LA
SABIDURÍA ETERNA. TEMA VI: “LA EDUCACIÓN INTEGRAL”
Somos un
grupo de estudiantes anónimos que deseamos trabajar con la mejor voluntad y
humildad, apoyándonos en las enseñanzas de la Sabiduría Eterna, sin intentar
imponer a nadie nuestros criterios ni conclusiones, a éstos debemos llegar cada
uno de nosotros a través de nuestro esfuerzo y trabajo y cada vez que nos
equivoquemos querrá decir que no tenemos la lección aprendida y debemos
repetirla.
Ponemos a
disposición de otros estudiantes tanto individuales como a grupos, estos estudios por si les
pueden servir de base para seguir profundizando y llegar a sus propias
conclusiones, puesto que en espiritualidad no hay dogmas.
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Iniciamos el tema de la educación con la exposición de
un índice donde para desarrollar este estudio con la exposición de algunos conceptos extraídos
de textos del Tibetano y de otros Maestros que faciliten nuestra labor de
diálogo y estudio.
1. LA EDUCACIÓN, ¿QUÉ ES?
1.1- Análisis del significado de la palabra educación, que según palabras del Tibetano es “guiar fuera de..” y también su papel en el desarrollo de la intuición.
1.2 -La Meditación, un medio para el desarrollo de la conciencia y su aplicabilidad en la educación.
2. EL DESPERTAR ESPIRITUAL
2.1- Educación a nivel interno de la personalidad: emocional-sentimientos Y Mental-Pensamientos.
3. LA NATURALEZA DEL HOMBRE
3.1 - El papel de la educación actual en el proceso del despertar de la conciencia.
4. INOFENSIVIDAD
4.1- Qué técnica educativa consideramos más importante para el desarrollo de las cualidades superiores?
5. ÉTICA Y ESTÉTICA:
5.1-El papel que está ocupando la opinión pública y los medios de comunicación en el proceso del despertar de la conciencia de la familia humana.
6. EDUCACIÓN EN MEDICINA Y DROGAS.
Procedemos al estudio y desarrollo del primer punto.
1. LA EDUCACIÓN, ¿QUÉ ES?
1.1- ANÁLISIS DEL SIGNIFICADO DE LA PALABRA EDUCACIÓN,
que según palabras del Tibetano es “guiar fuera de..” y también su papel en el
desarrollo de la intuición.
La exposición del concepto de Educación que nos aporta
el Maestro Tibetano se presenta como:
"La ciencia que vincula, primero, las partes
integrantes del hombre, y a éste en su medio circundante, y después con el todo
mayor donde tiene que desempeñar su parte. Todo aspecto considerado como
inferior, será siempre la expresión del próximo aspecto superior. En esta frase
he expresado una verdad fundamental que además de incorporar el objetivo,
indica el problema que tienen por delante todos aquellos que se interesan por la
educación. El problema consiste en determinar correctamente el centro o foco de
atención del hombre y en precisar dónde está centrada principalmente la
conciencia. Por lo tanto, él debe entrenarse de tal modo que sea posible
trasladar ese enfoque a un vehículo superior.
En el mundo de la educación la comprensión de la verdadera naturaleza del hombre traerá un cambio fundamental en los métodos de enseñanza. Se procurará especialmente enseñar al hombre la realidad de la existencia del Ego en su propio plano, la naturaleza de los cuerpos lunares y el método para alinear los cuerpos inferiores, a fin de que el Ego pueda comunicarse directamente en el cerebro físico, controlar la naturaleza inferior y realizar sus propósitos.”
Por otra parte el diccionario de la lengua española
nos dice sobre la educación:
“Acción y efecto de educar.
Crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y
a los jóvenes.
Instrucción por medio de la acción docente. Cortesía,
urbanidad.”
Este tema podemos verlo así, en sentido puramente humano de forma que su dirija objetivo sea un adoctrinamiento a nivel físico, emocional, intelectual y de relaciones humanas que nos facilite una mejor convivencia a todos los niveles.
Al hablar de educación integral creamos un abanico mucho más amplio en el que puede y debe entrar, además de todos los aspectos antes señalados, nuestro desarrollo a nivel religioso y espiritual.
Todo es relativamente importante dependiendo del nivel humano, cultural, intelectual de cada uno y de nuestra toma de conciencia como ciudadanos del mundo y mucho más se puede ampliar si nos observamos como una parte del universo.
Krishnamurti describe en un corto comentario el propósito real
de lo que debe ser la verdadera educación:
"Educar en el sentido real de la palabra, no
comunicar datos matemáticos o geográficos de maestro a alumno, sino más bien
impulsar un cambio en la mente al impartir estas materias. Eso significa que
deben ser extremadamente críticos, deben aprender a no aceptar nunca lo que no
ven con claridad por sí mismos y a no repetir lo que dicen otros.
Ciertamente, la educación no tiene sentido a menos que
les ayude a comprender la vasta extensión de la Vida con todas sus sutilezas,
con sus dolores y sus alegrías, con su extraordinaria belleza. Podrán lograr
títulos académicos, podrán tener una serie de siglas después del apellido y
obtener un puesto muy bueno, pero ¿después qué? ¿Cuál es el sentido de todo esto
si en el proceso la mente se embota, se fatiga, se vuelve estúpida? Por lo tanto, mientras son jóvenes ¿no
tendrían que aspirar a descubrir que es la vida en su totalidad?
¿Y acaso no es el verdadero propósito de la educación
cultivar en ustedes la inteligencia que tratará de hallar la respuesta a todos
estos problemas?
Por consiguiente, tanto si somos maestros como
estudiantes, ¿no es fundamental que nos preguntemos porque educamos o se nos
educa? ¿Y qué significado tiene la Vida? ¿No es la Vida algo extraordinario?
Los pájaros, las flores, los árboles vigorosos, los cielos, las estrellas, los
ríos y los peces que contienen… todo
esto es la Vida.
La Vida es el pobre y el rico; es la constante batalla
entre grupos, razas y naciones; la Vida es meditación; la Vida es lo que
llamamos religión y es también las sutiles ocultas cosas de la mente, las
envidias, las ambiciones, las pasiones, los temores, los logros y las
ansiedades. Todo esto y mucho más es la Vida.”
Krishnamurti viene a decir que no hay una auténtica
Educación si no se nos enseña desde la más tierna infancia a discriminar por
nosotros mismos todo lo que nos rodea, el significado de la Vida, lo que hay de
real e imperecedero en nuestra propia naturaleza, de nuestra pertenencia y
Unidad con todas las Conciencias y criaturas con las que convivimos en nuestro
Planeta, y esto solo se consigue, cuando educamos correctamente a nuestra
mente, a pensar libremente por nosotros mismos, a tener y exponer nuestros
propios criterios y convicciones, sean del tipo que sea, sin tener necesidad
que recurrir a lo que según las modas del momento la sociedad expone y comenta
como correcto. Debemos entender y comprender por nosotros mismos y por nuestra
propia experiencia lo que somos y las interrelaciones e interdependencias con
nuestro entorno, la humanidad y con toda
la Naturaleza.
Toda esta exposición sobre la educación es de
sumo interés porque implica toda la belleza y complejidad
de la vida en que vivimos que no hemos creado específicamente ningún ser humano
y que se sustenta con absoluta incomprensión por nuestra parte y que nos
ocasiona múltiples preguntas de total interés para encontrar el sentido de
nuestra existencia, y aquí reside algo fundamental para estimular, buscar
respuestas y obtener una formación y educación integral que nos da la auténtica
alegría de vivir desde lo más profundo de nuestro ser.
La educación se ha ocupado de sintetizar el pasado de
la raza y organizar la mente inferior, acumulando datos y entrenando la
memoria. Las conquistas de la ciencia, de las naciones y territorios, indican
el método pisciano, con su idealismo, militancia y separatismo religioso,
político y económico. En la era acuariana, el inclusión y la comprensión son
parte de la nueva educación.
El pasado debe comprenderse y estudiarse, porque de él
surgirá lo nuevo, y se debe adquirir cultura para participar e interesarse en
los asuntos humanos.
La educación vincula las partes integrantes del
hombre, a éste con su medio y luego con el todo mayor. Capacita al hombre
para:
“- Desempeñar su parte en el trabajo mundial.
- Eliminar la brecha entre los aspectos de su naturaleza
mental: la mente concreta inferior razonadora, la mente individualizada (o alma
o Hijo de la Mente o principio inteligencia), y la mente abstracta superior
iluminadora
- Construir un puente para eliminar esa brecha.
La educación es la Ciencia del Antakarana, puente
entre esos tres aspectos mentales. El Antakarana es simbólicamente el Sendero,
que construimos paso a paso y etapa tras etapa.
Completando la exposición de LA EDUCACIÓN DE LA NUEVA
ERA, también establece que:
"El objetivo de la nueva educación consiste en dilucidar el desarrollo cultural de la raza y considerar el próximo paso que debe darse para el desarrollo mental de la humanidad. Si la enseñanza es verdadera debe estar a tono con el pasado, proporcionar un campo de realización en el presente y ofrecer mayor iluminación a quienes han logrado o están logrando los objetivos aquí expuestos. Debe señalar un futuro espiritual. Esto es lo que se necesita ahora.
La palabra "espiritual" no se refiere a los asuntos religiosos. Toda actividad que impele al ser humano hacia algún tipo de desarrollo –físico, emocional, mental, intuitivo, social–, si es para salir de su actual estado, es esencialmente de naturaleza espiritual, e indica la vivencia del ente divino interno".
Nos parece muy oportuno el término espiritual que usa el Tibetano, puesto que éste factor debe ser el prisma por el cual la educación ayude a la introspección del individuo, aporte un nuevo valor a ese conocimiento de las partes que integran al hombre, y el manejo de la energía más óptimo que debe incidir en el bienestar común.
Ojalá que los objetivos enunciados sobre la educación
para la nueva Era lleguen a la masa de la humanidad, porque el sentido de
educación debe ser mucho más amplio, no va dirigido a la individualidad, sino a
la humanidad al completo y es que hay que captar la idea de que somos UNO y que
entre todos hemos de colaborar por el bien común, todos nos estamos sirviendo
desde lo más elemental a lo más elevado y hemos de ser conscientes de esta
realidad y dejar las críticas de unos y otros para centrarnos en dar lo mejor
de nosotros mismos. No podemos hacer el recorrido a nadie ni nadie nos lo puede
hacer a nosotros, pero todos podemos ayudarnos desde una mente y un corazón
puros.
Hay que prestar una especial atención a la educación
de los niños como futuros educadores, para que entiendan y comprendan que la
auténtica Escuela de la Vida se encuentra dentro del núcleo y el entorno
familiar, donde tanto los hijos como los padres, deberían transmitir e
intercambiar permanentemente pensamientos, emociones y sentimientos elevados,
para poder crear así un aura común de energía y alta trascendencia, que rodee y
proteja a la familia de vibraciones e interferencias negativas con las que de
alguna forma y con toda probabilidad tendrán que enfrentarse en el transcurso
de sus vidas.
Si en cada existencia traemos todos, tanto buenas como
malas experiencias, positivas y negativas, tendencias en forma de virtudes y
defectos acumulados en vidas anteriores, la gran misión de los padres como
educadores, es el de despertar y fomentar en la conciencia del niño sólo las
buenas inclinaciones, los buenos hábitos y las virtudes espirituales que
adornan el Alma de los infantes, para que la familia se convierta así en el
lugar de paz y de armonía, donde reunidos todos, padres e hijos, puedan
ayudarse mutuamente en el camino hacia la perfección. Tanto los más ancianos,
como los más jóvenes reunidos todos dentro del mismo hogar, deben aprender y
ayudarse mutuamente, para lograr esas metas de perfección a las que todos
aspiramos alcanzar en algún momento de nuestras todavía lejanas
existencias.
¿Qué mejor sitio que en el seno familiar, es donde podemos aprender y practicar las bases de la Fraternidad Universal, de la auténtica Hermandad, del Sacrificio, del Desinterés, de la Solidaridad, del Altruismo, de la Compasión, etc., aspectos espirituales del Amor Incondicional e Inclusivo, que practicamos y experimentamos en el seno de la familia?. Una vez aprendida y practicada esta lección espiritual entre padres, hijos y hermanos, con la mayor benevolencia podremos aplicarla y hacerla extensiva al resto de la Humanidad y al resto de seres, ya que habremos adquirido esa visión de heterogeneidad personal y de Integración Espiritual que supone saber y sentirnos, formando parte de una sólida Unidad de Vida y de Conciencia.
Algunos Maestros como parte de su aprendizaje y experiencia espiritual, adquieren el compromiso del matrimonio y el de tener hijos. Esto último puede suceder casi con toda probabilidad, por haber participado en vidas anteriores, en algún tipo de especial entrenamiento espiritual, dentro de algún Ashrama, en alguna Escuela de Misterios, o bien como culminación de ciertas lecciones que deben ser ultimadas a través de la íntima relación de padre e hijo. En este caso de asociación de padre-hijo o de maestro-discípulo dentro del entorno familiar, los beneficios que recibe el niño son de un valor incalculable ya que no solo va a vivir un largo periodo de años dentro del Aura del Maestro, sino que va a recibir de él una especial atención personal, que en otras circunstancias no podría llevarse a efecto.
Una de las asignaturas pendientes que tiene la Humanidad, es facilitar el camino de retorno a la experiencia y oportunidad de la vida física, a Egos o Almas altamente evolucionadas (no me refiero a Maestros, Arhats, o casos parecidos), para que puedan encontrar lo antes posible vehículos adecuados a su especial condición espiritual. Para que esto suceda, debemos los que aspiramos a ser padres de elevadas entidades espirituales, hacer lo necesario para mejorarnos como educadores en todos los ámbitos, en el material a través de nuestra correcta atención en lo referente al cuerpo físico, a la alimentación y sanas costumbres, como también en lo referente a la correcta forma de pensar, de sentir y de actuar, para transmutar y sublimar adecuadamente la composición y estructuración bioenergética, para poder atraer así magnéticamente a este plano físico de pruebas y aprendizaje, a estos Egos más evolucionados que den un nuevo y potente impulso evolutivo a la raza humana y a todo el planeta, unos seres en los que la unidad de vida y de conciencia serán los argumentos que esgrimirán en sus vidas para inculcárselo a las siguientes generaciones de seres que en el futuro conformarán la Nueva Humanidad.
Este es el motivo por el que debemos de prestar toda nuestra especial atención a nuestros niños, a nuestros hijos, si queremos que se produzcan estos cambios tan radicales en el mundo y en la sociedad. Debemos dedicarles todo nuestro cariño, todo nuestro amor, todo nuestro afecto, con la misma ternura y admiración a como lo hacen ellos con respecto a nosotros, transmitiéndoles así las más sutiles emociones y las más refinadas y exaltadas sensaciones, para hacerles saber que los queremos, que los amamos y que les vamos a proporcionar todo aquello que van a necesitar para que su estancia en este mundo y en esta vida sea lo más fructífera posible, para que puedan expresar y transmitir a toda la sociedad el mensaje que cada uno a través de su propio dharma ha de dejar constancia en este planeta y en esta vida en especial.
Para que en el futuro se establezca en la Humanidad una perfecta Fraternidad y Hermandad de Almas y de Conciencias, hemos primero de ser nosotros los padres, abuelos, familiares o tutores, los que tenemos alguna responsabilidad como educadores, los que tenemos que hacer el esfuerzo necesario para comportarnos, y ser ejemplo y reflejo de todo lo que supone un correcto ideal para un niño. Debemos a través de esa exteriorización de nuestro niño interno, transmitirles la natural inocencia que ellos poseen, la alegría, el afecto, el cariño y el amor a todo lo que nos rodea.
Debemos tener presente, que como padres o familiares como educadores, estamos afectados por una gran responsabilidad hacia estos niños tan íntimamente cercanos a nosotros, sabiendo que en el futuro serán los padres y tutores de las siguientes generaciones, y que recrearán en su entorno las mismas circunstancias y situaciones de Alta Espiritualidad que les hemos inculcado y enseñado, y que esperamos y deseamos se hagan realidad en nuestro planeta.
Tenemos que ser muy exquisitos en los pormenores de la educación de estos jóvenes seres para hacer que se despierten y se expresen desde lo más profundo de su ser, los más nobles valores éticos-espirituales, junto a los más elevados ideales de Buena Voluntad, enseñándoles a ser útiles a la sociedad dentro de los correctos patrones de solidaridad, de justicia y de libertad, porque así de esta forma, estaremos sentando las bases y capacitándoles para que se conviertan en grandes exponentes espirituales que convertirán a nuestro mundo, en una sociedad de Almas Liberadas, haciendo que el karma negativo grupal y mundial desaparezca y donde la Raza Humana se reconozca como instrumento consciente para hacer nuestra, esa máxima aspiración espiritual, que es la de convertir al Reino Humano, en una Gran Hermandad y Fraternidad Universal de Seres, en donde sólo se viva por y para transmitir Amor a todo el Planeta.
1.2 LA MEDITACIÓN, UN MEDIO PARA EL DESARROLLO DE LA CONCIENCIA Y SU APLICABILIDAD EN LA EDUCACIÓN.
Nos dice el Tibetano: “Por la meditación un hombre puede liberarse de la ilusión de los sentidos y de su atracción vibratoria; encuentra su propio centro de energía positiva y es conscientemente capaz de utilizarlo; por lo tanto se da cuenta que su verdadero Yo actúa libre y conscientemente más allá de los planos sensorios”. Por medio de la concentración y la meditación se enseñará a los hombres cómo pueden adquirir conocimientos por sí mismos, desarrollar la intuición y extraer los recursos del Ego. Así se enseñará al hombre a pensar, a asumir el control del cuerpo mental, a desarrollar sus poderes latentes.
Encontramos que por medio de este proceso de meditación se tiene una herramienta fundamental para lograr lo que éste concepto de educación manifiesta, y que es también en palabras del Tibetano: “extraer de los instintos y las potencialidades inherentes al niño, a fin de guiarlo de un estado de conciencia a otro más amplio”.
Uno de los más importantes acontecimientos de ese
Silencio Interno, que tiene lugar durante la Abstracción en todo el Proceso
Meditativo, es el de alcanzar elevados estados de Conciencia (donde se
descubren procedimientos, pautas o protocolos, como mejor queramos definirlo),
donde el Alma libre de las interferencias de la Personalidad, conecta y
presenta al Meditador con el Mundo de las Causas, con los Misterios y Energías
que desencadenan los acontecimientos personales y globales de nuestro planeta,
de cualquier fenómeno físico y tangible a través de las Leyes Sutiles de la
Naturaleza.
Sobre la Meditación, Annie Besant dice que:
“…el Aspirante se habrá adiestrado en la Meditación, y
esta práctica eficaz, fuera del cuerpo físico, habrá avivado y puesto en activo
ejercicio muchas de las facultades superiores.
Durante la Meditación habrá llegado a más altas regiones de la existencia, aprendiendo más de la Vida del Plano Mental.
Se le enseñará a utilizar sus crecientes poderes en
Servicio de la Humanidad, y durante muchas de las horas del sueño del cuerpo
habrá trabajado con ahínco en el Plano Astral ayudando a las Almas que la
muerte ha llevado allí, aportando refrigerio a las víctimas de accidentes,
enseñando a aquellos que están menos instruídos que él y ayudando de mil modos
a los que necesitan de su auxilio. De esta suerte, y según sus humildes medios,
toma parte en la benéfica obra de los Maestros, asociado a la sublime Fraternidad
como colaborador en un grado por mínimo que sea”...
2. EL DESPERTAR ESPIRITUAL
2.1 EDUCACIÓN A NIVEL INTERNO DE LA PERSONALIDAD:
EMOCIONAL-SENTIMIENTOS Y MENTAL-PENSAMIENTOS.
El despertar espiritual del hombre le lleva según
palabras del Tibetano a ser un hombre que:
“Habiendo sido a la vez hombre mundano y estudiante
ocultista, ha llegado a la conclusión que detrás de todas esas causas con las
cuales se ha ocupado hasta ahora, existe una CAUSA, esta unidad causal se
convierte entonces en la meta de su investigación. Tal es el misterio que
reside en todos los misterios; tal es el secreto velado por todo lo que hasta
ahora se conoce y concibe: tal es el corazón de lo Desconocido que mantiene
oculto el propósito y la clave de todo lo que EXISTE”
El vehículo para llegar a ese despertar espiritual se realiza a través de la personalidad siendo ésta para el tibetano: “una triple combinación de fuerzas que impresionan y controlan totalmente al cuarto aspecto de la personalidad, el cuerpo físico denso. Las tres clases de energía de la personalidad son el cuerpo etérico, vehículo de la energía vital, el cuerpo astral, vehículo de la energía de la sensación o fuerza sensoria, y el cuerpo mental, vehículo de la inteligente energía de la voluntad, destinado a ser el aspecto creador dominante. Dichas fuerzas constituyen el hombre inferior.”
En esta línea se considera relevante la siguiente
pregunta y posterior respuesta del Tibetano relacionado con su visión acerca de
este punto, y manifestando lo siguiente:
"¿Existen actividades definidas basadas en las fases del proceso de crecimiento, que cambian a medida que el niño se desarrolla y llevan a un mejor desenvolvimiento integral?
Difiero parcialmente respecto a los períodos indicados por los instructores ocultistas como Steiner, y aunque tienen lugar en los ciclos de siete años, esta división tiende a ser excesivamente aplicada. Sugeriría ciclos de diez años de desarrollo, divididos en dos partes: siete de aprendizaje y tres de aplicación.
En los primeros diez años de la vida del niño se le
enseñará a utilizar inteligentemente la información que le llega al cerebro por
medio de los cinco sentidos. Debe acentuarse que la observación, la respuesta
rápida y la coordinación física, son el resultado de la intención. Deberá
enseñarse al niño a oír y a ver, a establecer contactos y a utilizar su juicio;
sus manos deben responder a los impulsos creadores para hacer y reproducir lo
que ve y oye. Así se cimentan los rudimentos de las artes y artesanía, del
dibujo y de la música.
En los próximos diez años la mente será entrenada definidamente para que pueda llegar a predominar. Se enseñará al niño a racionalizar sus deseos e impulsos emocionales, a discriminar lo bueno de lo malo, lo deseable de lo indeseable y lo esencial de lo no esencial. Esto le será enseñado por medio de la historia y el entrenamiento intelectual que ese ciclo de su vida exige, de acuerdo a las leyes del país donde reside. De esta manera se establecerá un sentido de los valores y de las normas correctas.
De total importancia
es el despertar espiritual, así como las palabras del Maestro Tibetano
sobre la educación y los periodos que conlleva. Me parece lógico ese periodo de
siete años para adquirir conocimientos y poner en funcionamiento todos los
sentidos, y tres años para aplicar a la vida toda esa formación, periodo este
último del que nos olvidamos mucho, adquirimos conocimiento de cualquier índole
pero se nos olvida aplicarlo a la vida, y sin experiencia no hay avance, porque
es la experiencia la que nos presenta las dificultades que hemos de superar en
la vida cotidiana, y es ahí donde está la verdadera enseñanza porque ahí está
nuestro esfuerzo y a veces el dolor, que son dos grandes maestros de la
vida.
¿Hay verdaderos y buenos educadores?, pues quizás nos tendríamos que esmerar en este punto y darle la importancia que se merece, porque el primero que tiene que tener esa educación integral es el educador, y a veces no se está a la altura, con lo cual la educación que se imparta dejará mucho que desear. No sé si habrá una preparación y acreditación psicológica por parte de los educadores, pero se tendría que exigir porque hay profesiones que requieren unas cualidades que no todos tenemos.
Como todos sabemos y cada vez lo decimos más, somos UNO, y esa unidad la conformamos muchos y cada una de esas partes tenemos la responsabilidad de poner nuestro granito de arena para que los asuntos del mundo vayan mejor y funcionen de acuerdo a la justicia divina que algún día se implantará en la tierra. No podemos echar balones fuera y criticar a los demás, cada uno tenemos que hacer nuestro trabajo y todos podemos hacer algo y los que nos consideramos espiritualistas con más motivos todavía.
Preguntémonos si realmente hemos despertado a la
espiritualidad, porque despertar a la espiritualidad no es decir palabras
bellas que suenan muy bien pero que a veces van cargadas de críticas a los
demás. Si solamente podemos corregirnos a nosotros mismos a los únicos que
podemos hacernos críticas es a nosotros porque sí que podemos cambiar nuestra
forma de pensar, de hablar y de obrar, y a los demás démosles el mejor
testimonio. El espíritu es el manantial de donde todo nace y habría que
prestarle mucha atención. Todo ser vivo es un espíritu en fase de desarrollo y
hacernos conscientes de esta realidad y desarrollarnos como tales espíritus
requiere: Intención, Atención, Sacrificio (sagrado oficio) y mucho trabajo y
esfuerzo.
Es absolutamente necesario el despertar espiritual,
pero también hay que reconocer que no estamos hablando de palabras mágicas,
sino de etapas de la vida que forman parte del proceso evolutivo y cada cual
está dónde está, pero no olvidemos que el que está más desarrollado en lo que
sea, más responsabilidad tiene y más tiene que dar.
Nos dice el Maestro D.K. el Tibetano:
“Todo entrenamiento esotérico o espiritual, debe ser autoaplicado, y esto es tan cierto para el Cristo, como para el más humilde aspirante.
El verdadero educador debe ser honesto y sincero con todos los buscadores. Su tiempo (hasta donde está limitado por la ecuación tiempo en el plano físico) es demasiado valioso para desperdiciarlo en cortesías sociales o en abstenerse de criticar cuando se persigue un buen propósito. Debe confiar totalmente en la sinceridad de aquellos a quienes enseña. Censurar y señalar las fallas y los errores no siempre resulta útil, porque puede servir no sólo para aumentar la responsabilidad, provocar el antagonismo o incredulidad, o causar depresión, tres de los resultados más indeseables de la crítica.
Los que pertenecen al rayo de la enseñanza deben aprender a enseñar enseñando. No hay método más seguro, siempre que vaya acompañado de un profundo amor personal, aunque al mismo tiempo impersonal, hacia quienes deben ser instruidos. Sobre todo quisiera señalar que se ha de inculcar el espíritu grupal, primera expresión del verdadero amor.”
La información sobre la Jerarquía debería seguir las siguientes líneas:
1. Poner el énfasis sobre la evolución de la humanidad y particular atención a su meta, la perfección. No es la perfección idealista del místico visionario, sino el control del instrumento, el hombre en encarnación, por el alma interna e influyente. Debería acrecentarse más el conocimiento de la constitución del hombre.
2. Enseñar la relación del alma individual con todas las almas y al mismo tiempo reconocer que el tan esperado reino de Dios es simplemente la aparición en la Tierra de hombres controlados por el alma, que en la vida cotidiana pasan por sus diversas etapas.
Es necesario hacer notar el valor que debe tener el
educador, puesto que en sus manos está servir de faro para todas aquellas almas
que ansían el conocimiento, me parece muy relevante las cualidades de
honestidad y sinceridad que menciona el texto ya que ayudará a despertar aquella
conciencia dormida que necesita y busca la luz interna mediante el
"control del instrumento".
La educación debería aportar ese valor de conocimiento
interno, ayudar a acercarse a su alma y establecer una relación más íntima con
su verdadera naturaleza, utilizando a la mente como instrumento para acercarse
más a su verdadera esencia.
3. LA NATURALEZA DEL HOMBRE
3.1 – El PAPEL DE LA EDUCACIÓN ACTUAL EN EL PROCESO DEL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA.
Dice el Tibetano: “El hombre es un fragmento de la
Mente Universal o alma mundial y, como fragmento, participa de los instintos y
de la cualidad de esa alma, tal como se manifiesta por medio de la familia
humana. Conducirá a educar al público respecto a la naturaleza del hombre y al
desarrollo de los poderes latentes en él, poderes que lo liberarán de sus
limitaciones actuales y producirá en la familia humana un repudio colectivo
hacia la condiciones actuales”
Para que el hombre llegue a ser consciente de esa naturaleza y entre en ese nuevo despertar de la conciencia, la educación debe jugar un papel fundamental, y debe orientarse según sus palabras: “hacia lo más elevado y mejor que haya en ellos y para ello se requiere una percepción apropiada del estado y desarrollo individual, exige percepción, simpatía y comprensión, de parte del instructor”
Habría que enseñar desde la más tierna infancia, a los
niños, cuál y cómo es realmente la Verdadera Naturaleza del Hombre según lo
describe la Sabiduría Divina, Brahma Vidya, o Verdadera Ciencia del Ser Humano
y del Universo, porque únicamente es así, como llegaríamos de adultos a
saber quiénes somos, el cómo y el por qué estamos en este Mundo, a saber y
comprender por qué todos los Seres formamos una Gran Fraternidad de Vidas y de
Conciencias, por qué por todos los Seres circula la misma sangre y esencia
Divinas, por qué todos los Seres somos Hermanos ante nuestro Padre en los
Cielos, sabríamos lo que es la Fraternidad, la Igualdad, la Justicia, la
Solidaridad, la Bondad, la Compasión y sobre todo el AMOR en su más profundo y
real significado.
Habría que enseñar a los jóvenes infantes, a
comprender íntimamente que el Hombre es una Chispa Divina, un destello de la
Divinidad, una individualidad, un hijo que junto con sus Hermanos de todos los
Reinos de la Naturaleza, visibles e Invisibles, va a crecer y a evolucionar por
interminables edades en este Planeta para llegar a ser semejante y a
convertirse en algún momento de su largo proceso evolutivo, igual que su Divino
Padre. Los Futuros Educadores, tendrán que formarse en estos Principios
Universales que primero tendrán que vivirlos y practicarlos intensamente en sus
Vidas, tratando de saber explicar con precisión, que en la fase evolutiva y
actual de la Humanidad, el Ser Humano contiene en sí mismo de forma latente
todos los Atributos de lo Divino, pero sólo en potencia, lo que le llevará de
forma reiterada a eliminar y transmutar en este Mundo sus imperfecciones para
que puedan aflorar y elucidar en su Intima Naturaleza todas esas Cualidades
Espirituales que manifiesta Dios en toda Su Creación.
La frase de "Hombre conócete a ti mismo y
conocerás el universo" es de un total contenido esotérico porque en ella
está implícito el conocimiento y saber de la naturaleza humana y divina del
hombre que por encima de todo somos seres divinos porque es la divinidad la que
constituye nuestra esencia y paso a paso y en la medida que evolucionamos vamos
elevando las energías inferiores a nuestra esencia divina, nos despojamos del
templo que es nuestra personalidad porque la hemos transmutado en espíritu.
Llegar a entender y comprender estas simples palabras es mucho más que
conocimiento que podemos adquirir al leer en cualquier libro u oír de cualquier
ser documentado en la materia, pero por mucho que oigamos o leamos, la realidad
de lo que somos y nuestro cometido a desempeñar en la vida, no llegaremos a
entenderlo sin que se haga en nosotros la luz del alma y esto tampoco llega sin
el despertar de la conciencia y sin su desarrollo continuo a través de nuestra
vida diaria.
Por supuesto que es necesaria la formación pero sobre todo esa formación y conocimiento adquirido necesita de reflexión, meditación y servicio. No solamente es que "por sus obras los conoceréis", es que sin las obras no llegaremos a la verdadera comprensión y algún día a la sabiduría que representa la revelación de nuestro verdadero Ser, de nuestra Esencia, y esto es el resultado de las vidas necesarias que implican en principio nuestra casi total ignorancia, el despertar de la conciencia, la búsqueda del camino, la percepción de nuestros errores, la superación de muchas experiencias con su correspondiente enseñanza; descubrir EL CAMINO y centrarnos en él sin dispersarnos y a partir de aquí el desarrollo y ampliación continua de nuestra conciencia.
Un largo camino con muchas etapas de trabajo y de dolor (no hay que tener miedo a esta palabra) y muchos descubrimientos que nadie nos puede transferir, los hemos de descubrir cada uno de nosotros y por eso el que ya ha aprendido algo, jamás debe decir ni imponer a nadie sus propios descubrimientos porque eso corresponde a cada uno de nosotros, es nuestro trabajo y es nuestra alegría.
La educación integral es de necesidad absoluta pero también es absolutamente cierto que los misterios los iremos desvelando y percibiendo en la medida que trabajamos y evolucionamos. Todos los misterios se nos revelarán o mejor dicho todo lo oculto dejará de serlo porque realmente nada está oculto, simplemente no estamos capacitados para poder percibirlo.
Cuando la mente pública capte, aunque ligeramente, los
siguientes hechos brevemente enunciados, la tendencia de la educación popular,
la finalidad de la ciencia política y la meta del esfuerzo económico y social
tomarán una nueva y mejor dirección. Estos hechos pueden ser resumidos en los
siguientes postulados:
El hombre es divino en esencia. Siempre ha sido enunciado esto en el transcurso de las épocas, pero hasta ahora sigue siendo una bella teoría o creencia y no constituye un hecho científico comprobado ni aceptado universalmente.
El hombre es un fragmento de la Mente Universal o alma mundial y, como fragmento, participa de los instintos y de la cualidad de esa alma..
La naturaleza inferior y los tres vehículos del hombre son un conglomerado de vidas menores, y la naturaleza grupal, el tipo de actividad y la respuesta colectiva de dichas vidas dependen de él.
Cuando estos tres hechos sean bien comprendidos, sólo entonces tendremos un conocimiento correcto y exacto de la naturaleza del hombre.
Siempre se ha sabido que existe ese hombre interno, e
invariablemente se ha proclamado el "reino interno", hasta que vino
H. P. B. y enunció las mismas antiguas verdades desde un nuevo ángulo, dando un
giro esotérico al pensamiento místico. Ahora el hombre tiene la oportunidad de
comprender las leyes de su propio ser y, por ese conocimiento, quienes están al
borde de la captación intuitiva del conocimiento y aquellos de tendencia
científica dispuestos a aceptar estas verdades como hipótesis activa para ser
aplicada como base experimental, hasta comprobar su inexactitud, tendrán la
oportunidad de resolver los problemas mundiales desde el aspecto interno.
El Espíritu emplea al Alma o Ego como vehículo de
iluminación, y el Ego emplea al Cuaternario inferior (personalidad) como medio
de expresión.
Teniendo como horizonte los postulados de la
naturaleza divina del hombre, cada uno adquirirá una mayor responsabilidad
respecto a su actuación en este plano y también la oportunidad de actuar con
una nueva conciencia y educar en esa línea a otros seres, y a éste respecto nos
aclara el maestro Tibetano lo siguiente: "Gracias a la educación en todas
sus ramas, se ha acelerado extraordinariamente la coordinación de la
personalidad. La mentalidad de las personas asciende constantemente hacia la
escala de la realización. La humanidad, mediante sus vastos grupos de
individuos educados y mentalmente enfocados, está preparada para asumir su autodeterminación
y ser dirigida por el alma. Se puede ya emprender la cultura intensiva del
individuo, tal como se enseña en el sistema oriental. La educación y
reorientación del ser humano avanzado, debe hallar su lugar en nuestro sistema
de educación en masa. Por eso, se aboga en éste estudio; y por eso, se ha
escrito. ¿Cómo puede el hombre descubrir su alma o probar la realidad de la
existencia de esa alma? ¿Cómo puede el hombre reajustarse a las condiciones de
la vida del alma, y empezar a actuar consciente y simultáneamente como alma y
como hombre? ¿Qué debe hacer para alcanzar la unión entre el alma y su
instrumento, condición esencial para satisfacer el impulsivo anhelo de su
naturaleza? ¿Cómo puede saber y no simplemente creer, esperar y aspirar?
La voz experimentada de la sabiduría oriental responde con una sola palabra: Meditación. La pregunta, lógicamente surge: “¿Es eso todo?”; y la respuesta es: “Sí”. Cuando la meditación se practica correctamente y la perseverancia es la tónica de la vida, se establece creciente contacto con el alma. El resultado de este contacto se traduce en autodisciplina, en purificación y en una vida de aspiración y servicio. La meditación; en sentido oriental como veremos, es un proceso estrictamente mental, que conduce al conocimiento del alma y a la iluminación. Es un hecho en la naturaleza de que “como el hombre piensa, así es él”.
Es que es absolutamente necesario ser conscientes de
que somos seres espirituales y cuando así lo captemos y lo asumamos, muchos
problemas se resolverán casi sin darnos cuenta, esforzándonos y trabajando pero
haciéndolo con entusiasmos porque sabremos que ese es el camino. Del mismo
modo y según se nos dice en
"Exteriorización de la Jerarquía", la evolución permitirá que llegue
el momento en que el planeta esté gobernado por seres iluminados.
Tres Grandes Objetivos sobre los que debe basarse la
Educación de la Nueva Era, en los que el Maestro Tibetano insiste, para que el
ser humano se convierta en un fiel colaborador del plan evolutivo de la
humanidad y de la naturaleza.
"La Educación tiene Tres Grandes Objetivos desde el punto de vista del, progreso humano:
Primero: la educación debe hacer del hombre un ciudadano inteligente, un padre sensato y una personalidad controlada; debe capacitarlo para que desempeñe su parte en el trabajo mundial, adaptarlo a que viva en paz y armonía y que ayude a sus semejantes.
Segundo: la educación debe permitir al hombre, eliminar la brecha que existe entre los diversos aspectos de su naturaleza mental. Aquí reside el principal énfasis puesto en las instrucciones que tengo la intención de impartir. La filosofía esotérica enseña, como bien saben, que en el plano mental hay tres aspectos de la mente, o esa criatura mental que llamamos hombre, tres aspectos que constituyen la parte más importante de su naturaleza:
1. La Mente Concreta e Inferior, el principio razonador. Éste es el aspecto del hombre que nuestros procesos educativos pretenden tratar.
2. El Hijo de la Mente que llamamos Yo o Alma: es el principio inteligencia y se lo denomina con diversos nombres en la literatura esotérica, tales como Ángel Solar, Agnishvattas, Principio Crístico, etc. La religión pretende haberse ocupado de esto en el pasado.
3. La Mente Abstracta o Superior: que es lo que custodia las ideas y aquello que lleva iluminación a la mente inferior, cuando ella está en contacto con el alma. Con este mundo de ideas ha pretendido tratar la filosofía.
Podemos denominar estos tres aspectos como:
La Mente Receptiva, de la cual se ocupan los
Psicólogos.
La Mente Individualizada, como el Hijo de la Mente.
La Mente Iluminadora, como la Mente Superior.
Tercero: la brecha que existe entre la mente inferior y el alma, tiene que ser eliminada mediante un puente. En forma curiosa la humanidad siempre lo ha comprendido así y por lo tanto ha hablado de "obtener unidad“, "realizar la unificación" o "alcanzar el alineamiento". Éstos son todos intentos de expresar esa verdad que ha sido intuitivamente comprendida. La Educación es por lo tanto la Ciencia del Antakarana, Ciencia y término que constituyen la forma esotérica de expresar la veracidad de erigir dicho puente que el hombre construye mediante la meditación, la comprensión y el trabajo creador y mágico del alma entre los tres aspectos de su naturaleza mental".
4. INOFENSIVIDAD
4.1- QUÉ TÉCNICA EDUCATIVA CONSIDERAMOS MÁS IMPORTANTE
PARA EL DESARROLLO DE LAS CUALIDADES SUPERIORES?
Para el Tibetano: “La Inofensividad es la expresión de
la vida del hombre que se da cuenta que está en todas partes y vive
conscientemente como alma, cuya naturaleza es amor y cuyo método es
inclusividad, para quien todas las formas son iguales en el sentido de que
velan y ocultan la luz y las simples exteriorizaciones del Único Ser Infinito”,
y nos invita a que la Inofensividad sea la nota clave de nuestra vida.
La Inofensividad nos permitirá reconocer y aceptar
nuestras propias limitaciones, clave fundamental del proceso educativo para realizar
ese desarrollo de cualidades superiores, y en ese sentido el Tibetano nos
propone: “que sea una técnica individual que permita al estudiante que haya
sacado un provecho de sus experiencias de vida, expandir su consciencia
liberando sus actuales limitaciones y reorientar su mente hacia conocimientos
más altos”.
El ser humano espiritualmente
orientado, se convierte en un colaborador de la humanidad y voluntaria y
espontáneamente ejerce la buena voluntad. Una de las cualidades principales de
los hombres y mujeres de buena voluntad en todas partes es su actitud ante
los problemas mayores que actualmente enfrenta la humanidad -- un fuerte
sentido de responsabilidad para ayudar a resolver esos problemas. Las personas de buena voluntad se encuentran
en todas las partes del mundo, razas y religiones, organizaciones políticas,
sociales, laborales y familiares. Las personas de buena voluntad
mantienen:
La creencia en la unidad subyacente de la humanidad, que es parte de la unidad del planeta entero y de la vida en él.
La creencia en una hermandad mundial (alejada del reino de sentimiento, del idealismo y de la aspiración mística) como una realidad demostrada.
La creencia de que la mayor necesidad hoy es despertar el interés en y movilizar las fuerzas de la luz y los recursos de los hombres y mujeres de buena voluntad.
La inofensividad en la palabra hablada, escrita y en la acción. La opinión pública debe ser educada en el principio de no-separatividad, y las mentes de personas deben prepararse para los cambios de pensamiento y técnicas de trabajo de la nueva era. La inofensividad no es una actividad simplemente bondadosa y a veces exige una acción firme o incluso drástica si la ocasión lo demanda. La inofensividad es un estado mental en la que el móvil detrás de toda la actividad es la buena voluntad dirigida a la totalidad.
Una combinación interna de objetivos que reconocen el valor del individuo así como del verdadero trabajo de grupo, lo que significa comprensión grupal, interrelación grupal y buena voluntad grupal que actualmente ya se está manifestando en el mundo social y laboral.
Por encima de todo, las personas de buena voluntad están por la libertad fundamental del espíritu humano. Los hombres y mujeres de buena voluntad deben permanecer libres para pensar, escoger y actuar según su propia conciencia, porque en esto no hay uniformidad en las personas. La unidad no es uniformidad. La diversidad no excluye la unidad, ni crea el caos. El caos está esencialmente en la mente humana, y con pensamiento claro y buena voluntad pueden establecerse relaciones constructivas y justas entre las partes.
Para el Maestro Tibetano: La Inofensividad a la que me refiero, les concerniente
a ustedes, no es la Actividad Negativa, Dulce o Bondadosa, como muchos creen:
“La Inofensividad, es un Estado Mental que de ninguna manera niega la acción firme y hasta drástica. Concierne al móvil e involucra la determinación de que el móvil detrás de toda actividad sea la Buena Voluntad".
Este móvil puede conducir a hechos y palabras positivos a veces desagradables, pero como la Inofensividad y la Buena Voluntad condicionan el Acercamiento Mental, no puede surgir otra cosa que el Bien.
La tarea de educar a los hombres y mujeres de Buena Voluntad debe proseguir lo más rápidamente posible… No se debe interferir con proyectos y preferencias nacionales, ni despreciar al gobierno nacional cualquiera que sea. Tampoco se utilizará el nombre del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo para la actividad política. Semejante acción significaría continuar con los métodos caducos y perpetuar los antiguos odios. No deberá atacarse a ningún partido o grupo, ni criticar a dirigente o actividad nacional alguna. Durante mucho tiempo se han utilizado dichos métodos y no han logrado establecer la paz en la tierra. Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y los que se asocian a ellos no apoyan a partido, no están a favor ni en contra de grupo alguno y tampoco aceptan control alguno. Tal es la posición imperativa que deben adoptar. No tienen tiempo, energía ni dinero para atacar o contratacar. Sin embargo, su actitud no constituye una "resistencia pasiva". Trabajan para equilibrar las fuerzas del mundo y para acrecentar el grupo de quienes postulan la buena voluntad, la comprensión y la hermandad.
Será el intérprete de las correctas relaciones humanas, de la unicidad básica de la humanidad, la hermandad práctica, la Inofensividad positiva en la palabra hablada o escrita, y apoyarán esa síntesis interna de los objetivos que reconocen el valor del individuo y, al mismo tiempo, la significación del trabajo grupal. La difusión de estas ideas y de los principios de Buena Voluntad traerán la formación de este tercer grupo en los asuntos mundiales.
Importantes orientaciones a tener en cuenta: no
utilizar en nuestras actividades sociales, políticas, o laborales, la
denominación de Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Tener una actitud firme
pero sin atacar a nadie, ya que la actividad debe estar dirigida a equilibrar
energías.
Habría que connsiderar una nueva acción desde el ser
con conciencia de unidad, que permita a cada individuo actuar en el día a día
desde la firmeza en sus convicciones y sentir coherente, transmitiendo en ese
nuevo estado al resto de la sociedad desde la educación.
La Ofensividad, es decir la Violencia, cuando la
generamos y proyectamos hacia nuestro entorno, desencadena más Violencia y más
Dolor y más Sufrimiento. Aquello que proyectamos hacia el exterior retorna a
nosotros al ciento por uno. Esto es el resultado de la Ley de Afinidades, de que lo igual atrae a lo
semejante. Al practicar la Inofensividad, proyectamos Amor y Compasión, por lo
que atraemos más Amor y más Compasión a nuestras Vidas, por lo que aumentamos
nuestro caudal de energías positivas que podemos utilizar en un mayor y mejor
servicio a nuestros semejantes y a todos los seres que comparten nuestro
entorno existencial. Ofensividad e Inofensividad es uno de los Pares de
Opuestos que debemos transmutar internamente para poderlo expresar en nuestras
vidas si queremos convertirnos y ser ejemplos para aquellos a los que debemos
enseñar y educar, y que por razones kármicas están dentro de nuestro ámbito
familiar, laboral, espiritual y social.
Tenemos que hacer una
invitación para tener una actitud diaria de auto-análisis tanto de
nuestra palabra como de nuestra acción, para así evitar comportamientos
impulsivos que generen reacciones emocionales diversas y que afecten a nuestro
entorno y a nuestro propio equilibrio. La importancia estriba entonces en
envolver nuestro actuar desde la libertad y la correcta acción en alineación
con nuestra conciencia.
5. ÉTICA Y ESTÉTICA:
55.1 EL PAPEL QUE ESTÁ OCUPANDO LA OPINIÓN PÚBLICA Y LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN EN EL PROCESO DEL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA DE LA FAMILIA HUMANA.
Para tener mayor claridad acerca de estos términos consideramos oportuno traer a colación la Conferencia de apertura del Seminario de Buena Voluntad, Sede de la ONU, Ginebra, 28 de octubre de 2016, y en ella se expone que:
“La palabra “ético” proviene de “ética”, cuya raíz es la palabra griega “ethos”, que significa el estudio de la filosofía moral. En este terreno se plantean preguntas como: “¿Qué se considera bueno y malo?”. “¿Cuál es la diferencia entre lo correcto y lo erróneo?”. Cuando miramos esto desde el punto de vista del intelecto, vemos que se han escrito volúmenes enteros sobre el tema. Sin embargo, cuando elevamos el tema del intelecto a la intuición, ¿tenemos claro de qué se trata?- El cambio siempre comienza como una idea. Es en ese nivel, es decir, en el mundo de las ideas, donde la ética y el bien desempeñarán un papel crucial. En el enfoque descendente, los gobiernos y las administraciones tendrán que hacer frente a la acción de los grupos de presión que tratarán de conducir las decisiones hacia una dirección que no necesariamente sea de interés común. Esto requerirá que los involucrados escuchen a sus corazones más que sus cabezas. Así surgirá el cambio global. En el enfoque ascendente, cualquier persona que escucha a su corazón no puede menos que ayudar a establecer el cambio en el nivel local, en su entorno inmediato (viviéndolo primero en sí mismo)”
La Ética como Moral en el ámbito espiritual, va más
allá de los conceptos e ideas que tiene la sociedad en general, donde las
reglas, las leyes, la justicia y la solidaridad, están circunscritos a
favorecer a unas minorías de tipo local, que trata siempre de salvaguardar sus
intereses en detrimento de una mayoría desfavorecida, de esto tenemos ejemplos
de cómo actúan los gobiernos en épocas de crisis y de violencia más allá de sus
fronteras. La Ética Espiritual entendida y expresada correctamente, debe estar
basada en términos de Libertad, de Igualdad, de Solidaridad y de Justicia
Universal. Estos aspectos, deben manifestarse en cualquier momento y en
cualquier situación, ya sea en el ámbito personal como en el grupal, donde bebe
premiar antes lo ajeno que lo propio, donde el único interés debe ser el dar y
no el esperar recibir. Quizá en este asunto, la Estética, es decir la
presentación de esta Moralidad ambivalente, humana y espiritual, no sea
entendible o comprensible para la mayoría de las personas debido principalmente
al enfoque y sentimientos implícitos en esta actitud, unos egoístas, y otros
altruistas, en donde la exposición de estas dos posturas antagónicas de la
Moralidad, de cara al exterior, puede incluso ser manipulada y tergiversada
intencionadamente en beneficio de una minoría rica en recursos, sobre una
mayoría necesitada de los mismos.
Socialmente hablando las líneas o reglas que definen esa ética, suelen estar limitadas a lo puramente social, lo que está bien visto y lo que está mal visto; lo que nos deja bien ante los demás o lo que nos da una mala imagen, es decir no existe profundidad ni fundamentos y todo se queda en lo superficial, la Estética que es la belleza externa y aparente, y dado que la ética ha quedado en lo superficial, la estética por lógica se queda en una mayor superficialidad porque queremos vender belleza sin raíces, sin cimientos, sin base. Es así que hablamos de ideales que no son tales porque están dirigidos por la personalidad y llenos de egoísmo, como tantos de los seudo ideales a los que tanta importancia les damos: tener dinero, poder, gran consideración en la sociedad, operaciones de estética para deslumbrar, etc. etc.
La espiritualidad estudia el mundo de las energías y la causa y efecto de todas las cosas, el alma de todo, la raíz, y el mundo está necesitando llegar a ese mundo de las causas para que esa ética y estética estén repletas de auténticos ideales con una causa y objetivos profundos, y aquí podemos hacer mucho los aspirantes y discípulos espirituales, no haciendo recomendaciones ni dando consejos, sino dando el mejor testimonio de vida. A veces, mejor dicho siempre, es necesario expresarnos desde la conciencia y ésta dice la verdad con humildad y respeto y aun así no a todos nos gusta, pero no estamos para seguirnos la corriente y quedar muy bien con todos, tampoco para crear discusiones, pero dos no discuten si uno no quiere.
El acto de educar debe integrar los conceptos más
elevados tanto de la ética como de la estética dentro de una actitud mental
correcta, entendida como expresión absoluta de lo más profundo de nuestro ser,
y solamente desde esta perspectiva se puede transmitir un conocimiento, o
actitud de vida a otros seres, para que dicho acto facilite la evolución de su
conciencia. El educador por tanto, requiere desarrollar para su labor un rigor
ético, respetar las diferencias y una firmeza en su carácter, elementos
indispensables para que logre fomentar una auténtica formación ética al lado de la estética.
En este punto de la educación, es importante mencionar
el papel que cumplen los valores contenidos dentro de la ética, y que encierra determinadas
maneras de apreciar ciertas cosas importantes en la vida por parte de cada uno
de nosotros, valores que constituyen nuestra manera de actuar ante
diferentes situaciones. Desde aquí, orientamos nuestra vida hacia la dirección
que nos lleva a la construcción de la mencionada dimensión ética y todo ello
nos sirve para considerar que la
educación es un proyecto ético construido desde la voluntad y el conocimiento
que hayamos adquirido, y que ésta construcción nos permitirá desarrollar
nuestro sentido y orientación que desde nuestra voluntad decidimos para
encaminarnos en la vida.
6. EDUCACIÓN EN MEDICINA Y DROGAS
A pesar de los errores, falsos diagnósticos y muchos equívocos, la humanidad no puede permanecer sin médicos, cirujanos y hospitales. Sin embargo, las barreras erigidas por la medicina especializada deben derribarse, y buscarse, instruirse e investigar las nuevas escuelas tales como las que se ocupan de la electroterapia, las quiroprácticas, las dietéticas, que pretenden curar todas las enfermedades mediante alimentos adecuados, y los excéntricos naturópatas, además de otras escuelas y cultos, no deben estar tan arrogantemente seguros de que poseen todo el conocimiento, que su acercamiento es el único o que tienen un cúralotodo universal, excepcional y definitivamente infalible. Dichos grupos, particularmente los quiroprácticos, han dañado definitivamente su causa y perjudicado su esfuerzo debido a su ruidosa seguridad (en un campo que aún se halla en la etapa experimental) y por sus constantes ataques a la medicina ortodoxa. Esta última, a su vez, se ha limitado a sí misma, porque no ha reconocido lo bueno y correcto de las nuevas escuelas; se ha sentido antagonizada por su clamor para ser reconocida, por su carencia de métodos científicos. El deseo de la medicina ortodoxa es proteger al público en general. Necesita hacerlo para evitar los desastres que provocarían los fanáticos y los métodos no probados, y quizás ha ido demasiado lejos a este respecto.
La atención de los estudiantes de medicina y ciencias será enfocada en el cuerpo etérico, y el cuerpo físico será reconocido como dependiente del etérico. Esto cambiará la actitud de la profesión médica, y la curación magnética y el estímulo vibratorio reemplazarán a los métodos actuales de cirugía y asimilación de drogas. Como la visión del hombre será entonces normalmente etérica, le obligará a reconocer lo que ahora se llama "mundo invisible".
La comprensión de la naturaleza del hombre conducirá a un reajuste en el conocimiento que posee el hombre respecto a la medicina, traerá por resultado un verdadero conocimiento del cuerpo físico, un mejoramiento en su tratamiento y protección, obteniéndose así un conocimiento más exacto de las leyes de la salud.
Es esencial que en el futuro los médicos comprendan que la enfermedad del cuerpo físico deriva de condiciones internas erróneas.
La ciencia médica extrema hoy los esfuerzos para retener la vida en formas enfermas e inadecuadas, que si se dejara actuar a la Naturaleza, hace tiempo las hubiera eliminado.
Cuando el cuerpo etérico llegue a ser un hecho científicamente constatado y se hayan reconocido los centros, mayores y menores, como focos de toda energía al expresarse por medio del cuerpo humano en el plano físico, tendremos una gran revolución en el campo de la medicina, en la dieta y en la distribución de la actividad en la vida diaria.
La medicina en el próximo siglo estará construida sobre ciertas principales premisas:
La medicina preventiva constituirá la meta, intentando mantener el cuerpo en un orden adecuado y equilibrado.
Estricta salubridad y el establecimiento de condiciones saludables, serán considerados como esenciales.
Será estudiado el suministro de las correctas propiedades químicas para el cuerpo físico; una ciencia de la química que aún está en su infancia, aunque va transformándose en un infante precoz.
La comprensión de las leyes de la vitalidad será
considerada de primordial importancia, debido a ello el énfasis puesto sobre las
vitaminas y la influencia del sol, son saludables indicaciones.
El empleo de la mente será considerado sobre todas las cosas, como un factor muy importante, y de gran influencia en lo que respecta a los centros, pues a la gente se le enseñará a desarrollar sus centros a través del poder mental, trayendo así la correcta reacción del sistema endocrino. Esto necesariamente implicará la correcta dirección del pensamiento a un centro o el retiro de la atención de un centro, con el consiguiente efecto sobre el sistema glandular. Todo ello tendrá como base la ley oculta que dice: ”la energía sigue al pensamiento".
El empleo de la mente será considerado sobre todas las cosas, como un factor muy importante, y de gran influencia en lo que respecta a los centros, pues a la gente se le enseñará a desarrollar sus centros a través del poder mental, trayendo así la correcta reacción del sistema endocrino. Esto necesariamente implicará la correcta dirección del pensamiento a un centro o el retiro de la atención de un centro, con el consiguiente efecto sobre el sistema glandular. Todo ello tendrá como base la ley oculta que dice: ”la energía sigue al pensamiento".
La perfecta alianza curativa, se establece entre el médico y el curador espiritual, cada uno trabajando en su propio campo, pero ambos teniéndose fe mutua; algo que aún no sucede. No hay necesidad de pedir ayuda divina para soldar huesos, pues el cirujano está bien equipado para hacerlo, o detener la infección que el médico sabe muy bien cómo tratarla. El curador puede ayudar y apresurar el proceso curativo, pero los médicos ortodoxos pueden también acelerar el trabajo curador. Uno necesita del otro.
Es de comprender que lo dicho aquí no será del agrado del curador espiritual ni del médico ortodoxo. Sin embargo, ya es tiempo de que se valoren mutuamente y trabajen en colaboración. En último análisis, el curador espiritual y los nuevos métodos de curación mental han contribuido muy poco relativamente, en comparación con el trabajo y el conocimiento de los miembros de la profesión ortodoxa. La deuda del mundo con los médicos y cirujanos es muy grande. La deuda con los curadores, decididamente no es tan grande; ellos envenenan con frecuencia el canal, mediante la amargura y constante crítica a los médicos y a la medicina ortodoxa. La seguridad que proporcionan el conocimiento y la experiencia, evita que el grupo ortodoxo adopte una actitud similar, teniendo en cuenta además que el curador espiritual llamará al médico en caso de emergencia.
Nos dice el Maestro Tibetano que uno de los grandes errores que ha cometido la familia humana ha sido administrar al hombre drogas minerales para propósitos medicinales. Esto ha dado por resultado una combinación de sustancias dévicas que no estaban destinadas a ello. La relación del hombre con los reinos inferiores, especialmente con el animal y el mineral, ha dado lugar a una condición peculiar en el mundo dévico, tendiente a complicar la evolución dévica.
Y nos sigue diciendo el Maestro Tibetano: Me preguntarán si apruebo el empleo del éter, el cloroformo y las drogas sedantes, en las operaciones. Diré que como principio no, pero provisionalmente sí. Cuando el hombre haya hecho un firme contacto con su alma y desarrollado la facultad de entrar y salir a voluntad de su cuerpo físico, no será necesaria la ayuda de sedantes. Mientras tanto pueden considerarse como medidas de emergencia, necesarias para el karma mundial y el punto de evolución de la raza. Naturalmente que no me refiero al uso de narcóticos y drogas, por las personas desequilibradas e histéricas, sino al empleo sensato de lenitivos bajo la inteligente dirección de un facultativo.
A pesar de las
contraindicaciones que tienen la mayoría de los medicamentos y algunas drogas
para la salud, actualmente no se pueden prescindir de ellos, como dice el
Maestro Tibetano, en el futuro cuando la Humanidad haya evolucionado en el
ámbito espiritual, descubrirá cómo enfrentarse a la enfermedad y alcanzar un
estado integral de armonía y de salud permanente.
Otra cosa son las drogas de todo tipo, pero especialmente las alucinógenas, que se administran y se toman para alcanzar determinados estados alterados de conciencia con la pretensión de hacer contacto con determinados planos sutiles de la realidad y así alcanzar la unificación y la iluminación con el Alma y con el Universo, sin tener en cuenta, que esto sólo se consigue a través de una vida pura y desapegada, dedicada al servicio altruista, y que estos atajos que muchas personas practican, perjudican muy seriamente a su salud física, sicológica y sutil, retrasando indefinidamente su evolución.
Otra cosa son las drogas de todo tipo, pero especialmente las alucinógenas, que se administran y se toman para alcanzar determinados estados alterados de conciencia con la pretensión de hacer contacto con determinados planos sutiles de la realidad y así alcanzar la unificación y la iluminación con el Alma y con el Universo, sin tener en cuenta, que esto sólo se consigue a través de una vida pura y desapegada, dedicada al servicio altruista, y que estos atajos que muchas personas practican, perjudican muy seriamente a su salud física, sicológica y sutil, retrasando indefinidamente su evolución.
Todo esto nos hace pensar que actualmente la educación médica falla al
no proporcionar a sus profesionales una visión que les permita manejar la
dimensión espiritual cuando el paciente así lo manifieste. Es necesario por
tanto, crear consciencia acerca de la dimensión espiritual del ser humano
que es vital para el manejo de los pacientes en la ciencia médica. Para ello es
necesario el desarrollo de una sensibilidad especial, que les permita a los
profesionales que sus pacientes exploren sus puntos vivenciales de tipo
espiritual y acompañarles en ese proceso desde el respeto y la ayuda.
Es cierto que que la educación médica debería
profundizar en las enseñanzas espirituales relacionadas con la salud, pero
también hay que entender que eso forma parte del camino espiritual y de nuestra
evolución que es personal e intransferible y a nadie se le puede imponer
porque somos cada uno de nosotros los que tenemos que despertar y hacer nuestra
propia revolución de conciencia que seguro que afecta a todo el conjunto.
Cuando nosotros cambiemos el mundo cambiará, por lo tanto lo que verdaderamente
importa es que hagamos nuestra parte del TRABAJO UNO.
Efectivamente es un trabajo individual y del que cada
uno según nuestro nivel de conciencia hemos de hacernos responsables, de esta
manera impregnar a los demás de esa nueva energía y ya cada uno decidirá el
camino que su conciencia le lleva a seguir. Aún así, todo éste proceso
sería aún más interesante sí ese nivel que adquirimos y trabajamos se
trasladara a grandes grupos, y desde la educación, permitir e incentivar esa
reflexión de auto-conocimiento por medio de la pregunta interna.
En referencia al uso plantas alucinógenas para
percibir estados de consciencia superiores, no cabe duda que esto implica en
cierto sentido querer forzar y obtener una visión de la vida que aún no has
trabajado para tenerla por la propia evolución natural, y en tal caso, es mucho
más interesante realizar un trabajo consciente de purificar las estructuras
mentales y emocionales que nos oprimen, para que de esta forma sea más fácil
constatar los cambios con sus mejores resultados y así permitir que ese proceso
fluya sin factores externos.
Con referencia a las plantas alucinógenas de que se
hace referencia, parece ser que tanto la ayahuasca como el peyote pueden muy
bien estar dentro del grupo de estas plantas aunque la intención del que lo
practique sea según su criterio correcta.
Wikipedia dice sobre el chamanismo lo siguiente:
El chamanismo se refiere a una clase de creencias y prácticas tradicionales similares al animismo que aseguran la capacidad de diagnosticar y de curar el sufrimiento del ser humano, y en algunas sociedades, la capacidad de causarlo. Los chamanes creen lograrlo contactando con el mundo de los espíritus y formando una relación especial con ellos. Aseguran tener la capacidad de controlar el tiempo, profetizar, interpretar los sueños, usar la proyección astral y viajar a los mundos superior e inferior. Las tradiciones de chamanismo han existido en todo el mundo desde épocas prehistóricas.
Si leemos detenidamente este comentario podremos apreciar en que niveles de la realidad trabajan los chamanes y sacar nuestras propias conclusiones.
Nuestro deber es aportar un poco de luz para
hacer ver los resultados negativos de los que de buena fe y por ignorancia y
sin valorar los adversos resultados de estas prácticas se acercan a estas
fuentes creyendo haber encontrado una forma engañosa e ilusoria de progreso y
de evolución espiritual.