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jueves, 25 de enero de 2018

LA SABIDURÍA ETERNA. TEMA VIII: LOS SIETE RAYOS

LA SABIDURÍA ETERNA. TEMA VIII:  LOS SIETE RAYOS


Somos un grupo de estudiantes anónimos que deseamos trabajar con la mejor voluntad y humildad, apoyándonos en las enseñanzas de la Sabiduría Eterna, sin intentar imponer a nadie nuestros criterios ni conclusiones, a éstos debemos llegar cada uno de nosotros a través de nuestro esfuerzo y trabajo y cada vez que nos equivoquemos querrá decir que no tenemos la lección aprendida y debemos repetirla. 
Ponemos a disposición de otros estudiantes tanto individuales  como a grupos, estos estudios por si les pueden servir de base para seguir profundizando y llegar a sus propias conclusiones, puesto que en espiritualidad no hay dogmas.


INDICE


1.                  INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LOS RAYOS.

2.                  ENUMERACIÓN DE LOS RAYOS.

3.                  CARACTERÍSTICAS, VICIOS Y VIRTUDES DE LOS RAYOS.

4.                  MANIFESTACIÓN DE LOS RAYOS EN EL SER HUMANO.

5.                  METODOS DE SERVICIO DE LOS SIETE RAYOS.











1.        INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LOS SIETE RAYOS.

Los Rayos son corrientes de Energías Cósmicas que emanan y son la esencia de la Mente Universal, del Todo. Estas energías cósmicas, crean, sustentan, eliminan y recrean cíclicamente todo cuanto existe, desde las más insignificantes y primigenias partículas subatómicas hasta ahora desconocidas por la ciencia, hasta las más complejas y lejanas galaxias.

Estas Energías de origen Cósmico, se expresan de forma Séptuple, siendo de alguna forma el aspecto Sicológico y Mental, sobre lo que se basa el aspecto Creativo y Vital del Todo.

Ante el análisis y estudio que el ser humano puede hacer a través de su Mente Concreta sobre estas Energías, observará que aparentemente aparecen ante él en el ámbito de la manifestación, como Potencialidades, Cualidades, Virtudes y Defectos, que dada su ignorancia, pueden conducirle a equivocadas deducciones e interpretaciones, sobre todo cuando pierde de vista, que en realidad estas energías, tienen un origen común, aunque su manifestación pueda parecer aparentemente aislada e independiente.

Los Rayos están asociados misteriosa y simbólicamente al Sagrado Número 7, a través de los siete colores principales del espectro luminoso, de las siete notas musicales, de los siete días de la semana, de los siete chakras principales del ser humano, con las estrellas y planetas (como las siete pléyades), con los cuatro ciclos lunares de siete días, con las siete virtudes o pecados capitales, etc.

Estas asociaciones y correspondencias mistéricas de las Energías de los Rayos con el Número 7, nos conducen a través del estudio y de la meditación, a la aprehensión del significado y realidad de lo que verdaderamente son los Rayos y su expresión de forma práctica en todos niveles de la manifestación, al conocimiento sobre la realidad de nuestra más íntima naturaleza, a la Unificación con Ese Gran Ser en el que vivimos, evolucionamos y tenemos nuestro Ser, y en definitiva a la Iluminación, a la Sabiduría y a la Gran Liberación del Samsara, y por consiguiente, a dar el salto definitivo hacia el Quinto Reino Espiritual.

Sobre la pregunta ¿qué son los Rayos?, el Maestro Tibetano hace algunos comentarios:

“Rayo es el término aplicado a una fuerza o a un determinado tipo de energía que pone de relieve la CUALIDAD que exhibe esa fuerza, y no el aspecto forma que ella crea. Ésta es la verdadera definición de un Rayo”.

“Cuando hablamos de energía de Rayo estamos considerando, en realidad, la CUALIDAD y el ASPECTO Voluntad-Propósito de cierta Gran Vida a la cual damos el nombre de "Señor de Rayo". Su intención, voluntad y propósito divinos, o la proyección determinada de Su Mente, crean una radiación o corriente de energía que de acuerdo al Tipo y Cualidad, actúa sobre todas las formas de vida manifestadas dentro de nuestro "círculo no se pasa" planetario”.

“Toda manifestación es de naturaleza septenaria y la luz central denominada Deidad, el Rayo Uno de la Divinidad, se manifiesta primero como triplicidad y después como septenario, El Dios.

“El Rayo Sintético que fusiona a todos es el gran Rayo de Amor - Sabiduría, pues en verdad "Dios es Amor". Éste es el Rayo Índigo, el Rayo Fusionador, que al final del Gran Ciclo absorberá a todos los demás cuando se obtenga la perfección sintética”.

“Hay Atributos Divinos y características de Rayo que hasta ahora nunca fueron revelados a las mentes de los hombres, o percibidos por ellos en los momentos más elevados de inspiración, esto se debe a la falta de sensibilidad hasta en los más avanzados hijos de los hombres. Sus mecanismos están inadecuadamente desarrollados y son incapaces de responder a esas cualidades divinas superiores. Cristo mismo y otros miembros de la Gran Logia Blanca se preparan para registrar esos atributos divinos y fusionarse conscientemente en un proceso o escala evolutiva, aún más elevada. Resultará evidente que las ínfimas conclusiones de las pequeñas mentes constituyen hoy algunos de los factores más peligrosos en los asuntos mundiales”.

En la conferencia que dió Sarah McKechnie en la Sociedad Teosófica de Edimburgo el 30 de Septiembre de 2010, decía refiriéndose a los Rayos lo siguiente:

“La Cosmología de la Sabiduría Eterna, da una explicación tan profunda y oculta de los Siete Rayos, que está fuera del alcance de la mente humana, aunque resumiendo y simplificando, se podría decir que:

Como parte del Plan Inicial, la Vida Una buscó la expansión. En un principio, esa Vida se expresa en formación triple: como Vida, como Cualidad y como Apariencia, o como Mónada, como Alma y como Personalidad, Voluntad, Amor e Inteligencia. Los Siete Rayos son la primera diferenciación de esta Triplicidad Divina. A partir de los Tres Rayos Principales, se despliegan Cuatro Rayos Menores para revelar la Naturaleza Séptuple de la Divinidad. Sin embargo, las Siete Emanaciones provienen del vórtice central, y como tales son siete aspectos de un todo y por lo tanto interrelacionados … “cada uno de los grandes rayos tiene una forma particular de enseñar la verdad a la humanidad, lo cual es su contribución excepcional”, escribió Alice Bailey, sin embargo, sólo en su combinación es cuando entendemos la naturaleza del Uno, de la Deidad”.

Sarah McKechnie, dijo también que: “… la infinita diversidad de formas, oculta una síntesis subjetiva. Por lo tanto, el hombre puede ver eventualmente y observar un Septenario Universal cuando se expresa a sí mismo a través de las formas de todos los reinos, y cuando esto sucede penetra en el mundo de la unidad subjetiva y puede seguir su camino conscientemente hacia el Uno. No puede todavía entrar en la conciencia de esa Unidad Fundamental Esencial, pero sí penetrar en la de su propia vida de rayo, fuente de donde emana su propia vida temporalmente especializada”.

“Las energías que emanan de lo que se denomina esotéricamente “el corazón del sol” corren a través de los planetas en siete grandes corrientes y se vierten en el alma humana, produciendo lo que llamamos conciencia. Estos siete tipos de energía producen los Siete Tipos de Almas o Rayos. Estas diferenciaciones son como los colores que el prisma toma cuando se somete a los Rayos del Sol. Sin embargo, el prisma es uno”.

"La Cosmología de la Sabiduría Eterna da una explicación tan profunda de los siete rayos y tan oculta que está fuera del alcance de la mente humana, pero resumiendo y, por lo tanto, simplificando extremadamente:

“Como parte del plan inicial, la Vida Una buscó la expansión. En un principio, esa vida se expresa en formación triple: como Vida, Cualidad y Apariencia, o Mónada, Alma y Personalidad, Voluntad, Amor e Inteligencia”.

“Los siete rayos son la primera diferenciación de esta triplicidad divina. A partir de los tres rayos principales, se despliegan cuatro rayos menores para revelar la naturaleza séptuple de la divinidad. Sin embargo, las siete emanaciones provienen del vórtice central, y como tales son siete aspectos de un todo y por lo tanto interrelacionados”.

“Cada uno de los grandes rayos tiene una forma particular de enseñar la verdad a la humanidad, lo cual es su contribución excepcional”, escribió Alice Bailey. Sin embargo, sólo en su combinación es que entendemos la naturaleza del Uno, de la Deidad … la infinita diversidad de formas oculta una síntesis subjetiva. Por lo tanto, el hombre puede ver eventualmente y observar un septenario universal cuando se expresa a sí mismo a través de las formas de todos los reinos, y cuando esto sucede penetra en el mundo de la unidad subjetiva y puede seguir su camino conscientemente hacia el Uno. No puede todavía entrar en la conciencia de esa fundamental Unidad esencial, pero sí penetrar en la de su propia vida de rayo, fuente de donde emana su propia vida temporalmente especializada”.

“Las energías que emanan de lo que se denomina esotéricamente “el corazón del sol” corren a través de los planetas en siete grandes corrientes y se vierten en alma humana, produciendo lo que llamamos conciencia. Estos siete tipos de energía producen los siete tipos de almas o rayos. Estas diferenciaciones son como los colores que el prisma toma cuando se somete a los rayos del sol. Sin embargo, el prisma es uno”.

“Los tipos de rayos dan el nuevo enfoque psicológico al hombre a través de una comprensión de las energías que le animan y le hacen lo que es. Además, el rayo de la personalidad en una vida anterior deja claros hábitos de pensamiento y actividad. Dicho rayo, ha establecido un ritmo de vida y ciertas tendencias inalterables. De esto podemos empezar a ver que cuando se capta la verdadera naturaleza de los siete rayos, debemos abordar el tema de la dualidad del hombre con mayor inteligencia. Se va a despertar a los psicólogos a una verdadera comprensión del hombre."

Es aleccionador entender y comprender todos estos conceptos conceptos tan grandiosos, y tan lleno de verdad y de belleza que nos hace ver la importancia del estudio de este tema porque sin ser conscientes todos trabajamos con los Siete Rayos, uno a uno, y es necesario que nuestro trabajo deje de ser inconsciente para que sea consciente, sabiendo lo que somos y lo que estamos haciendo.

A veces se oye decir "yo no sé nada de los rayos", como restándole importancia a este asunto. Pero este estudio es de vital importancia para el progreso en el ámbito espiritual, algo en el que debemos poner nuestro mayor empeño en su estudio, porque nos ayuda a conocernos, a ser responsables, a tener mucha prudencia para no inducir a nadie a error y a no dejarnos engañar por eruditos que aparentemente parece saberlo todo. Tenemos que trabajar porque nada aprendemos por arte de magia ni por lo que nos digan ni siquiera los Maestros, todo lo que nos digan Ellos o cualquier otra persona, hemos de analizarlo y discriminarlo y así hacer el mismo trabajo que hicieron los Maestros, que por eso mismo llegaron a la Maestría.

En la Biblia también tenemos alusiones a los Siete Rayos. En varios de sus pasajes, se les describe como los “Siete Espíritus ante el Trono de Dios”, un misterioso aspecto de la Divinidad que este libro lo contempla de una forma superficial, dificultando en gran medida también para la mente del investigador esotérico, una correcta comprensión de este tema.

Dice así la Biblia:

… “y del trono salían relámpagos y truenos y voces … y siete lámparas de fuego estaban ardiendo delante del trono, las cuales son los Siete Espíritus de Dios … y delante del Trono ardían Siete Lámparas de Fuego, las cuales son los Siete Espíritus de Dios … los Siete Espíritus son una representación del Espíritu Santo en el libro de Apocalipsis … Zacarías afirma que estos Siete Espíritus son los Ojos del Señor que recorren toda la Tierra …"

Isaías 11:1,2 dice:

"Saldrá una Vara del Tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová."

Este versículo comenta siete cosas sobre el Espíritu Santo:

1. Espíritu de Jehová
2. Espíritu de sabiduría
3. Espíritu de Inteligencia
4. Espíritu de Consejo
5. Espíritu de poder
6. Espíritu de Conocimiento
7. Espíritu de Temor de Jehová

No es raro entonces que en síntesis se identifique al Espíritu Santo con los Siete Espíritus de Dios tomando en consideración estos Siete Atributos.

En estas breves descripciones entresacadas de la Biblia, se puede deducir la gran similitud y coincidencia que hay entre los Siete Rayos con los aspectos Sicológicos de Dios, que aunque no se mencionan podrían también tratarse de los Siete Arcángeles como manifestaciones de las Siete Cualidades Energéticas de nuestro Logos Solar.

Este aspecto bíblico de los rayos, es un tema apasionante que podría ser tratado como tema de estudio, para averiguar algunos de los aspectos ocultos y trascendentes que contiene en muchos de sus pasajes, a pesar de su antigüedad y de las manipulaciones a las que seguramente se ha visto afectado en su larga trayectoria dentro de la Iglesia, del judaísmo y del cristianismo.





2.        ENUMERACIÓN DE LOS RAYOS
Comentarios del Maestro Tibetano sobre los rayos:

Hay tres rayos primarios o rayos de aspecto, y cuatro rayos secundarios o de atributo. Tienen muchos nombres que describen sus muchas cualidades y acciones, pero son por lo general, enumerados como sigue:

Rayos de Aspecto:

1º Rayo de Poder, Voluntad o Propósito
2º Rayo de Amor-Sabiduría
3º Rayo de Inteligencia Activa y Creativa.

Rayos de Atributo:

4º Rayo de Armonía a través del Conflicto, o Belleza, o Arte.
5º Rayo de Ciencia Concreta o Conocimiento.
6º Rayo de Idealismo Abstracto o Devoción.
7º Rayo de Orden Ceremonial, Magia, Ritual, Organización.




1º Rayo. El Señor de Poder o Voluntad, es una Vida que resuelve amar, y utiliza el poder como expresión de la divina benevolencia. Para su cuerpo de manifestación utiliza ese planeta del cual el Sol es el sustituto esotérico.

2º Rayo. El Señor de Amor-Sabiduría, personifica el Amor puro. Los esotéricos consideran que está tan cerca del corazón del Logos solar, como lo estaba el amado discípulo cerca del Corazón del Cristo de Galilea. Esta Vida infunde en todas las formas la cualidad del amor, conjuntamente con la manifestación más materialista del deseo, constituye el principio atractivo de la naturaleza y el custodio de la Ley de Atracción, que es la demostración de la vida del Ser puro. Este Señor de Amor es el más poderoso de los siete rayos, porque pertenece al mismo rayo cósmico de la Deidad solar. Se expresa a Sí Mismo principalmente a través del planeta Júpiter, el cual constituye Su cuerpo de manifestación.

3º Rayo. El Señor de Inteligencia Activa, está Su trabajo íntimamente ligado con la materia y actúa en colaboración con el Señor del segundo rayo. Es el impulso motivador en el trabajo inicial de la creación. El planeta Saturno constituye Su cuerpo de expresión en el sistema solar, y por intermedio de la materia (que en forma benéfica obstruye y obstaculiza) proporciona a la humanidad un amplio campo de experimento y experiencia.

4º Rayo. El Señor de Armonía, Belleza, y Arte, que tiene la principal función de este Ser consiste en crear Belleza (como expresión de la verdad) mediante la libre interacción de la vida y la forma, basando el canon de la belleza en el plan inicial tal a como existe en la mente del Logos solar. No se ha revelado cuál es el cuerpo de manifestación de esta Vida, pero la actividad que de él emana produce una combinación de sonidos y colores y un lenguaje musical que expresan (en forma de ideal), lo que es la idea originadora. Este cuarto Señor de expresión creadora reasumirá Su actividad en la Tierra (de aquí a seiscientos años), aunque ya se sienten las primeras débiles expresiones de Su influencia, y en el próximo siglo se verá el renacimiento del arte creador en todas sus ramificaciones.

5º Rayo. El Señor de Conocimiento Concreto y Ciencia, es una gran Vida que está en íntimo contacto con la mente de la Deidad creadora, así como el Señor de segundo rayo lo está con el corazón de esa misma Deidad. Su influencia, es grande actualmente, aunque no tan poderosa como lo será más adelante. La ciencia es la desenvoltura psicológica en el hombre, debido a la influencia que ejerce este rayo, y recién ahora comienza a realizar su verdadero trabajo. Su influencia aumenta en poder, de la misma manera que disminuye la influencia del Sexto Señor.

6º Rayo. El Señor de Devoción e Idealismo, es la Deidad Solar que constituye la expresión peculiar y característica de la cualidad del Logos solar. No olviden que en el gran esquema del "universo universal" (no sólo nuestro universo), la cualidad de nuestro Logos solar es tan diferente y distinta como la de cualquiera de los hijos de los hombres. Esta fuerza de rayo, junto con el segundo rayo, constituye una verdadera y vital expresión de la naturaleza divina.

Las cualidades de dicho Señor son, la centrada militancia sobre un ideal, y la centrada devoción al impulso de la vida y la sinceridad divina, las cuales plasman sus impresiones sobre todo lo que existe dentro de Su cuerpo de manifestación. Los esotéricos avanzados discuten sobre si Marte es o no, el planeta a través del cual él se manifiesta. Debe recordarse que sólo unos pocos planetas constituyen los cuerpos de expresión de los Señores de los rayos. Hay diez "planetas de expresión" (usando el término empleado por los antiguos Rishis), y sólo siete Vidas de rayo se consideran que son los Constructores del Sistema. El gran misterio que finalmente será revelado en las iniciaciones superiores, es la relación que existe entre un rayo y un planeta. Por lo tanto, no esperen una información más completa por ahora. La influencia de este sexto Señor ya está pasando.

7º Rayo. El Señor de Orden Ceremonial o Magia, que está entrando ahora en el poder, y en forma lenta y segura hace sentir Su presencia. Su influencia es muy poderosa en el plano físico, porque existe una íntima interrelación numérica entre el Señor del séptimo rayo, por ejemplo, y el séptimo plano, el físico, así como la séptima raza raíz estará en completo acuerdo y expresará perfectamente la ley y el orden. Este rayo de orden y su advenimiento es parcialmente responsable de la actual tendencia en los asuntos mundiales de implantar gobiernos dictatoriales e imponer el control de un grupo central de gobierno.







3.         CARACTERÍSTICAS, VICIOS, Y VIRTUDES DE LOS RAYOS.

El Maestro Tibetano destaca en sus libros, las cualidades, virtudes y defectos que son característicos en cada uno de los Rayos:

PRIMER RAYO: La energía de la Voluntad, Propósito o Poder que es esencialmente la Voluntad de la Deidad. Este rayo es de tal intensidad dinámica que se llama el Rayo del Destructor. Se nos dice que todavía no hay un verdadero tipo de primer rayo en encarnación debido a su potencia.

Expresión Superior: La ciencia del arte de gobernar, de gobierno.

Expresión Inferior: La diplomacia y la política moderna.

Virtudes especiales: Fortaleza, valor, constancia y veracidad proveniente de la absoluta falta de temor. Poder de gobernar, capacidad para captar las grandes controversias con amplitud de criterio, y para manejar a los hombres y tomar decisiones.

Vicios del rayo: Orgullo, ambición, versatilidad, inflexibilidad, arrogancia, deseo de dominar a los demás, obstinación, ira.

Virtudes a adquirirse: Ternura, humildad, simpatía, tolerancia, paciencia.

A este rayo se lo denomina correctamente el del poder, pero si fuera sólo poder sin sabiduría ni amor, sería una fuerza destructiva y desintegradora. Sin embargo, cuando las tres características están unidas se convierte en un rayo creador y regidor.

El hombre que pertenece al primer rayo es con frecuencia muy sentimental y afectuoso, pero no lo expresa fácilmente. Le agradan los fuertes contrastes y las grandes masas de color, pero raras veces será un artista.

Las cualidades sobresalientes de primer rayo son la soledad, el aislamiento y la capacidad de permanecer sólo e inconmovible.

SEGUNDO RAYO: La energía de Amor-Sabiduría, el Deseo o el Amor de la Deidad. Este no es el deseo emocional, sino el deseo como la gran Ley de la Atracción, la capacidad de atraer hacia sí lo que es amado. Es el vínculo de la coherencia, el principio de cohesión magnética que funciona a través de toda la creación de formas en todos los niveles. Todo ha sido creado para satisfacer el Deseo del Creador.

Expresión Superior: El proceso de iniciación tal como es impartido por la Jerarquía de los Adeptos.

Expresión Inferior: Religión.

La inclusividad del segundo rayo se resume en algunas palabras de Krishna:

“Cualquier sendero que los hombres recorran es mi camino. No importa dónde caminen, los llevan a mí”.

Virtudes especiales: Calma, fuerza, paciencia y resistencia, amor a la verdad, lealtad, intuición, inteligencia clara y temperamento sereno.

Vicios del rayo: Excesiva concentración en el estudio, frialdad, indiferencia hacia los demás, desprecio por las limitaciones mentales ajenas.

Virtudes a ser adquiridas: Amor, compasión, altruismo, energía.

A este Rayo se lo denomina el de la Sabiduría debido a su característico deseo de adquirir Conocimiento Puro y alcanzar la Verdad Absoluta, es frío y egoísta si no Ama, y es inactivo si no posee Poder. Si posee Amor y Poder, entonces tenemos el Rayo de los Budas y de los Grandes Instructores de la Humanidad, aquellos que habiendo alcanzado la Sabiduría para emplearla en bien de los demás, se entregan por entero a difundirla.

La enseñanza es una expresión de la energía de segundo rayo.

TERCER RAYO: La energía de la Inteligencia Activa, o Actividad Inteligente, el uso inteligente de la construcción de formas, de todo esfuerzo creativo, de revelar el Propósito Divino.

Expresión Superior: Medios de comunicación o interacción. La radio, el teléfono, el telégrafo y el poder de viajar.

Expresión Inferior: El uso y la proliferación del dinero y el oro.

La inteligencia expresada a través del 3º Rayo es la autoridad que el Buda señaló a discípulos en su último sermón:

“Sed vosotros mismos una lámpara. Aferraos a la Verdad como una lámpara. No busquéis refugio fuera de vosotros mismos”.

Virtudes especiales: Amplio criterio respecto a todas las cuestiones abstractas, sinceridad de propósito, intelecto claro, capacidad de concentrarse en estudios filosóficos, paciencia, cautela, no le preocupan las trivialidades ni quiere preocupar a otros.

Vicios del rayo: Orgullo intelectual, frialdad, aislamiento, inexactitud en los detalles, distracción, obstinación, egoísmo, crítica excesiva respecto a los demás.

Virtudes a adquirirse: Simpatía, tolerancia, devoción, exactitud, energía, sentido común.

Éste es el Rayo del Pensador Abstracto, del Filósofo y del Metafísico, del hombre que se deleita en las matemáticas superiores pero, si no está modificado por un rayo práctico, no se preocupará por tener al día su contabilidad. Tendrá una imaginación muy desarrollada. Por el poder de su imaginación captará la esencia de una verdad. Su idealismo será con frecuencia muy marcado, es soñador y teórico. Debido a sus amplios puntos de vista y gran cautela ve con la misma claridad todas las facetas de un asunto, lo cual a veces detiene su acción.

El Tercer Rayo se expresa mediante el Tercer gran centro mayor del Planeta, denominado Humanidad.

CUARTO RAYO: La energía de la Armonía a través del Conflicto. Este rayo produce el Arte y la Belleza, trabajando en pro de la armonización de los efectos.

Expresión Superior: Masonería, basada en el entrenamiento de la Jerarquía y las normas para la admisión.

Expresión Inferior: La construcción arquitectónica. Planificación de la ciudad moderna.

En este sentido podemos decir que todo estará bien cuando el conflicto se haya agotado por sí mismo.

Virtudes especiales: Grandes afectos, simpatía, valor físico, generosidad, devoción, intelecto y percepción rápidos.

Vicios del rayo: Egocentrismo, preocupación, inexactitud, falta de valor moral, fuertes pasiones, indolencia, extravagancia.

Virtudes a ser adquiridas: Serenidad, confianza, autocontrol, pureza, altruismo, exactitud, equilibrio mental y moral.

A este rayo se lo denomina "el Rayo de la Lucha" porque en él las cualidades Rajas (actividad) y Tamas (inercia) están en forma extraña, tan equilibradas, que la lucha entre ambas quebranta la naturaleza del hombre de Cuarto Rayo. Cuando el resultado es satisfactorio se lo denomina el "Nacimiento de Horus" o del Cristo originado por la agonía del dolor y el constante sufrimiento.

El cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto es el factor controlador de los asuntos humanos de todos los tiempos, y particularmente hoy.

QUINTO RAYO: La energía de Conocimiento Concreto o Ciencia. Esta energía ha producido la ciencia y llevó a la comprensión del hombre sobre el mundo natural. Debido a que opera en el plano de la mente superior e inferior y porque “hombre” es literalmente “el que piensa”, el 5º Rayo tiene un significado especial para la humanidad.

Expresión Superior: La ciencia del alma. La psicología esotérica.

Expresión Inferior: Los modernos sistemas de educación y la ciencia mental.

Una vez más, las palabras del Buda invocan la esencia del 5º Rayo: “No creáis nada, no importa dónde se lea o quién lo ha dicho, ni aunque lo haya dicho yo, a menos que esté de acuerdo con vuestra propia razón y propio sentido común”.

Virtudes especiales: Declaraciones estrictamente exactas, justicia, perseverancia, sentido común, rectitud, independencia, intelecto agudo.

Vicios del rayo: Crítica mordaz, estrechez mental, arrogancia, carácter rencoroso, carente de compasión, irreverente, lleno de prejuicios.

Virtudes a adquirirse: Reverencia, devoción, conmiseración, amor y amplitud mental.

Este rayo es quien construye las formas, utiliza la materia y da cuerpo a las ideas o entidades, va sean cósmicas, del sistema, lunares o subhumanas. El hombre que pertenece a este rayo poseerá un intelecto agudo, gran exactitud en los detalles y hará incansables esfuerzos para llegar al origen de los detalles más pequeños y comprobar todas las teorías.

Este rayo es quien construye las formas, utiliza la materia y da cuerpo a las ideas o entidades, ya sean cósmicas, del sistema, lunares o subhumanas.

SEXTO RAYO: La energía de Devoción o Idealismo. Este rayo dota al hombre de la capacidad de percibir el ideal, la realidad detrás de la forma. Dota al hombre con el impulso de penetrar detrás de los reinos velados y ocultos.

Expresión Superior: El cristianismo y religiones diversas. (Nótese aquí la relación con el 2º Rayo).

Expresión Inferior: Las iglesias y las religiones organizadas.

La devoción del 6º Rayo es quizás mejor expresada por Jesús, el Maestro del 6º. Rayo:

“Todo aquel que encuentre su vida tiene que perderla por mi causa”.

Virtudes especiales: Devoción, concentración mental, amor, ternura, intuición, lealtad, reverencia.

Vicios del rayo: Amor egoísta y celoso, depende demasiado de los demás, parcialidad, autoengaño, sectarismo, superstición, prejuicios, conclusiones demasiado rápidas, arranques de ira.

Virtudes a adquirirse: Fortaleza, autosacrificio, pureza, veracidad, tolerancia, serenidad, equilibrio, sentido común.

A este rayo se lo denomina el Rayo de la Devoción. El hombre que pertenece a este rayo tiene instintos e impulsos religiosos y un intenso sentimiento personal, y no considera nada equitativamente. Todo a sus ojos es perfecto o intolerable. Sus amigos son ángeles, sus enemigos el reverso. Sus puntos de vista, en ambos casos, no se basan en los méritos intrínsecos de cada uno, sino en el modo con que la persona lo atrae, o por la simpatía o antipatía que demuestra hacia sus ídolos favoritos, sean estos concretos o abstractos, porque es muy devoto a una persona o a una causa.

El idealismo es el don principal de la fuerza de sexto rayo. La religión pura, sin tacha y espiritualmente enfocada, es la más alta expresión del sexto rayo.

SEPTIMO RAYO: La energía del Orden Ceremonial y de la Magia. Esta es la capacidad de coordinación que unifica la cualidad interna y la forma externa tangible o apariencia. Este rayo principalmente incluye el nivel etérico y por lo tanto rige la verdadera obra mágica, la espiritualización de las formas.

Expresión Superior: Todas las formas de la magia blanca.

Expresión Inferior: El espiritismo, el énfasis en la forma, “los fenómenos”.

La esencia del 7º Rayo se encuentra en el familiar aforismo de Hermes Trimegisto:

“Como es arriba es abajo”.

El científico David Bohm también se refirió al 7º Rayo en su teoría del Orden Implicado, una nueva forma de visión que él define como la Totalidad Indivisa Fluida en Movimiento. Un holograma es el símbolo del orden implicado. El dijo:

“En cada región del espacio y del tiempo se encuentra, en cierto modo, implícito y contenido un orden total”.

Virtudes especiales: Fortaleza, perseverancia, valor, cortesía, excesivamente detallista, confianza en sí mismo.

Vicios del rayo: Formulismo, intolerancia, orgullo, estrechez mental, criterio superficial, excesivo engreimiento.

Virtudes a adquirirse: Comprensión de la unidad, amplitud mental, tolerancia, humildad, benevolencia, amor.

Este es el Rayo del Ceremonial por el cual el hombre se deleita de "todas las cosas realizadas en forma decente y ordenada" y de acuerdo a reglas y precedentes. Del gran sacerdote y el chambelán de la corte, del militar que es genio nato para la organización, del administrador general, que vestirá y alimentará a sus tropas de la mejor manera posible, de la perfecta enfermera que cuida los menores detalles, aunque a veces se incline demasiado a no considerar la idiosincrasia de los pacientes, y trata de obligarlos a que se ajusten a una rutina.

La principal función del Séptimo Rayo es efectuar el Trabajo Mágico de fusionar espíritu y materia, a fin de producir la forma manifestada a través de la cual la Vida revela la Gloria de Dios.

La energía superior y más vital de séptimo rayo es la más activa en esta época y su idealismo resultante y los consiguientes conceptos de la nueva era actúan sobre las mentes sensibles de la raza, preparando así a la humanidad para un cambio muy necesario y grande. El trabajo del Rayo de Orden Ceremonial consiste en "introducir" en la tierra o hacer físicamente visibles, los resultados de la unión entre espíritu y materia. Su función es revestir con materia el espíritu produciendo la forma.







 4.         MANIFESTACIÓN DE LOS RAYOS EN EL SER HUMANO.

Tomado de la Clave de los Misterios de la Psicología esotérica:

"Cualquier entidad humana, planetaria o solar, lo hace primero a través de la sustancia mental. Cada pensamiento mantenido en la mente se potencia con cada inspiración, al absorber sutiles energías que alimental la delicada red de sustancia mental. Durante la expiración, la mente puede si así lo quiere, convertir la forma mental en manifestación. Nosotros los seres humanos, estamos siendo continuamente construidos por la inspiración, un paso totalmente necesario que permite a la matriz etérica cargarse con la energía suficiente para construir, mantener o destruir los tejidos físicos.

C.W. Leadbeater, demuestra en uno de sus tratados, que la corriente energética de la respiración se divide y carga los siete chakras principales del cuerpo etérico. Cada uno de los chakras es gobernado por un Rayo, el cual atrae hacia el vórtice de los devas correspondientes a dicha cualidad del rayo. Los tejidos de esa zona se forman siguiendo la trama de la matriz etérica, y como consecuencia responden al Rayo que los ha determinado. Éste es un hecho muy importante a tener en cuenta cuando se trata de devolver la salud a los tejidos enfermos, a través del antiguo arte de la curación esotérica.

De esta manera se construye nuestro templo físico bajo la influencia de los Rayos, y se mantiene hasta el último respiro. Lo mismo vale para las sustancias mentales y emocionales de la manifestación humana. Profundizar sobre la naturaleza de los Siete Rayos, nos provee una importante comprensión de nuestra propia naturaleza, en todos los niveles. Es ésta la base de la psicología esotérica".

Apoyándonos en que "la energía sigue al pensamiento" y en que "todo es energía y todo es espíritu", llegamos, no al conocimiento, sino al convencimiento de que estos dos principios representan un gran avance y ayuda en nuestro caminar espiritual desde muchos puntos de vista, porque la energía es nuestra esencia de la cual nos alimentamos, la distribuimos y la utilizamos. La energía no son las formas ni los nombres, ni siquiera de los Maestros con cualquier forma o nombre que puedan adoptar, la energía es el espíritu que todo lo crea y todo lo mueve.

Los Rayos son cualidades de energía que recibimos a través de nuestro cuerpo etérico y que distribuyen nuestros centros o chacras, de mejor o de peor forma según nuestro desarrollo evolutivo. Cuando seamos perfectos, nuestros chacras distribuirán perfectamente toda la energía que recibimos.

El conocimiento de los Rayos y el entendimiento y comprensión de la influencia que ejercen sobre el ser humano y el trabajo que tenemos que hacer cada uno de nosotros con cada uno de los Rayos, es de vital importancia para hollar correctamente el sendero. No podemos pretender saltarnos escalones y creernos que por arte de magia ya hemos llegado al Yoga del Fuego. El camino hay que recorrerlo y saber dónde estamos.

Llegará un momento en que nuestro avance en el camino nos conducirá a la intuición y podremos saber cuáles son nuestros Rayos de la personalidad, de la mente, etc.

Podemos darnos cuenta y no debemos olvidarlo de que la Ley de evolución es fundamental en nuestra vida.

Nuestro Sistema Solar, y hasta el final de este presente Ciclo de su Manifestación, estará expresando gradualmente, cada vez con más intensidad la energía del 2º Rayo, de Amor-Sabiduría, que se irá irradiando y expandiendo a través de todas las formas de vidas y de conciencias que evolucionan en todos los niveles de la realidad hasta alcanzar y completar totalmente todos los niveles de los siete planos de la existencia.

Cuando decimos que amamos, o pensamos que amamos, en realidad estamos sólo experimentando y sintiendo un pobre reflejo de ese Amor – Sabiduría Cósmica. De ahí que por ser limitada todavía nuestra capacidad de amar no nos satisfaga en absoluto, pues como podemos suponer, queda todavía un largo camino por recorrer para que esa energía, pueda ser canalizada y proyectada en su totalidad por nosotros hacia nuestro alrededor en este presente estadio evolutivo en el que estamos. Esto se debe, a que el egoísmo y la separatividad, están todavía enraizados muy sutilmente en los más íntimos repliegues de nuestra conciencia y de nuestra mente, sólo en la medida en que nos vamos acercando a vivir y experimentar la unidad con los demás, en esa misma medida irá desapareciendo el egoísmo y la separatividad, y en su lugar irá manifestándose cada vez con más plenitud ese Amor – Sabiduría puro, y sin mácula de negatividad.

Si nos fijamos, cuando decimos que amamos, aunque creamos que es cierto, no lo es, y menos que lo estemos experimentando. En este sentido, es muy significativa la enseñanza sobre el Antakarana, ese puente de luz que tenemos que construir para unir nuestra mente concreta con la mente abstracta o superior, teniendo que pasar por cada uno de los siete rayos, y uno a uno alejarnos de los extremos y situarnos en el centro, en el punto de equilibrio. Cuando lo hayamos conseguido, los Siete Rayos quedarán sintetizados en el segundo de AMOR - SABIDURÍA que contiene a todos los Rayos. Este estudio y su gran enseñanza aporta una gran luz sobre el AMOR, que sólo lo alcanzamos cuando hemos logrado la perfección, porque el AMOR es perfección y por eso ni pide ni espera.

Con la revelación de los Rayos, la sicología del futuro dará un gran salto en el conocimiento profundo del Ser Humano, contemplando no sólo la apariencia física, sino también la parte oculta y trascendente de la Vida y Esencia Espiritual del Hombre.

El siguiente cuadro y los comentarios, corresponden a un extracto del libro de Los Siete Rayos escrito por el Teósofo Ernest Wood en 1927 que enumera aspectos interesantes y poco conocidos por los estudiosos esotéricos.

Dice Ernest Wood: “Este cuadro sinóptico de los Rayos tiene todo el valor de un documento histórico. Hace cuarenta años, el Maestro Djwal Kul se lo dio en Adyar al famoso ocultista C. W. Leadbeater diciéndole a él y a los amigos que a la sazón le acompañaban, que era todo cuanto por aquél entonces podía revelarse al mundo acerca de los Rayos”.




Continúa diciendo:

 … “que en un principio no resultó muy inteligible el contenido de este cuadro sinóptico, pero ha servido de fundamento clásico a los ulteriores informes obtenidos de cuando en cuando. Se ha publicado en la obra de Los Maestros y el Sendero, cayendo en mis manos por primera vez hace pocos días, después de escritos los precedentes capítulos. Al examinar el cuadro noté que nada hay en él que indique error alguno en la presente obra, ni punto necesitado de alteración. Lo reproduzco con permiso del autor, porque me parece que mis comentarios sobre él han de interesar a los estudiantes de los Rayos.

Quienes hayan leído La Doctrina Secreta de la señora Blavatsky, conocerán las palabras Fohat y Shechinah que juntas indican la característica del Primer Rayo. Fohat por sí solo significaría el de todo punto indescriptible Poder residente en el Dios Universal antes de la manifestación, cuyo poder, fue empleado también de indescriptible manera cuando el Inmanifestado Uno quiso multiplicarse, y desdoblóse en dos y luego en tres, concomitantes con ellos.

Pero Fohat-Shechinah significa el mismo poder manifestado como Shakty o causa primera de la variedad, que al descender al nivel humano es voluntad o potencia con que a sí mismo se modifica y con auxilio de la mente rige la materia según ya quedó explicado.

Es Fohat-Shechinah la Verdadera Vida de que dimana toda vida y promueve el desenvolvimiento de todo cuanto medra. Los ocultistas que han tenido la rara fortuna de ver al Señor del Mundo, al Jefe del Primer Rayo de nuestro globo, asociarán a esta idea el recuerdo de la eléctrica índole de Su Aura, semejante a un azul relámpago porque en nuestro planeta no hay quien lo aventaje en el activo ejercicio y gobierno de la Voluntad.

El cuadro enumera la característica mágica de cada Rayo. No podemos asegurar por qué el Maestro habla particularmente de la magia, pero podemos conjeturarlo.

La señora Blavatsky expuso la principal razón de que la Fraternidad de Adeptos sean tan cautos en la revelación del conocimiento acerca de los rayos, pues dice que este conocimiento confiere gran poder.

Muchos han deseado este conocimiento con objeto de saber a qué Rayo pertenecen y después practicar la correspondiente magia por cuyo medio recibir copiosa y fácilmente las naturales energías. Así es que al hablar de los Rayos se pensaba mucho en la magia del primer rayo, porque con toda probabilidad, los altivos individuos de este rayo prescinden de toda auxiliar energía y no admiten otra magia que su propia voluntad, en lo que no les falta razón, pues sienten el poder del Yo y como nadie, son capaces de utilizarlo”.

Otro aspecto también muy importante a señalar de los Rayos, es el de las Leyes que actúan en ellos. En este sentido, el Maestro Tibetano hace los siguientes comentarios:

"Tenemos ciertas grandes leyes conectadas con los siete rayos, eficaces para determinar las líneas de demarcación, las separaciones que producen disidencias y las diferenciaciones de la vida de Dios, manifestadas en:

1.  La constitución septenaria del sistema solar.
2.  Los diez esquemas que indican la realización solar.
3. La constitución interna, o las llamadas "cadenas", que caracterizan a cada existencia planetaria.
4. La constitución planetaria de nuestra Tierra en los diversos reinos de la naturaleza.
5. Las diferenciaciones básicas de los reinos, que producen los tipos humanos, agrupaciones, familias, ramas, imperios y naciones.

Estas Leyes de Separación son muy difíciles de comprender para la generalidad. Rigen la vida de las formas y son el resultado del trabajo unificado, o más bien la manifestación simultánea de las tres leyes expuestas en el Tratado sobre Fuego Cósmico, y son:

1. La Ley de Síntesis determina el futuro, certifica la meta y concierne al aspecto vida o espíritu.
2. La Ley de Atracción determina el presente y rige la condición inmediata de los tipos planetarios. Concierne al aspecto conciencia o alma.
3. La Ley de Economía determina el pasado, condiciona la conciencia planetaria y se ocupa del aspecto forma o materia.

Cuando estas tres leyes funcionan unidas, en nuestro particular ciclo y raza, producen una fusión de fuerzas que impone cierto ritmo, una definida materialización de energías y un tipo específico de civilización que actúa por medio de lo que denominados esotéricamente las Leyes de Separación.

La mente es la que separa y divide. La actividad mental (divina, superhumana, así como también humana) es lo que produce las muchas diferenciaciones, proceso divisorio que llega a su culminación en este período mundial en la quinta raza, la Aria. Estamos hoy regidos por la separación, un fructífero objetivo que no debe olvidarse".

Todo este perfecto entramado, es la Vida, el Universo, la Unidad, la Conciencia Universal, y Aquél en quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, la perfección en manifestación, y nosotros mismos que somos el microcosmos del macrocosmos.

Todo lo que existe en el cosmos está relacionado con los Rayos, se aplican a todo, no hay nada en la naturaleza que no se relacione con los rayos, ya que son corrientes de energía que se centralizan en el Sol. Cada Rayo es Vida. Sintetizados en la Unidad serían la Vida, siendo por tanto de vital importancia e influencia psicológica en el Ser Humano.

Otro aspecto importante sobre los Rayos, a tener en cuenta, es el que hace C.W. Leadbeater en su libro Los Maestros y el Sendero, cuando establece las correlaciones y correspondencias entre los Rayos con las Piedras Preciosas:

“Hace años tuve ocasión de estudiar las piedras preciosas y hallé que cada Rayo tiene entre ellas su representación, por cuyo medio la Energía del Rayo se transmite más fácilmente que por cualquiera otra.

Reproduzco aquí la tabla publicada en La Ciencia de los Sacramentos que muestra la piedra preciosa situada a la cabeza de cada Rayo, y otras que también pertenecen al mismo Rayo pero con menor intensidad”.





Sobre la asociación entre los Rayos y las Enfermedades, C.W. Leadbeater en el libro Los Maestros y el Sendero, hace también los siguientes comentarios:

“Si se trata de la Curación de una Enfermedad:

• El individuo perteneciente al Primer Rayo, extraerá salud y fuerza de la copiosa Fuente de la Vida universal.
• El del Segundo Rayo, comprenderá perfectamente la índole de la dolencia y empleará su Voluntad para curarla del mejor modo posible.
• El del Tercer Rayo, invocará a los Espíritus Planetarios y escogerá para la aplicación del remedio el momento en que sean más favorables las influencias astronómicas.
• El del Cuarto Rayo, se valdrá de Medios Físicos, tales como el masaje.
• El Quinto Rayo, empleará Medicamentos Alopáticos.
• El del Sexto Rayo, se curará por la Fe.
• El del Séptimo Rayo, recurrirá a Himnos o Invocaciones Mágicas.

En todos estos casos podrá el individuo emplear cualquiera de los medios mencionados, pero probablemente considerará más eficaz el de su Rayo.

En los miembros de la Fraternidad las distinciones de los Rayos son mucho más notorias y se observan en el Aura, de modo que el Rayo a que un Adepto pertenece no sólo afecta a su aspecto sino también a la obra que ha de realizar.

Podremos mejor advertir los caracteres distintos de los Rayos, si observamos la actuación de los Choanes de los Rayos Tercero a Séptimo y de los dos Choanes que están en el mismo grado de evolución, pero en los Rayos Primero y Segundo donde llevan a cabo la misma clase de labor en Servicio de sus Jefes. Los siete Choanes Jerárquicos que están a la cabeza de los Rayos son reflejo de los Siete Espíritus ante el Trono del Logos.

Conviene advertir que tan sólo podemos bosquejar las cualidades correspondientes a cada Rayo y conocer un fragmento de la obra que realizan los Adeptos a él pertenecientes, teniendo además en cuenta que la plena posesión de las cualidades propias de un Rayo, en manera alguna implica la carencia de las cualidades correspondientes a los demás Rayos. Por ejemplo si decimos que un Adepto es excelente en fortaleza, también ha llegado a la humana perfección en Amor, Devoción y demás cualidades.

Ya he tratado algo extensamente del maestro Moría, que representa al primer Rayo en el nivel de la iniciación de Choán. Permanece con la serena e inquebrantable fortaleza de su Rayo desempeñando mucha parte de la obra de guiar a los hombres y establecer naciones.

Al primer Rayo pertenece también el maestro Júpiter que en nombre de la Jerarquía actúa como Guardián de la India, que desde la existencia de la quinta raza fomenta las semillas de todas sus posibilidades y en tiempo oportuno las envía a cada subraza para que germine, brote, medre y fructifique.

También penetra en las honduras de las abstrusas ciencias cuya cáscara son la astronomía y la química, y su obra en este particular es un ejemplo de la múltiple variedad de actividades correspondientes a un mismo Rayo”.

Parece muy interesante saber cómo pueden afectar los Rayos en las enfermedades y en la sanación porque parece que sí que hay diferencias

Cuanto más ahondamos en la esencia de los Rayos, más nos damos cuenta de lo complejo, amplio y profundo que es, de las numerosas vidas que vamos a necesitar para detectar su influencia en nuestro recorrido, mejor dicho, necesitamos todas las vidas, hasta llegar a la cuarta Iniciación en que habremos terminado de construir el Antakarana.

Como se ha dicho, tanto de forma inconsciente como consciente, tenemos que trabajar con cada uno de los siete Rayos y llegar al punto de equilibrio, es decir que con este trabajo alcanzaremos la perfección.

Estudiar en profundidad la esencia de los Rayos es adentrase en los misterios de la Vida del Logos Solar en Su propia Naturaleza, desde luego que puede ser considerado una Osadía tamaño intento, pero es algo consustancial con el ser humano, con nosotros, que como hijos y parte del Logos que somos, tratamos de buscar nuestros orígenes y las cualidades que adornan a Su "Personalidad" para tratar de parecernos a El,  como sucede con los niños en relación a sus padres. Si antes o después hemos de empezar este estudio de los Rayos, aunque sea de una forma parcial e imperfecta, creo que estamos en la correcta dirección de empezar a interesarnos ahora por ellos.

Todos deberíamos empeñarnos en este estudio, pero no como un simple estudio que no lo es, porque todo lo espiritual si no va acompañado de la aplicación de las enseñanzas asimiladas a la vida ordinaria, es imposible que lleguemos a extraer la sabiduría que contiene, ya que todo lo espiritual es Sabiduría que no se puede captar exclusivamente con la mente concreta, sino que precisa de un buen desarrollo de la conciencia. Es nuestra conciencia la que nos permite captar más o menos verdad.

Existe un riesgo, como ya apuntaban hace más de cien años aquellos que tuvieron el privilegio de recibir las primeras nociones de los Rayos, y es el derivado de su uso, adecuado o no, que se pueda realizar con la energía de los Rayos. La energía ni es buena ni es mala, es como la energía eléctrica, todo depende de la intención y de los objetivos con los que se utiliza. Aquel, que sabe utilizar la energía del Rayo en cualquiera de los niveles físico, emocional o mental, dispone de una herramienta de poder que sobrepasa los límites de nuestro entendimiento, y su utilización y responsabilidad que ello conlleva, debe ser un aspecto que hay que valorar y tener en cuenta, ya que es proporcional a su nivel evolutivo y sabiduría.

Es indudable la importancia del uso que podemos dar a la energía del rayo o rayos a los que pertenezcamos, pero si precisamos de llegar a la intuición que nos permita conocer el rayo al que pertenecemos, esa misma intuición y el conocimiento de los vicios y virtudes de los rayos, así como de los espejismos, también nos permitirá el uso más correcto de las energías.

El Maestro Tibetano, hace algunas consideraciones que aunque incompletas, nos pueden servir de guía sobre la manifestación de los Espejismos de los Rayos en el Hombre:

RAYO I

El espejismo de la fuerza física
El espejismo del magnetismo personal
El espejismo de la autocentralización y la potencia personal
El espejismo del "uno en el centro"
El espejismo de la ambición personal egoísta
El espejismo del líder, del dictador y del control ilimitado
El espejismo del complejo mesiánico en el campo de la política
El espejismo del aislamiento, de la soledad y del retraimiento
El espejismo de la voluntad impuesta –en otros y en grupos

RAYO II

El espejismo del amor de ser amado
El espejismo de la popularidad
El espejismo de la sabiduría personal
El espejismo de la responsabilidad egoísta
El espejismo de una comprensión muy completa.
El espejismo de la propia conmiseración, (espejismo básico de este rayo)
El espejismo del temor, basado en una indebida sensibilidad
El espejismo del autosacrificio
El espejismo del altruismo egoísta
El espejismo de la propia satisfacción
El espejismo del servicio egoísta

RAYO III

El espejismo de estar ocupado
El espejismo de la colaboración con el Plan, en forma individual y no grupal
El espejismo del trabajo creador, sin motivo verdadero
El espejismo de las buenas intenciones, las básicamente egoístas
El espejismo de la constante e incierta manipulación
El espejismo de la propia importancia, desde el punto de vista del conocimiento y la eficiencia

RAYO IV

El espejismo de la armonía, persiguiendo la comodidad y la satisfacción personales
El espejismo de la guerra
El espejismo del conflicto, con el objetivo de imponer la rectitud y la paz
El espejismo de una vaga percepción artística
El espejismo de la percepción psíquica en vez de la intuición
El espejismo de los pares de opuestos, en su sentido superior

RAYO V

El espejismo del materialismo, de la sobreestimación de la forma
El espejismo del intelecto
El espejismo del conocimiento
El espejismo de estar totalmente seguro, basado en un estrecho punto de vista
El espejismo de la organización
El espejismo de lo externo, que oculta lo interno

RAYO VI

El espejismo de la devoción
El espejismo de la adhesión a las formas y a las personas
El espejismo del idealismo
El espejismo de la lealtad y del credo
El espejismo de la respuesta emocional
El espejismo del sentimentalismo
El espejismo de los pares de opuestos inferiores
El espejismo de los Salvadores e Instructores del Mundo
El espejismo de la visión ilimitada
El espejismo del fanatismo

RAYO VII

El espejismo del trabajo mágico
El espejismo de los poderes subterrenales
El espejismo del cuerpo físico
El espejismo de lo misterioso y secreto
El espejismo de la magia sexual
El espejismo del surgimiento de las fuerzas manifestadas”.

Cada uno tenemos influencia ya sea en mayor o menor medida de cada uno de los Rayos y de ahí la influencia que poseen en todos los aspectos de nuestra vida. Determinan nuestras tendencias en la manera de pensar, de sentir y de actuar antes los acontecimientos que el camino de la vida nos plantea.





5.         METODOS DE SERVICIO DE LOS SIETE RAYOS.

Sobre los Métodos de Servicio de los Siete Rayos, Sarah McKechnie, en la misma conferencia mencionada anteriormente, hacía también algunas observaciones sobre las diferencias de los métodos con respecto a los rayos y sus más importantes características:

Servidores del Rayo I. Si son discípulos entrenados, trabajan a través de lo que podría llamarse la imposición de la Voluntad de Dios sobre la mente humana. Esto lo hacen a través del impacto de gran alcance de las ideas en la mente humana - en primer lugar, mediante el inicio de un período de destrucción y la desintegración de lo antiguo y lo que obstaculiza; después por el claro resplandor de la nueva idea y su captación por las mentes de la humanidad inteligente.

Servidores del Rayo II. Reflexionan y meditan sobre las nuevas ideas asociadas con el Plan. Por el poder de su amor atractivo, reúnen los que están en un punto en su evolución en el que pueden responder a ese Plan. Estos servidores pueden seleccionar y entrenar a los que pueden “llevar” la idea a lo más profundo dentro de la humanidad.

Servidores del Rayo III. Estimulan el intelecto de la humanidad, agudizándolo e inspirándolo. Trabajan mediante la manipulación de las ideas para hacerlas más fáciles de comprender por las personas inteligentes cuya intuición aún no está desarrollada. Así que la progresión es: los servidores de 1º. Rayo registran las ideas, que luego se vuelven atractivas por los servidores de 2º. Rayo, y se adaptan a las necesidades inmediatas y son expresadas vocalmente por los trabajadores del 3º. Rayo.

Servidores del Rayo IV. Pocas son las almas de 4º. Rayo en encarnación, pero hay muchas personalidades de 4º. Rayo. Su principal tarea es armonizar las nuevas ideas con lo antiguo, para que no haya ningún vacío peligroso o ruptura. Ellos logran un “compromiso justo”, y adaptan lo nuevo y lo antiguo de modo que se conserve el verdadero canon. Participan en el proceso de transición, porque son los verdaderos intuitivos.

Servidores del Rayo V. Están llegando rápidamente a la prominencia. Investigan la forma para encontrar su idea oculta, su poder motivador, probando la idea verdadera o falsa. A través de la investigación científica, la búsqueda y el descubrimiento, están preparando el nuevo mundo.

Los Servidores del Rayo VI. En los últimos dos mil años han entrenado a la humanidad para reconocer los ideales, que son los planos de las ideas, entrenando a los pensadores del mundo a desear lo bueno, lo verdadero y lo bello. Algunas personas pueden ser galvanizadas por una idea, a otros se llega con más facilidad por un ideal.

Los Servidores del Rayo VII. Trabajan en el plano físico. Este es el rayo que está llegando al poder. Se centra en la creación de un grupo de trabajadores para llevar adelante el Plan. El método de la vieja era capacitar a un líder individual que podía imponer su idea sobre sus seguidores, el método de la nueva era es evocar el idealismo grupal. 

Para concluir, Vicente Beltrán Anglada en uno de sus comentarios sobre los rayos dice lo siguiente:

“El tema de los Rayos es la base de la constitución del hombre.

El hombre es considerado un cosmos en miniatura, y lo que podamos saber del cosmos nos informará también de lo que es el humano y su corazón; con todas las cualidades y también defectos, así nos conoceremos para saber que podemos aportar a la sociedad y conocer nuestro fundamento de vida.

Los rayos nos abrirán la mente y el corazón para conocer los misterios de nuestra propia mente y lograr también la estabilización de nuestro vehículo emocional, y no menos importante un control del cuerpo físico. Cuando este hecho se produce tenemos al ser humano en un proceso de integración: de la mente, la sensibilidad psíquica y de la función orgánica. Éste aglutinamiento de energías conduce al contacto con algo que está más allá de las posibilidades del hombre corriente, algo que es. El contacto con el yo trascendente, con el alma espiritual, y con el ego superior o el ángel solar, puesto que es con estos nombres que se está expresando o definiendo esta realidad causal o espiritual.

Entonces si el estudio de los Rayos favorece la proyección en nuestra vida de esta triple vertiente que conduce a la unión con el ser superior, podemos decir que vamos a establecer las bases de una nueva psicología que debe conducirnos a ser conscientes de nuestra realidad más alta. Ahí está entonces, que todo proceso de estudio tiene que coincidir con el deseo innato en todo corazón de establecer contacto con aquella causa de la cual dimana, siendo la primera oportunidad cíclica de la naturaleza para establecer contacto con esta entidad superior que llamamos Dios, logos solar, o logos planetario; por tanto, el contacto con nuestra propia alma. Al establecer este contacto sabremos por anticipado cual es nuestro propio destino, y estamos comprendiendo el alcance de la triple pregunta que se ha hecho todo ser humano en la vida espiritual que es: quien soy, de dónde procedo y a dónde voy".




Esta definición que hace V.B.A. sobre el misterio de los Rayos, indica que los Rayos ya sea en el ámbito planetario, solar o universal, por decirlo de alguna forma aunque sea imperfecta, y para poderlo entender, son el aspecto sicológico y la Vida, de una Conciencia Macrocósmica que utilizando la Ley de Analogías y Correspondencias, Se expresa con todo Su Poder, y de igual forma, en todas las Conciencias y Formas de Su Manifestación, desde una Galaxia, hasta llegar a la más pequeña e insignificante partícula de materia y de energía, y por tanto también en el microcosmos humano.

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