VIRTUDES Y VICIOS DE LOS TRES RAYOS DE
ASPECTO, SUS CUALIDADES
Extraido del blog “El Tibetano” Enseñanzas
del Maestro D.K.
El resumen de lo que se ha dicho, que va a continuación, es necesariamente imperfecto
y permitirá ser ampliado infinitamente.
PRIMER RAYO DE VOLUNTAD O PODER
Virtudes especiales:
Fortaleza, valor, constancia y veracidad, proveniente de la absoluta falta
de temor; poder de gobernar, capacidad para captar las grandes controversias
con amplitud de criterio, y para manejar a los hombres y tomar decisiones.
Vicios del rayo:
Orgullo, ambición, versatilidad, inflexibilidad, arrogancia, deseo de
dominar a los demás, obstinación, ira.
Virtudes a adquirir:
Ternura, humildad, simpatía, tolerancia, paciencia.
A este rayo se le denomina correctamente el de poder, pero si fuera sólo
poder sin sabiduría ni amor, sería una fuerza destructiva y desintegradora. Sin
embargo, cuando las tres características están unidas se convierte en un rayo
creador y regidor. Quienes pertenecen a este rayo poseen mucha fuerza de
voluntad, sea para el bien o para el mal, para el bien cuando la voluntad es
dirigida con sabiduría y el amor la ha convertido en altruismo.
El hombre que pertenece al primer rayo siempre "estará al frente"
en su campo de actividad.
Puede ser el ladrón o el juez que lo condena, pero en cualquier caso se
hallará a la cabeza de su profesión. Es el dirigente nato en cualquier carrera
pública, alguien en quien se puede confiar y depender; defiende al débil y
reprime la opresión, no teme a las consecuencias y es totalmente indiferente a
los comentarios. Por otra parte un primer rayo que no ha sido modificado puede
producir un hombre de naturaleza cruel, implacable e inflexible.
El hombre que pertenece al primer rayo es con frecuencia muy sentimental y afectuoso,
pero no lo expresa fácilmente; le agradan los fuertes contrastes y las grandes masas
de color, pero raras veces será un artista; le deleitan los grandes efectos
orquestales y los coros estrepitosos; si contrariamente su rayo está modificado
por el cuarto, sexto o séptimo, será un gran compositor. Algunos individuos que
pertenecen a este rayo son sordos a las tonalidades y otros padecen de
daltonismo, y no distinguen los colores diáfanos. Un hombre de este rayo distinguirá
los colores rojo y amarillo, y confundirá irremediablemente el azul, el verde y
el violeta. El trabajo literario del hombre de primer rayo será enérgico y mordaz,
no le preocupará su estilo ni la prolijidad. Ejemplos de este tipo podrían ser
Lutero, Carlyle y Walt Whitman. Se dice que el mejor método que puede emplear
el hombre de primer rayo para curar enfermedades, será extraer salud y fuerza
de la gran fuente de vida universal por la fuerza de su voluntad, y derramarla
sobre el enfermo. Por supuesto esto presupone un previo conocimiento de los
métodos ocultos.
El método característico de este rayo para emprender la gran Búsqueda se
hará mediante la fuerza de la voluntad. Un hombre de esta naturaleza podría,
por así decirse, arrebatar el reino de los cielos "por la violencia".
Hemos observado que el dirigente nato pertenece a este tipo de rayo, total o
parcialmente. Produce el jefe supremo, como Napoleón o Kitchener. Napoleón
pertenecía al primero y cuarto rayos y Kitchener al primero y séptimo rayos, otorgándole el séptimo su notable poder de organización.
EL SEGUNDO RAYO DE AMOR-SABIDURÍA
Virtudes especiales:
Calma, fuerza, paciencia y resistencia, amor a la verdad, lealtad,
intuición, inteligencia clara y temperamento sereno.
Vicios del Rayo:
Excesiva concentración en el estudio, frialdad, indiferencia hacia los
demás, desprecio por las limitaciones mentales ajenas.
Virtudes a adquirir:
Amor, compasión, altruismo, energía.
A este rayo se le denomina el de la sabiduría, debido a su característico
deseo de adquirir conocimiento puro y alcanzar la verdad absoluta –es frío y
egoísta si no ama, y es inactivo si no posee poder. Si posee amor y poder,
entonces tenemos el rayo de los Buddhas y de los grandes instructores de la humanidad
–aquellos que habiendo alcanzado la sabiduría para emplearla en bien de los
demás se entregan por entero a difundirla. El estudiante que pertenece a este rayo está siempre insatisfecho de sus realizaciones más
elevadas; no importa cuán amplio sea su conocimiento, su mente permanece
siempre fija en lo desconocido, en el más allá y en las cumbres aún no
escaladas.
El hombre de segundo rayo tendrá tacto y previsión; será un excelente
embajador, un destacado maestro o director de escuela; como hombre mundano
tendrá una inteligencia clara y sabia para tratar los asuntos que se le
presentan y tendrá capacidad para inculcar a otros el verdadero punto de vista de las cosas y hacerlas ver como él las
ve; será un buen hombre de negocios si su rayo está modificado por el cuarto,
quinto y séptimo rayos. El militar que pertenece a este rayo proyectará
campañas inteligentes y preverá las posibilidades; será intuitivo respecto al
mejor camino a seguir y nunca pondrá imprudentemente en peligro la vida de sus
hombres. No será rápido en la acción ni muy enérgico. El artista que pertenece
a este rayo tratará siempre de enseñar por medio de su arte, y sus cuadros
tendrán un significado. Su trabajo literario será siempre instructivo. El
método para curar enfermedades del hombre de segundo rayo, será conocer a fondo
el temperamento del paciente y también la naturaleza de la enfermedad, a fin de
aplicar su fuerza de voluntad en forma eficaz.
El método característico para acercarse al Sendero consistirá en un
concienzudo estudio de las enseñanzas, hasta que sean parte de la conciencia
del hombre, y no un mero conocimiento intelectual, sino una regla espiritual de
la vida, atrayendo así la intuición y la verdadera sabiduría.
Un tipo indeseable de segundo rayo que se aboca a adquirir únicamente
conocimiento para sí mismo, es totalmente indiferente a las necesidades
humanas. La previsión de un hombre así degenerará en suspicacia, su calma en
frialdad e inflexibilidad.
EL TERCER RAYO DE LA MENTE SUPERIOR
Virtudes especiales:
Amplio criterio respecto a todas las cuestiones abstractas, sinceridad de
propósito, intelecto claro, capacidad de concentrarse en estudios filosóficos,
paciencia, cautela, no le preocupan las trivialidades ni quiere preocupar a
otros.
Vicios del rayo:
Orgullo intelectual, frialdad, aislamiento, inexactitud en los detalles,
distracción, obstinación, egoísmo, crítica excesiva respecto a los demás.
Virtudes a adquirir
Simpatía, tolerancia, devoción, exactitud, energía, sentido común. Este es
el rayo del pensador abstracto, del filósofo y del metafísico, del hombre que se
deleita en las matemáticas superiores pero, si no está modificado por un rayo
práctico, no se preocupará por tener al día su contabilidad. Tendrá una
imaginación muy desarrollada; por el poder de su imaginación captará la esencia
de una verdad; su idealismo será con frecuencia muy marcado, es soñador y
teórico; debido a sus amplios puntos de vista y gran cautela ve con la misma
claridad todas las facetas de un asunto, lo cual a veces detiene su acción.
Será un buen hombre de negocios; como militar resolverá teóricamente los problemas
de táctica en su despacho, pero rara vez se destacará en el campo de batalla.
Como artista, su técnica no será refinada, pero sus temas serán
fecundos en ideas y despertarán interés. Amará la música, pero si no está
influido por el cuarto rayo no será compositor. Poseerá ideas fecundas en todos
los sectores de la vida, pero es demasiado impráctico para llevarlas a cabo.
El individuo que pertenece a este rayo es excesivamente despreocupado,
desaseado, ocioso e impuntual; no le importan las apariencias, pero si tiene el
quinto como rayo secundario, el sujeto cambiará totalmente. Los rayos tercero y
quinto producen el historiador perfecto y equilibrado, que capta ampliamente su
tema y verifica con paciente exactitud todos los detalles. Además los rayos
tercero y quinto unidos, producen los grandes matemáticos que se remontan a los
niveles del pensamiento y a los cálculos abstractos y pueden llevar los
resultados obtenidos a la aplicación científica. El estilo literario del hombre
de tercer rayo es con demasiada frecuencia complicado e indefinido, pero esto
cambia si está influenciado por el primero, cuarto, quinto o séptimo rayos;
bajo el quinto rayo será un maestro de la pluma.
El método para curar enfermedades del hombre de tercer rayo consiste en
emplear las drogas extraídas de minerales o de hierbas que pertenecen al mismo
rayo del paciente a quien desea aliviar.
El método de emprender la gran Búsqueda que corresponde a este tipo de rayo
es reflexionando profundamente sobre líneas filosóficas o metafísicas, hasta
llegar a comprender el grandioso más Allá y la importancia que tiene hollar el
Sendero que lo conduce allí.