperan
pacientemente el giro de la rueda, y la entrada en un ciclo que les permita
cumplir con su destino. Todavía no ha llegado la hora, y la tarea de
eliminación y de reajuste debe ser lenta y tediosa.
TRATADO SOBRE
MAGIA BLANCA
Regla Diez. El
Nuevo Grupo de Trabajadores del Mundo
Por
otra parte, deben buscarse aspirantes jóvenes y prometedores e inculcárseles
cuidadosamente las tendencias de los nuevos ideales. Debe enseñárseles a buscar
lo divino y el bien en todo -tanto en las personas como en las circunstancias.
Hay que tratar de desarrollar amplitud de visión para señalar a los aspirantes
ese vasto horizonte que les permitirá vivir a través del actual período de
transición que estamos viviendo, de manera que al llegar a la madurez sean
pilares de fortaleza en el nuevo mundo. No se los debe sujetar a las antiguas
disciplinas ni instruirlos para que den importancia a la dieta, al celibato, a
las épocas, a las estaciones, distrayendo así su atención del arte más nuevo y
sagrado del ser y la maravilla de vivir como alma.
No
olviden que cuando un hombre vive como alma y toda su personalidad está
subordinada a esa alma, sobreviene normal y automáticamente, el propósito
altruista, la pureza de vida, la obediencia a la ley y es un verdadero ejemplo
de vida espiritual. La alimentación, por ejemplo, siendo frecuentemente un
asunto de condiciones climáticas y de preferencia, sin embargo es deseable el
alimento que mantiene el cuerpo físico en condiciones para servir a la raza.
Por otra parte, un divino hijo de Dios puede actuar libre y eficazmente siendo
casado o soltero; no prostituirá los poderes del cuerpo con satisfacciones
groseras, ni quebrará tampoco las costumbres establecidas, ni alterará las
normas que el mundo ha fijado como las mejores y más elevadas. Se ha confundido
la cuestión y se han recalcado con demasiada frecuencia los actos físicos y no
la vida del actuante. Cuando se ponga la atención en el alma, la vida del plano
físico se manejará correctamente. Se reconocerá que el asumir una actitud de
crítica o un estado de propia satisfacción, obstaculiza más el progreso
espiritual del hombre que el acto trivial de comer carne.
- - - - -
ESPEJISMO
Primera Parte.
La Naturaleza del Espejismo.
Las Seis
Reglas del Sendero (Reglas del Camino)
3. Espejismos
en los Niveles Etéricos. Maya.
Quizás
resultaría más claro si explicara la verdad acerca de maya, de la manera
siguiente:
Los
impulsos latentes en la vida de la personalidad, cuando están divorciados del
alma y fuera de su control, se fusionan con los fluidos pránicos existentes en
la periferia de la esfera de influencia de la personalidad, entonces se
convierten en potentes corrientes dirigidas de fuerzas que tratan de emerger a
la manifestación física por medio de los siete centros del cuerpo físico. Estas
fuerzas o impulsos, más el prana disponible, constituyen el cuerpo etérico de
los no evolucionados y frecuentemente del hombre medio. Se evidenciará, por lo
tanto, en qué medida el hombre no evolucionado es víctima de la energía masiva
de tipo inferior, pues su cuerpo etérico responde y extrae su energía de un
tipo de prana general y circundante, hasta que llega el momento en que tiene
una definida dirección y un control superior ya sea mediante la aspiración
orientada y la disciplina mental o, más adelante, empleando una frase
sicológica, como resultado del acondicionamiento del alma.
Esta
energía etérica, enfocada en un cuerpo etérico individual, pasa por dos etapas
previas al período del discipulado:
1.
Cuando asimila la segunda fuerza a que me he referido - la fuerza latente en la
forma física densa, la energía de la sustancia atómica, lo cual produce una
definida fusión y mezcla. Esto hace que la naturaleza animal se adapte totalmente
a los impulsos internos que emanan del mundo de prana en lo que concierne
integralmente al hombre no evolucionado, o del astral inferior en lo que
concierne al hombre medio o más evolucionado.
2. Sin
embargo, en el momento en que tiene lugar una orientación interna hacia el
mundo de los valores superiores, la fuerza etérica o vital, entra en conflicto
con el aspecto interior del hombre, el cuerpo físico denso, y comienza la
batalla de los pares de opuestos inferiores.
Es
interesante observar que en esta etapa se da importancia a las disciplinas
físicas, aplicadas a ciertos factores controladores corno la total abstinencia,
el celibato y el vegetarianismo y a la higiene y ejercicios físicos. Por medio
de estas disciplinas, o el control de la vida de la materia, puede
neutralizarse la expresión inferior del tercer aspecto de la divinidad, y el
hombre liberarse para poder librar la verdadera batalla de los pares de
opuestos. Esta segunda batalla es el verdadero kurukshetra y se libra en
la naturaleza astral entre los pares de opuestos característicos de nuestro
sistema solar, de la misma manera que los pares de opuestos físicos lo son del
sistema solar anterior. Desde un interesante ángulo, puede observarse que la
lucha entre los pares de opuestos en la espiral inferior, en lo que concierne
al cuerpo físico en sus dos aspectos, tiene lugar en el reino animal. En este
proceso, los seres humanos actúan como los agentes disciplinarios, y los
animales domésticos que están obligados a someterse al control humano luchan
(aunque inconscientemente desde nuestro punto de vista) con el problema de este
par de opuestos inferior. La batalla es librada por medio del cuerpo físico
denso y las fuerzas etéricas, llevando a la expresión, de esta manera, una
aspiración superior. Esto produce en ellos la experiencia denominada
"individualización", donde se siembra la semilla de la personalidad.
En el campo de batalla humano, el kurukshetra, empieza a dominar el
aspecto superior del alma, produciendo el proceso de la integración divina -
humana que llamamos “iniciación". Recapaciten sobre esto.
- - - - -
TRATADO SOBRE
LOS SIETE RAYOS VOL. 1 – PSICOLOGÍA ESOTÉRICA I
Segunda Parte.
Capitulo II.
Los Rayos y los Reinos de la Naturaleza
Introducción.
El
reino animal extrae el sustento principalmente del sol, del agua y del reino
vegetal. El contenido mineral necesario para su estructura o esqueleto, se
ofrece en una forma más avanzada y sublimada, siendo extraído del reino vegetal
en vez del reino mineral. Cada reino se sacrifica para el reino siguiente en la
secuencia evolutiva. La Ley del Sacrificio determina la naturaleza de todo
reino, por lo tanto, cada uno puede ser considerado como un laboratorio donde
se preparan los alimentos necesarios para la formación de estructuras más
refinadas. El reino humano sigue el mismo procedimiento y extrae su vida (desde
el ángulo de la forma) del reino animal y también del sol, el agua y los
vegetales. En las primeras etapas de la evolución humana el alimento animal era,
kármica y esencialmente, el correcto para el hombre; desde el punto de vista de
la forma animal, para el hombre no evolucionado, tal alimento es aún correcto y
apropiado. Esto nos conduce al asunto del vegetarianismo que trataré cuando
consideremos el cuarto reino, lo cual no es lo que frecuentemente se cree, o
como lo presentan los pensadores actuales, y comer carne –en ciertas etapas del
desenvolvimiento humano- no es malo.
TRATADO SOBRE
LOS SIETE RAYOS VOL. 1 – PSICOLOGÍA ESOTÉRICA I
Segunda Parte.
Capitulo II.
Los Rayos y los Reinos de la Naturaleza.
Introducción.
2. El Reino
Vegetal
b. Los Cinco
Secretos de los Reinos de la Naturaleza.
Quienes
tratan de leer los archivos akáshicos, o se empeñan por actuar impunemente en
el plano astral y estudian allí detenidamente el reflejo de los acontecimientos
en la luz astral, deben ser, obligatoriamente y sin excepción, estrictamente
vegetarianos. Lo que da fuerza y veracidad a este enunciado es que detrás de la
insistencia del vegetarianismo y sobre la necesidad de seguir ese régimen, se
halla la antigua tradición del pueblo atlante. El no ajustarse a esta sabia
regla ha hecho que gran parte de los síquicos de hoy interpreten erróneamente
los archivos akáshicos y astrales, dando lugar a la extravagante e incorrecta
interpretación de las vidas pasadas. Sólo aquellos que durante diez años han
sido estrictamente vegetarianos, pueden trabajar en lo que llamamos "el
archivo de la Luz astral". Cuando logran agregar a sus cuerpos astral y
físico purificados, la luz de la razón y la iluminación de su mente enfocada
(que raras veces poseen), entonces llegan a interpretar con exactitud los
fenómenos astrales. Su vinculo con el reino vegetal es muy estrecho e
inquebrantable, y este eslabón o cadena vinculadora, lo conduce a trasponer el
portal a la escena de sus investigaciones. Pero a no ser que el campo del
servicio sea el objetivo que se persigue al ajustarse a un régimen vegetariano,
las excusas para seguir y adoptar tal régimen, son generalmente inútiles y sin
importancia. Desde el punto de vista de las eternas verdades, lo que un hombre
come o viste, el acérrimo fanático lo ve bajo un aspecto muy distinto.
Permítanme repetir: el problema de quitar la vida (la del reino animal o
vegetal), es mucho más grave de lo que creemos y debe encararse desde un ángulo
(no sólo de grado sino de clase) distinto del de quitar la vida a un ser
humano. Los tres aspectos de la divinidad se unen en el hombre, y nadie debe
interferir el destino de un divino hijo de Dios. La actitud referente a los dos
aspectos de la divinidad, tal como se encuentran en los reinos subhumanos, es
muy distinta, y la verdad emergente difiere de lo que creen las pequeñas
mentalidades.
- - - - -
TRATADO SOBRE
LOS SIETE RAYOS VOL. 2 – PSICOLOGÍA ESOTÉRICA II
Segunda Parte.
Capitulo II.
El Rayo de la Personalidad.
Introducción.
1. Apropiación
de los Cuerpos.
a. Formación y
Construcción de los Cuerpos.
Los
estudiantes deberían tener en cuenta que existen varios pares de opuestos de
los cuales deberán ocuparse secuencialmente. Esto frecuentemente se olvida. Por
lo general, el énfasis se pone en los pares de opuestos del plano astral, y se
omite mencionar a los aspirantes del plano físico y de los niveles mentales.
No
obstante, es esencial que se reconozcan debidamente estos otros pares de
opuestos.
(*) La
energía etérica enfocada en el cuerpo etérico individual, antes de entrar en el
período del discipulado, pasa por dos etapas:
Cuando asimila la fuerza latente en
la forma física densa -la energía de la sustancia atómica que produce una
mezcla y fusión definidas. Esto hace que la naturaleza animal se ajuste
totalmente a los impulsos internos, procedentes del mundo de influencia
pránica, en lo que se refiere al hombre no evolucionado, y del mundo astral
inferior, en lo que concierne al hombre común o más evolucionado. Tal es la
verdad que reside detrás de la frecuente afirmación de que el cuerpo físico
denso es un autómata.
Sin embargo, en el momento en que
tiene lugar la orientación interna hacia el mundo de los valores más elevados,
entonces la fuerza vital o etérica, se pone en conflicto con el aspecto más
bajo del hombre, el cuerpo físico denso, y se libra la batalla entre los pares
de opuestos inferiores.
Es
interesante observar que durante esta etapa el énfasis se pone en las
disciplinas físicas o en los factores controladores, como la total abstinencia,
el celibato, el vegetarianismo, la higiene y los ejercicios físicos. A través
de éstos puede contrarrestarse el control que ejerce la forma sobre la vida,
expresión inferior del tercer aspecto de la divinidad, lo cual libera al hombre
para librar la verdadera batalla de los pares de opuestos.
Esta
segunda batalla constituye el verdadero kurukshetra, y tiene lugar en la
naturaleza astral, entre los pares de opuestos característicos de nuestro
sistema solar, de la misma manera que los pares de opuestos físicos son
característicos del sistema solar anterior. Podrá observarse, desde un
interesante punto de vista, que la batalla entre los pares de opuestos en la
espiral inferior (que concierne al cuerpo físico, en su doble aspecto) ocurre
en el reino animal. Durante este proceso los seres humanos actúan como agentes
disciplinarios (a su vez la Jerarquía lo hace con la familia humana), y los
animales domésticos, forzados a ajustarse al control humano, luchan (aunque sea
inconscientemente, desde nuestro punto de vista) con el problema de los pares
de opuestos inferiores. Su batalla se desarrolla por medio del cuerpo físico
denso y las fuerzas etéricas; entonces se inicia una aspiración más elevada.
Esto produce, con el tiempo, la experiencia que llamamos individualización, en
la cual se siembra la simiente de la personalidad. En el campo de batalla
humano, el kurukshetra, comienza a actuar el aspecto superior del alma y
eventualmente a dominar, llevando a cabo el proceso de integración humano-divino,
denominado iniciación. Será de valor para los estudiantes reflexionar sobre
este concepto.
(*)
Los párrafos en cursiva también se encuentran en el libro:
Espejismo
Primera
Parte. La Naturaleza del Espejismo.
Las
Seis Reglas del Sendero (Reglas del Camino)
3.
Espejismos en los Niveles Etéricos Maya.
- - - - -
TRATADO SOBRE
LOS SIETE RAYOS VOL. 4 –CURACIÓN ESOTÉRICA
Primera Parte.
Las Causas Fundamentales de las Enfermedades.
Capitulo IV.
Respuestas a Algunas Preguntas.
La
Dieta.
Ninguna
dieta puede ser del todo apropiada para un grupo de personas de diferentes
rayos, diferentes temperamentos y equipos y diversas edades. Cada individuo
difiere totalmente de otro, en algunos puntos; deben investigar qué necesitan
como individuo, cómo pueden ser mejor satisfechos los requisitos corporales y
qué tipo de sustancia les permitirá prestar mejor servicio. Cada persona debe
descubrirlo por sí misma. No hay régimen alimentario grupal. Tampoco es
obligatorio eliminar la carne ni mantener un estricto régimen vegetariano.
Existen períodos en la vida y a veces encarnaciones enteras, en que el
aspirante se somete a una disciplina alimentaría así como en otros períodos, o
en toda una vida, se exige temporariamente un estricto celibato. Pero hay otros
ciclos de vidas y encarnaciones donde el interés del discípulo y el servicio
que presta, se orientan hacia otra dirección. Hay encarnaciones posteriores
donde ya no existe un constante pensamiento sobre el cuerpo físico, y el hombre
actúa libre de los complejos dietéticos y vive sin concentrarse en la vida de
la forma, ingiriendo alimentos disponibles, con los cuales puede mantener una
vida eficiente. En el pasado se consideraba esencial seguir un régimen
vegetariano como preparación para recibir ciertas iniciaciones. Eso no siempre
es así, pues muchos discípulos creen que se están preparando prematuramente
para la iniciación.
TRATADO SOBRE
LOS SIETE RAYOS VOL. 4 –CURACIÓN ESOTÉRICA
Tercera Parte.
Las Leyes Fundamentales de la Curación.
Capitulo VIII.
Aplicación de las Leyes y Reglas. Regla Dos.
En la
época lemuria el curador lograba su objetivo aplicando drásticas disciplinas
físicas, obteniendo así la necesaria pureza. Como saben, la finalidad del
esfuerzo jerárquico en esos días, consistía en enseñar al hombre primitivo el
empleo y propósito del cuerpo físico y su control inteligente; el hombre que
dominaba el cuerpo y lo controlaba, como un maquinista controla su máquina, era
considerado entonces un iniciado. En la actualidad lo que hace al hombre un
iniciado es el dominio de la personalidad. Se exigía estricto celibato, un
cuidadoso régimen alimenticio y cierta medida de limpieza corporal, además de
los rudimentos del Hatha Yoga (control embrionario físico y atlético,
principalmente control muscular). Obtenido esto, la así llamada pureza permitía
afluir libremente las corrientes pránicas del curador al paciente, a través de
los centros sacro y laríngeo -el curador espiritual trabajaba a través del
centro laríngeo y el punto de recepción era el centro sacro del paciente; no se
utilizaban los centros cardíaco ni coronario. Prana, podría ser definido para
ustedes como la vitalidad del planeta, su emanación vital; esto es lo que
distribuye o transfiere el curador nato (que no ha tenido entrenamiento ni
posee mucho conocimiento esencial y poca o ninguna orientación espiritual).
Cura, pero no sabe cómo ni por qué; el prana fluye simplemente a través de él
como una fuerte corriente de vitalidad animal, comúnmente del centro esplénico
y no de alguno de los siete centros.
Estas
drásticas disciplinas físicas a menudo son aplicadas hoy por los aspirantes
bien intencionados; practican el celibato, el estricto vegetarianismo,
ejercicios de relajamiento y muchos tipos de ejercicios físicos, con la
esperanza de controlar el cuerpo. Estos tipos de disciplinas serán muy buenas
para el ser humano no evolucionado y del tipo más inferior, pero no son métodos
que debe emplear el hombre común o el aspirante practicante. La concentración
en el cuerpo físico sólo sirve para aumentar su potencia, nutrir sus apetitos y
hacer salir a la superficie de la conciencia aquello que debería estar
firmemente recluido bajo el umbral de la conciencia. El verdadero aspirante
debería ocuparse del control emocional y no del control físico, y hacer el
esfuerzo para enfocarse en el plano mental antes de lograr un contacto estable
con el alma.
TRATADO SOBRE
LOS SIETE RAYOS VOL. 4 –CURACIÓN ESOTÉRICA
Tercera Parte.
Las Leyes Fundamentales de la Curación.
Capitulo VIII.
Aplicación de las Leyes y Reglas. Ley VI.
En
resumen, el cuerpo físico no es un principio ni el principal punto de atención
del aspirante; responde automáticamente a la conciencia que se desenvuelve
lentamente en todos los reinos de la naturaleza; permanece siendo
constantemente aquello sobre lo cual se trabaja y no lo que posee una
influencia innata propia: no tiene importancia en el proceso activo, porque es
el receptor y no lo que inicia la actividad. Lo importante es la conciencia en
desarrollo, la respuesta del hombre espiritual interno a la vida,
circunstancias, acontecimientos y medio ambiente. El cuerpo físico responde.
Cuando el cuerpo físico llega a ser erróneamente objeto de atención, se produce
la retrogresión; he aquí por qué toda profunda atención dedicada a las
disciplinas físicas, al vegetarianismo, a los regímenes y ayunos y a los
actuales tipos de (las así llamadas) curaciones mentales y divinas, son
indeseables y no están de acuerdo con el plan proyectado. Por consiguiente,
poner excesivo énfasis sobre el cuerpo físico y considerarlo indebidamente, es
reaccionario y similar a la adoración del becerro de oro por los hijos de
Israel; es volver a aquello que en un tiempo fue importante, pero que hoy debe
relegarse a una posición menor y por debajo del umbral de la conciencia.
- - - - -
TRATADO
SOBRE LOS SIETE RAYOS VOL. 5 –LOS RAYOS Y LAS INICIACIONES
Primera Parte.
Catorce Reglas para la Iniciación Grupal.
Palabras de
Introducción. Regla Tres.
A este
respecto es conveniente recordar que hay tres grandes energías enfocadas en
Shamballa, el sitial del fuego:
1.
La Energía Purificadora: El poder innato en el universo manifestado que,
gradual y constantemente, adapta el aspecto sustancia a lo espiritual mediante
un proceso que denominamos purificación, en lo que concierne a la humanidad.
Involucra la eliminación de todo lo que impide la plena expresión de la
naturaleza divina, y ello también se debe a la capacidad inherente o latente.
Para que se realice, es necesario abandonar etapa tras etapa, ciclo tras ciclo,
vida tras vida y un plano tras otro, todo lo que en la naturaleza forma tiende
a velar u ocultar la gloria de Dios. Esencialmente es la energía que sustituye
al mal por el bien. El pensamiento humano ha degradado este concepto de tal
manera, que relaciona la purificación con los fenómenos físicos con la vida en
el plano físico y con el idealismo egoísta, basado en gran parte en la idea del
cuidado higiénico de la sustancia. El celibato obligatorio y el vegetarismo
rígido son ejemplos conocidos, y estas disciplinas físicas ocupan el lugar de
la emoción amorosa, claridad mental, iluminación intuitiva, y hacen que los
pensamientos del aspirante se enfoquen hacia abajo, en la materia y no
externamente hacia arriba, en la luz.
.../...
TRATADO SOBRE
LOS SIETE RAYOS VOL. 5 –LOS RAYOS Y LAS INICIACIONES
Primera Parte.
Catorce Reglas para la Iniciación Grupal.
Palabras de
Introducción. Regla Seis.
La
Regla Seis para discípulos es el polo opuesto de esta misma regla para
aspirantes. En esta última hallarán, si consultan mi exégesis sobre la misma,
en el libro Iniciación Humana y Solar, que su propósito consistía en
obtener la pureza física, acentuando la necesidad de someterse a un régimen
vegetariano durante determinada etapa del proceso preparatorio. Las razones
para someterse a esa disciplina eran dos: purificación, y la necesidad de que
el aspirante (en esa etapa) se abstenga de compartir los beneficios derivados
de "quitar la vida", según se dice. Pero, ¿se puede quitar la vida?
No lo creo. La Vida ES. Nada en el cielo o la tierra puede tocarla o afectarla.
Esto es algo que frecuentemente se olvida. En consecuencia, la regla para los
aspirantes concierne a su capacidad de aceptar y adherirse a una disciplina
autoimpuesta. Por medio de esa disciplina el aspirante demuestra a sí mismo el
control de las naturalezas física y astral, y su efecto le revelará ciertas
fallas inevitables y básicas, como ser el control ejercido por la naturaleza
animal, la poderosa imposición del deseo, el sentido de superioridad, orgullo y
separatividad. Su capacidad en mantener la disciplina y su propia estimación
por haberlo realizado, además de su sentido de superioridad demostrado hacia
quien no se disciplina, todo indica fallas esenciales. Su fanatismo latente o
expresado, emerge con claridad en su conciencia, y -cuando es sincero- es
consciente de haber logrado alguna medida de pureza física, pero al mismo tiempo
se da cuenta que quizás comenzó por lo externo y evidente, cuando debió hacerlo
por lo interno y por aquello que no es tan fácil hacer contacto o expresar.
Ésta es una grande y muy importante lección.
Lo
antedicho constituye también una interesante ilustración de la técnica que
emplean los Maestros, por la cual Ellos permiten que una falla no sea corregida
(pues fue originada por el discípulo y sólo él debe eliminarla) y se use un
lenguaje que imparte una impresión errónea. Con tal método, el que emplea dicho
lenguaje descubre oportunamente su erróneo acercamiento a la verdad. En sentido
espiritual, la vida no se puede quitar. Este error o equívoco en el
acercamiento a la verdad, lleva al hombre y mujer, en el sendero de probación,
a demostrar su anhelante y sincera aspiración mediante la disciplina, usando
como sustituto el producto "del segundo" y absteniéndose de sostener
la vida con el producto "del tercero". Al sacrificar la vida del
segundo reino de la naturaleza (empleando la errónea afirmación del propio
aspirante) y nutrir con él el cuerpo físico, el discípulo en probación logra
romper el aferramiento o potencia de la naturaleza física, lo cual siempre
ayuda. Aún no sabe que esta cumpliendo reglas menores en tiempo y
espacio y una vez que se haya demostrado a sí mismo que puede cumplirlas y
obedecerlas, queda liberado de ellas y ya no las necesitará. El discípulo y el
aspirante a la iniciación sabe que la vida es una, aunque ella tome una forma
en el segundo, tercero o cuarto reinos, y también que la vida que en él reside
es una con la vida del primer reino, el mineral; aprende que la vida es
indestructible y no puede quitarse ni destruirse, sino que "pasa" de
una forma a otra, de una experiencia a otra, hasta que por medio de la vida se
expresa la perfecta voluntad de Dios.
El
verdadero discípulo no necesita del vegetarismo ni de disciplina física, por la
razón de que ningún apetito de la carne lo domina. Su problema reside en otra
parte, constituyendo pérdida de tiempo y de energía, dedicar la atención en
"hacer las cosas físicamente correctas", porque lo hace
automáticamente y porque sus hábitos espirituales contrarrestan las
tendencias físicas inferiores; la adquisición de dichos hábitos le permite
vencer automáticamente el llamado de esos deseos que dan por resultado la
satisfacción del deseo inferior. Nadie es aceptado en el círculo del ashrama
(nombre técnico aplicado a la categoría correspondiente a quienes están en
vísperas de recibir la iniciación o son preparados para la misma) si existe
peligro de ser dominado por los apetitos físicos. Ésta es una afirmación
verídica. Atañe particular y específicamente a los que se preparan para la
primera iniciación. Quienes se preparan para la segunda iniciación deben
demostrar que se han liberado de la esclavitud de las ideas, de la reacción
fanática a cualquier verdad o dirigente espiritual, y del dominio ejercido por
su aspiración -que por su intensa dedicación, sacrificaría tiempo, personas y
la vida misma, al llamado del Iniciador- o, para ser más exacto, lo que él cree
que es Su llamado.
- - - - -
AUTOBIOGRAFÍA
INCONCLUSA
Capítulo
Cuarto.
La vida en
Hollywood se me hizo más fácil. Mis niñas estaban en edad para asistir a la
escuela y al jardín de infantes. Hice muchos amigos, y en Crotona los jardines
de la Sede Teosófica, eran hermosos. La comunidad consistía de más o menos
quinien-tas personas, algunas de las cuales vivían allí y otras en Hollywood o
Los Angeles. Había salones para conferencias, aulas, un santuario, donde se
reunían los miembros de la sección esotérica, y una cafetería. El lugar era muy
bien administrado y al llegar me pareció un paraíso terrenal, considerando a
todos profundamente espirituales. Creí que los dirigentes e instructores eran
por lo menos iniciados de alto grado. Asistí a reuniones y clases y aprendí
mucho, por lo que estoy muy agradecida. Después de poco tiempo, se me pidió
encargarme de la cafetería y, bendita ignorancia, acepté muy regocijada la
responsabilidad. Por supuesto era un establecimiento estrictamente vegetariano,
y me había hecho vegetariana desde que conocí las enseñanzas teosóficas. Mis
hijas nunca habían probado carne, pollo ni pescado, y yo sufría del común
complejo de superioridad que tan a menudo caracteriza en forma destacada al
vegetariano.
Estoy
convencida de que en la vida de todo discípulo llega siempre una etapa en que
se debe ser vegetariano. Del mismo modo llega una vida en que el hombre o mujer
deben ser célibes. Esto sirve para poder demostrar el control adquirido sobre
la naturaleza física. Cuando uno ha aprendido a ejercer ese control y ya no es
atraído por los apetitos de la carne, puede casarse o no, comer carne o no y
hacer lo que mejor le plazca o le indique su karma o las circunstancias. Una
vez logrado, la situación cambia. Las disciplinas físicas constituyen un
aspecto del entrenamiento, y cuando se aprende la lección, ya no son
necesarias.
El
argumento que presenta el vegetarianismo, basado en la crueldad de sacrificar
animales para comerlos, quizás no sea tan sólido como lo creen las personas de
tipo emocional y sentimental. Mucho me ha preocupado esto pues amo a los animales.
Quisiera hacer dos sugerencias que me fueron muy útiles. Hay una ley de
sacrificio que rige todo el proceso evolutivo. El reino vegetal extrae su
sustento del reino mineral, porque sus raíces están hundidas en el reino
mineral. El reino animal extrae en gran escala su sustento del reino vegetal y
vive de la vida de ese reino. Algunos animales superiores son carnívoros y, de
acuerdo a la ley de evolución, son presa uno de los otros, no siendo inducidos
a ello por el pensamiento del hombre, como pretenden algunos fanáticos. En
consecuencia, podría decirse que el reino humano extrae su sustento del reino
animal y, debido a que el hombre es el macrocosmos para los otros tres reinos
inferiores, podría suponerse, lógicamente, que extrae su vida de los otros tres,
y así lo hace. En las antiguas escrituras de Oriente se indica que el reino
humano es “el alimento de los dioses”, y con esa afirmación se completa la gran
“cadena del sacrificio”. Mi segundo punto se refiere a la Ley de Causa y Efecto
o de Karma, como la denominan los teósofos. En la época del hombre primitivo el
género humano era víctima del reino animal y carecía de toda defensa. En el
pasado los animales salvajes acechaban a los seres humanos. La Ley de
Retribución rige en todos los reinos. Posiblemente esta ley sea uno de los
factores que ha llevado a la humanidad hacia el. Forjé esto en mi propia
conciencia, a su debido tiempo, pero no con rapidez.
Me
hice cargo de la cafetería y aprendí a ser una buena cocinera vegetariana. Mi
primer quehacer en Crotona fue vaciar los recipientes de desperdicios. Como
verán, comencé desde abajo. Observaba con mucho interés a la gente, la mayoría
desconocida para mí. Francamente muchos de ellos me agradaban y muy pocos me disgustaban.
Llegué a dos conclusiones: que a pesar de todo lo que se dice sobre dietas
equilibradas, ellas no eran particularmente saludables, y descubrí también que
cuanto más rígido y sectario era su vegetarismo, tanto más criticón parecía ser
el individuo. Había en Crotona vegetarianos que no querían comer queso, leche
ni huevos, porque son productos animales, creyéndose excesivamente buenos y en
camino hacia la iluminación espiritual, pero la reputación de nadie se libraba
de ellos. He estado pensando sobre esto y llegué a la conclusión de que más
vale comer un pedazo de carne y tener una lengua compasiva, que ser
estrictamente vegetariano y mirar el mundo desde un pedestal de superioridad.
Por otra parte debo señalar que las generalizaciones son inexactas. He conocido
muchos vegetarianos encantadores, amables y buenos.
AUTOBIOGRAFÍA
INCONCLUSA
Capítulo
Quinto.
Principios de
la Escuela Arcana
La
Escuela Arcana también tiene como norma no inmiscuirse en la vida privada del
estudiante. No se impone disciplina física ni régimen vegetariano; tampoco se
prohíbe fumar ni beber alcohol, como lo hacen a menudo otras escuelas
esotéricas; eso lo considera de su propia incumbencia, pues cree que dada la
correcta enseñanza, hará por sí solo los reajustes necesarios. Sabe que el alma
impone su propia disciplina a su instrumento, la personalidad. La tarea de la
Escuela Arcana consiste en enseñarle a conocer su propia alma y a obedecer sus
requisitos. Por lo tanto, no impone al estudiante normas de vida ni se
inmiscuye en sus asuntos privados. A medida que transcurre el tiempo, el alma
impondrá al estudiante sus propias normas, si es sincero y está realmente
interesado.
- - - - -
No hay comentarios:
Publicar un comentario