LA SABIDURÍA ETERNA.- TEMA
IX: "LA CIENCIA DE LA MEDITACIÓN"
Ponemos a
disposición de otros estudiantes tanto individuales como a grupos, estos
estudios por si les pueden servir de base para seguir profundizando y llegar a
sus propias conclusiones, puesto que en espiritualidad no hay dogmas.
INDICE
1. QUÉ ES LA MEDITACIÓN.
2. LA NATURALEZA DEL ALMA.
3. OBJETIVOS E IMPORTANCIA DE LA MEDITACIÓN.
4. ETAPAS Y OBSTACULOS EN LA MEDITACIÓN.
5. LA PRÁCTICA DE LA MEDITACIÓN.
6. PELIGROS A EVITARSE EN LA MEDITACIÓN.
Iniciamos este tema con la
intención de profundizar en el estudio de un aspecto de importancia vital para
todo buscador de la verdad, a través de la recopilación de las teorías de
grandes maestros y también de comentarios desde nuestra propia experiencia,
esperamos que sea de gran ayuda para el camino de introspección y viaje
interior.
1. QUÉ ES LA MEDITACIÓN.
La meditación es el medio más efectivo para trascender el
sentido restrictivo de separatividad y aislamiento que aprisiona la conciencia
humana haciéndola fútil. Es el principal agente creador en nuestro planeta. El
efecto de la meditación humana, en este tiempo, es el de cambiar las
condiciones, invocar las potencias
espirituales superiores, trabajar con concentración - tanto vertical como
horizontalmente - en el mundo de los hombres y en el Reino de Dios. Es esta
actividad vertical y horizontal que contiene el secreto de la meditación
creadora.
La técnica de la meditación gobierna todas las expansiones de
conciencia, incluyendo el total proceso de desarrollo evolutivo del planeta. Es
la técnica de contacto y aprehensión espiritual, el medio de fomentar la
evolución de la inteligencia humana, la capacidad de amar y poner la voluntad
personal en alineamiento con la voluntad divina.
La intención de servir a la humanidad es el motivo esencial para
toda meditación verdaderamente creadora. La expansión de la mente humana se
basa en la capacidad de amar y servir al prójimo. El resultado final en la
conciencia del individuo es la iluminación, la sabiduría y la voluntad al bien,
más una capacidad creciente para cooperar en propósitos creadores y redentores
de nuestra vida planetaria. La meditación como servicio planetario es tan
práctica como efectiva.
La
Meditación es quizá la más poderosa y potente herramienta de la que dispone el
ser humano para avanzar y progresar tanto en el ámbito físico como intelectual
y espiritual. Sabemos muy poco de las posibilidades que nos
depara el perfecto control Mental, para que a través de nuestra Conciencia, y
utilizando la Meditación como instrumento de entrenamiento y aprendizaje de los
Mundos Sutiles, que pueda llegar a conseguir.
Aunque
pueda ser una utopía, cuando la Ciencia cree y acepta como muy plausible,
aunque todavía no tenga muchas pruebas evidentes, de la existencia de
Multiuniversos, de Viajes en el Tiempo, o de la capacidad de viajar en el
espacio a más velocidad que la luz, algo esencial, para entrar en contacto con
otras civilizaciones y también para que la Humanidad pueda colonizar otros
mundos, ¿no podría ser nuestra Mente como soporte de nuestra Conciencia y a
través de la Meditación, poder acceder con total consciencia a cualquier,
Galaxia, o Planeta, y poder así desarrollar una actividad mucho más fructífera
y enriquecedora que la que actualmente desarrollamos en el Mundo Físico?.
¿No
podría nuestra Mente servirnos como una sofisticada máquina del tiempo o portal
dimensional (tan comentado hoy por algunos estudiosos sobre estos temas), que
nos permitiera realizar estas fantásticas experiencias, viajes y
exploraciones?.
El
Teósofo y clarividente C. W. Leadbeater, comentaba en alguno de sus libros, la
posibilidad de viajar conscientemente a otros planetas de nuestro sistema
solar, concretamente a Marte, donde decía haber estado y contactado con una
civilización espiritual y tecnológicamente bastante más desarrollada que la nuestra.
Algunos
Maestros y Grandes Seres Espirituales, nos hablan también de actividades y
misiones que llevan a cabo en otros mundos y en otros planos de nuestro
planeta, como parte de Su Trabajo de servicio cotidiano, una posibilidad, que a
través de la capacidad y control que tienen sobre la materia y la energía, les
permite poder desplazarse y aparecer allí donde han de desempeñar alguna
importante labor Jerárquica.
Lo
igual atrae a lo semejante, esta es una máxima ocultista, que indica que las
energías y vibraciones que constantemente estamos generando según la calidad y
cualidades de nuestros sentimientos, emociones y pensamientos, armónicamente y
en la misma medida estamos atrayendo hacia nuestro entorno y en perfecta
sintonía estos mismos tipos de energías y vibraciones de tipo mental, emocional
y sensitivo. Esto quiere indicar, que para tener acceso a información y a
métodos de entrenamientos especiales que faciliten de forma consciente el
acceso a planos y niveles muy sutiles y evolucionados, tenemos que llevar una
vida pura, de desapego y de servicio altruista, donde el Amor, la Bondad y la
Compasión deben estar y formar parte de nuestra relación permanente con todo lo
que nos rodea.
Se dice
Ocultamente, que cualquier Fantasía o Panorama Mental que podamos crear, es una
Realidad que ya existe en algún Plano Existencial del Universo que de alguna
forma espera ser aprehendida por el Osado Investigador, para plasmarla y
hacerla objetiva en el Mundo Físico y poder así compartirla con el resto de
seres humanos. La Imaginación Mental es el Arte Creativo por excelencia, que
utiliza el Mago Blanco y el Maestro de Sabiduría, para hacer Su Trabajo de
Servicio Mundial. En Ocultismo, la palabra “imposible” no existe, esto también
lo dicen los Maestros.
Si el
Cosmos es una Creación Mental del Todo, el hombre hecho a imagen y semejanza de
Su Creador, en esa incesante búsqueda de integración y de unión con El, a
través del ejercicio de la Meditación puede lograr que su Mente, correctamente
controlada y orientada hacia lo trascendente, le acerquen cada vez más a
descubrir esos grandes secretos que celosamente tiene guardados la naturaleza,
algo que de alguna manera ya lo están consiguiendo los científicos, que cada
vez están haciendo más descubrimientos sobre la esencia y naturaleza de la
Materia y del Universo.
Los
maestros de sabiduría antigua nos ofrecen también conceptos y visiones muy
interesantes acerca del concepto de la
Meditación:
Ø Esta es una interesante
exposición que hace el Maestro Tibetano acerca del tema de la meditación:
"Una vez logrado lo más
elevado que la naturaleza inferior tiene que ofrecer, el hombre empieza a
meditar. Sus tentativas son al principio desordenadas, y a veces trascurren
varias encarnaciones hasta que el Yo superior fuerza al hombre a pensar y
meditar seriamente, sólo a raros y separados intervalos. Las ocasiones de
recogerse en sí mismo ocurren con mayor frecuencia, hasta que en varias vidas
el hombre se dedica a la meditación y aspiración mística, consagrando
finalmente toda una vida a ellas....
La meditación es una técnica de
la mente que eventualmente trae correctas e ininterrumpidas relaciones; es otro
nombre dado al alineamiento. Por lo tanto, consiste en establecer un canal
directo, no sólo entre la fuente única, la mónada y su expresión, la
personalidad purificada y controlada, sino también entre los siete centros del
vehículo etérico humano.
La Ciencia de la Meditación.
Actualmente se la asocia en la mente de los hombres con los asuntos religiosos,
pero aquí se refiere únicamente al tema aludido. Esta ciencia puede ser
aplicada a todos los procesos de la vida. En realidad es una rama subsidiaria,
preparatoria para la Ciencia del Antakarana, y constituye la verdadera ciencia
de la construcción consciente o esotérica del puente. Por este medio se
facilita el proceso de construcción, especialmente en las primeras etapas. Es
una de las principales formas de actuar espiritualmente. De los muchos caminos
que llevan a Dios, es el que relaciona a la mente individual eventualmente con
la mente superior y luego con la Mente Universal. Tales son las principales
técnicas de la construcción que a su debido tiempo predominarán sobre los
nuevos métodos educativos de las escuelas primarias y secundarias y están
principalmente destinadas a:
a. Producir sensibilidad a las
impresiones superiores.
b. Construir la primera mitad
del antakarana, entre la personalidad y el alma.
c. Lograr con el tiempo la
continuidad de conciencia. La meditación es esencialmente la ciencia de la luz
porque trabaja dentro de la sustancia de la luz.
La meditación implica
vivir una vida enfocada cada día y siempre... Este proceso de meditación
ordenada, cuando se lleva a cabo durante un período de años, complementado por
la vida meditativa y un servicio concentrado, despertará exitosamente todo el
sistema y pondrá al hombre inferior bajo la influencia y el control del hombre
espiritual."
Ø
De los Aforismos de Patanjali:
“La
Ciencia de Raja Yoga o ‘Ciencia Soberana del Alma’, tal como la presenta su
exponente principal Patanjali, con el tiempo hallará su más amplia demostración
en Occidente, lo cual se debe a que, de acuerdo a la ley cíclica, la quinta
raza raíz (en su quinta subraza) debe inevitablemente alcanzar su punto
culminante. Tal punto, en la economía de la raza, está ejemplificado en el
correcto empleo de la mente y su utilización por el alma, para lograr los
objetivos grupales y el desarrollo de la conciencia grupal en el plano físico.
Hasta
ahora, la mente ha sido deificada o prostituida para alcanzar fines materiales.
Mediante la ciencia de Raja Yoga, la mente será conocida como el instrumento
del alma y el medio por el cual el cerebro del aspirante se iluminará y
adquirirá el conocimiento de los asuntos concernientes al reino del alma.
De
acuerdo a la ley de evolución, la quinta raza raíz debe ocuparse íntimamente de
la mente, por ser el quinto principio, y su correspondiente quinta subraza debe
hacerlo más estrechamente que ninguna otra. Los estudiantes harían bien en
tener presente las siguientes analogías:
1. La
quinta raza raíz: La Aria.
2. La
quinta subraza: La Anglosajona.
3. El
quinto principio: La Mente o Manas.
4. El
quinto plano: El Mental.
5. El
quinto rayo: El Conocimiento Concreto.
Las
diversas yogas han tenido su lugar en el desenvolvimiento del ser humano. En la
primera raza, puramente física, denominada lemuriana, la yoga impuesta en esa
época a la infantil humanidad fue Hatha Yoga, la yoga del cuerpo físico, que
enseña el empleo y la manipulación consciente de los diversos órganos, músculos
y partes de la estructura física. El problema de los adeptos de esa época, fue
enseñar a los seres humanos (que eran poco más que animales) el propósito,
significado y empleo de sus diversos órganos, para poder controlarlos
conscientemente y comprender el significado simbólico de la figura humana. Por
lo tanto, en esos primitivos días, los seres humanos llegaban al portal de la
iniciación gracias a la práctica de Hatha Yoga. En aquel entonces, la tercera
iniciación, cuyo resultado era la transfiguración de la personalidad, era la
más elevada que el hombre podía alcanzar.
En la
época atlante, el progreso de los hijos de los hombres se lograba mediante la
imposición de dos yogas. Primero, la conocida con el nombre de Laya Yoga, la
Yoga de los centros, que produjo la estabilización del cuerpo etérico y de los
centros en el hombre, y el desarrollo de la naturaleza astral y síquica. Más
tarde el Bhakti Yoga, resultado del desarrollo del cuerpo emocional o astral,
fue incorporado al Laya Yoga, sentándose las bases de ese misticismo y
devoción, que ha sido el incentivo fundamental de nuestra particular raza raíz
aria. El objetivo, en esa época, era la cuarta iniciación. El tema de estas
grandes iniciaciones está tratado con mayor extensión en el libro Iniciación Humana
y Solar.
En la
actual raza aria, la subyugación del cuerpo mental y el control de la mente se
logran por la práctica de Raja Yoga y la meta para la humanidad en evolución,
es la quinta iniciación, la del adepto. Toda yoga ha ocupado su lugar y ha servido
un propósito útil, y resultará evidente que cualquier retorno a las prácticas
de Hatha Yoga, o esas que se ocupan específicamente del desarrollo de los
centros, por medio de los distintos tipos de prácticas de meditación y
ejercicios respiratorios, constituyen, desde cierto aspecto, un retroceso.
Hallaremos que mediante las prácticas de Raja Yoga y asumiendo una posición que
ejerza un control directriz (que descubrirá quien centre su conciencia en el
alma), los otros tipos de yoga resultan innecesarios, por cuanto los resultados
de la yoga superior incluyen automáticamente a las inferiores, aunque no a sus
prácticas.
Cuándo
las prácticas de yoga sean estudiadas, se evidenciará que recién ahora ha
llegado el día de la oportunidad. Oriente nos ha preservado las reglas desde
tiempo inmemorial. Uno que otro oriental (y unos pocos adeptos occidentales) se
han valido de estas reglas y se han sometido a la disciplina de esta exigente
ciencia. Así se ha conservado, para la raza, la continuidad de la doctrina secreta,
la Sabiduría Eterna, y también se ha reunido el personal de la Jerarquía de
nuestro planeta. En la época de Buda, gracias al estímulo que Éste produjo,
tuvo lugar una gran reunión de Arhats, los cuales alcanzaron la liberación por
el esfuerzo autoiniciado. Dicho período marcó, en nuestra época aria, la
culminación para Oriente. Desde entonces la oleada de vida espiritual ha
afluido constantemente hacia Occidente, y podemos esperar la correspondiente
culminación que llegará a su cenit entre los años 1965 y 2025. Para tal fin los
adeptos de Oriente y Occidente trabajan conjuntamente, pues acatan siempre la
Ley.
Este
venidero impulso, como en los tiempos de Buda, es de segundo rayo, el cual no
tiene relación con ningún impulso de primer rayo, como el que trajo a H. P.
Blavatsky. Los impulsos de primer rayo surgen en el primer cuarto de cada siglo
y alcanzan su culminación, en el plano físico, en el último cuarto. El interés
demostrado ahora por el Raja Yoga, interés que se irá demostrando cada vez más,
y el estudio de esta ciencia y de las reglas que proporciona para el
desenvolvimiento del hombre, indican la tendencia general de este creciente
impulso de segundo rayo. Así llegará el día de la oportunidad.
Tres
libros deberían estar en manos de todo estudiante: El Bhagavad Gita, El Nuevo
Testamento y Los Aforismos de Yoga, porque contienen el cuadro completo del
alma y su desenvolvimiento”.
Ø
Krishnamurti, dice refiriéndose al proceso
meditativo, que:
“Meditar, … no es sentarse con las piernas
cruzadas ni permanecer con la cabeza abajo y los pies arriba, o hacer cualquier
otra postura, sino tener ese Sentimiento de Completa Totalidad y Unidad con la
Vida. Eso solo puede suceder cuando hay AMOR Y COMPASION".
El
criterio de Krishnamurti en relación con la meditación al igual que con otros
temas es muy avanzado y como consecuencia a veces malinterpretado. Llegar a ese
tipo de meditación al que él hace referencia significaría que nuestra vida
fuera una meditación continua, que alma y personalidad se hubieran fusionado y
lo que se manifestara permanentemente sería nuestra alma. Sin embargo no
podemos llegar a esa meditación continua que Vicente Beltrán Anglada le llama
"serena expectación", sin un trabajo previo como es purificar nuestra
personalidad e iniciarnos paso a paso en la meditación y en el servicio que
está íntimamente unido a la meditación.Todo un gran trabajo el que nos toca
hacer con excelentes frutos.
Por
otra parte, no podemos olvidar que todo es mental y que el desarrollo de
nuestra mente es absolutamente necesario, al igual que dirigir correctamente y
conforme a la Ley divina nuestros pensamientos. "La energía sigue al
pensamiento, y todo es energía y todo es espíritu". No es posible
desarrollar la mente si no hemos controlado y superado el astral. Todo es un
proceso y hemos de superar todos los escalones. Sin el correcto desarrollo de
nuestra mente concreta no es posible unirnos a la mente abstracta o superior e
inconscientemente primero y conscientemente después, ese es el camino que
estamos haciendo y que se llama Antakarana. Cuando esta fusión de mente
concreta y mente abstracta se haya producido habremos terminado la construcción
del Antakarana y habremos alcanzado la 4ª Iniciación. Por supuesto que a estas
alturas podremos tener acceso a los mundos sutiles y seguramente a velocidades
que no alcanzamos a ver con la mente humana.
Durante
el proceso meditativo se alcanzan elevados estados de conciencia, donde se
descubren procedimientos, pautas o protocolos, como mejor queramos definirlo,
donde a través de su Alma, se le presentan al meditador, la forma correcta de
cómo proceder para conectarse con las más sutiles energías y estados de
conciencia, para descubrir por sí sólo, una parte de los misterios de las Leyes
de la Naturaleza.
En esos
enaltecidos estados de conciencia que tienen lugar durante la Meditación, el
Amor, la Bondad, y la Compasión, aparecen a veces bajo la forma de un mágico
triángulo de energías, que pueden ser puestas en actividad en los planos más
objetivos para el Servicio, a través de una mente entrenada, pura y limpia de
los condicionantes, que como el Interés, el egoísmo y la pasión, constituyen
algunas de las sensaciones de placer que imponen los sentidos de la Personalidad.
El
caminante del Sendero de Perfección, alcanza esos elevados y trascendentes
estados de conciencia, a través del aislamiento, y la abstracción de los
condicionantes más objetivos de la materia que en determinados momentos debe
realizar para llevar a feliz término cualquier trabajo trascendente, para lo
cual, necesita hacer contacto con esos mundos y realidades que constituyen el
origen y las causas de cualquier fenómeno físico y tangible.
El proceso
"depurativo" de sutilización astral y mental, es algo que el ser
humano con mayor o menor acierto y con mayor o menor rapidez, lo viene
realizando desde la noche de los tiempos; incluso si nos fijamos en el cuerpo
físico que tenemos actualmente, y si nos atenemos a los últimos descubrimientos
de la paleontología, y si los comparamos con el de nuestros ancestros de hace
miles de años comprobaríamos que también ha cambiado mucho, no sólo en su
morfología sino también en la sutilidad de sus componentes biológicos. Estos
cambios de purificación y transmutación se realizan por regla general muy
lentamente. En el transcurso de este viaje evolutivo de la humanidad, el
hombre, va descubriendo paulatinamente un conocimiento cada vez más profundo
sobre la materia y la energía (materia es energía densificada y energía es
materia sutilizada), que le van permitiendo acceder a nuevos métodos o maneras
de lograr importantes avances tecnológicos y científicos en campos de la
medicina, la aeronáutica, de la astrofísica, etc., que le permiten cada vez con
más eficacia controlar y poner a su servicio las Leyes de la Naturaleza.
Indudablemente que cuando lleguemos a los últimos estadios de nuestro
desenvolvimiento evolutivo y controlemos a la perfección a nuestra mente,
seremos como dioses, capaces de crear mentalmente en cualquier lugar del
universo, "aquello", que según la línea evolutiva que hayamos elegido
seguir, sea lo más adecuado para favorecer la expansión y Evolución del
Universo.
El
resultado de la Meditación es el contacto con el alma, con el amor, y el
servicio. Conectar con ese 'punto de luz', es el trabajo de Servir como canal
de Luz, porque estaremos trabajando desde nuestra alma y no desde la
personalidad. Estamos despertando la conciencia de amor y servicio, y para
tener ese contacto tenemos que expresar ese amor y servicio en nuestra vida,
para que de esta forma el ' yo pequeño' vaya acercándose más a ese ideal del Yo
superior, y desde ese momento nuestra meditación para contactar con el alma se
erige igualmente como una meditación de servicio.
Dice
uno de los Maestros que: “…a través del Raja – Yoga, la Mente es conocida como
instrumento del Alma y el medio por el cual el cerebro del Aspirante se
ilumina, adquiriendo así el conocimiento de todo aquello que concierne al Reino
del Espíritu...”
El Raja
Yoga, es el yoga de la presente Era de Acuario, siendo por este motivo, la
Meditación la imprescindible disciplina que puede llegar a controlar y
conquistar a la Mente, para que valiéndonos de ella, poderla trascender y
alcanzar así el Reino de la Intuición. Es sólo a través de la Meditación como
vamos a llegar a estas elevadas esferas de la realidad, ya que es el único
camino por el que el ser humano puede evolucionar de una manera, rápida y
eficaz, cuando tiene su conciencia enfocada en el servicio hacia todos los
seres.
Unos de
los más importantes logros que se alcanza a través de la práctica de la
Meditación, es la desaparición dentro del campo de percepción de la conciencia
de la parte Mental-Analítica y como consecuencia, de la aparición y
manifestación en la conciencia de la otra parte de la Mente, la Intuitiva. De
esta manera se logran alcanzar esos sutiles estados de percepción que permiten
ser conscientes de nuestra Alma y de los mundos sutiles que le son afines,
haciendo partícipe a los demás de estos contactos y experiencias de nuestro ser
interno.
De los
resultados que se derivan la práctica de la Meditación, se pueden extraer
algunas consideraciones y logros importantes:
La
Unión de la Personalidad con el Alma.
La
Transmutación de los Vehículos o Campos de Energía.
El
Contacto con Buddhi y por tanto, con la Intuición y la Sabiduría.
El
Contacto y la Manifestación del Amor Universal.
El
Contacto con diversos Tipos de Energías.
El
Contacto con elevadas Entidades Espirituales.
La
Comprensión de la misión que nos corresponde desempeñar en el Mundo.
Los
Arquetipos Divinos en el Servicio mundial.
La
Exteriorización de las Potencialidades y Cualidades de nuestra Alma.
Todo
esto, tiene una enorme importancia, no sólo a nivel personal, en lo que se
refiere al practicante de la Meditación, sino también al grupo al que
pertenece, ya sea interno o externo.
Todo lo
logrado, todo lo conseguido, se proyecta hacia los más allegados de forma
positiva, reforzando los lazos afectivos y espirituales dentro de su familia (padres,
hermanos, esposa/o, hijos), hermanos espirituales, grupo social, la nación en
la que vive y por último el mundo. De esta forma, casi sin darse cuenta,
colabora conscientemente en el Gran Plan Evolutivo de nuestro Logos o Dios y
por consiguiente en la evolución de Gaia, nuestra querida Tierra.
La
unión consciente del Alma con la Personalidad, hace fluir en el ser humano una
amplia y bien definida visión de los Planos Superiores. Le hace comprender
internamente que su Mente no debe circunscribirse sólo al mundo tangible que le
rodea, sino que debe valerse de ella, para lograr esa cualidad de penetración y
de síntesis, capaz de captar muy sutilmente la realidad de cualquier situación
en la que se pueda encontrar, dotándola de ese sabio reconocimiento interno,
que le hace ver y distinguir lo Verdadero de lo Falso, lo Real de lo Irreal, el
Discernimiento, tan necesario para llevar a feliz término cualquier trabajo de
Servicio Universal enfocado hacia todos los seres de la Creación.
Todo un
proceso sabio, perfecto y maravilloso, en el que toda la humanidad debe
contribuir con su esfuerzo y trabajo como miembros de LA UNIDAD que somos.
2. LA NATURALEZA DEL
ALMA
El
Alma, según la Ciencia Secreta, es el aspecto sutil que diferencia a un
elemento de otro, a un mineral de otro mineral, es a la vez lo que hace que en
el Reino Vegetal germine una rosa o una coliflor, o también, es el Alma la
energía que en el Reino Animal hace que exista la diferencia entre todas
las especies, y en el Reino Humano, hace a un Hombre distinto de otro en su
aspecto, en su naturaleza, y en su carácter.
El Alma
la podemos contemplar desde diferentes aspectos:
A nivel
Macrocósmico y Microcósmico, o Universal y Humana, siendo siempre el Alma, el
resultado de la unión y de la relación entre el Espíritu y la Materia.
Se
podría decir en términos generales, que el Alma, que aunque no es ni Espíritu
ni Materia, es sin embargo el gran mediador de ambos, es lo que relaciona a
estos dos aspectos.
El
Alma, es una Fuerza Magnética y Atractiva del Universo Manifestado, que
mantiene unidas a todas las Formas para que Dios o un Logos se pueda manifestar
y expresar a través de todas ellas, ya se trate de Galaxias, de Sistemas
Solares, de Planetas, de los Reinos de la Naturaleza, del mismo Hombre o
incluso de un átomo, impeliendo e induciendo a cualquiera de estas formas a
desarrollarse y a evolucionar a través de un reino tras otro.
Las
Formas, Cualidades, Vibraciones, Colores y características de las formas de
todos los Reinos de la Naturaleza son Cualidades del Alma, como lo son los
poderes latentes y potencialidades que trata de expresar y demostrar cualquier
Forma.
En el
Ser Humano, el Alma se manifiesta como la respuesta consciente de la materia a
través de sus cualidades, que se producen y generan por medio de la interacción
de los Pares de Opuestos, del Espíritu y de la Materia, y del resultado de su
mutuo efecto, siendo esta interacción la base sobre la que se sustenta la
Conciencia, aunque el Alma siempre está limitada por la naturaleza y cualidad
de la forma en la que reside, por lo que existen formas que expresan y
responden la naturaleza del Alma, más fielmente que otras, siendo además el
Alma la gran mediadora entre la Mónada y la Personalidad.
En el
Cuerpo Causal, el centro de la Conciencia Egoica, del EGO o YO SUPERIOR, está
formado por la unión de Manas en el Mental Superior y Buddhi, siendo Buddhi, el
Alma Espiritual, que subsiste de forma relativa y permanente durante todo el
ciclo de encarnaciones, desvaneciéndose en la Cuarta Iniciación, cuando ya no
ha de encarnar el hombre.
Dice
uno de los Maestros que el Alma, en su más profundo significado, viene a ser la
Unión o Reunión de los Atomos Permanentes.
El
hombre es divino en esencia. Siempre ha sido enunciado esto en el transcurso de
las épocas, pero hasta ahora sigue siendo una bella teoría o creencia y no
constituye un hecho científico comprobado ni aceptado universalmente.
El
hombre es un fragmento de la Mente Universal o alma mundial y, como fragmento,
participa de los instintos y de la cualidad de esa alma, tal como se manifiesta
por medio de la familia humana. Por lo tanto, la unidad es sólo posible en el
plano de la mente.
Todo
nace del Espíritu y la verdadera naturaleza del Espíritu sólo puede ser
revelada en forma inteligible a los iniciados de grado superior, aquellos que
han sido puestos en consciente contacto con su “Padre en el Cielo”, la
Mónada.
La meta
del hombre consiste en alcanzar la conciencia de la naturaleza del Alma, medio
por el cual siempre actúa el aspecto Espíritu.
La
palabra “espiritual” no se refiere a los asuntos religiosos. El espíritu del
hombre es inmortal, perdura eternamente, progresa gradualmente etapa tras etapa
en el Sendero de evolución, desarrollando firme y sucesivamente los aspectos y
atributos divinos.
Mónada: El Uno, el
triple espíritu en su propio plano. En esoterismo significa, con frecuencia, la
tríada unificada - Atma, Budi y Manas; voluntad espiritual, intuición y mente
superior.
Alma: Es Espíritu
universal, la Mónada divina; el séptimo Principio denominado así en la
constitución septenaria del hombre.
La
evolución de la Mónada es una cosa más complicada de lo que dicen los libros
dados hasta ahora al público. En ellos se trata del desarrollo de la conciencia
y su transición a través de los reinos de la naturaleza.
La
Mónada es una fuente de luz, no sólo para la familia humana, sino también la
receptora de la luz que proviene del triple Sol; es la lente a través del cual
la luz del Logos solar puede fluir al Logos planetario, y en esa luz preserva y
mantiene firme la visión, el propósito, la voluntad y la intención creadora del
Logos planetario.
El ser
humano tiene alma individual. La individualización puede ser simplemente
definida como el proceso por el cual las formas de vida en el cuarto reino de
la naturaleza llegan a:
·
La individualización consciente por la
experimentación de la vida de los sentidos.
·
La afirmación de la individualidad por el
empleo de la mente discriminadora.
·
El sacrificio final de esa individualidad en
favor del grupo.
· La Mente, la facultad mental, que distingue al hombre de los
animales. Es el principio individualizador, que capacita al hombre para darse
cuenta de que él existe, siente y conoce. Algunas escuelas lo dividen en dos
partes: la mente superior o abstracta, y la mente inferior o concreta.
. Discriminación, todo estudiante conoce la
cualidad discriminativa de la mente y su capacidad selectiva; reconoce la
facultad que permite al hombre distinguir inteligentemente entre el Yo y el no-yo.
La facultad de discriminar entre lo que es la conciencia del yo y aquello que
se conoce como mundo externo. Constituye la capacidad de saber distinguir entre
uno mismo y las otras formas existentes.
·La filosofía esotérica enseña que, en el plano
mental hay tres aspectos de la mente, o esa criatura mental que llamamos
hombre, tres aspectos que constituyen la parte más importante de su naturaleza:
·1. Su Mente Concreta Inferior, el
principio razonador. Este es el aspecto del hombre que nuestros procesos
educativos pretenden tratar.
·2. El Hijo de la Mente, al que llamamos
Yo o alma. Es el principio inteligencia y se lo denomina con diversos nombres
en la literatura esotérica, tales como Angel Solar, Agnishvattas, principio
crístico, etc. La religión pretende haberse ocupado de esto en el pasado.
·3. La mente abstracta superior, custodia las
ideas y aquello que lleva iluminación a la mente inferior, cuando ella está en
contacto con el alma. Con este mundo de ideas ha pretendido tratar la
filosofía.
Ø
En Palabras de Meister Eckhart
sobre el alma reseña lo siguiente:
“Dicen
los filósofos que el Alma tiene dos caras, la Superior que contempla siempre a
Dios, la Inferior que mira hacia abajo e informa, a los sentidos. El Rostro Superior,
la Cúspide del Alma, se halla en la eternidad y nada tiene que ver con el
tiempo, -Nada sabe del Tiempo ni del Cuerpo-”.
El Alma,
es la quinta esencia de las experiencias adquiridas por los tres cuerpos
inferiores del humano (Cuerpo físico químico o denso, cuerpo físico vital o
etérico y cuerpo de deseos o astral); lo que implica rectitud en pensamiento,
sentimiento y obra. Tal esencia, es extraída por el Ego (El Espíritu); y
empleada por Él como sustento, que le es aportado por la mente o el cuerpo
mental concreto.
El Alma
es Triple, representa la contraparte del Triple Espíritu o Ego:
Alma
Consciente: Se manifiesta aumentando la conciencia del
Espíritu Divino; y crece por la correcta acción, producto de la experiencia
adquirida por el cuerpo físico denso.
Alma
Intelectual: Se expresa, acrecentando el poder del
Espíritu de Vida; y se desarrolla con los sublimes pensamientos al ejercitar la
memoria (En el polo negativo del éter reflector, cuerpo físico etérico), que
está ligada a las experiencias pasadas y presentes y con los sentimientos
engendrados por tales experiencias (Mediante el polo negativo del éter luminoso
{Sentidos}, del cuerpo físico etérico).
Alma
Emocional: Se exterioriza, incrementando la eficacia del
Espíritu Humano (La mente causal o abstracta); y progresa por los elevados
sentimientos generados por el cuerpo de deseos o astral, en las distintas
acciones acometidas.
Durante
la explicación de la técnica que según se afirma, puede convertir al
intelectual culto en conocedor intuitivo (Espiritual), es conveniente
establecer la hipótesis sobre la cual está basada la ciencia de la meditación.
Durante tal proceso, deben reconocerse los distintos aspectos (de la naturaleza
o de la Divinidad, la que se prefiera), de los cuales, el ser humano es la
expresión, sin olvidar la conexión básica que mantiene unido a la humanidad
como unidad integrada. El ser humano es un ser integrado, pero la existencia
significa para unos más que para otros. Pues en unos, la existencia es
puramente animal; porque en sí representa, la suma total de las experiencias
emocionales (acumuladas en el cuerpo astral) y sensorias (canalizadas por el polo
negativo del éter luminoso, del cuerpo físico etérico). En cambio; para otros,
comprende todo lo anterior, más esa percepción mental que enriquece grandemente
y profundiza la vida. Y en unos pocos (entre ellos, la flor de la familia
humana). Ser significa, reconocer la habilidad de registrar contactos
universales y subjetivos, lo mismo que individuales y objetivos”.
Dos
bellos pasajes narran de forma única la
esencia del Alma.
En “La
Voz del Silencio”, se describe muy resumida y poéticamente al Alma y su
manifestación en el Hombre cuando dice que:
"Antes
de que el Alma pueda ver, debe lograrse la armonía interna, y los ojos de la
carne deben estar ciegos a toda ilusión”.
"Antes
de que el Alma pueda oír, la imagen (el hombre) debe estar sorda a los rugidos
y a los murmullos, a los bramidos de los elefantes y a los argentinos zumbidos
de la dorada luciérnaga”.
"Antes
de que el Alma pueda comprender y recordar, debe unirse a aquel que habla en
silencio, así como la mente del alfarero se une primero a la forma que le dará
a la arcilla”.
"Entonces
el Alma oirá y recordará”.
"Y
entonces hablará la Voz del Silencio al Oído Interno".
Ø
En los Misterios de la Naturaleza Humana se nos
dice:
“El
alma humana es una síntesis de la energía material cualificada por la
conciencia inteligente, además de la energía espiritual que está, a su vez,
cualificada por uno de los siete tipos de rayo.
Así
emerge el ser humano, un hijo de Dios encarnado en la forma, con una mano,
como dice El Antiguo Comentario, aferrada firmemente a la roca de la materia y
la otra sumergida en un mar de amor. Una antigua escritura lo expresa de esta forma:
"Cuando
la mano derecha del hombre material toma la flor de la vida y la arranca para
él, la mano izquierda permanece vacía.
"Cuando
la mano derecha del hombre material toma el loto dorado del alma, la izquierda
desciende buscando la flor de la vida, aunque no lo hace para fines egoístas.
"Cuando
la mano derecha sostiene firmemente el loto dorado y
la mano
izquierda toma la flor de la vida, el hombre descubre que es la planta de siete
hojas que florece en la tierra y también ante el Trono de Dios”.
3.
IMPORTANCIA Y OBJETIVOS DE LA MEDITACIÓN
Para
conocer la importancia de la meditación nos referimos a las palabras del
Tibetano que lo expresa en los siguientes términos:
“Decimos
que la meditación consiste en ayudar a que la personalidad logre alinearse,
para así hacer contacto con el Yo Superior. La importancia de la meditación es
la consecuencia de la convicción por parte del estudiante espiritual; de la
imperiosa necesidad de que el Ser, o el Ego domine a la personalidad.
Con el
objetivo de dilucidarlo, se tiene en cuenta lo siguiente:
El ser humano
en la actualidad está dedicado a muchas actividades. Y por fuerza de las
circunstancias sociales, se halla polarizado totalmente en el yo inferior o la
personalidad; bien sea en el cuerpo emocional o astral, o en el mental
concreto. Por lo que mientras la polarización sea puramente hacia el cuerpo
físico o hacia el cuerpo emocional o astral, el humano nunca sentirá la
necesidad de meditar.
Y
aunque el cuerpo mental concreto esté activo, el ser humano no siente la exigencia
de meditar hasta que haya llegado por así decirlo a 'tener el agua hasta el
cuello', padecer múltiples cambios y pasado por muchas vidas. Por lo que
apurado la copa del placer y del dolor en el transcurso de innumerables
encarnaciones , sondeado las profundidades de la existencia vivida totalmente
para el yo inferior o la personalidad, el ser humano halla que todo lo
experimentado en la vida; desde el punto de vista mental, astral o físico, no
satisface.
Entonces
el ser humano, comienza a dirigir su pensamiento a otras cosas, aspirar a lo
desconocido, comprende y siente dentro de sí los pares de opuestos; y percibe
en su conciencia, posibilidades e ideales nunca soñados.
Ha
llegado así a un punto en donde no extrae ninguna satisfacción del éxito, de la
popularidad y de los diversos dones que le son suyos.
Persistiendo
siempre el anhelo interno; hasta que el dolor es tan agudo, que el deseo de
exteriorizarse y elevarse para llegar a alguien o a algo que está más allá,
vence todos los obstáculos.
y es
así como la persona comienza a dirigirse interiormente; y a buscar, la fuente
de su origen. Entonces empieza a meditar, a reflexionar e intensificar la
vibración; hasta que, en el transcurso del tiempo, recoge los frutos de la
meditación”.
Para Patanjali,
la Meditación, el Raja Yoga, o la Ciencia de Unión, como dice él mismo, aporta
reglas y los métodos para:
1.
Establecer contacto consciente con el Alma.
2.
Adquirir conocimiento sobre la Personalidad, para mantenerla bajo el Control
del Alma.
3.
Sentir el poder del Ego, y expresar en la vida cotidiana las Virtudes del Alma.
4.
Controlar la naturaleza inferior de la Personalidad y expresar las Facultades
superiores del Alma.
5.
Establecer un contacto armónico entre el Cerebro y el Alma, y recibir sus
mensajes.
6.
Intensificar la "Luz en la Cabeza", para que el hombre se convierta
en una Llama Viviente.
7.
Descubrir el Sendero y convertirse en ese Sendero.
Patanjali
aconseja al estudiante, “buscar y encontrar de utilidad las siguientes triplicidades,
teniendo en cuenta, que la Columna Vertebral, contiene los términos aplicables
al Alma o Segundo Aspecto. La unión que debe alcanzarse es la del Tercer
Aspecto con el Segundo Aspecto. Esto se logra en la Tercera Iniciación, la de
la Transfiguración, en terminología cristiana. Posteriormente se sintetizan los
Aspectos Tercero y Segundo, unidos con el Primero”:
El Raja
Yoga es una meditación eminentemente ocultista y cuando entramos en este
sendero es de necesidad su práctica; ya que hemos debido pasar por el
misticismo, por el que todos hemos transitado, pero necesitamos mucho más,
tenemos que llegar a ser Maestros, para lo cual tenemos que desarrollar todas
nuestras cualidades, físicas, emocionales y mentales, y es el mental, el cuerpo
más importante de nuestra personalidad el que mediante el proceso
correspondiente nos permitirá unirnos con la mente Abstracta o Superior. No
podemos saltarnos ni un sólo escalón.
“Debe
establecerse una clara diferencia entre el principio crístico, tal como se
indica arriba, aspecto espiritual elevado que todo miembro de la humanidad debe
alcanzar, y el mismo término aplicado a un personaje de excelso grado que
representa ese principio, ya sea el varón de Nazaret, de la referencia
histórica, u otro nombre”.
Como
complemento a esta llamada de atención que nos sirve para tener muy presente lo
que significa el "principio Crístico", podemos añadir que; esa energía Crística es la que encarnó en
Jesús de Nazaret, y es la misma que todo los hombres debemos hacer nacer y desarrollar en nuestros
corazones, en nuestro ser más profundo y que esa energía nos rija. Cuando así
sea nos manifestaremos como Cristos vivientes y entendemos que estaremos
preparados para entrar en la Nueva Era, ya que todo lo auténtico, verdadero,
valioso, y eterno, no ocupa un espacio físico, es un estado de conciencia a la
que todos podemos y debemos llegar,que por algo somos a imagen y semejanza de
Dios, para desarrollarnos como tales.
El objetivo de la meditación es la concentración, alineamiento
con el alma, integración, y la construcción del puente antakarana para unir la
mente inferior o concreta con la mente superior o abstracta, con la
consiguiente elevación de la conciencia. De ahí que la meditación
sea quizá la más poderosa y potente herramienta de la que dispone el ser humano
para avanzar y progresar tanto en el ámbito físico como intelectual y
espiritual.
La
gente llega a la meditación por una gran variedad de razones. Muchos ven en
ella una técnica de relajación, o un método para reducir el estrés causado por
la vida cotidiana. Otros la ven como una forma de generar estados emocionales y
psicológicos agradables, como paz, armonía y alegría. Otros meditan con el fin
de experimentar visiones o desarrollar poderes psíquicos. Pero desde el punto
de vista Teosófico la meditación tiene un objetivo más trascendental.
Aunque
esta práctica puede producir algunos de los efectos descritos anteriormente, su
verdadero propósito es, como dice el Dr. I. K. Taimni, “poner a la personalidad
inferior en contacto consciente con el Yo Superior, haciéndola cada vez más
consciente de su origen, destino y naturaleza divina” (Taimni, 1970). Una vez
que este objetivo se logra, la práctica de la meditación puede llevar al
aspirante incluso más allá.
Geoffrey
Hodson dice: “El segundo objetivo [de la meditación] es darse cuenta que el Yo
Espiritual del hombre es por siempre una parte integral del Yo Espiritual del
Universo” (Hodson, 2003).
Si uno
llega a la meditación solamente con el fin de derivar beneficios físicos o
psicológicos, una práctica simple puede traer los resultados deseados. Este
tipo de práctica es con frecuencia la más adecuada para las personas que
comienzan a explorar la meditación. Sin embargo, sin bien puede sentar las
bases de un enfoque más profundo, en sí misma puede no ser suficiente para
permitirle al aspirante entrar en contacto con su verdadero Yo Espiritual.
El fin
de la meditación consideramos que es también la reconexión, es el momento de
colgar el traje por un instante y entrar en ti mismo, es la acción más
consciente dentro de la inconsciencia que se vive en la materia. Es el método
que permite la recapitulación de experiencias vividas, y la asimilación o
síntesis que de ello debemos realizar para hollar el sendero de realización.
Podemos
entender que esa reconexión es la meditación con nuestro verdadero Yo, en un
principio tenemos que tener paciencia hasta habituarnos e ir obteniendo resultados
que seguro que se obtienen, ayudándonos a descubrir la raiz y causa de todas
las cosas, que en un principio nos puede hasta sorprender, pero es una realidad
si en verdad relacionamos la meditación con nuestra vida ordinaria, y así, paso
a paso podremos conseguir hacer de nuestra vida una continua meditación (cuando
corresponda).
Por
todo ello, la meditación es imprescindible en esta etapa de
la vida humana, ya que nos reconecta a nuestra naturaleza esencial por eterna.
4. ETAPAS
Y OBSTACULOS EN LA MEDITACIÓN
Para el
Maestro Tibetano:
“El
proceso de meditación se divide en cinco partes, cada una conduce sucesivamente
a la otra. Al dominarlas podemos atribuir el ascenso constante del hombre
espiritual consciente, desde la esfera del sentimiento a la del
conocimiento, y de ésta a la iluminación intuitiva.
Las Etapas
de la Meditación, pueden ser brevemente enumeradas:
1. Concentración.
Es el acto de concentrar la mente, aprendiendo a enfocarla y a utilizarla.
2. Meditación.
Es el enfoque prolongado de la atención en una dirección y el firme
mantenimiento de la mente sobre cualquiera idea deseada.
3. Contemplación.
Es una actividad del alma, en forma independiente de la mente, mantenida en
estado de pasividad.
4. Iluminación.
Es el resultado de los tres procesos anteriores, y consiste en hacer descender
a la conciencia cerebral el conocimiento adquirido.
5. Inspiración.
Es el resultado de la iluminación, tal como se manifiesta en la vida de
servicio.
Estas
cinco etapas, seguidas fielmente, conducen a la unión con el alma y al
conocimiento directo de la divinidad”.
Las Tres
Fases de la Meditación (concentración, meditación, contemplación) representan
tres modos de presencia consciente, Una Activa, otra Pasiva, y la tercera se
sitúa más allá, es un Silencio Perceptivo.
En la
primera fase el practicante se concentra en el aspecto forma, manteniendo
la mente enfocada en una imagen estable en el aspecto vida, y debe dirigir lo
que es la atención a esa forma con el objeto de reproducirla internamente; más
concretamente la concentración consiste en enfocar la mente en una idea y
mantenerla en ella, concentración es prestar atención a lo que estamos
haciendo. Concentración no es mantener la mente a la fuerza fija en una sola
idea, sino que se requiere eterna serenidad y quietud. El asiento del
pensamiento no está en el cerebro, se halla en el cuerpo mental, por tanto la
concentración se halla más en el mental que en el cuerpo físico. Así, en la
práctica de la concentración descubrimos muchos deseos no satisfechos y
problemas descuidados que se presentan exigiendo atención.
La Concentración, significa
fijar firmemente la mente en un solo punto, sin vagar, sin ceder a distracción
alguna causada por agentes externos, la mente se ha de sujetar con estabilidad
y fijeza invariables hasta que aprenda a retirar su atención del mundo externo
y del cuerpo para que los sentidos se mantengan tranquilos e inactivos.
Una vez
que se puede mantener así la mente está preparada para dar un nuevo paso, y
mediante un potente pero tranquilo esfuerzo de la voluntad se puede proyectar
más allá del pensamiento más elevado que pueda alcanzar mientras trabaja con el
cerebro físico.
La Meditación, es atención
sostenida concentrada frente a un objeto de devoción, a un problema para cuya
solución se necesita mayor luz; es traer a la conciencia vigilica de la mente
en el estado normal de actividad, aunque poca, alguna realización de la super
conciencia espiritual.
Para
Helena Petrovna Blavatsky la meditación es, “el inexpresable anhelo del hombre
interno por lo infinito, o también se le describe como la bendita hornalla en
que las almas se inflaman de amor divino”. El ideal elegido puede ser nuestra
propia divinidad, o bien en un maestro, pero en todos casos es un elevamiento
del alma hacia su fuente Divina, así como la aspiración del Ser individual de
unificarse con el ser Universal. Lo que el alimento es para la vida física, es
la meditación para la vida espiritual. Mediante la meditación los vehículos
astral y mental se organizan gradualmente expandiéndose poco a poco y aprenden
a responder a vibraciones más elevadas. Es importante elevar nuestra
consciencia y nuestro pensamiento hacia los mundos internos.
Una vez
que se ha adquirido el dominio completo, y capaces de inhibir todos los
movimientos de la mente nos hallaremos preparados para entrar en el estado de
samadhi o contemplación.
Samadhi
o Contemplación, es la tercera de las tres estapas. Es centrar
activamente la conciencia en el objeto mientras las actividades inferiores
están perfectamente paralizadas. Samadhi en sánscrito significa un estado de
arrobamiento estático completo que deriva de la posesión de sí mismo, quien lo
consigue es capaz de ejercer un absoluto dominio de sus facultades físicas y
mentales.
Para
pasar de la meditación a la contemplación se ha de abandonar enteramente el
desear, el esperar, hay que abandonar el deseo y estar bajo un total control.
En la contemplación, el pensamiento se dirige hacia dentro hasta que no puede
ir más allá, se mantiene en esa posición sin retroceder, sin desviarse,
sabiendo que hay algo allí aunque incapaz de comprender lo que es. En esta
contemplación nada hay que se pueda llamar sueño o inactividad mental, es por
el contrario, una intensa búsqueda de la realidad, un prolongado esfuerzo para
ver en lo indefinido algo definido sin descender a las regiones inferiores de
actividad consciente ordinaria en las cuales la visión es normalmente
imprecisa.
Realmente
todas las etapas enumeradas son un proceso que nos conduce al resultado final y
se está describiendo lo que es la meditación ocultista, que de ninguna manera
es una meditación pasiva.
El
meditador tiene una parte activa en todo el proceso y es consciente de lo que
está haciendo, iniciando el proceso con una relajación del cuerpo físico,
aquietamiento del cuerpo astral, y control del cuerpo mental que es el que
tiene que realizar el principal trabajo. Realizada esta relajación,
concentramos la mente firmemente en el tema que nos ocupa y utilizamos un
pensamiento simiente en cada meditación.
En la
etapa de meditación propiamente dicha, el pensamiento simiente que en las
meditaciones de lunas llenas es la nota clave de cada plenilunio, trabajamos
con nuestra mente ese pensamiento simiente, intentando extraerle todo el
conocimiento que podamos alcanzar y llegar a nuestras propias conclusiones.
Entramos
en la etapa de contemplación donde ya ignoramos nuestra mente y elevamos
nuestras conclusiones a la luz del alma y nos mantenemos pasivos esperando la
afluencia de esa luz que nos ilumine. Digamos que alcanzamos la etapa de la
iluminación con más o menos éxito y aquí intentamos grabar en nuestra
conciencia cerebral la luz adquirida.
Llegamos
a la quinta etapa que es la inspiración, porque la meditación no termina con
estos pasos, sino cuando la luz recibida la aplicamos a nuestra vida diaria
mediante el servicio. De esta manera y sin saltarnos ningún paso, llegaremos a
una etapa en la que se manifieste en nosotros la intuición hasta alcanzar
plenamente el conocimiento directo, donde ya no tendrá que intervenir nuestra
mente concreta. Mientras tanto todos estamos sujetos a error y hemos de ser muy
conscientes de esta realidad, pero llegados al conocimiento directo, no
tendremos errores, será el espíritu manifestándose. Es el logro de cada uno que
solo debe servirnos para dar un buen testimonio de vida y nunca para alardear
ni de nivel de conciencia ni de sabiduría. Quien haga alarde de estas cosas
seguro que ni tiene tanto nivel ni tanta sabiduría.
Para
alcanzar y llegar con éxito a la verdadera meditación, previamente se ha de
haber alcanzado un cierto control mental que permita eliminar una serie de Obstáculos
que impiden que todo el proceso meditativo se desarrolle con éxito y
normalidad.
Patanjali
enumera esos Obstáculos, explicando cada uno de ellos de forma cronológica:
1. Aspiración por obtener el conocimiento del
alma.
2.
Conocimiento de los obstáculos y la comprensión de las cosas que impiden
alcanzar el verdadero conocimiento.
3. Comprensión intelectual de la naturaleza de
tales obstáculos.
4. Determinación de eliminarlos.
5. Un repentino destello o visión de la realidad
del alma.
6. Una
renovada aspiración y la firme determinación de hacer de esa fugaz visión una
realidad permanente durante la experiencia en el plano inferior.
7. La
batalla de Kurukshetra, con Krishna, el alma, alentando a Arjuna, el aspirante,
a mantener un esfuerzo firme y constante.
De
todos estos Obstáculos, el más importante de ellos, es el relacionado con el
del Conocimiento del Alma.
Patanjali
lo desglosa de la siguiente forma:
Incapacidad
Corporal, Inercia Mental, Duda, Abandono, Pereza, Apasionamiento, Percepción
Errónea, Incapacidad para lograr la Concentración, y la Imposibilidad para
mantener la actitud meditativa una vez alcanzada.
“Una vez
comprendido el principio, el discípulo puede trabajar inteligentemente, de allí
la necesidad de correcta comprensión de los principios o cualidades por los
cuales se puede conocer la verdad respecto a la Realidad o Dios”:
I.
OBSTACULO: INCAPACIDAD CORPORAL.
I. Es interesante
observar que el primer obstáculo que se relaciona es con el del cuerpo físico.
Los aspirantes deberían recordarlo y tratar de ajustar el vehículo físico a las
demandas que posteriormente se le harán …
I.Estos reajustes
serán de importancia y están comprendidos en cuatro grupos:
I.1. La
inmunización del cuerpo contra los ataques de las enfermedades o
indisposiciones. Esto, en sí, es un proceso triple, que implica:
I.a. La extirpación de la enfermedad existente.
I.b. El
refinamiento y la purificación del cuerpo, a fin de reconstruirlo
oportunamente.
I.c. La protección del cuerpo contra ataques
futuros y su utilización como vehículo del alma.
I.
I.2. El
fortalecimiento y refinamiento del cuerpo etérico, para que finalmente se
sintonice y así la tarea de dirigir la fuerza pueda emprenderse sin peligro. El
discípulo debe hacer pasar a través de su cuerpo las fuerzas que utiliza en su
trabajo.
I.3. El despertar
y el desarrollo de los centros del cuerpo etérico; la centralización de los
fuegos del cuerpo y su correcta progresión a lo largo de la columna vertebral,
a fin de unirlos al fuego del alma.
I.
I.4. La
coordinación de las dos divisiones del cuerpo físico y su subsiguiente
alineamiento con el alma, mediante el sutratma o hilo, el vínculo magnético.
I.
I. Los que aspiran
a la Yoga frecuentemente olvidan esto, y a ello se deben los desastres y
dificultades que experimentan quienes se ocupan de despertar prematuramente los
centros y de avivar el fuego serpentino. Sólo cuando se ha establecido
completamente la relación entre el aspirante y la economía social (como lo
exponen los mandamientos); realizado la tarea de purificar y regularizar la
triple naturaleza inferior (como se delinea en las reglas); logrado el
equilibrio y el control de la naturaleza emocional, y obtenido el correcto
equilibrio, puede, quien aspira al Raja Yoga, comenzar sin peligro el trabajo
más esotérico y oculto, vinculado con los fuegos de su pequeño sistema. Nunca
se hará bastante hincapié sobre este punto. Solo cuando se ha alcanzado un
grado muy avanzado en el discipulado, el hombre puede ocuparse conscientemente
y sin peligro de los fuegos vitales y dirigir su correcta ascensión por la
columna vertebral. Muy pocos todavía "han cumplido la ley y los
mandamientos".
I.
I.II. OBSTACULO:
INERCIA MENTAL.
I.
I. El siguiente y
básico gran obstáculo (estos obstáculos se trascriben en el orden de su poder
relativo ejercido sobre el hombre común) es la incapacidad de pensar con
claridad sobre el problema de la realización. Si la acción no va precedida de
un claro pensar, no habrá suficiente impulso ni podrá apreciarse la magnitud
del problema. La inercia mental se debe a la condición letárgica de la
"vestidura de la conciencia", denominada cuerpo mental, y al pesado
ritmo de la mayor parte de las personas ...
I.IV. OBSTACULO:
ABANDONO.
I. Esta actitud
mental algunos la traducen como "mentalidad inestable". En realidad,
es esa versátil actitud mental que hace tan difícil alcanzar la centralización
y la atención. Literalmente es la tendencia de la sustancia mental a crear
formas mentales, descrita también como la "tendencia de la mente a saltar
de un objeto a otro" …
I.V. OBSTACULO:
PEREZA.
I. Todos los
comentadores concuerdan respecto a esta traducción y aplican los términos:
flojedad, languidez o pereza. Esto no se refiere tanto a la inercia mental
(puesto que puede ir paralela a la aguda percepción mental) como a la flojedad
del hombre inferior, que le impide ponerse a la altura del conocimiento
intelectual y de la aspiración interna ...
I.VI. OBSTACULO:
APASIONAMIENTO.
I. Esto ha sido
traducido muy correctamente por algunos como "apego a los objetos" y
deseo por las cosas materiales y de los sentidos. Es amor a las percepciones
sensorias y a la atracción de todo lo que hace retornar al hombre una y otra
vez, a la existencia en el plano físico. El discípulo debe cultivar el
desapasionamiento, o esa actitud de no identificarse con ningún tipo de forma,
sino mantenerse apartado y desapegado, libre de las limitaciones impuestas por
posesiones y pertenencias ...
I.VII. OBSTACULO:
PERCEPCION ERRONEA.
I. La incapacidad
de percibir correctamente y de ver las cosas tal como son en realidad, es
consecuencia natural de los seis obstáculos anteriores. Mientras el pensador se
identifique con la forma, mientras las vidas menores de las vestiduras
inferiores de la conciencia lo aprisionen y mientras se niegue a separarse del
aspecto material, sus percepciones serán erróneas ...
I.VIII.
OBSTACULO: INCAPACIDAD PARA LOGRAR LA CONCENTRACION.
I. Los dos últimos
obstáculos indican que "las cosas viejas pueden desaparecer" y el
hombre nuevo entrar en posesión de su herencia. El método del discípulo no sólo
debe incluir la autodisciplina o la subyugación de las vestiduras o envolturas,
y el servicio o la identificación con la conciencia grupal, sino también dos
etapas, la de concentración, enfoque o control de la mente, más la de
meditación, ese constante proceso de reflexionar sobre aquello con lo cual el
alma se ha puesto en contacto y conoce ...
I.IX. OBSTACULO:
IMPOSIBILIDAD PARA MANTENER LA ACTITUD MEDITATIVA.
I. Por lo
antedicho se verá claramente que los primeros seis obstáculos se refieren a las
condiciones erróneas y los tres últimos a los resultados de esas condiciones.
Contienen una sugerencia respecto a los métodos para librarse de los erróneos
estados de conciencia ...
En cualquiera
de los casos, de los Obstáculos que son inherentes a la Meditación, vamos
teniendo consciencia de ellos en la medida que los vamos viviendo y superando,
porque en principio no somos conscientes de toda la problemática a resolver,
vamos esforzándonos como podemos porque no se consiguen grandes resultados,
pero pese a todo la luz va llegando, porque todo esfuerzo tiene su recompensa,
y paso a paso vamos aceptando la situación y poniendo remedios. Consideramos, que
es una vez superados cuando somos verdaderamente conscientes de esta realidad,
simplemente porque la hemos vivido y ya cuando somos conscientes facilitamos el
proceso. Esta misma descripción la iremos reconociendo si la hemos vivido.
Hay que
tener muy en cuenta, que el hecho de ser un discípulo no significa que todos,
dentro de un ashrama, deberían hallarse en el mismo peldaño de la escala
evolutiva. Un ashrama está compuesto de todos los grados, y abarca desde el
discípulo que da los primeros pasos en el arduo sendero del entrenamiento,
hasta el discípulo que es Maestro de Sabiduría. La progresión jerárquica es
algo que merece detenida consideración. La Ley dice: progresamos por medio de
nuestros propios reconocimientos.
Las
etapas del discipulado están íntimamente relacionadas con las etapas de la
meditación y son:
1:
“DISCIPULADO PRIMARIO".
La
Recapitulación, da por resultado la concentración.
Trabajar
el desapego a los resultados y a las etapas.
La
iniciación es un proceso de continua integración en centros de fuerza, es
decir, en el grupo de un Maestro y, conscientemente, en la Jerarquía como un
todo
2:
"DISCÍPULO QUE ESTÁ EN LA LUZ".
La
Respuesta, da por resultado la interacción entre lo superior y lo inferior
El
esfuerzo es lograr ante todo la impersonalidad, porque, una vez lograda,
desaparece la crítica y puede afluir el amor.
Hay que
vencer el espejismo, controlar el mundo de reacciones emocionales y trabajar en
un nuevo medio, el de la Luz.
“3:
DISCIPULADO ACEPTADO”
La
Radiación, da por resultado la enunciación.
Establecer
contacto con el Maestro
La
intensidad, o trabajar desde un punto de tensión, trae una oleada de
revelación.
Cultivar
la "divina indiferencia" a los acontecimientos externos de la vida
del pequeño yo.
La
tensión es el gran poder liberador si está ésta enfocada correctamente. La
correcta tensión se logra ante todo por la correcta orientación, la cual
requiere poseer un verdadero sentido de los valores y carecer de esas
preocupaciones menores
4:
"DISCÍPULO QUE ESTÁ EN EL SUTRATMA O HILO".
La
Respiración, da por resultado el trabajo creador.
La
sensibilidad psíquica, descentralizarse, trabajar impersonalmente y desarrollar
el sentido de proporción.
Los
discípulos deben entrenarse a sí mismos para ayudar. Mantenerse alerta y oír en
todos los niveles.
5:
"DISCÍPULO DENTRO DEL AURA".
La
Reunión, da por resultado la unificación.
Unificación
entre el discípulo y el grupo del Maestro. Ser una unidad integrada y útil en
el Ashrama. Obtener "serenidad oculta" “mente mantenida firme en la
luz”
Conocer
el método para evocar una vibración y un llamado, que le permite entrevistarse
con el Maestro. Utilizar este conocimiento para las necesidades; ninguna razón
o dificultad personal los impulsará a emplearlo
6:
"DISCÍPULO DENTRO DEL CORAZÓN DE SU MAESTRO".
La
Reorientación, da por resultado la clara visión del Plan.
El
discípulo puede hablar al Maestro en cualquier momento, por estar siempre en
estrecho contacto con Él. En esta etapa se le prepara definidamente para una
iniciación inmediata, o habiéndola recibido, se le confía un trabajo
especializado en colaboración con su Maestro.
Los
Maestros trabajan en muchas organizaciones por medio de sus discípulos; pero no
exigen, por su intermedio, la total obediencia de los miembros de determinada
organización, ni excluyen de las enseñanzas a quienes están en desacuerdo con
las actividades de la organización o las interpretaciones de sus dirigentes. No
son separatistas ni antagonizan con los grupos que trabajan bajo la dirección
de distintos discípulos o Maestros. Cualquier organización por la que Ellos se
interesen será incluyente y no excluyente.
Para
ser un discípulo aceptado, que actúe directamente bajo la dirección de un
Maestro y esté activo en el trabajo mundial, ejerciendo una creciente
influencia, se requiere polarización mental, desarrollo del corazón y sentido
de los verdaderos valores.
La
finalidad última del proceso meditativo, es llegar a ese estado Contemplativo,
donde el Hombre penetra en el mundo de las Ideas, donde se gesta el Gran Plan.
De esta forma, el Plan se imprime con nitidez en su conciencia, para llevarlo y
hacerlo real a Nivel Planetario, poniéndolo así, a disposición de todos los
seres, ayudando a su evolución y fomentando la Liberación de la Humanidad.
Una vez
que el Hombre es consciente de la Luz del Plan Divino, y reconoce la parte de
responsabilidad que le toca asumir en El, surge en su interior un gran impulso
de Servicio, una Luz, que lo guía hacia esos ambientes personales y grupales de
urgente necesidad, donde ayuda y sirve como fuente de inspiración y de
realización en todos los que le rodean.
La
Meditación es en esencia, el único Sendero capaz de aliviar las miserias y
sufrimiento de la Humanidad, primero en lo que se refiere a nosotros mismos, y
después de la Humanidad y de todos los seres sensibles de los siete planos de
la existencia.
5. LA
PRÁCTICA DE LA MEDITACIÓN
Cuando
se despierta la energía interna que todos llevamos dentro por medio de la
meditación, progresivamente empezaremos a sentir algo nuevo en nosotros.
La
meditación nos aporta múltiples beneficios; en primer lugar , relaja y
purifica todo nuestro sistema nervioso, nos hace experimentar una paz infinita
que aumenta constantemente por sí sola, y experimentamos esa luz del Ser, esa luz
del Ser es siempre nueva,ya que siempre se experimenta algo distinto, siempre y
cuando hagamos la meditación con una entrega absoluta hacia la divinidad del
ser, intentando excluir todo tipo de pensamientos que lleven la atención hacia
el exterior.
Si esto
es así, se descubre que el Ser es siempre renovada felicidad, sólo se necesita
sumergirse en esa luz y absorber la esencia de su néctar que produce la
interiorización para lograr la felicidad del Ser.
Por
tanto, únicamente esa felicidad de Ser Divino en el hombre se está renovando
constantemente y cada vez con mayores experiencias, por ello meditar es
indispensable y necesario para cada uno de nosotros para que se vaya
despertando esta energía interna que nos ayuda a disolver los apegos a los que
estamos adheridos, y lograr el fluir de la vida oculta en el hombre.
Cada
uno debe descubrir por sí mismo la clase de meditación más adecuada. Por lo
menos una vez al día debemos pensar en cosas elevadas y santas, alejando los
pensamientos de las menudencias de la vida diaria y de las frivolidades y
dificultades de la misma, tales pensamientos forman el trasfondo de nuestra
vida cotidiana a las cuales la mente vuelve con placer cuando se ve libre de
las exigencias de sus deberes.
También
nos sirve como especie de gimnasia astral y mental para mantener en buena
condición los cuerpos superiores y permitir que la vida divina fluya por ellos.
Así como la regularidad en la práctica es de gran importancia, también es
cierto que se puede utilizar la meditación para formar y mejorar el carácter, y
con ello adquirir diversas cualidades y virtudes; eleva la conciencia a esferas
más sutiles para adquirir cosas más elevadas, y mediante ella podemos contactar
con lo divino; abrir la naturaleza y evocar las bendiciones de las altas
esferas.
La meditación
es el medio por el cual se alcanza un desenvolvimiento más elevado y
conocimiento más amplio que también puede llevar al desarrollo de la
clarividencia y con el tiempo a la vida superior más allá del mundo físico.
Por medio
de la práctica de Meditación podemos experimentar una silenciosa paz interior
capaz de brindarnos un ambiente tranquilizador para todas las actividades que
nos demande la vida.
A BUDA
SE LE PREGUNTÓ:
¿QUE
HAS OBTENIDO CON LA MEDITACIÓN?
EL
RESPONDIÓ:
¡NADA!…PERO
DÉJAME DECIRTE LO QUE HE PERDIDO:
IRA,
AGRESIVIDAD, EGOÍSMO,
DEPRESIÓN,
INSEGURIDAD, ANSIEDAD,
MIEDO A
LA VEJEZ Y A LA MUERTE…
La
práctica de Meditación de forma regular te libera de todos los conflictos
mentales que te condicionan e impiden que lleves una vida plena y feliz.
Se ha
hablado de los beneficios que proporciona al meditador la meditación, como
puede ser relajación, felicidad, entrenamiento para acceder a los mundos
superiores, etc. Efectivamente todos esos beneficios y más se pueden obtener,
pero estamos hablando de la meditación correctamente hecha. La relajación es un
ejercicio que todos debemos realizar antes de la propia meditación que como
queda dicho consta de varias fases: relajación, concentración, meditación, y
contemplación, y como resultado la iluminación. Todas estas fases las debe
promover el propio meditador, y como consecuencia llegará la iluminación. En
todo este proceso el meditador es activo hasta llegado al momento de la
contemplación que debe abstraerse para estar receptivo a la luz del alma y que
si los pasos anteriores han sido bien practicados, debe fluir.
Paso a
paso iremos manifestando esa luz del alma a través de nuestra vida ordinaria
que debe ser una respuesta a la propia meditación.
La
meditación correctamente hecha nos va a hacer ver el trabajo y servicio
apropiado que debemos prestar, luego la meditación que es mucho más que una
oración, nos exige respuestas que se traducen en vida de servicio, lo cual nos
aportará más y más luz, y como nos dicen algunos Maestros, nuestra vida al
completo puede llegar a ser una meditación continua.
El
Maestro Tibetano en su libro Cartas Sobre Meditación Ocultista, indica lo
importante que es tener un guía o un instructor en el plano físico, que indique
qué tipo o plan de meditación se ha de seguir, para realizar una correcta
meditación, teniendo en cuenta, tanto los aspectos internos como externos
de la persona que medita, que según el maestro, “llevan implícitos elementos
seguros y universales”, … sigue diciendo:
“Cuando
un instructor se halla presente, pueden desarrollarse diferentes prácticas,
adaptadas al temperamento del discípulo, que contengan ciertos atributos y
hagan de esa meditación particular la línea de menor resistencia entre el
cerebro físico y el cuerpo causal”.
“Al
formular métodos de meditación, se han de tener en cuenta algunos factores que
enumeraré. No trato de darles esquemas y métodos a seguir, indico nada más que
los principios subyacentes que guían al instructor en la elección del método
adecuado para el estudiante. Más adelante, cuando aparezca el instructor y
quede demostrada la aplicación científica del método individual, podrán ver si
las reglas aquí formuladas son fundamentales o no. Fundamentos y principios es
todo lo que trato de proporcionarles. Los métodos y detalles se han de
desarrollar mediante la aplicación del discernimiento, la experiencia, el valor
y la perseverancia”.
“Los
factores que el instructor tiene que considerar al asignar la meditación son,
si sólo tratamos los más importantes, los seis siguientes”:
1. El
rayo del Ego o Yo superior del estudiante.
2. El
rayo de su Personalidad o yo inferior.
3. La
condición kármica de su triple naturaleza inferior.
4. La
condición de su cuerpo causal.
5. La
necesidad inmediata de la época y su disponibilidad.
6. Los
grupos, internos y externos, con los cuales el estudiante está identificado”.
Llegados
a este punto consideramos relevante cuestionarnos lo siguiente:
Nos
dice el Maestro Tibetano, al principio de todos sus libros recalcando con sus
palabras a nuestro criterio, su nivel de sabiduría y humildad total; que no creamos en ellos si nuestra intuición
no nos dice que corresponden con la verdad y que antes de creer o rechazar
investiguemos y corroboremos que dichas enseñanzas son verdad.
En este
sentido consideramos preguntarnos; cómo
podemos asegurarnos de que un instructor
que pueda ayudarnos para practicar la meditación correcta, es verdaderamente un
instructor y un ser del que nos podamos fiar?. Nuestro trabajo es desarrollar
nuestra esencia divina y eso solo lo podemos hacer nosotros mismos, porque cada
uno de nosotros somos a imagen y semejanza de Dios, y por lo tanto como tales
debemos desarrollarnos. Normalmente y por desgracia los que se proclaman como
instructores o iluminados, son los que no lo son. ¿Hasta cuándo debemos esperar
para saber que estamos ante un instructor?
Y para reflexionar
sobre ello, podemos tomar en consideración las palabras de Radha Burnier, en un artículo suyo titulado ‘Maestros
y Gurús’ en el cual dice lo siguiente:
“Discernir
entre la fragancia del verdadero Maestro y alguien que sólo pretende serlo es
uno de los desafíos a que se enfrenta el estudiante que busca el crecimiento
interior.
La
palabra gurú, como muchas otras palabras, puede significar cosas diferentes
para distintas personas. Se dice que denota a alguien capaz de disipar la
oscuridad. Pero a menudo las personas piensan que el gurú es alguien que
imparte conocimiento. El conocimiento mundano, el conocimiento menor, puede impartirse,
pero no el conocimiento espiritual. Ninguna experiencia subjetiva e interior
puede pedirse prestada a otro. El Viveka-chūdāmani indica que uno no puede
buscar sustituto alguno para realizar las acciones que traerán bodha o
despertar en uno mismo. El despertar ocurre en cada individuo como resultado de
su propia preparación y trabajo. Pero a menudo las personas piensan que nada
tienen que hacer, sino sólo seguir a algún gurú, tocarle los pies, o sentarse
en su presencia, y él tomará entonces esa responsabilidad. Esta es una
filosofía muy acomodaticia, porque le permite a esas personas seguir con su
vida mundana llena de ambición, de celos, del afán de hacer dinero, de buscar
poder, y demás.
Debido
a que tantas personas encuentran agradable esta vía, hay otras que se prestan
para jugar el papel complementario. Así, hay quienes fingen y se autodenominan
gurúes, que darán un sentimiento de seguridad a quienes se lo pidan. Centren
sus pensamientos en mí, dice el supuesto gurú, y usted se verá protegido de
todo problema. Si quiere consentirse ante el placer, no importa de qué clase,
siga adelante y disfrútelo, pero cuente las cuentas del rosario con mi
fotografía, o vístase como yo le indico. El verdadero gurú, por otro lado, es
un verdadero disipador de la oscuridad en la mente y la conciencia de una
persona, y no le ofrecerá diversiones ni le quitará su sentido de
responsabilidad para con sus propias acciones. Una de las “Tres Verdades” de la
Teosofía es que cada individuo es su propio legislador absoluto, dispensador de
todas las glorias o las sombras, y quien decreta sus propias recompensas o
castigos.
Los
sabios han aclarado cuáles son las condiciones que hay que cumplir para recibir
su instrucción, ayuda, y guía. En Las Cartas de los Mahatmas a A. P. Sinnett se
nos dice que sólo la espiritualidad que se desarrolla en una persona puede
acercarle a los Maestros, “forzarlos” a ellos a prestarle atención, y esa
sabiduría sólo viene a quien se aplica a “la diaria conquista del ser”. La
persona debe acercarse a los Maestros incondicionalmente, libre de
consideraciones materiales o de conveniencias. Pero nosotros no queremos ir
incondicionalmente. Queremos mantener todas nuestras comodidades, placeres,
ambiciones, y al mismo tiempo llegar al mundo de los Santos Seres.
Un
sabio, según la Teosofía, jamás impone su voluntad sobre su discípulo. El no le
dice en qué debe creer, porque creer no tiene significado alguno. Él quiere que
la conciencia del discípulo despierte a la verdad, lo cual es muy distinto. Hay
millones de personas que creen que Jesús y el Buda enseñaron el amor, pero
ellos en sí mismos no tienen el amor. Sin duda alguna, la creencia crea rigidez
y fanatismo; hace daño, no bien. En Las Cartas de los Mahatmas se indica que la
religión con frecuencia es utilizada como una muleta, pero que las personas
deben aprender a valerse por sí mismas y ser libres.
Uno de
los más grandes Maestros, el Señor Buda, dijo, “Sean una lámpara para sí
mismos”. Y enseñó: “No hagan una autoridad de la tradición, de las escrituras,
de otras personas, ni de mí; hallen por sí mismos la verdad”. La importancia de
la indagación (vichāra) se enfatiza también en el Vedanta.
En A
los Pies del Maestro se dice que uno debe escuchar cuidadosamente lo que el
Maestro nos dice, porque “Él no habla dos veces”. El conferencista en una
plataforma puede repetir sus ideas, porque él quiere que su audiencia concuerde
con él y piense como él. Un anuncio se repite una y otra vez para condicionar
la mente del lector. Pero el verdadero Maestro no trata de imponer sus ideas;
él no quiere conformidad ni ciega obediencia. Él hace una insinuación, o una
sugerencia, para ayudar a la inteligencia de la persona a crecer. Si el
estudiante ha aprendido a pensar por sí mismo, si ha escuchado con atención,
encontrará por sí mismo lo que implica esa declaración. Si alguien le dice lo
que debe pensar o creer, no tocará las profundidades de esa enseñanza.
El gurú
promedio le dice a las personas lo que deben hacer, lo que deben pensar, y cómo
deben vestirse. Hay gurúes que gustan del culto personal, de que les laven los
pies, que los atiendan. Hay algunos que claman ser más grandes que el propio
Buda. Por otro lado, las cartas de los Maestros reflejan la humildad y el
anonimato en el cual ellos prefieren mantenerse.
Los
verdaderos Maestros no se complacen en la publicidad ni en glorificación
alguna, porque no hay ego en ellos. De este modo, hay una diferencia entre
quienes generalmente se consideran gurúes, y los Maestros como se les describe
en la literatura teosófica. El culto personal, la auto-glorificación, el
decirle a otras personas lo que deben hacer, o el hacerlos dependientes, el
enseñarles creencias, imponerles sus ideas, recaudar fondos para enriquecerse,
tener piscinas y aviones privados, todo esto se acepta actualmente como parte
de las premisas de un gurú, pero ello es enteramente incompatible con un
verdadero instructor o Maestro espiritual.
El
verdadero Maestro no se considera un maestro. Él no ve diferencia entre él y
los demás; no hace una división entre la enseñanza y el maestro. Un gurú no
puede hacer que otra persona vea lo que sus ojos no son capaces de buscar;
ningún verdadero gurú pretenderá hacerlo ni querrá hacerlo. Pero el sabio puede
ser útil si uno es receptivo. Se ha dicho que cuando los dioses quieren
castigar al hombre, escuchan sus oraciones.
La
mayoría de las cosas que las personas quieren son insensatas. Una persona puede
querer que un gurú le ayude en algo que podría no ser para su beneficio
espiritual. El problema viene a nosotros, y generalmente como resultado del
karma nos trae una lección consigo. Por eso Annie Besant dijo, contemplando su
pasado, que aunque ella renunciaría con gusto a las cosas agradables, no
desearía renunciar a ninguna de las dificultades que tuvo por lo mucho que
aprendió de ellas. Por lo tanto, un hombre espiritual podría no dar el tipo de
ayuda que una persona ansía. Su forma de ayudar sería desde un punto de vista
completamente distinto.
J.
Krishnamurti señaló algo importante cuando preguntó, ¿por qué nosotros pensamos
que sólo un gurú puede ayudarnos? Todo en la vida nos puede ayudar, las
personas que nos rodean, la hoja que cae del árbol, la belleza que hay por
doquier, todo nos puede ayudar si somos sensibles y receptivos. Nuestra
receptividad debe ser igual que el deseo del gurú de enseñar. La física de
Einstein no puede ser comprendida por un hombre totalmente ignorante de las
matemáticas. Ni el más grande de los músicos podría enseñar a una persona
demasiado perezosa para aprender. Quien se sumerge en las profundidades de lo
que un Maestro dice (que podría ser imposible de explicar verbalmente por
completo) debe ser receptivo. No es posible ser insensible a la vida en
general, y ser receptivo al gurú solamente.
Una
persona es receptiva, o no lo es. Una y otra vez los que no son receptivos han
abusado del maestro espiritual, no escuchan sus palabras, o lo rechazan porque
no lo reconocen. ¿Cuántos de nosotros seríamos capaces de reconocer a una
persona verdaderamente santa, si se apareciera en medio de nosotros sin una
etiqueta? Las etiquetas pueden ser falsas. Para reconocer a un ser santo, debe
haber algo dentro de nosotros que vibre en armonía con él, debe haber una
capacidad para responder. Si esto falta, ¿cómo podemos beneficiarnos de un
maestro?
Un gurú
no puede ayudar a quien no está listo para recibir ayuda, y es sólo cuando el
discípulo está listo que el maestro aparece”.
6. PELIGROS
A EVITARSE EN LA MEDITACIÓN
Además
de los Obstáculos enumerados anteriormente, existen una serie de Peligros que
hay que considerar y evitar en la práctica de la Meditación de los que el
Maestro Tibetano destaca principalmente aquellos que se refieren al Cuerpo
Físico:
“Debemos
ahora considerar brevemente los peligros inherentes a la práctica de la
meditación, tal como se manifiestan en el cuerpo físico.
Estos
riesgos -como muchas cosas en el esquema logoico- asumen una triple naturaleza
y atacan tres sectores del cuerpo físico, manifestándose:
a. En el Cerebro.
b. En el Sistema
Nervioso.
c. En los Organos
Sexuales.
Es innecesario
señalar la razón que me ha inducido a tratar primeramente los peligros
relacionados con los cuerpos mental y emocional. Era necesario hacerlo así,
porque muchos de los riesgos que amenazan al vehículo denso tienen su origen en
los planos sutiles, y no son más que manifestaciones externas de males
internos.
Cada
ser humano entra en la vida equipado con un cuerpo físico y un cuerpo etérico
de ciertos componentes, producto de una encarnación anterior, los cuales
reproducen virtualmente con toda exactitud el cuerpo que el hombre abandonó
cuando la muerte lo separó de la existencia en el plano físico.
La
tarea de cada uno consiste en tomar ese cuerpo, conocer sus defectos y
necesidades y luego, deliberadamente, construir un nuevo cuerpo más adecuado
para satisfacer la necesidad del espíritu interno.
Esta es
una tarea de grandes proporciones, y demanda tiempo, rígida disciplina,
abnegación y criterio. El hombre que
emprende la práctica de la meditación ocultista, textualmente, "juega con
fuego". Quisiera que tengan muy en cuenta esta afirmación, porque encierra
una verdad que muy pocos comprenden. "Jugar con fuego" es un dicho
vulgar muy antiguo, que ha perdido su significado debido a su constante
repetición, no obstante, es absoluta y completamente exacto, no una enseñanza
simbólica, sino la afirmación de un hecho.
El
fuego constituye la base de todo -el Yo es fuego, el intelecto es una fase del
fuego, y latente en los vehículos físicos microcósmicos se halla oculto un
fuego verdadero, que tanto puede ser una fuerza destructora, consumiendo los
tejidos del cuerpo y estimulando los centros de carácter indeseable, como un
factor vivificador, que actúa como agente estimulador y activante. Cuando ha
sido encauzado hacia ciertos canales preparados, actúan como purificador y como
gran vinculador entre el yo inferior y el Yo superior.
Durante
la meditación, el estudiante trata de establecer contacto con la Llama Divina,
su Yo superior, y se pone en armonía con el fuego del plano mental.
Cuando
la meditación es forzada o practicada muy violentamente, sin efectuar antes el
alineamiento entre los cuerpos superior e inferior, vía el emocional, este
fuego puede actuar sobre el fuego latente en la base de la columna vertebral
{denominado kundalini), y hacerlo circular prematuramente. Esto causaría la
desorganización y destrucción en vez de la vivificación y el estímulo de los
centros superiores. Hay un camino geométrico espiroidal apropiado, que este
fuego debe seguir, y depende del rayo a que pertenece el estudiante y del tipo
de vibración de sus centros superiores.
Sólo ha
de permitirse que este fuego circule bajo la instrucción directa del Maestro y
sea distribuido conscientemente por el estudiante mismo, siguiendo las
instrucciones verbales específicas del instructor. A veces el fuego puede ser
despertado y ascender correctamente en espiral sin que el estudiante sepa lo
que está ocurriendo en el plano físico, pero en los planos internos lo sabe,
sólo que no ha hecho descender ese conocimiento a la conciencia del plano
físico.
Trataremos
ahora, por un momento, los Tres Peligros que acechan principalmente a los
vehículos físicos. Quisiera señalar que me refiero a las dificultades extremas,
y que hay muchos grados intermedios de peligro y trastorno que atacan al
estudiante desprevenido.
Peligros
para el Cerebro Físico. El cerebro
sufre, principalmente, en dos sentidos:
De
Congestión. La causa es la fusión de los vasos sanguíneos
y la consecuente tensión de los delicados tejidos del cerebro, lo cual puede
ocasionar una lesión permanente y hasta causar la imbecilidad. En sus etapas
iniciales se manifiesta como insensibilidad y fatiga, y si el estudiante
persiste en la meditación, al observar estos síntomas, los efectos pueden ser
muy serios. Debe abstenerse siempre de continuar la meditación en cuanto sienta
fatiga, suspendiéndola a la más mínima indicación de trastorno. Uno puede
resguardarse de todos estos peligros aplicando el sentido común, recordando que
el cuerpo debe ser entrenado gradualmente y construido despacio. En los planes
de los Grandes Seres no cabe el apresuramiento.
Demencia. Este mal
ataca muchas veces a estudiantes sinceros, que persisten imprudentemente en
forzar o despertar, sin las debidas precauciones, el fuego sagrado, por medio
de ejercicios de respiración y prácticas similares, pagando el precio de su
osadía con la pérdida de la razón. En tales casos, el fuego no circula en forma
realmente geométrica ni se forman los triángulos necesarios, y el fuego
eléctrico se precipita hacia arriba con creciente rapidez y calor, consumiendo,
literalmente, todo o parte del tejido del cerebro, produciendo la locura y a
veces la muerte. Cuando se comprendan
mejor y se reconozcan abiertamente estas cosas, los médicos y especialistas en
enfermedades del cerebro, estudiarán con más detenimiento y precisión las
condiciones eléctricas de la columna vertebral y correlacionarán esta condición
con la del cerebro, obteniéndose así buenos resultados.
Peligros
para el Sistema Nervioso. Los trastornos
relacionados con el sistema nervioso son mas frecuentes que los que atacan al
cerebro, como la destrucción de su tejido y la demencia.
Casi
todos los que practican la meditación, son conscientes de su efecto en el
sistema nervioso; algunas veces asume la forma de insomnio, excitación, energía
acumulada y desasosiego, que no permiten el relajamiento; de irritabilidad, que
quizás no se había sentido antes de practicar la meditación; de reacciones
nerviosas -como la contracción de los miembros superiores o inferiores, de los
dedos y de los ojos-, depresión y disminución de la vitalidad, y distintas
mañeras personales de expresar nerviosidad y tensión, las cuales difieren según
la naturaleza y el temperamento de cada uno. Tal nerviosidad puede ser grave o
simple, pero quiero señalar que es completamente innecesaria, siempre que el
estudiante se atenga a las reglas del sentido común, estudie inteligentemente
su temperamento, no siga ciegamente las fórmulas y métodos, sino que insista en
conocer la razón de la acción recomendada. Si los estudiantes de ocultismo
disciplinaran su vida más inteligentemente, estudiaran con más cuidado el
problema de la alimentación y durmieran las horas necesarias con más
determinación, y si trabajaran con precavida parsimonia y menos impulsivamente
(no importa cuán elevada sea la aspiración), obtendrían mejores resultados, y
los Grandes Seres podrían contar con auxiliares más eficientes en la tarea de
servir al mundo. No intento tratar en
estas cartas las enfermedades especificas del cerebro y del sistema nervioso.
Solo deseo hacer indicaciones generales y advertencias, y decirles, para
alentarlos, que más adelante, cuando los sabios Instructores actúen entre los
hombres y enseñen abiertamente en escuelas específicas, muchos desarreglos cerebrales
y dolencias nerviosas serán curados por medio de la meditación inteligentemente
ajustada a las necesidades individuales. Se establecerán meditaciones adecuadas
para estimular los centros inactivos, dirigir el luego interno hacia los
canales apropiados, distribuir en forma pareja el calor divino, reconstruir los
tejidos y curar. No ha llegado todavía el momento para esto, aunque está más
cerca de lo que se imaginan.
Peligros
para los Organos Sexuales. El peligro de
sobreexcitación de estos órganos es muy conocido teóricamente y no intento
extenderme sobre ello. Bastará que diga que este peligro es muy real.
La
razón es que, al sobreexcitar estos centros, el fuego interno no hace más que
seguir la línea de menor resistencia, debido a la polarización de toda la raza.
Por lo tanto, el trabajo que el estudiante debe realizar es doble:
a.
Apartar su conciencia de esos centros. Esto no es fácil, pues significa
contrarrestar las consecuencias de un desarrollo milenario.
b.
Dirigir el impulso creador al plano mental. Si logra realizarlo con éxito, la
actividad del fuego divino se dirigirá al centro laríngeo y al correspondiente
centro de la cabeza, en vez de los órganos inferiores genitales.
Por lo
tanto, se evidenciará por qué no es conveniente dedicar mucho tiempo a la
meditación durante los primeros años, salvo que el hombre esté muy avanzado. La
antigua y sabia regla brahmánica de que el hombre debe dedicar sus primeros
años a las tareas del hogar y sólo después de haber llenado sus funciones como
hombre, puede llevar la vida del devoto, encierra gran sabiduría. Ésta es la
regla para la mayoría. Para los Egos avanzados y los estudiantes y discípulos
no es así, pues cada uno debe resolver su propio problema individual”.
Continuando
con la exposición en Cartas sobre meditación Ocultista se hace referencia a
otro punto interesante que anexamos a continuación:
Cartas,
sobre meditación Ocultista CARTA V. 25 de julio de 1920:
“En el
momento actual, el cuerpo emocional es el más importante de la Personalidad,
por varias razones. Constituye una unidad completa, lo que no ocurre con los
cuerpos físico y mental; es el centro de polarización para la mayoría de los
miembros de la familia humana y el más difícil de dominar y, prácticamente, el
último de los cuerpos que queda totalmente subyugado. La razón de esto radica
en que la vibración del deseo ha predominado, no sólo en el reino humano, sino
también, en menor medida, en los reinos animal y vegetal, de manera que el
evolucionante hombre interno debe actuar contra las inclinaciones arraigadas en
los tres reinos.
Antes
de que el Espíritu pueda actuar, por medio de formas del quinto reino o
espiritual, ha de ser eliminada la vibración del deseo, y trasmutada la
tendencia egoísta en aspiración espiritual. El cuerpo emocional forma
prácticamente una unidad con el cuerpo físico, porque el término medio de los
hombres actúan casi totalmente instigados por el emocional su vehículo inferior
obedece automáticamente a los mandatos del superior. El emocional es también el
cuerpo que se relaciona más directamente, como se ha dicho muchas veces, con
los niveles intuitivos, y en esta dirección se halla uno de los senderos de
realización. Durante la meditación, el cuerpo emocional debe ser controlado
desde el plano mental, y cuando se ha transferido la polarización al cuerpo
mental, por medio de fórmulas de meditación e intensidad de propósito y
voluntad, el cuerpo emocional llega a ser pasivo y receptivo.
Esta
actitud, negativa en sí misma, si se lleva demasiado lejos, abre la puerta a
serios peligros, sobre los cuales me extenderé cuando encaremos el terna de las
obsesiones, algunas veces divinas, pero más frecuentemente lo contrario. La
condición negativa no es deseable para ninguno de los cuerpos, y precisamente
esta misma negatividad es la que suelen alcanzar, con frecuencia, los
principiantes en la meditación, con lo cual se exponen al peligro. La finalidad
consiste en hacer positivo el cuerpo ovoide emocional, respecto a todo lo
inferior y a su medio ambiente, y receptivo únicamente para el Espíritu, por
conducto del cuerpo causal. Esto sólo se puede conseguir desarrollando la
facultad del control consciente -el control que, hasta en los momentos de más
alta vibración y contacto, está ajena, vigilando y resguardando a los vehículos
inferiores. “Vigila y ora”, dijo el Señor cuando estuvo en la tierra,
expresándose en términos ocultistas, que aún no han sido bien interpretados.
¿Por lo
tanto, que debe ser vigilado?
1. La
actitud del cuerpo ovoide emocional y su control positivo-negativo.
2. La
estabilidad de la materia emocional y su receptibidad consciente.
3. El
alineamiento del cuerpo ovoide emocional con los cuerpos mental y causal.
Si el
alineamiento es imperfecto (como sucede frecuentemente), no permite recibir con
exactitud lo proveniente de los planos superiores, distorsionándose las
verdades que descienden vía el Ego y produciendo una peligrosa trasferencia de
fuerza a centros indeseables. Esta falta de alineamiento es la causa de que las
personas de tendencias aparentemente espirituales se aparten de la pureza
sexual. Ellas pueden establecer algún contacto con los niveles intuitivos, y el
Ego puede trasmitir parcialmente el poder desde lo alto; pero como el
alineamiento es imperfecto, la fuerza de estos niveles más elevados se desvía,
sobreestimulando los centros indeseables, dando como resultado un
desastre.
4. Otro
peligro del que hay que precaverse, es el de la obsesión, pero la protección
fundamental contra ésta se halla en los pensamientos puros, en las aspiraciones
espirituales y en una conducta fraternal altruista. Si a estos puntos
esenciales se agrega el sentido común en la meditación y la aplicación
inteligente de las reglas ocultistas, considerando debidamente el rayo y el
karma de cada uno, los peligros desaparecerán”.
"Los
peligros que acechan al que estudia la meditación, dependen de muchos factores,
por lo tanto sólo podré indicar brevemente ciertas condiciones amenazadoras,
advertir contra algunas posibilidades desastrosas y prevenir al estudiante
contra los efectos resultantes de la tensión indebida, del celo excesivo y de
la exagerada centralización, que puede conducir a un desarrollo desequilibrado.
La centralización es una virtud, pero debe ser la centralización de propósito y
objetivo, no la que desarrolla un solo método, excluyendo a todos los demás”.
”Casi
todos los peligros de la meditación derivan de nuestras virtudes, y en ello
reside gran parte de las dificultades, consistiendo, principalmente, en un
sutil concepto mental que va más allá de la Capacidad de los vehículos
inferiores, especialmente del físico denso. Aspiración, concentración y
determinación, son virtudes necesarias, pero si se emplean sin discernimiento y
sin tener sentido del tiempo, durante la evolución, puede producir la
desintegración del vehículo físico, lo cual retrasaría el progreso en
determinada vida. ¿ Lo he explicado con claridad? Sólo trato de hacer resaltar
la absoluta necesidad de que el estudiante ocultista posea, como una de sus
cualidades básicas, un viril sentido común, además de un feliz sentido de la
proporción, que lo impulse a tomar las debidas precauciones y a adoptar métodos
adecuados a las necesidades inmediatas. En consecuencia, al hombre que emprende
empeñosamente el proceso de la meditación ocultista, concisamente le diré”:
a.
Conócete a ti mismo.
b.
Avanza despacio y con precaución.
c.
Estudia los efectos.
d.
Cultiva la idea de que la eternidad es larga, y lo que se construye despacio es
perdurable.
e. Busca la regularidad.
f.
Convéncete de que los verdaderos efectos espirituales deben observarse en la
vida exotérica de servicio.
g.
Recuerda también que los fenómenos síquicos, no indican que se practica la meditación
con éxito. El mundo verá los efectos y los podrá juzgar mejor que el
estudiante. Ante todo, el Maestro lo sabrá, porque verá los resultados en los
niveles causales, mucho antes de que el hombre mismo sea consciente de
cualquier progreso."
Lucis
Trust nos dice:
"El
camino de la meditación es muy parecido a cualquier otro camino en el que se
sigue una trayectoria para alcanzar una meta. Y, como ocurre en cualquier otro
sendero, hay ciertos escollos que pueden presentarse al viajero. La meditación
no es perjudicial en sí misma, pero si es mal utilizada o se practica
imprudentemente, puede crear problemas personales al meditador.
La
mejor protección durante la meditación es el simple sentido común, y una
actitud equilibrada. El sentido común desplaza todo exceso de entusiasmo, de
fanatismo o una concentración demasiado rígida sobre la meta, pudiendo conducir
a la fatiga física o mental. El sentido de equilibrio permite comprender que el
desarrollo de la conciencia es un progreso gradual a largo plazo y que, por lo
tanto, los cambios no suceden de la noche a la mañana. Esto evita el desaliento
que sufre el neófito cuando las grandes revelaciones no llegan tan pronto como
él desea.
Uno de
los mayores escollos en la meditación y también uno de los mejor conocidos, es
el caso de un individuo que llega a perderse tan profundamente en su propio
mundo subjetivo que tiende a apartarse de la realidad física. La meditación
debería conducir a una bien determinada expresión de la vida. Un esfuerzo
mental demasiado fuerte o la sobreestimulación pueden ser corregidos por la
expresión de las experiencias mentales en hechos de orden físico. Esto puede
realizarse intentando traducir las visiones e ideas más elevadas en algún proyecto
o actividad que pueda beneficiar a otros.
Un
segundo peligro posible en la meditación es el de la sobreestimulación
emocional. La meditación trae un creciente flujo de energía a la vida del
meditador que tiende a acentuar tanto las cualidades positivas como las
negativas, llevándolas a la superficie donde pueden ser claramente percibidas.
Cada meditador es responsable de manejar esta mayor afluencia de energía,
debiendo descubrir sus propias debilidades emocionales y esforzarse por
mantener un foco de atención equilibrante en el plano mental.
El
estudiante de meditación debería proceder lenta y cautelosamente. Cualquier
cosa que valga la pena requiere tiempo y esfuerzo. Los resultados que se
obtienen de un lento proceso de construcción serán probablemente más duraderos
que los resultados de un trabajo realizado precipitadamente con la esperanza de
un éxito inmediato. El estudiante debería también apuntar a la regularidad en
la meditación. Veinte minutos de trabajo diario valen más y son más seguros que
cuatro horas seguidas de trabajo realizado una vez al mes.
La
protección más segura se encuentra en la vida de servicio. La meditación
produce energía e inspiración. Si ésta no se expresa en alguna forma de
servicio, puede producirse una congestión o sobreestimulación. El servicio es
correcto uso de la energía, visión e inspiración del alma”.
Cuando
la meditación entra en nuestra vida, digamos que entramos en un mundo nuevo, y
durante algún tiempo la vivimos desordenadamente, como todo aquello que no se
conoce y entramos en esa experiencia casi siempre por intereses particulares.
Paso a paso es posible que vayamos cambiando el método de meditación, en la
misma medida que nosotros evolucionamos, y es que la clave en todo es
"EVOLUCIÓN" que va determinando cambios más y más positivos y en el
caso de la meditación más en consonancia con la buena voluntad y finalmente con
la Voluntad al Bien que es asumiendo la Voluntad de Dios la inclusividad total,
alejándonos de la separatividad y olvidándonos de nuestros particulares
intereses. Vamos concibiendo LA UNIDAD que somos y actuaremos en consecuencia.
Patanjali
dice, que para practicar correctamente la Ciencia Sobrerana del Alma o Raja
Yoga, además de los peligros inherentes que existen para la práctica de la
meditación, hay una serie de obstáculos que impiden su realización. Descubrir
estos obstáculos y eliminarlos es la tarea que hay que realizar para alcanzar
los más elevados niveles contemplativos:
“La
Ciencia de Raja Yoga o "Ciencia Soberana del Alma", tal como la
presenta Patanjali, con el tiempo hallará su más amplia demostración en
Occidente, lo cual se debe a que, de acuerdo a la ley cíclica, la quinta raza
raíz (en su quinta subraza) debe inevitablemente alcanzar su punto culminante.
Tal punto, en la economía de la raza, está ejemplificado en el correcto empleo
de la mente y su utilización por el alma, para lograr los objetivos grupales y
el desarrollo de la conciencia grupal en el plano físico”.
“Hasta
ahora, la mente ha sido deificada o prostituida para alcanzar fines materiales.
Mediante la ciencia de Raja Yoga, la mente será conocida como el instrumento
del alma y el medio por el cual el cerebro del aspirante se iluminará y
adquirirá el conocimiento de los asuntos concernientes al reino del alma”.
“En la
actual raza aria, la subyugación del cuerpo mental y el control de la mente se
logran por la práctica de Raja Yoga y la meta para la humanidad en evolución,
es la quinta iniciación, la del adepto. Toda yoga ha ocupado su lugar y ha
servido un propósito útil, y resultará evidente que cualquier retorno a las
prácticas de Hatha Yoga, o esas que se ocupan específicamente del desarrollo de
los centros, por medio de los distintos tipos de prácticas de meditación y
ejercicios respiratorios, constituyen, desde cierto aspecto, un retroceso.
Hallaremos que mediante las prácticas de Raja Yoga y asumiendo una posición que
ejerza un control directriz (que descubrirá quien centre su conciencia en el
alma), los otros tipos de yoga resultan innecesarios, por cuanto los resultados
de la yoga superior incluyen automáticamente a las inferiores, aunque no a sus
prácticas”.
“Corregir
las condiciones erróneas es de suma importancia en las primeras etapas de la
yoga … pero una comprensión teórica de los obstáculos y de su curación, de nada
sirven si no se aplica intensamente la voluntad. Sólo el constante, firme y
persistente esfuerzo de la voluntad, actuando por medio de la mente, será
suficiente para llevar al aspirante de la oscuridad a la luz y conducirlo de la
muerte a la inmortalidad”.
“Es
Conveniente que el aspirante a la yoga observe que hay siete métodos para
alcanzar la paz y así llegar a la meta, los cuales se tratarán a continuación
cada uno tiene relación precisa con los siete obstáculos considerados
anteriormente:
Haremos en éste punto referencia a dos puntos de vista referente a lo siguiente:
·
La expresión: "la yoga superior incluye automáticamente
a las inferiores".Podemos referirnos a Raja Yoga y a Agni Yoga. Se
entiende por una parte que aun incluyendo el Agni Yoga al Raja Yoga, no quiere
decir que sin haber practicado el Raja Yoga, podamos realizar el Agni Yoga,
porque el Raja Yoga nos ayuda a desarrollar la mente y esa mente desarrollada y
dirigida correctamente y de acuerdo con la voluntad divina, tenemos que
trascenderla para unirnos a la Mente Abstracta o Superior, cosa que se hace
mediante el Agni Yoga. Sin embargo, no podemos trascender una mente que no
hayamos desarrollado, lo cual nos dice que el paso previo para practicar Agni
Yoga, es el Raja Yoga. No se pueden dar saltos en espiritualidad, todos los
pasos son absolutamente necesarios.
·
El otro punto de vista en referencia a lo mismo
alude a que también se entiende que en
las ultimas etapas del Raja Yoga, existe ya un vínculo muy bien estructurado y
definido entre la Mente concreta y la abstracta, que lleva a en su fase final a
la Contemplación y Samadhi.
Dos
conclusiones interesantes del análisis de éste tema versan sobre lo siguiente:
·
En espiritualidad no hay una línea divisoria
que defina el acceso a determinados estados de conciencia, es algo paulatino,
ascendente que nos va introduciendo en un nivel superior, de meditación o de
cualquier otro tema. Es por eso que al ser un proceso, no se podría hablar de
etapas de Agni Yoga o de cualquier otro Yoga, cada cual y según su estado evolutivo
va accediendo al yoga que le va correspondiendo.
·
Se hace hincapié en este tema, porque podemos
estar en la etapa de místicos o en la de ocultistas o esotéricos. Se nos dice
que el ocultista ha sido antes un místico, o sea que el ocultismo es un estado más
avanzado, pero que pasamos por los dos. Al místico le mueve más la emoción y la
devoción; el ocultista es más mental, se está acercando al desarrollo de su
semejanza (más completa) con la divinidad y no olvidemos que "todo es
mental". Existe la duda si desde el desde el misticismo se practique el
Agni Yoga, porque antes ha debido desarrollarse la mente, y puede ocurrir que
personas muy místicas puedan creerse que están accediendo a la mente superior,
cuando muy posiblemente en ese éxtasis se esté en el plano astral, pero no en
el mental abstracto. Existirán compañeros de camino que dentro del esoterismo puedan ser más místicos
que esotéricos.
El agni
yoga es una vivencia, encontrar una forma mejor de vivir desde el corazón que
nos hará percibir la realidad de la vida y su permanencia en todo. Viviendo
desde el centro energético del corazón se canaliza la energía del Amor.
Y en
este sentido, estamos completamente de acuerdo en que es una vivencia, todo en
espiritualidad lo es. A través del Antakarana, nuestro propio camino,
trabajamos y recibimos las distintas Iniciaciones y la última de las que
recibimos, estando en el planeta tierra, es la 4ª, cuando ya definitivamente
nos fusionamos con la Mente Abstracta o Superior. Esto es lo que nos proporciona
el Agni Yoga, la unión o fusión con la Tríada Esìritual, para lo cual hemos
debido desarrollar la mente concreta para después trascenderla y es en este
periodo en el que estaremos practicando Agni Yoga. Cuando se produce esta
fusión de mente concreta y mente abstracta, es en la 4ª Iniciación cuando los
siete rayo se sintetizan en uno solo, el 2º de AMOR - SABIDURÍA. Esto nos dice
que el verdadero amor no lo manifestaremos hasta la 4ª Iniciación y lo vemos absolutamente lógico porque EL AMOR es el
origen y el fin de LA VIDA , lo más importante, y llegar a él tiene un largo y
duro recorrido y lo manifestaremos cuando alcancemos la perfección. Tenemos el
mundo que tenemos porque falta AMOR.
En concordancia con lo expuesto, Vicente Beltrán Anglada., hace unas muy interesantes reflexiones sobre
esta práctica del Yoga del Corazón o de Síntesis como también lo llama:
“El Yoga de Síntesis, el Yoga del Corazón, el Yoga del
Fuego. El yoga que aparece en nuestras vidas después de la construcción del
Antakarana. Suprema atención, serena expectación, perfecta adaptabilidad. No
tiene técnicas. Es vivir la Vida muy apercibidos. Dejar lo ya aprendido.
Liberarnos de todas las estructuras. Equilibrio y síntesis. Agni Yoga no es
teoría, es vivencia del corazón. Percibir la Realidad de la Vida. Buda y el
Agni Yoga. Investigar este yoga en nosotros y en grupo. El silencio y el vacío
psicológico, antesala del Agni Yoga. Saber escuchar a nuestra Alma.
Experimentar la soledad luego de dejar la personalidad. Atención Global.
¿Por qué es importante el despertar del corazón en esta
época? El amor surgiendo del corazón visto clarividentemente. El amor
individual conectado con el amor del Logos Solar. El chacra cardíaco y su
influencia sobre los reinos inferiores. El conocimiento intelectual no es
solución. El corazón debe ser espiritualmente rehabilitado. Síntesis, paz,
serenidad, intuición del corazón despierto llevan a la libertad interior. Agni
Yoga, es una necesidad de la época, aporta al cambio social.
En esta Nueva Era se hablará e investigará más acerca de la
Ciencia del Corazón. Se dejará atrás el Cuerpo Emocional. Dejar atrás el pasado
y partir de cero. No hay nada que pueda resistir los impulsos serenos del
Corazón. El Corazón trae la liberación del karma individual y social. El Agni
Yoga o la Ciencia del Corazón está llamando la atención de los discípulos
actuales. El despertar del Corazón lleva natural e inevitablemente al proceso
iniciático. Corazón, Plano Búdico, contacto directo con la Verdad”.
Nuestro Campo de Batalla, es el Cuerpo Astral, porque
cuesta mucho prescindir de nuestras emociones y deseos que es lo que más nos
hace implicarnos en el mundo de espejismos en que vivimos, de ahí la gran
importancia del control y desarrollo de la mente a través de la meditación,
para que integre y dirija a la personalidad al completo, hasta que paso a paso
se fusione con la mente abstracta o superior.
Concluimos este tema con esta bella descripción que nos
hace H.P.B., de los pasos que hemos de ir dando todos por el Sendero de la Vida
para poder llegar al Templo de la Sabiduría Divina, y así alcanzar y
convertirnos en Luz Divina:
"La vida limpia, la mente abierta, el corazón puro, el
intelecto ansioso, la revelada percepción espiritual, el hermanazgo con el
condiscípulo, la disposición a dar y recibir consejo e instrucción..., la
disposición a obedecer los preceptos de la Verdad..., sufrir valerosamente las
injusticias personales, la valerosa declaración de principios, la valiente
defensa de quienes fueron injustamente atacados, la constante atención hacia el
ideal de la progresión y perfección humanas, descritas por la ciencia secreta,
constituyen la Escalera de Oro, por cuyos peldaños puede ascender el Aprendiz
hasta el Templo de la Sabiduría Divina".
H. P. BLAVTSKY.